Los sistemas de almacenamiento NAS cada vez son más demandados, tanto por usuarios domésticos y por pequeñas empresas. Estos ofrecen seguridad, maleabilidad, escalabilidad y buen rendimiento para almacenar los archivos más importantes. Veremos por qué es interesante instalar unidades SSD en un NAS.
Índice de contenidos
Qué es un NAS
Es un sistema de almacenamiento conectado a una red que permite almacenar grandes cantidades de información. Un NAS (Network Attached Storage) físicamente vendría a ser una caja a la que le vamos conectando discos duros. Los NAS permiten diferentes configuraciones para los discos duros instalados, según las necesidades. Habitualmente se configuran para generar una copia de seguridad de la información almacenada.
Cuando hablamos de sistemas NAS, hablamos de dispositivos que se conectan a una red local mediante Ethernet. Estos también pueden ser accesibles desde fuera de la red, siempre que los tengamos debidamente configurados. Hay variaciones de este tipo de sistemas que carecen de conexión Ethernet y optan por conexiones USB o Thunderbolt, pero reciben el nombre de DAS (Direct Attached Storage).
Habitualmente las soluciones NAS más sencillas del mercado cuentan con dos bahías para unidades de almacenamiento. Las versiones más «profesionales» suelen llevar cuatro o más bahías. Ocasionalmente permiten la instalación de unidades SSD M.2 para hacer las funciones de caché y la instalación de tarjetas de expansión.
Qué debemos saber de los SSD para un NAS
Las unidades de almacenamiento de estado sólido son comunes ya en portátiles, ordenadores de sobremesa, smartphone, etc. La incursión de los SSD en el mercado NAS para sector doméstico y de pequeñas empresas, es muy limitado. Vamos a ver cuáles son los motivos por el cual son muy poco usados para almacenamiento en NAS.
Tienen una durabilidad finita
El principal problema de los SSD es su limitación en cuanto a TBW (terabytes escritos). Los TBW nos indican la cantidad de Terabytes que se pueden escribir en una unidad SSD. Para el usuario medio este parámetro es poco relevante, ya que de normal realizara una escritura de 50-100GB/día.
La limitación de los TBW es crítica para las unidades NAS. El motivo es que podemos realizar una gran cantidad de escrituras al día, sobre todo si trabajamos con archivos pesados. Por ejemplo: Si cada día escribimos 1TB de información en NAS porque lo usamos para almacenar vídeo 4K y nuestra unidad ofrece 300TBW, esto supone que en menos de 1 año habríamos llegado a la cifra marcada por el fabricante.
Si bien los TBW están marcados por debajo de lo que soportan estas unidades, que un SSD nos dure un año no es muy rentable. Debido a la corta durabilidad de los SSD, se siguen utilizando HDD. Aunque si no vamos a hacer un uso excesivamente intensivo y lo queremos para copias de seguridad, podemos usar unidades SSD.
El precio, un problema
Las unidades SSD tienen un problema: el precio. Cuanto mayor es la capacidad de la unidad, mayor es el precio. Un SSD de 4TB puede costar 400-500€, mientras que un HDD de 4TB oscila en los 100-150€. Como vemos para la misma capacidad sale más a cuenta comprar un disco duro mecánico.
Hemos visto como los SSD han subido de capacidad y los precios han ido cayendo, pero aún son precios prohibitivos. Este es otro de los motivos por los cuales no se suelen usar aún SSD en sistemas de almacenamiento NAS.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre portátiles SSD.
Silenciosos y eficientes
Montar un sistema NAS con SSD tiene algunas ventajas con respecto a los HDD. La primera de ellas es que los SSD son muy silenciosos, vamos, no emiten ningún ruido al carecer de partes móviles. Tampoco generan vibraciones, precisamente por no contar con partes móviles como los HDD.
Otro punto fuerte de los SSD reside la eficiencia energética de estas unidades. Los HDD tienen partes mecánicas que tienen elevados consumos, incluso en reposo. Un SSD elimina gran parte de estos consumos en funcionamiento y en reposo estas unidades tienen consumos realmente pequeños.
¿Existen SSD específicos para NAS?
Pues la verdad es que sí. Seagate ofrece los SSD IronWolf y Western Digital ofrece los SSD Red, ambos específicos para NAS. Tanto Seagate como Western Digital tienen larga experiencia en el mercado de las unidades de almacenamiento para NAS, con sus gamas HDD específicas.
Estas unidades se caracterizan por llevar chips de memoria NAND Flash específicamente diseñados. Los chips están pensados para soportar una gran cantidad de ciclos de lectura y escritura.
Las unidades SSD Western Digital Blue de 500GB soportan 200TBW. Un WD Red de la misma capacidad soporta 350TBW y un Seagate IronWolf de 480GB soporta 560TBW. Podemos ver la gran diferencia entre las unidades habituales para el usuario medio y estas unidades especializadas para NAS.
Modelos SSD recomendados para NAS
Última actualización el 2024-11-21
Última actualización el 2024-11-21
- Dispone de interfaz SATA
- Lectura secuencial: 560MB/s
- Escritura secuencial: 530MB/s
- Es diseñado para ordenadores de alta gama, estaciones de trabajo y NAS
Última actualización el 2024-11-21
Uso más común de SSD en NAS
Realmente los sistemas NAS se montan con discos duros mecánicos (HDD) no con unidades SSD. El motivo es que los HDD tiene mayores capacidades por un menor precio. El problema de los discos duros mecánicos reside en su lentitud al hacer uso de partes móviles que ralentizan la lectura y escritura de los datos. Para solventar parcialmente se utilizan unidades SSD que hacen la función de caché.
Son muchos los dispositivos NAS que integran una o dos ranuras para instalar unidades SSD M.2 PCIe. Estas unidades lo que hacen es función de caché, permitiendo un aumento en el rendimiento que darían normalmente las unidades HDD. La información pasa a escribirse en los SSD M.2 PCIe y luego se va distribuyendo por las unidades de almacenamiento mecánico.
Para hacer la función de caché por parte de un SSD M.2 NVMe PCIe, vale cualquier unidad de almacenamiento del mercado. Actualmente los NAS únicamente soportan M.2 PCIe 3.0, por lo que instalar un M.2 PCIe 4.0 no tendría sentido, ya que sería gastar dinero adicional para nada.
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Palabras finales sobre SSD para NAS
Existen unidades SSD específicas para NAS, pero por el elevado coste de estas y las limitaciones de escritura de los SSD, no es la mejor opción. Sin duda la mejor manera de usar unidades SSD en un sistema NAS es implementarlas como caché. No obtendremos el mismo rendimiento que montando un sistema basado en unidades SSD, pero obtendremos un gran rendimiento.
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Lo más importante, si vamos a montar un NAS con unidades SSD, es que estas tengan un TBW lo más grande posible y tener un buen diseño de copias de seguridad. La mayoría de NAS ofrecen configuraciones RAID 1, 5, 50, 100, que permitirán tener un respaldo de los datos si alguna unidad falla. Aunque debemos tener siempre en cuenta que una buena configuración de copia de seguridad de datos no quiere decir que no los perderemos. Podrían darse problemas en la recuperación de los datos o fallar varias unidades al mismo tiempo.
¿Tú te montarías un NAS con unidades SSD? Si tu respuesta es afirmativa, cuéntanos el motivo.