¿Quieres conocer las diferencias entre una refrigeración líquida barata y una cara? En este artículo te explicamos cuáles son las características más comunes de ambos rangos de refrigeración AiO, centrándonos en dónde podemos encontrar ahorros de costes en las opciones más baratas, y analizando si realmente es necesario gastar el plus extra de una refrigeración líquida cara. ¡Vamos a verlo!
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Lo primero que tiene sentido preguntarse es qué entendemos por una refrigeración líquida barata frente a una cara, y es que estos términos son bastante relativos y dependen de la opinión de cada persona.
Parece que lo más razonable es hablar de una líquida barata cuando se parte desde aproximadamente 50 euros, que es el mínimo de precio habitual en el mercado, hasta llegar a entre 70 y 90 euros. A partir de los 100 euros parece que ya podemos empezar a hablar de refrigeraciones líquidas “caras” o, al menos, que no son baratas.
El primer punto de influencia es sin duda el que más interesará a los usuarios, el rendimiento térmico que podrá alcanzar la refrigeración líquida. Si es una líquida barata, entonces es posible que tengamos que aspirar a un rendimiento inferior.
En el caso de refrigeraciones de 240mm o más, la calidad de la bomba y ventiladores además del grosor del radiador y materiales pueden repercutir negativamente en el rendimiento, incidiendo más en esta idea. Pero ojo, porque no significa que no podamos encontrar muchos modelos de refrigeración líquida barata con un desempeño genial, y quizás podríamos hablar de una “media”.
La sonoridad está directamente repercutida por la calidad de los ventiladores. Si esta no es lo suficientemente buena, entonces podemos obtener directamente un ventilador más ruidoso y con un menor rendimiento. Es muy interesante tener en cuenta hasta qué punto el ventilador para el radiador usado es de buena calidad, viendo aspectos como el rodamiento usado. No tiene nada que ver una RL que emplee un rodamiento Sleeve que uno de fluido dinámico o de levitación magnética.
Lo mismo puede ocurrir con la bomba, que en una refrigeración más barata podría tener un rango de regulación de velocidad bastante escueto, obligándonos a estar llevándola a máximas revoluciones continuamente. Pero esto es algo que depende mucho de cada modelo concreto y que no se debería extrapolar directamente al precio.
Esta es otra característica en la que el precio puede venir acompañado de diferencias importantes. Quizás, el aspecto más común está en el período de garantía, pues no encontraremos prácticamente ninguna refrigeración líquida que supere los 2 años de período legal, pero sí podría ocurrir con una cara. Esta cuestión es de una relevancia que el usuario debe definir por su cuenta, y desde luego podría no parecer lo más prioritario.
Respecto a los materiales, entramos en un terreno pantanoso, teniendo en cuenta que una selección incorrecta puede llevar a corrosión y otros problemas que al final repercutan incluso en el buen funcionamiento del equipo. Y es que la mayoría de refrigeraciones líquidas combinan cobre en la base y radiador en el aluminio y otras piezas, esta es una combinación que si no se cuida correctamente puede llevar a reacciones químicas importantes, y es más probable que lo veamos en una refrigeración líquida barata.
Además, si aspiramos ante un producto que use un 100% de cobre, que ya no será propenso a este tipo de problemas, entonces tendremos que gastar un precio extra, dado el gran precio de este material. Pero este es un asunto muy relativo, que se reduce a definir qué entendemos por barata y cara, como hemos comentado al principio del artículo. Y es que podemos encontrar RL que usen este esquema por parte de marcas como Alphacool, cuyos modelos Eisbaer LT pueden rondar tranquilamente los 90 euros, que no es demasiado.
Evidentemente, esto es algo que no preocupa en absoluto a un gran segmento de usuarios. Si estás entre ellos, no pierdes nada en este sentido apostando por una RL barata. Pero si intentas priorizar la estética al máximo y tienes un bajo presupuesto puedes caer en una compra equivocada apostando por un modelo que se centre demasiado en ello y deje de lado la buena calidad y rendimiento.
Como hemos incidido a lo largo del artículo, no se puede afirmar de una forma especialmente rotunda que una refrigeración líquida barata vaya a ser mucho peor que una cara. Y es que en ambos lados podemos encontrar excepciones, tanto positivas en el lado barato, como negativas en el caro.
Por ejemplo, combinar características de buen desempeño, bajo ruido, períodos de garantía largos y buena calidad es algo que ya se puede encontrar en varios modelos que rondan entre 70 y 90 euros, como podría ser la Arctic Liquid Freezer II o la EK Basic, e incluso en el rango de los 50 euros podríamos llegar a algo decente con el único sacrificio del rendimiento.
¡En nuestra guía de refrigeración líquida barata te presentamos 5 opciones simplemente excelentes!
Y, desde el lado caro, generalmente se encuentran productos buenos, pero lo que más destaca es la posibilidad de que alguno de los modelos tenga algún problema de fabricación que provoque corrosión o fugas. Esto es realmente improbable, pero simplemente queremos decir que se puede dar en un modelo independientemente de su precio.
Última actualización el 2024-11-20
A la hora de comprar una líquida AiO, encontramos diferencias muy grandes de precio, de cientos de euros. Entonces, tiene sentido preguntarse qué puede implicar comprar una refrigeración líquida barata frente a una cara. En el artículo hemos intentado dar una respuesta generalizada a esta cuestión, en base al rendimiento térmico, sonoridad, calidad y otros aspectos.
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Se puede concluir que una refrigeración líquida barata, sobre todo si vamos a los niveles de precio más bajo, puede rendir peor, con una mayor salida sonora y una menor durabilidad que una cara. Sin embargo, siempre encontramos numerosas excepciones que lo invalidan, lo que nos lleva a recomendar la lectura de nuestro artículo sobre los mejores modelos de refrigeración líquida barata, en el que recogemos los TOP 5 del mercado.
¿Crees que una refrigeración líquida barata puede llegar a ser una peor inversión que una cara a largo plazo? ¿Realmente merece la pena el gasto de las AiO más caras?
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