Los fabricantes de monitores gaming en colaboración con NVIDIA han lanzado una gama de monitores denominada BFGD o Big Format Gaming Displays. Estos monitores se caracterizan por ser de gran formato, integrar una NVIDIA Shield y ofrecer la tecnología NVIDIA G-Sync Ultiamte.
Son un tipo de monitores de gran formato que están directamente pensados para el gaming. Estos monitores dejan atrás los formatos del rango entre 20-35 pulgadas para irse a rangos de tamaño habitualmente destinados a televisiones. Todo ello buscando ofrecer al usuario unas características y tecnologías que no están al alcance de la mayoría de televisores.
Algunos televisores, sobre todo algunos específicos de LG, han empezado a implementar tecnologías para gaming. Algunos de los televisores de LG cuentan con certificación AMD FreeSync y NVIDIA G-Sync Compatible. Pero, no dejan de ser televisiones.
NVIDIA junto con el fabricante de paneles AU Optronics han creado una solución para monitores que combina el formato de los televisores con las tecnologías gaming. Pero para ser considerado como un monitor Big Format Gaming Displays, se deben cumplir unas determinadas condiciones.
Estas son las características de los monitores Big Format Gaming Displays:
Actualmente la gama de productos que cumple estos estándares es mínima, es más, NVIDIA solo registra en su web tres de estos productos: el ASUS RoG Swift PG65, el Acer Predator X 65 y el OMEN X Emperium 65. Que tengamos constancia solo el OMEN X Emperium 65 (de la marca gaming de HP) habría sido puesto a la venta por unos 6.000 dólares, haciéndolo prohibitivo.
El problema de los monitores Big Format Gaming Displays reside en el precio, de ahí que la oferta sea baja. Como campaña de marketing por parte de NVIDIA y los tres ensambladores que han lanzado productos de este tipo esta muy bien, pero para la vida real, hay soluciones mucho más interesantes.
Cada vez son más los que apuestan por tener su ordenador gaming en el salón para disfrutar de los juegos en una gran pantalla. La PlayStation 5 y la Xbox Series X en realidad no son más que ordenadores fabricados ad-hoc por parte de AMD. Así que tanto si vas a jugar con consola o bien con ordenador te puede interesar un monitor de gran formato para el salón, que puede ser mejor opción que un televisor.
Actualmente en el mercado podemos encontrar diferentes soluciones que van desde las 43 pulgadas a las 55 pulgadas. Las soluciones más interesantes que tenemos son:
Los monitores gaming de formato BFGD presentan dos problemas frente a las televisiones convencionales:
Cuanto mayor es el tamaño del monitor, más caro termina siendo este. Esto también sucede en las televisiones, pero una televisión de 50 pulgadas puede costar muchísimo menos que un monitor de un tamaño similar. Lo cual deja a los monitores gaming de gran tamaño (43 pulgadas en adelante) como opciones poco accesibles para la mayoría de los usuarios.
Los monitores gaming están enfocados directamente enfocados a jugar a videojuegos, nada más. Esto es un problema, ya que un monitor gaming carece de toma de antena para poder ver la televisión. Esto que antaño podría haber sido un problema, aunque puede seguir siéndolo, cada vez es menos problema.
HBO, Netflix, Amazon Prime Video, Disney+ y tantas otras plataformas de streaming han dejado a los canales de TDT sin apenas interés, ya que ofrecen alternativas para el entretenimiento mucho más interesantes. Si bien salvo los BFGD que integran una NVIDIA Shield, un monitor gaming necesita de un dispositivo adicional para multimedia. Pero claro, con un ordenador o una consola, el problema se soluciona.
LG ha sido el primer fabricante de televisores en ofrecer compatibilidad con tecnologías pensadas para gaming. Algunos de sus televisores de más alta gama han recibido certificación NVIDIA G-Sync Compatible, que los hace algo interesante para videojuegos.
Posiblemente lo mejor habría sido adoptar AMD FreeSync, teniendo en cuenta que las PlayStation 5 y la Xbox Series X hacen uso hardware de AMD. Lo habitual en las consolas es conectarlos directamente a una televisión, así que hace más interesante la adopción de FreeSync que de G-Sync. Sobre todo teniendo en cuenta que no es certificación G-Sync o G-Sync Ultimate, es simplemente G-Sync Compatible, que vendría dado por hacer uso de VESA Adaptative Sync.
Es interesante ver como los monitores gaming han llegado a tamaños grandes (BFGD) con buenas tecnologías para ofrecer gran calidad de imagen. Pese a que este avance en innovación en los monitores gaming es interesante, presentan un gran problema: el precio. Sucede lo mismo que los monitores 4K al principio, que tenían unos precios inaccesibles (sí, aún siguen siendo prohibitivos).
Si no queremos arruinarnos tenemos los televisores «híbridos» que soportan NVIDIA G-Sync Compatible. Vamos, que son monitores con VESA Adaptatives Sync que funcionan bien con algunas de las características de la tecnología de NVIDIA. Realmente no dejan de ser televisores a los cuales se les añade una etiqueta, más de marketing que otra cosa, para decir que son óptimos para el gaming.
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Posiblemente necesitaremos que pase prácticamente una década para tener estos «monitores» gaming BFGD de tamaño televisión a precios razonables. Mientras un monitor de 65 pulgadas cueste 5000 a 6000 dólares, parece muy difícil que nadie, salvo alguien con mucho poder adquisitivo, se compraría un monitor gaming de este tipo. Es que incluso un proyector es más atractivo, sobre todo por precio.
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