Los ordenadores portátiles han evolucionado mucho con el tiempo, siendo cada vez más ligeros, potentes y versátiles. Podemos encontrar en el mercado infinitas soluciones, pero vamos a centrarnos en el formato de ordenador portátil pequeño. Veremos que son, que características tienen y los puntos fuertes y débiles de este tipo de portátiles.
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Son todos aquellos ordenadores portátiles que cuentan con una pantalla inferior a las 15 pulgadas y con un grosor, habitualmente, inferior a los 2cm. Un portátil pequeño coge la mayor parte de las características de los ultrabook, pero reduciendo un poco la pantalla. Es una nueva manera de categorizar los portátiles, diferenciándolo de los modelos de entre 15-17 pulgadas, de los portátiles para gaming y los portátiles profesionales.
Este tipo de portátiles se caracterizan por ser muy ligeros y compactos, ocupando muy poco espacio y facilitan el transporte. Habitualmente este tipo de portátiles hacen uso de procesadores con frecuencias muy ajustadas, ya que los sistemas de refrigeración se suelen reducir enormemente. Otro aspecto a tener en cuenta es que habitualmente estos no ofrecen posibilidad de ampliar la capacidad de almacenamiento o ampliar la memoria RAM.
Nos ofrecen algunas ventajas con respecto a otros portátiles, empezando por ofrecer pantalla de bastante buena calidad. Pero además, como los procesadores son bastante sencillos y carecen de gráficos dedicados, nos ofrecen una muy buena autonomía. Suelen caracterizarse por ofrecer una excelente conectividad inalámbrica, algunos nuevos incluso ofrecen conectividad 5G.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la finalidad de este tipo de ordenadores portátiles. Un portátil pequeño está enfocado sobre todo para personas que viajen bastante por trabajo y para estudiantes. Ofrecen muy buen rendimiento para formación, teletrabajo y similares, pero están muy lejos de ser interesantes para tareas pesadas, como retoque fotográfico, edición de vídeo o para el gaming.
El primer aspecto de un portátil pequeño que debemos tener en cuenta, cuando elegimos uno, es el modelo y la frecuencia del procesador. Los procesadores para este tipo de portátiles suelen tener frecuencias bastante recortadas para rebajar el TDP y así evitar problemas de temperatura y maximizar la autonomía. No son malos procesadores, para las tareas descritas (ofimática, estudios, teletrabajo) son más que suficientes. Lo recomendable son procesadores de al menos 2 núcleos y 4 hilos de procesamiento, si son procesadores de 4 núcleos y 8 hilos, mejor.
Tenemos además que tener en cuenta la capacidad de almacenamiento ideal es de 256GB, cualquier cosa por debajo noes buena opción. Indicar que un portátil pequeño de corte ultrabook jamás hará uso de un HDD, siempre harán uso de unidades SSD. Cuidado, porque es muy posible que el SSD esté soldado en la propia PCB, aunque lo habitual suelen ser unidades SSD M.2.
Pasamos a la memoria RAM, que siempre se basará en el estándar DDR4. Lo recomendable son 16GB DDR4, cómo mínimo y a poder ser en configuración Dual Channel, para obtener el mejor rendimiento posible. En procesadores Intel, la frecuencia de la RAM es indiferente, pero en procesadores AMD Ryzen si es importante y se recomienda que sea de 3000MHz, como mínimo.
Vamos ahora con la pantalla, donde la mayoría son con resolución FullHD, que es una muy buena resolución, no necesitamos más. Es más, es difícil encontrar un portátil pequeño con una pantalla de mayor resolución, salvo que sea de Apple, claro esta. Algún portátil de este formato hay con pantalla de resolución 1440p y resolución 2180p, pero se van muchísimo de precio.
Lo más importante (prácticamente) es la conectividad. Normalmente este tipo de portátiles tienen una cantidad de puertos físicos limitada, que se suele compensar con al menos un puerto Thunderbolt. Si tenemos un puerto Thunderbolt podemos conectar un HUB USB con puerto Ethernet y aumentar las capacidades del sistema. Pero además, necesitaremos WiFi y Bluetooth. Los más modernos, basados en procesadores Intel, ofrecen soporte para WiFi 6 o WiFi 6E y Bluetooth 5.1, y algunos incluso añaden soporte para 5G.
Este tipo de portátiles se caracterizan por hacer uso de procesadores con un TDP ajustado a la baja para favorecer la autonomía. Adicionalmente eliminan los gráficos dedicados, algo que supone un consumo adicional y por lo tanto, una reducción notable en la autonomía. Estos dos factores permiten que la autonomía de este tipo de equipos portátiles sea tan buena. Pero es que además tenemos la ventaja que hacen uso de unidades SSD, cuyo consumo es mucho menor que los HDD, lo cual también favorece la autonomía.
Otra de las características de este tipo de equipos portátiles es el peso, muy inferior a otros sistemas de mayor tamaño. Lo que principalmente ayuda a reducir el peso es el sistema de disipación de calor que se simplifica de manera notable. Hacen uso de disipadores de calor más sencillos que portátiles más grandes porque los procesadores tienen un TDP muy bien ajustado. Al carecer también de gráficos dedicados, el disipador se puede simplificar bastante, pero eso sí, sin que se generen problemas de temperatura.
Comentamos que los disipadores de estos portátiles suelen ser más sencillos que en portátiles de tamaño superior y eso podría suponer problemas térmicos. Pero no es el caso, ya que los procesadores se han ajustado a la baja, para evitar precisamente este problema. Además, no están sometidos a cargas realmente estresantes (de normal) por lo que los problemas de temperatura son bastante raros. Pero además, algunos de estos portátiles tienen una estructura de aluminio, lo cual también favorece a la disipación del calor.
La mayoría ofrecen conectividad WiFi 6 y Bluetooth 5.0, pero los basados en la 11a Gen de Intel ofrecen WiFi 6E y Bluetooth 5.2. Adicionalmente algunos modelos ofrecen conectividad 5G, lo cual nos permite estar conectados a internet en todo momento. Estos modelos más nuevos implementan tecnologías que agregan seguridad en las comunicaciones, aunque siempre es conveniente usar una VPN.
Habitualmente un portátil pequeño no cuenta con pantalla táctil, salvo el caso de los convertibles, que son «tabletas» con un teclado integrado. Los modelos de más alta gama pueden integrar pantalla táctil, para facilitar la creatividad y la versatilidad de uso. Evidentemente, que la pantalla sea táctil termina encareciendo el producto final.
Cada vez son más los portátiles de estas características que sueldan las memorias sobre la placa base, imposibilitando la ampliación de la capacidad. Por esto mismo es necesario elegir muy bien la capacidad de este tipo de ordenadores portátiles. Algunos aún ofrecen unidades SSD, pero en formato M.2, que son más compactas. Si el portátil hace uso de este tipo de memorias, es posible que aun así no podemos actualizar la capacidad por nuestra cuenta, porque el diseño lo impida.
Otro de los puntos negativos es que la cantidad de memoria RAM no se puede actualizar. Vamos a aclarar, que la limitación de actualización se limita a determinados equipos portátiles que cuentan con un módulo soldado en la placa base. Esto hace muy difícil actualizar la memoria RAM, ya que podría ser que la BIOS no reconozca el nuevo módulo, ya sea por la frecuencia, por los chips de memoria o por el fabricante. Incluso, podría ser que se haya incluido en la BIOS un registro del módulo instalado.
Lo que son fortalezas para la autonomía y la temperatura, puede ser una debilidad para según que casos. Un estudiante que está haciendo una ingeniería informática, se podría ver limitado por la potencia de este equipo portátil. No solo para este caso, una persona que teletrabaja y trabaja con grandes tablas de Excel o con bases de datos, podría sufrir limitaciones en su capacidad de trabajar. Si bien cada vez estos portátiles ofrecen más potencia, debido a procesadores más modernos basados en nuevos procesadores de fabricación, pueden ser insuficientes para determinados casos.
La iGPU de un procesador jamás ofrecerá el rendimiento de una GPU dedicada. Adicionalmente, la iGPU consume parte de la memoria RAM del sistema, algo que también afectara al rendimiento final del sistema. Podremos jugar a algunos juegos, sobre todo juegos ligeros, pero tampoco podremos hacer mucho más. Si eres estudiante de ingeniería y necesitas programas en CUDA, tienes un problema, ya que de normal estos portátiles carecen de una GPU NVIDIA compatible.
Una pantalla de 15 pulgadas se puede quedar algo pequeña, pero en un portátil pequeño, el tamaño del panel también se reduce. Lo habitual son 13.3 pulgadas y portátiles 14 pulgadas, que aunque puede parecer poco, supone un ajuste del tamaño del panel a la baja. Supone que tendremos una pequeña reducción de la cantidad de espacio para la visualización de contenido. Puede no ser relevante para muchos casos, pero siempre es algo que debemos tener en cuenta antes de comprar un nuevo equipo.
Habitualmente en este tipo de equipos portátiles, la cantidad de conectores se reduce bastante. Lo normal en un portátil pequeño es que se integre un puerto Thunderbolt, un DisplayPort o un HDMI, un par de puertos USB 3.0 y un lector de tarjetas. El conector Ethernet no se suele añadir, porque obligaría a aumentar el grosor del equipo portátil. Algunos pueden traer un dongle Thunderbolt relativamente sencillo que agrega puerto Thunderbolt y algún puerto USB adicional.
Como cualquier producto, un portátil pequeño tiene un mercado bastante claro. Estos están pensados para las personas que se desplazan de manera habitual, como puedan ser comerciales, estudiantes o personas que viajan bastante por trabajo. Ofrecen un buen rendimiento y unas buenas prestaciones en un pequeño espacio y con un peso realmente reducido, lo cual hace más cómodo su transporte. Además, cada vez ofrecen mejores prestaciones de conexión a internet sin necesidad de cables, lo cual es algo digno de destacar.
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Tienen algunos aspectos negativos, sobre todo en la capacidad de ampliación y/o actualización y en la conectividad. Realmente estos se mitigan si tenemos en cuenta que lo que instalan son unidades SSD, que ofrecen alto rendimiento y que normalmente ofrecen entre 8GB y 16GB. Para reducir la generación de calor, el tamaño del portátil y ofrecer una gran autonomía, suelen tirar de la iGPU. La iGPU, sobre todo en los procesadores de Intel no suele ser muy buena, aunque ha mejorado muchísimo en la 11a Gen de procesadores de la compañía gracias a la arquitectura Intel Xe.
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