¿Estás pensando en comprar un portátil con 8GB de memoria RAM? ¿Te preocupa que no sea una cantidad suficiente, y valoras uno de 16GB? En este artículo vamos a analizar qué motivos hay para comprar o no un ordenador con esta cantidad de memoria, en función al uso que se le vaya a dar al equipo y muchas más cosas. ¡Comenzamos!
Índice de contenidos
En los últimos años, hemos asistido a una gran democratización de la memoria RAM. Si bien ha habido períodos donde esta ha subido de precio temporalmente (de hecho, ahora mismo no está muy barata) hemos visto cómo en menos de una década los 4GB y 6GB han pasado de ser una norma a una excepción.
Solo los portátiles más baratos mantienen una cantidad tan pequeña como los 4GB, mientras que cuando llegamos a rangos de precio medios casi cualquier portátil tiene 8GB de RAM.
Sin embargo, cada vez se hace más común ver 16GB o más, sobre todo cuando superamos los 700 euros de presupuesto, lo que lleva a preguntarse si realmente es suficiente con un portátil de 8GB de RAM. Es lo que vamos a intentar analizar.
Lo primero que debemos tener muy claro es cuál es la posible influencia de la cantidad de RAM en nuestro uso del equipo.
Directamente, la capacidad de memoria RAM no va a mejorar el rendimiento del PC. Es decir, si tenemos 16GB y solo consumimos 4GB, instalar 32GB no va a tener ninguna influencia positiva. La RAM es una memoria que se usa básicamente para almacenar el núcleo del sistema y los programas en ejecución, de forma volátil (los datos que se quieren tener guardados y que luego se cargan en la RAM se van al disco).
Por lo tanto, mientras tengamos una cantidad de memoria RAM suficiente para todos los programas que vamos a usar, instalar más no nos va a reportar un beneficio inmediato. Sin embargo, cuando la capacidad es insuficiente es cuando las cosas cambian.
Básicamente, si la RAM no sobra para todos los programas que queramos usar el sistema va a tirar de una alternativa: la memoria secundaria. Básicamente, cogerá una región de nuestro disco duro o SSD y la usará como si fuese una RAM, almacenando allí aquellas partes de la memoria que menos se usen.
Como decimos, ahí habrá programas que apenas se usen, y con una cantidad de memoria secundaria pequeña (que es totalmente normal) no vamos a notar un impacto negativo en el rendimiento. El problema viene cuando esto se vuelve más exagerado, y hay que tirar continuamente de memoria secundaria para usar el PC. Esto es lo que trae bajones de rendimiento muy grandes, crasheos de programas, etc.
Ahora bien, ¿entonces voy a sufrir estos bajones de rendimiento y problemas si compro un portátil con 8GB de RAM? No podemos asegurar a ciencia cierta quién va a tener suficiente con esa cantidad y quién no, pero sí podemos hacernos una idea en base a los siguientes puntos.
El primer punto tiene que ver con para qué usamos el PC, y qué tipo de programas tenemos en el equipo. Si solemos usar programas básicos, simple y llanamente de ofimática o multimedia, no vamos a tener problema con 8GB.
Es decir, si nuestro uso se limita (por ejemplo) a consultar el correo, navegar, ver películas y series, escribir en Word o hacer un Excel, los 8GB de RAM deberían ser más que suficientes. Ojo, porque hay más puntos a tener en cuenta, y en función de ellos estará justificado o no una cantidad de RAM superior.
Quien vaya a usar el equipo con este tipo de programas, incluidos los juegos, tiene una muy buena herramienta para comprobar si 8GB de RAM serán suficientes o no: los requisitos del programa.
Todo desarrollador de software o videojuegos medianamente pesados va a publicar una lista con una serie de requisitos que deberá cumplir el ordenador para que funcione. En concreto, casi siempre tendremos dos tipos:
Hemos empezado hablando del tipo de programas usado, ahora vamos con la forma de usar esos programas.
También ocurre lo mismo si vamos a combinar muchos tipos de programas abiertos a la vez. Pongamos por caso que alguien se va a dedicar a un software de productividad que pide 8GB de RAM en sus requisitos recomendados. Si a la vez queremos estar buscando un montón de cosas en Internet con varias pestañas abiertas, o usar otro programa de productividad más, entonces empezamos a tener problemas, y nuestro flamante portátil con 8GB de RAM llegaría a ser insuficiente.
Tener RAM de sobra evita que tengas que estar cerrando programas en el administrador de tareas antes de abrir un juego o aplicación pesada.
Otro caso particular es el del gaming, donde hay títulos que cada vez consumen más memoria, obligando a mucha gente con poca RAM a ponerse a cerrar programas antes de jugar. Recordemos además que es común jugar con Discord u otras apps abierto, aunque suelen consumir poquita memoria.
También está la alternativa de cambiar el hábito de tener demasiadas cosas abiertas, pero esto ya es algo que queda a decisión de cada uno, ¿no?
Otro punto importante es el de qué posibilidades de ampliación ofrece el equipo. Por ejemplo, estos dos casos serían favorables a comprar un PC con 8GB de RAM:
Con estas dos opciones (aunque la segunda es un poco más tediosa) lo que conseguimos es tener un “seguro” por si nos equivocamos y vemos que nuestro portátil no tiene suficiente con 8GB de RAM.
El gran problema viene con el tercer caso, que es el de la memoria RAM totalmente soldada. Esto es un problemón en toda regla, puesto que significa que no tenemos manera (al menos, manera fácil) de realizar una ampliación de la RAM en el futuro. Así que si llegamos a equivocarnos tendremos que pagar por el error o deshacernos del portátil.
Además, hay que tener en cuenta que las RAM soldadas son más propias de portátiles caros, como son muchos ultrabooks o, por ejemplo, los Apple MacBook (y variantes). ¿De verdad vamos a invertir tanto en un equipo con una cantidad de RAM que ya hoy en día está en entredicho?
Muy en relación con el punto anterior tenemos la cuestión del presupuesto total destinado al equipo, y nuestras prioridades. Analicemos varios casos posibles.
Por una parte, puede que tengamos un presupuesto limitado para el PC, entre 500 y 800 euros. Aquí, por mucho que nos encontremos con un portátil de 8GB de RAM y otro de 16GB, es muy probable que haya otras priodiades por encima. Imagina, por ejemplo, que buscas un PC gaming y te encuentras con estas dos opciones al mismo precio:
Por mucho que los 16GB de RAM sean recomendables para gaming, y a veces incluso necesarios, la diferencia de rendimiento entre las gráficas es abismal. Por lo tanto, por una cuestión de prioridades deberías escoger la primera opción, que a pesar de la RAM será mucho mejor para gaming. A lo mejor tienes que sacrificarte con la multitarea, pero es lo que hay.
También puede haber elecciones que no tienen que ver con el rendimiento del equipo, sino con otras prioridades del usuario. Por ejemplo:
Aquí vemos cómo el portátil con 8GB de RAM tendría una pantalla infinitamente mejor, de mayor calidad de imagen y mucho más fluida, pero el otro tiene 16GB de RAM. ¿Por qué nos decantamos? Aquí la decisión ya es más difícil y entran en juego las prioridades del usuario. Personalmente, me quedaría con el primero e intentaría ampliar la memoria RAM si fuese posible 😉
En todo caso, este es un punto muy personal, que ya depende de las opciones que tenga uno en sus manos y de cuáles sean todas sus prioridades. De hecho, si tienes dudas en este sentido, te invitamos a acudir a nuestro foro de hardware donde recibirás asesoramiento personalizado.
Este último punto es algo que seguramente haya quedado bastante claro a lo largo del artículo, pero aún así lo aclaramos, y es que siempre hay que pensar en el futuro a la hora de comprar un equipo.
Consulta nuestro artículo sobre qué memoria RAM comprar
Bueno, realmente depende de cuál sea la vida útil que quieres que tenga el ordenador. A la mayoría de la gente le interesa llevarlo más allá de los 3 o 5 años, y en ese caso es interesante ir preparado para lo que pueda hacer falta en el futuro. Si en cambio quieres el equipo en un corto plazo, entonces ya dará más igual.
También depende mucho de uno de los puntos comentados antes, que es el de las posibilidades de ampliación, algo absolutamente fundamental. Si compras un portátil con 8GB y son ampliables, entonces podría llegar el momento en el que necesites ampliarla. ¡Lo haces y listo!
Decidir si un portátil con 8GB de RAM es suficiente o no es algo que requiere de hacer bastantes análisis en función de la situación personal de cada uno. La cantidad de RAM no influye directamente en el rendimiento (para bien), pero si no tenemos memoria suficiente tendremos que asumir más de un problema.
La cuestión es que los 8GB en portátiles son de lo más común, y los 16GB podrían suponer un desembolso adicional importante. Así que, para decidirse, en este artículo hemos planteado las siguientes claves:
Te invitamos a que leas nuestros demás artículos sobre hardware, por ejemplo:
Finalmente, también es muy importante tener en cuenta la perspectiva de futuro que tenemos con el equipo. Si compramos ahora un portátil con 8GB de RAM no ampliables y lo queremos mantener durante muchos años, podemos acabar tirándonos de los pelos. Si son ampliables ya no habría problema.
¿Tienes un portátil con 8GB de RAM? ¿Te parecen suficientes, o crees que ya necesitas más? ¡Déjanos tus comentarios!
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…
Qualcomm anuncia nuevos SoC Snapdragon X, pero no se trata de una nueva generación, sino…