¿Estás pensando en cambiar tu tarjeta grafica? Pues bien, hemos confeccionado una entrada para recopilar los consejos y trucos sobre comprar e instalar este componente PC. La GPU dedicada es una pieza con mucho valor, por lo que es comprensible la preocupación por hacer bien las cosas.
Comprar una tarjeta gráfica conlleva un gasto considerable, una preocupación que también se traslada a su posterior instalación. Muchos hemos cogido la GPU recién comprada como si fuera oro, con un mimo excepcional y con un cuidado extraordinario. Si estás pensando en cambiarla, no cometas errores de novato y sigue nuestros consejos.
Índice de contenidos
En primer lugar, abordaremos algunas claves interesantes para saber qué tarjeta gráfica necesitamos y tener en cuenta cómo está el mercado. Sabemos que las circunstancias actuales no son proclives a comprar una tarjeta gráfica, pero igualmente damos algún repaso.
De todos modos, si solo habéis entrado para cuestiones relacionadas con la compra de una GPU, os recomiendo 2 entradas muy interesantes para ello:
A veces, se nos olvida que el mercado de tarjetas gráficas ha cambiado mucho en los últimos 10 años, ¿por qué digo esto? Los precios que veíamos en las NVIDIA Pascal (GTX 1000) no tienen nada que ver con Turing (RTX 2000) y Ampere (RTX 3000); lo mismo ocurre con Navi y Polaris en AMD Radeon.
En definitiva, ahora las tarjetas gráficas son más caras, por lo que si tienes una GTX 1070 o una GTX 1080 y quieres una de la misma gama actual, tendrás que irte a las RTX 3070 o 3080. En su momento, la GTX 1070 partía de unos $375, mientras que ahora la RTX 3070 parte de unos 499€ «oficiales».
Con esto quiero decir que no tengáis la visión antigua del mercado de tarjetas gráficas: ahora el precio es mayor, pero el rendimiento es muy superior también. Y es que las necesidades de entonces, no son las de ahora: no se jugaba a 4K, ni había Ray Tracing.
Así que, lo recalco para que no os sorprendáis porque la realidad es la que es, por no hablar de que la minería y la escasez se han «cargado» el mercado.
El presupuesto es clave para comprar una tarjeta gráfica porque nos evitará volvernos locos entre mil modelos custom. Con el presupuesto tendremos definido lo que podemos gastar y la gama en la que estamos buscando, lo que nos ayuda a descartar a muchos modelos.
Basándonos en precios oficiales, los presupuestos «tipo» vendrían a ser los siguientes:
Los precios que vemos en la gama baja serán para modelos «humildes», como pueden ser las GTX 1650 o 1660, pudiendo meter las RX 5500 XT y RX 5600, pero están ya descatalogadas. En teoría, veremos a las futuras RTX 3050 y RX 6600 en este rango.
Subidos a la gama media, encontramos un mercado súper disputado:
La gama alta es una de las más interesantes por la relación calidad-precio que ofrece, siendo muy cuestionable algún que otro modelo «tope de gama». Los modelos que encontramos son los siguientes:
Llegados al tope de gama, encontramos 3 modelos principalmente:
Adicionalmente podemos ahorrar dinero comprando tarjetas gráficas reacondicionadas.
Este es uno de los grandes problemas de comprar una tarjeta gráfica hoy en día: la escasez de tarjetas gráficas. Se trata de un fenómeno que provoca 2 efectos principales en el mercado:
Al no haber suficiente oferta para satisfacer la demanda de producto, el precio del mismo sube bastante. El problema está en que «no ha subido bastante», sino que el sobreprecio respecto al PVP recomendado de partida es de un 53%. Para que os hagáis una idea, los precios de la columna derecha son los que encontramos en el mercado.
Precio oficial | Sobreprecio del 53% | |
335€ | 512,6€ | |
400€ | 612€ | |
RX 6700 XT | 489€ | 748,2 |
519€ | 794,07€ | |
RX 6800 | 599€ | 916,47€ |
619€ | 947,07€ | |
RTX 3080 | 699€ | 1069,47 |
Personalmente, recomiendo esperar porque a lo largo de 2021 el precio va a bajar bastante. Una de las causas de esta escasez es la poca capacidad de producción que tienen Samsung y TSMC, algo que mejorará a finales de 2021 porque se prevé una bajada en la demanda de portátiles.
Si tienes unas necesidades fijadas de resolución y FPS, te recomendamos consultar los tutoriales que hemos enlazado al principio porque abordamos a fondo esta cuestión.
A groso modo, podemos resumir la respuesta en lo siguiente:
Con el paso del tiempo el rendimiento decae y no es fácil aguantar 144 FPS en 1440p, por ejemplo. Es cierto que muchas AMD Radeon serán optimizadas en Ray Tracing con FidelityFX Super Resolution, pero dentro de 5 años no darán los 60 FPS o 144 FPS que sí dan en otros escenarios.
¿Quieres una GPU qué mantenga 3-5 años los 60 FPS en 1080p y 1440p? Os recomendamos invertir más para gastar menos el día de la mañana. Si compramos una RTX 3060 Ti nos dará un rendimiento muy bueno, pero puede quedarse corta en cuanto salga la nueva generación NVIDIA Hopper o RDNA 3, por ejemplo.
Y no lo digo porque haya GPUs mejores, pero cambiar una tarjeta grafica tiene sus pros y contras debido a que todo producto tecnológico sufre obsolescencia. Entonces, las exigencias gráficas que habrá en 5 años serán mucho mayores.
Por último, recalcar la importancia de la fuente de alimentación a la hora de cambiar una tarjeta grafica porque las últimas generaciones consumen más energía. Como recomendación, acudid a la ficha técnica de la GPU y veréis que el fabricante (NVIDIA o AMD) anuncian una PSU («fuente de alimentación» en inglés) recomendada para el modelo.
Según hemos visto, las potencias sugeridas por el fabricante oscilan entre 550W y 750W, por lo que tenedlo en cuenta en caso de comprar una RTX 3000 o RX 6000.
Con la GPU comprada, procedemos a cambiar la tarjeta grafica de nuestro PC por la nueva, así que os exponemos paso a paso lo que os puede ser útil para su instalación.
Antes de nada, desinstalar los drivers de la tarjeta gráfica antigua para que, cuando instalemos la nueva, el PC esté limpio de software. Para ello, podéis hacerlo mediante el famoso Panel de Control de Windows, a través de Configuración o usando programas de terceros.
Una vez desinstalado todo, apagad el PC, desconectad todos los cables de la torre y colocad el PC en una mesa, de forma horizontal, para trabajar de forma segura y cómoda. No solo va a ser más fácil extraer la tarjeta gráfica que vamos a sustituir, sino que instalar la nueva será pan comido.
Llega el momento de extraer la GPU antigua, y para ello hacedlo de la siguiente manera:
Terminaremos de cambiar la tarjeta grafica haciendo el mismo proceso (pero al revés) con la nueva:
Solo queda enchufar todo de nuevo, iniciar sesión e instalar los drivers de vuestra tarjeta gráfica. Basta con acudir a las páginas web de NVIDIA o AMD, en las que tendréis que buscar vuestro modelo. Os descargaréis un archivo, lo ejecutáis y comenzáis la instalación.
Esperamos que os haya sido de ayuda. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os respondemos en breve.
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