¿Buscas actualizar los drivers de tu tarjeta gráfica en Windows 10? En este artículo daremos un repaso al mejor método para hacerlo, sea cual sea el fabricante de tu tarjeta gráfica o de tu equipo. Así, tendrás los controladores de tu gráfica actualizados para poder sacarle el máximo provecho posible. ¡Veámoslo!
Índice de contenidos
La importancia de tener los drivers de tu gráfica actualizados
¿Qué sentido tiene actualizar los drivers de la tarjeta gráfica? Si eres un usuario normal, que se dedica como mucho a reproducción multimedia, entonces probablemente no lo necesites.
Pero si eres un gamer o usas una tarjeta gráfica destinada a usos profesionales, los drivers lo son todo. Al definir cómo interactúan el hardware como el software, son una pieza fundamental para asegurar un buen rendimiento.
Entonces, las actualizaciones no solo son importantes para prevenir errores, sino también para mejorar el rendimiento y optimizarlo al máximo. Si vas a jugar a un juego que acaba de salir, entonces es muy probable que una actualización de drivers le de un montón de estabilidad.
Cómo actualizar los drivers de tu tarjeta gráfica con Windows 10, paso a paso
Vamos a ver ahora los pasos para actualizar tarjeta gráfica con Windows 10. Es algo muy sencillo, solo requiere un par de comprobaciones e instalar un programa.
Primero, conoce el fabricante de la gráfica
Para actualizar los drivers de la tarjeta gráfica con Windows 10, lo primero que hay que hacer es sin duda saber qué fabricante de tarjeta gráfica tienes en tu equipo. Y es que los drivers son diferentes para cada compañía, por lo que es de vital importancia saber esto.
La forma más sencilla de saberlo es entrar al administrador de tareas, mediante la combinación Ctrl + Shift + Esc o mediante la archiconocida Ctrl + Alt + Supr. Una vez dentro, haz click en más detalles salvo que ya estés viendo un panel con varias pestañas.
Entra en la pestaña de Rendimiento, y ahí localiza en la parte izquierda una mención a «GPU». Ahí verás el fabricante y modelo de la tarjeta gráfica de tu sistema.
Si ves dos gráficas distintas, lo más probable es que una sea la integrada del procesador y otra la dedicada. Quédate, en ese caso, con aquella en donde aparezca mencionado que hay memoria dedicada aparte de la memoria compartida, y no solo memoria compartida.
Cómo actualizar para AMD
El proceso de actualización con AMD es sencillo. Con sus drivers se instala el Software de Radeon (Radeon Software), que podemos buscar en el menú inicio y abrir, o localizar en la parte de iconos de la barra de tareas (por su característico icono rojo).
Una vez dentro, nos dirigimos al icono de configuración, situado en su parte superior derecha, y hacemos click en Verificar actualizaciones. Si hay una nueva actualización, se encargará de descargarla e instalarla. Destacar aquí dos cuestiones:
- En las opciones se nos permite ver si queremos que el driver busque solo versiones recomendadas de drivers o también opcionales. Las recomendadas son las que tienen certificación WHQL y que se supone que están más probadas, y las opcionales son las últimas y con más novedades. Quizás sea más interesante añadir las opcionales.
- También podemos decidir si queremos que el driver haga una descarga automática de las últimas versiones de los drivers, algo que también es interesantísimo.
Como haremos con los demás fabricantes, aclaramos que tenemos una opción alternativa consistente en descargar manualmente los drivers de la web, como si fuésemos a instalarlos por primera vez. El instalador identificará que ya hay drivers instalados y los actualizará sin ninguna complicación.
Para ello, debes dirigirte a la web oficial de AMD, concretamente su parte de asistencia y controladores. Ahí es hora de elegir el tipo de producto que quieres actualizar, en caso de que se trate de drivers de gráfica dedicada tendrás que elegir Graphics, y si hablamos de gráfica integrada tendrá que ser Processors with Graphics.
A continuación, elige la familia de producto y la gráfica exacta que quieres actualizar, y te llevará a la descarga del último driver. Destacar que, si no quieres tener esta duda, puedes ir a la utilidad de actualización automática que identificará qué lleva tu equipo.
Cómo actualizar para NVIDIA
Veamos ahora cómo es el proceso para NVIDIA, que es en buena parte muy similar. Aquí lo primero que debemos destacar es que el equivalente a Radeon Software no está instalado por defecto, sino que es un programa aparte denominado GeForce Experience.
Así que lo primero que te recomendamos hacer es buscar si tienes instalado GeForce Experience. Si es así, te seguimos comentando. Si no, enseguida te explicamos el proceso de actualización manual.
En GeForce Experience, únicamente tendremos que acceder a las opciones del programa y entrar en la pestaña de Controladores, donde directamente y con toda sencillez se nos indicará que hay drivers disponibles para actualizar. ¡Sin más!
Pero es muy posible que no tengas GeForce Experience instalado, ya que no le interesa a todo el mundo. En ese caso habrá que recurrir a la descarga manual, que nuevamente es sencilla. Necesitas acceder a la página de descargas sabiendo el modelo de gráfica del equipo, que debería estar indicado en el administrador de tareas.
Por ejemplo, si en el administrador de tareas figura una NVIDIA GeForce RTX 3060, la selección que deberíamos hacer sería:
- Tipo de producto: GeForce
- Serie del producto: GeForce RTX 30 Series (marcamos Notebooks si tienes un portátil)
- Familia del producto: GeForce RTX 3060 (como ves, es incremental)
También conviene elegir el controlador Game Ready, salvo que busques Nvidia Studio.
Cómo actualizar para Intel
En equipos que lleven tarjetas gráficas integradas de Intel, el software estrella se llama Centro de comando para gráficos Intel. Se trata de un programa muy interesante, lleno de opciones, pero en este caso no nos resulta de interés.
Si queremos actualizar los drivers, el propio software se encarga de llevarnos a la web de descarga manual. No hay opción a ver si están actualizados o no, ni a hacer la actualización de forma automática.
Afortunadamente, la descarga manual es sencillísima. Solo tendremos que acceder al Centro de descargas de Intel y seleccionar nuestro tipo de producto (gráficos), donde se nos llevará a un controlador unificado. Lo descargamos y listo.
De hecho, hay una solución que es si cabe más sencilla, y por supuesto totalmente recomendable. Se trata de la auto detección de controladores, algo que viene de perlas pues se encargará de actualizar también todos los demás controladores en los que Intel tenga algo que ver, que serán muchos.
¿Tiene sentido usar programas de actualización de drivers?
Para evitar realizar estos procesos de actualización a menudo, mucha gente recurre a programas pensados para mantener los drivers actualizados. Estos pueden ser muy interesantes, pero su idoneidad está en cuestión.
Siempre es mejor hacer este tipo de cosas manualmente, o con las propias utilidades de actualización automática que podemos encontrar en el software de NVIDIA (GeForce Experience), de AMD, etc. Si no, uno de estos programas puede hacer una actualización errónea, y provocarnos problemas en nuestro equipo.
Conclusiones
¡Actualizar los drivers de una tarjeta gráfica con Windows 10 es muy sencillo! Es, a su vez, un proceso fundamental para mantener un buen rendimiento del equipo, y tenerlo siempre a punto para los últimos juegos de la forma más optimizada posible.
Para actualizarlos, lo primero es saber qué fabricante es el de nuestra tarjeta gráfica. Windows 10 nos lo pone muy fácil gracias al administrador de tareas, que indica claramente en su pestaña de rendimiento la tarjeta gráfica utilizada.
Una vez identificado el fabricante, ya podremos optar por nuestra solución preferida, según podamos:
- Buscar que el propio software del fabricante, si está en nuestro equipo, se encargue de la actualización.
- Realizar la actualización manualmente mediante la descarga del driver más reciente desde su web.
Ambas soluciones son perfectamente válidas en el caso de los 3 fabricantes, y nos dejarán con el equipo perfectamente a punto.
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Finalmente, hemos comentado si es idóneo o no dejar esta tarea en software de terceros encargado de actualizar drivers automáticamente. Generalmente no, ya que es darle una carga adicional innecesaria al equipo, y además con un tipo de software que es propenso a fallar. La actualización de drivers es un proceso muy sencillo del que podemos encargarnos periódicamente, o podemos aprovechar lo que nos ofrezca el propio fabricante de la tarjeta gráfica para facilitar la actualización.