Hace unos meses que TSMC anuncio que empezaba la construcción de una nueva planta de procesadores en Estados Unidos. Esta nueva fábrica de TSMC que se está construyendo en Phoenix, Arizona, podría producir mayormente SoC para Apple.
La planta de TSMC que están construyendo en Phoenix, Arizona, no estará lista hasta el 2024. Para construir esta nueva fábrica, se invertirán un total de 12.000 millones de dólares. Una fuerte inversión que realmente destinada a satisfacer las necesidades de las compañías estadounidenses. La primera que se beneficiaría de este movimiento, sería Appe y sus SoC destinados a smartphone, portátiles y previsiblemente, ordenadores de sobremesa.
Esta planta estadounidense de TSMC está destinada, inicialmente, para la producción en masa de chips de 5nm para 2024. Si bien inicialmente está pensada para los 5nm, esta planta se irá actualizando para soportar nodos más avanzados. Principalmente esta planta va destinada a Apple, pero también fabricará chips para NVIDIA y Qualcomm.
No debería tener problema en la cadena de suministros, ya que en Washington opera una fábrica de obleas de 200mm. Además, existen varios centros de diseño de procesadores en California y Texas. La idea de TSMC es mejorar su presencia global y estar más cerca de los clientes finales. Incluso están trabajando también en una fábrica en Japón destinada a la producción, principalmente, de chips para Sony. Incluso hay rumores que apuntan a una posible creación de una planta de chips en Europa, aunque este proyecto estaría más verde.
TSMC tiene prevista la inversión de 100.000 millones de dólares que permita la expansión de la capacidad de producción en los próximos 3 años. Después de la pandemia hemos visto como se necesita una mejora importante de la infraestructura de semiconductores.
Vemos como el coronavirus ha generado importantes problemas a los principales fabricantes de componentes. Hemos visto una enorme escasez de tarjetas gráficas de NVIDIA, así como de procesadores, gráficas y SoC para consolas de nueva generación de AMD. Todos estos problemas vienen dados por la pandemia y por la centralización de las plantas en Asía. Pero estos problemas ya se empezaban a notar antes de la pandemia por la necesidad de nuevas plantas.
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Construir nuevas fábricas cerca de los clientes que diseñan sus chips es ofrecerles una ventaja importante. Permite que estos clientes puedan ahorrar costes de transporte y aranceles. Es muy posible que este importante ahorro de costes no se termine reflejando en los productos finales, por desgracia. Seguramente sirva para mejorar el margen de beneficios y mejorar las cuentas de la compañía.
Tal es la «necesidad» de acercar plantas a los grandes consumidores de chips, que la Unión Europea ofrece importantes beneficios fiscales a quienes construyan fabricas en el territorio. Intel parece que ha recogido el guante y estaría dispuesta a una inversión inicial de 20.000 millones de dólares. Es posible que TSMC también siga los pasos de Intel, aunque de momento no hay datos en este sentido.
¿Qué opinas sobre la construcción de esta nueva fábrica de TSMC para satisfacer, sobre todo, la demanda de chips de Apple?
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