El nuevo Mountain Everest Max promete ser un teclado de gama alta increíblemente personalizable, con un montón de accesorios interesantes que le dan un set de características muy amplio: desde cambiar la posición del teclado numérico hasta tener un dock multimedia con una pantalla LCD, pasando por cambiar los switches del teclado con facilidad.
Son muchísimas cosas, pero afortunadamente hoy tenemos este teclado en nuestras manos, listo para que analicemos y desgranemos todo lo especial de este ambicioso teclado de una marca que apenas lleva un año con nosotros. ¡Así que, si quieres ver todo lo que incluye, no lo dudes y quédate a leer!
Agradecemos la confianza a MOUNTAIN por cedernos este producto para su análisis.
Especificaciones técnicas Mountain Everest Max
Unboxing
Desde el minuto uno, la experiencia de unboxing nos viene a recordar que este es un teclado absolutamente premium. Y es que el teclado se presenta en una caja muy grande llena de contenido.
Lo primero que tenemos es, naturalmente, el propio teclado, sin la parte numérica puesto que esta es modular. Decir que viene con una protección fenomenal, por supuesto. Debajo del teclado está el reposamuñecas extraíble que os mostraremos con detalle luego.
¿Y dónde están todos los accesorios? Pues los tenemos en una especie de cajón, un diseño de la caja que sin duda es muy interesante y denota desde el minuto 1 la ambición de la compañía.
Ahí, cada accesorio se presenta en su propia cajita, con un embalaje que de hecho serviría para enviarlo de forma totalmente separada, ya que todo está súper bien protegido. Tenemos, de izquierda a derecha:
Una caja con todos los accesorios de personalización necesarios. Estamos hablando de 5 interruptores Cherry de prueba para que veamos cómo son todas las demás opciones que da Mountain (se agradece mucho), la herramienta para extraer keycaps (¡y switches, ya veréis!), una tecla esc (por defecto tenemos una con el logo de Mountain, muy chula), y las 8 pesas magnéticas que podemos usar de máximo. Y el manual, por supuesto.
El media dock, que es básicamente un dial con pantalla y varios botones que podemos utilizar en la parte superior del teclado, y que como veréis es un accesorio muy interesante.
El teclado numérico con los 4 botones personalizables, con un abanico de posibilidades inmenso.
Y finalmente el cable USB, incluyendo por una parte el bastante grueso cable de Tipo A a Tipo C para la conexión, y un adaptador de Tipo C a Tipo C. No sé cuál es la función exacta de este último, pero probablemente sea para conectar el teclado numérico desacoplado del teclado, una muy buena idea por si queremos liberar espacio a los lados, aunque habría venido mejor que fuese algo más largo.
No nos olvidemos tampoco del reposamuñecas, de cuya experiencia de uso hablaremos más tarde. Se trata de un modelo con una fina capa de espuma que le aporta un plus de comodidad.
Análisis externo: un diseño modular en 4 piezas
Pasamos ahora a ver el diseño externo de este Mountain Everest Max en todo su esplendor. Hagámoslo partiendo de la base, que se correspondería con el Mountain Everest Core, que no tiene teclado numérico ni ninguna de sus características diferencias especiales (como el dial multimedia).
Nos encontramos con un teclado que tiene un diseño muy sobrio dominado por el aluminio, en concreto está construido en una doble placa de aluminio, entre las cuales se sitúa una pieza de plástico translúcido que nos permite ampliar la experiencia de la iluminación RGB. Esto ayuda a dar una estética muy satisfactoria desde el primer momento.
Dentro de esta construcción encontramos un montón de conectores USB-C, pero estos se corresponden a los accesorios del teclado y a sus posibles ubicaciones, no podemos usar como hub. A lo que sí le podemos dar ese uso es al conector USB tipo A incorporado.
Contamos con el Media Dock y su pantalla LCD, controlada con un botón y un dial incorporado, destinándose los demás botones a multimedia. Un accesorio con un gran potencial, que analizaremos posteriormente en la review, y que puede situarse en el lado superior izquierdo o derecho.
También podemos montar el teclado numérico a un lado o a otro, dándonos una gran libertad. Para ello, el conector USB y el imán usado para unirlos cuenta con un raíl, para elegir si va hacia la izquierda o hacia la derecha. Es un método de conexión que está muy bien, salvo porque no se sostiene al levantar el teclado.
Esto es algo esperable dado que se confía en el magnetismo para hacer la unión, algo que con el teclado quieto es muy efectivo, pero al levantarlo la gravedad juega en nuestra contra. Tampoco es algo preocupante, pues apenas nubla la buena calidad de construcción que estamos viendo en este teclado.
Aprovechamos para destacar muy fuertemente cómo se ven esas cuatro teclas personalizadas, a las que podremos poner la imagen y la acción que queramos, algo que entra en el espíritu de máxima personalización de Mountain.
Es más, con la gestión de hasta 5 perfiles podemos llegar a tener 20 teclas almacenadas, para todo lo que necesitemos según la situación. Lo veremos más a fondo luego.
Junto con el reposamuñecas, el dial multimedia y el teclado numérico, nos quedamos con un teclado que es increíblemente completo, y donde como veréis a continuación la cosa no termina ahí.
Interruptores Cherry MX Silent… ¡o los que tú quieras!
Mountain ofrece 5 opciones distintas de switches, en todos los casos Cherry, siendo posible montarlo con MX Red, MX Brown, MX Blue, MX Speed Silver o MX Silent Red.
En esta ocasión, nuestra unidad llega con MX Silent Red. Estos interruptores, como su nombre indica, son equivalentes a la versión Red pero con el sonido amortiguado, algo que realmente se nota mucho, siendo un teclado que se parece más (en cuanto a ruido) al chiclet de portátil medio que a un membrana habitual.
¿Y su desventaja? Pues que la sensación es más rasposa que la de un Cherry MX Red normal. Pero bueno, si no te gusta cambias el switch y listo.
¿Cómo? ¿Cambiarlo, en serio? Pues sí. Aquí entramos en otra característica del teclado que es absolutamente especial: el hecho de poder hacer hotswap de switches. Es decir, podemos quitar cualquier interruptor y poner otro sin necesidad de soldar nada.
Esto es algo que no tiene casi ningún teclado, y los únicos que encontramos suelen tener diseños muy concretos (por ejemplo, teclados chinos tenkeyless baratos con formato ANSI americano). Con el Mountain Everest Max, podremos usar los switches que queramos, y la única limitación es que lleven el montaje de Cherry. Ante esto pueden surgir algunas dudas:
- ¿No se salen los switches por estar montados así? Para nada, los switches se agarran a la placa de aluminio del teclado, y no se van a salir solos nunca.
- ¿A quién le interesa esto? A muchísima gente. En el mercado existen cientos de interruptores de teclado distintos, es toda una industria (de nicho, claro) en la que hay opciones para todo el mundo según fuerza y tipo de actuación y muchísimos parámetros más.
Nosotros hemos probado a hacer el cambio de switches, pasando de los Cherry MX Silent originales a unos Gateron Clear, que son precisamente interruptores muy especiales que no se encuentran en casi ningún teclado.
Vamos, que gracias al diseño del Mountain Everest Max, puedo montar por mi cuenta sin apenas esfuerzo mis interruptores favoritos, que por ser demasiado especiales (fuerza de actuación mínima) ningún teclado premontado del mercado me los va a dar. No tengo que soldar ni comprar teclados personalizados: bravo, Mountain.
Y a respecto del esfuerzo, realmente viene a ser lo mismo que quitar y poner todas las keycaps, algo que se supone que ya hacemos todos para limpiar el teclado. Lleva algo de tiempo, pero no es ningún problema.
Estabilizadores Cherry, algo menos de lo esperado
Los estabilizadores o stabs usados en el Mountain Everest Max son los de Cherry, un diseño sin duda ampliamente conocido y usado. Además, llegan pre-lubricados de fábrica con el lubricante Krytox GPL 205.
La idea de unos buenos estabilizadores, que se usan en teclas largas como Enter o Espacio, es cumplir con los siguientes requisitos:
- Que, cuando cojamos la tecla y la intentemos mover deliberamente, no se mueva mucho.
- Proporcionar una respuesta sonora uniforme independientemente de la posición desde la que usemos la tecla (por ejemplo, la de espacio)
- Conseguir que la sensación de tecleo sea exactamente la misma independientemente del lado desde el que tecleemos. Es decir, la misma fuerza y sensación desde un extremo que desde el centro de la tecla.
Este último objetivo se cumple con creces, aunque lo cierto es que sí que hay algo de «wobbling» cuando intentamos mover la tecla deliberadamente. Esto no es un problema, pero simplemente recuerda a teclados con estabilizadores sin lubricar de fábrica.
En todo caso, no hay que negar que son unos estabilizadores que superan clarísimamente a la mayoría de modelos de la competencia, es decir, de las grandes marcas.
Keycaps ABS bastante decentes
Este teclado hace uso de unas keycaps de material ABS, frente al PBT que muchos se esperan en un modelo de este precio. De todas formas, dentro del ABS hay calidades y calidades, y en este caso no nos han decepcionado.
A diferencia de otros teclados, el Mountain Everest Max tiene unas keycaps que no son un gran imán para las huellas, por lo que no podemos quejarnos respecto a su desempeño. Son cómodas y robustas, y se agradece que hayan tenido en cuenta el español en su construcción.
También hemos de destacar positivamente la fuente usada, todo un acierto puesto que no es lo suficientemente simple como para dejarnos indiferentes, pero tampoco se escapa de lo elegante. Bastante satisfactorio.
¿Y si quiero tener unas keycaps PBT? Mountain nos da la opción de elegir entre un amplio set de keycaps como accesorios adicionales. Tenemos, además, sets de keycaps de casas muy reconocidas como KBDFans, a precios razonables.
Un cómodo reposamuñecas
Como hemos visto, este Mountain Everest Max incluye un reposamuñecas, que podemos colocar o no a voluntad. Nuevamente, confiamos en el magnetismo para dejalo en el sitio, lo que implica que durante el uso normal no se va a mover, pero si levantamos el teclado seguramente se nos quede en la mesa.
Estamos ante un reposamuñecas que no es rígido sino acolchado, concretamente está hecho en una espuma relativamente dura y de poco grosor, suficiente para dejar nuestra muñeca reposando cómodamente sobre él. Obviamente también podemos decidir no usarlo.
Explorando lo más especial del Mountain Everest Max
Continuamos nuestro análisis entrando de lleno en algunas de las características más especiales y diferenciales del Mountain Everest Max. Ya hemos visto algunas cosas que son responsables de lo especial que es este teclado, como por ejemplo los switches intercambiables, y ahora pasamos a detallar otras cuestiones como el dial multimedia y la pantallita o las 4 teclas personalizadas.
Patas magnéticas
Empezamos con algo muy interesante, que es el sistema de patas usado por Mountain en este teclado. Básicamente lo que tenemos es que, en vez de usar la típica pestaña de plástico, tenemos unas piezas magnéticas que, apiladas, dan la altura deseada.
Esto es interesantísimo puesto que, según promete Mountain, permite que el teclado esté totalmente quieto mientras lo usamos, a pesar de estar elevado. Vemos en muchos teclados que el uso de sus patas provoca que se tambalee un poco mientras se escribe, que es el efecto que se busca batir.
Lo cierto es que es así, este sistema (que además del resto del teclado está patentado, por cierto) permite que el teclado no se mueva ni lo más mínimo cuando lo tenemos elevado, además de que es súper interesante quitar y poner las piezas magnéticas (que además son imanes bastante buenos) y ver cómo se ajusta la altura a voluntad.
La posibilidad de ajuste de altura que tenemos es de hasta 2cm si tenemos el teclado numérico enganchado al teclado, mientras que si va aparte podemos extenderlo en un centímetro adicional (quitándole las extensiones magnéticas al numérico). No está nada mal, sobre todo por su robustez.
Software Base Camp e iluminación RGB
Este es un teclado en el que, por sus características, el software se hace fundamental. Como ya vimos en el ratón Makalu 67, Mountain hace uso de Base Camp, un software propio sorprendentemente bien diseñado, del que vamos a repasar sus funciones.
Por una parte, tenemos la gestión de perfiles, pudiendo instalar hasta 5 distintos con su propia configuración.
También tenemos un panel de gestión de macros completo, donde podremos asignarlas a cualquier tecla, incluyendo el modo personalizado del dial, o las teclas personalizadas.
Proseguimos por la parte de la iluminación, aquí nos interesa mucho ver todos los modos que se nos permiten y qué tal es su desempeño:
- Modo de color estático.
- Onda de color, vamos, el típico arcoiris en movimiento que también podemos configurar para ser monocolor o de color doble. Su movimiento, con la velocidad baja, es increíblemente suave, muy placentero.
- Tornado, es como el modo anterior solo que el movimiento que hace es circular. Nuevamente, con una gran suavidad y precisión.
- Modo respiración, en uno, dos o varios colores.
- Modo reactivo, que activará las teclas que pulsemos durante un corto tiempo.
- Efecto Matrix, muy chulo.
- Y finalmente podemos personalizar la iluminación tecla a tecla, aunque el software es algo lento en este sentido.
Destacar que tenemos unos ledes bastante marcados hacia el rosa, donde se nota bastante la imprecisión de color cuando ponemos el teclado en blanco. Esto es la norma general en la mayoría de teclados, ya que entre el LED rojo, verde y azul no hay un equilibrio de brillo perfecto.
También hay que destacar cómo la iluminación se extiende a los lados del teclado, lo cual sirve para darle un interesante toque de noche. Os dejamos con un vídeo de la iluminación RGB:
Ojo, porque también tenemos integración con Razer Synapse, mediante la iniciativa Razer Chroma Connect. Lo que nos permitirá es llevarlo sincronizado con los periféricos de Razer que tengamos:
Vamos a seguir hablando del software en las siguientes secciones de la review, para así mostraros las características que dependen de Base Camp para funcionar adecuadamente.
Teclado numérico personalizable y con 4 teclas a lo «stream deck»
Proseguimos con una de las características más sorprendentes con las que cuenta el teclado, que son las 4 teclas personalizables con pantalla que encontramos en la parte numérica.
Con ellas, podemos básicamente poner cualquier icono o imagen que se nos ocurra y que, al pulsarlas, se realice una acción concreta de un set bastante amplio de posibilidades. Por defecto, para mostrarnos lo que se puede hacer, tenemos:
- Abrir un navegador y escribir la página web de Mountain para llevarnos a la descarga del software.
- Entrar en el explorador de archivos.
- Suspender el equipo.
- Entrar en el administrador de tareas.
Estas 4 teclas se personalizan gracias al software Base Camp, y el set de opciones que nos permite es bastante grande. Os lo decimos uno a uno:
- Comandos del sistema operativo.
- Abrir el administrador de tareas.
- Abrir la calculadora.
- Explorador de archivos.
- Ejecutar una web concreta en el navegador predeterminado.
- Bloquear el ordenador (equivalente a Windows+L).
- Apagar el PC.
- Suspender el PC.
- Ejecutar un programa concreto.
- Ejecutar una macro.
- Multimedia.
- Play / Pausa
- Parar
- Siguiente
- Anterior
- Volumen arriba
- Volumen abajo
- Ejecutar un atajo del teclado cualquiera.
- Hacer una función del ratón (boton izq, der…)
- Funciones con OBS Studio
- Empezar una retransmisión.
- Parar de retransmitir.
- Empezar una grabación.
- Parar de grabar.
- Siguiente perfil.
- Perfil anterior.
- Siguiente escena.
- Escena anterior.
- Cambiar volumen de micrófono o audio del equipo.
- Silenciar el audio del equipo.
- … y más.
Nos encanta cómo estas 4 teclas funcionan a modo de «mini Stream Deck», y precisamente Mountain anunció recientemente la compatibilidad con OBS de este sistema. Vamos, que podremos utilizar el teclado para controlar un stream, sin necesidad de comprar aparte algo como el Elgato Stream Deck, por ejemplo. Esto aporta gran valor al teclado, y esperamos que sigan ampliando estas posibilidades.
¿Tienen algún problema estas teclas? La verdad es que estamos muy contentos con ellas y creemos que su inclusión ha sido todo un acierto, aunque nos parecen algo duras de pulsar y podrían verse con mejores ángulos de visión, pero si usamos iconos «básicos» esto último no se nota (lo notamos con fotos, por ejemplo)
Panel multimedia con pantalla LCD
Seguimos con el panel multimedia con pantalla LCD y dial, otra de las características más diferenciales que ofrece este Mountain Everest Max, que a lo largo de la historia ya ha sido explorada en varios teclados pero que no es precisamente habitual.
Lo primero que destacamos son los distintos botones, que se corresponden a controles multimedia para cambiar a la siguiente o anterior canción, pausar, o mutear volumen. Luego tenemos un botón que, combinado con el giro del dial, nos permite cambiar lo que queramos en la pantalla. Tenemos las siguientes opciones:
- Tener un reloj en pantalla.
- Cambiar el perfil del teclado.
- Elegir otro modo de iluminación.
- Cambiar el volumen del equipo.
- Cambiar el brillo de la pantallita.
- Ver la información de uso actual del PC (CPU, GPU, etc)
- Ver a qué velocidad de pulsaciones por minuto estamos escribiendo.
- Finalmente, un modo personalizado que nos permite elegir qué acciones se realizarán al mover el dial. Lo podemos cambiar en Base Camp, con las mismas opciones que para las 4 teclas personalizadas.
La experiencia de uso del dial está bien, pero por desgracia va algo lento, con un leve retardo al responder a nuestros comandos. Además, creemos que este panel multimedia tiene un potencial desaprovechado muy importante, al limitarnos a hacer lo poco que tenemos disponible por defecto, y el máximo de personalización que se nos deja es básicamente ese modo en el que definir qué acciones hay al subir y bajar.
Mountain debería conseguir una manera de que los usuarios tengan la posibilidad de personalizar más las funciones de esta pantallita, quién sabe si con algún tipo de kit de desarrollo para que la gente desate su creatividad. Imaginaos usar esta pantalla para mostrar el rendimiento de un valor en bolsa, por ejemplo, o para dar el tiempo, o para recoger alguna notificación…
Esta idea que damos no tiene por qué ser viable, ya que desconocemos cómo se ha implementado el software y el hardware de la pantallita, pero esperamos que se vayan ampliando sus capacidades poco a poco, confiamos en que sí (como ya ocurre con las 4 teclas y el reciente soporte a OBS).
Experiencia de uso personal con el Mountain Everest Max
¿Cómo se ha desempeñado el Mountain Everest Max en nuestras manos?
En todo momento, el funcionamiento del Everest Max ha sido plenamente satisfactorio. No podemos dar ninguna pega en cuanto a su uso, sobre todo teniendo en cuenta que la modularidad nos permite amoldarlo todo a nuestras necesidades. Tampoco hemos sufrido ningún tipo de bug importante por parte del software, y todas las personalizaciones hechas con él han salido a la perfección.
Además, la mejor forma de garantizar una buena experiencia de uso es darle al usuario la opción de escribir tal y como quiere, en el sentido de que lo haga con unos interruptores adaptados al máximo a sus necesidades. Esto es, al menos, lo que me ocurre a mí personalmente, ya que escribo durante muchas horas al día y tengo una preferencia clara de cómo debe ser la sensación de escritura.
Pues bien, el Mountain Everest Max es de los pocos teclados del mercado que dan al usuario esta posibilidad. Y es que el hotswap de interruptores es algo que no tiene precio, solo hará falta un poco de paciencia (y conseguir los switches) para que un usuario pueda probar qué es lo que más le interesa para escribir, pudiendo en mi caso descubrir que los Gateron Clear son los interruptores que mejor cubren mis necesidades completas.
Los switches son lo más personal de un teclado, y el Mountain Everest Max es de los pocos que, en la práctica, nos dan cientos de posibilidades.
Un repaso a la tienda de Mountain
Vamos a aprovechar, antes de recapitular, para darnos una vuelta por la tienda online de Mountain, para así ver todos los accesorios y módulos que se venden con el teclado.
Esto es interesante para los que busquen todavía más personalización, unas teclas mejores o para los que se estén planteando empezar comprando el barebone para ahorrar dinero (Everest Core Barebone) o la versión sin numérico (Everest Core). Empecemos viendo estas tres opciones y su precio:
- El Mountain Everest Max que estamos analizando ahora sale a 250 euros.
- Sin teclado numérico ni dial multimedia (el Core) nos saldría a 160 euros, pero ojo porque no hay versión en español (sí en ISO).
- Finalmente, el barebone sin switches ni teclas nos sale a 130 euros.
Hora de ver a cuánto saldrían los componentes del teclado por separado:
- El teclado numérico tiene un coste de 70 euros.
- El reposamuñecas magnético cuesta 15 euros.
- La pantallita multimedia con los botones sale bastante cara, por 60 euros.
- Dos niveles de las patas magnéticas, además de una pata final, salen a 5 euros.
Y vayamos ahora con otros accesorios especiales:
- Una única keycap artesana (artisan) de resina y madera, para poner en la tecla Esc, cuesta 30 euros, en la línea de ese mercado de nicho.
- Los set de keycaps de KBDFans parten de los 25 euros para las Pudding básicas hasta los 70 euros para una versión azul y gris. No podemos conseguirlas para layouts ISO, es decir, solo es para la versión ANSI americana del teclado.
- También se venden sets de Tai-Hao desde 40 euros para ABS o 50 euros para PBT, hasta los 60 euros. Algunos vienen preparados para layout ISO.
- Un paquete de interruptores Kailh Box o Cherry sale de 35 euros (90 piezas) a 40 euros (110 piezas).
- Un tester de 72 switches de KBDFans con distintas versiones de Kailh, Kailh Box, Gateron, Cherry y otras marcas sale por 60 euros.
Para finalizar, tenemos O-Rings y cables por menos de 10 euros.
Como vemos, la tienda está repleta de cosas que pueden interesar mucho a los entusiastas, aunque llevan un precio bastante elevado por lo general.
Palabras finales y conclusión sobre el Mountain Everest Max
El Mountain Everest Max no es un teclado cualquiera: estamos ante una de las propuestas más ambiciosas que hemos visto en los últimos años en el mercado, que vienen precisamente de una marca muy joven cuya capacidad de innovación supera a muchos de los grandes fabricantes de teclados gaming.
En concreto, este teclado incorpora una parte numérica modular que no solo podemos montar a cualquier lado (e incluso fuera del teclado), sino que también añade 4 teclas personalizadas con una pantalla, donde poner la imagen que queramos y hacer la acción que queramos. A esto se le añade un dock con pantalla LCD con el que monitorizar el PC, la multimedia y más.
¿Queréis más? Pues también lleva un reposamuñecas extraíble, y la magnífica capacidad de poder intercambiar los interruptores mecánicos por los que queramos con total facilidad. ¡Recordemos que en el mercado hay cientos de tipos de switches!
Con estas características, el usuario consigue el poder de tener un teclado a su medida, que haga todo lo que necesite, y cuya sensación de escritura sea exactamente la que quiera.
Por si no fuera poco, todo esto se combina con un buen software, una mejor iluminación RGB, una construcción premium excelente, y con un sistema de pesas magnéticas que es único en el mercado, si bien hay detalles como la forma de unir el teclado numérico al cuerpo principal que nos han parecido mejorables.
Te recomendamos la lectura de los mejores teclados del mercado.
Estamos ante un teclado de 250 euros, algo que no se podrá permitir cualquiera, pero que no deja de ser normal en un producto que va más allá de los teclados gaming convencionales.
Es más, pensemos en los 4 botones personalizados: un Elgato Stream Deck Mini con 6 ya costaría 100 euros, recordándonos que las características diferenciales del Everest Max salen muy caras en el mercado.
¿El único problema? Que no se aprovechan del todo características como el dock multimedia, cuyo set de funciones es algo limitado por su baja personalización. Confiamos en que se aprovechen todavía mejor las características especiales en futuras actualizaciones de software del teclado. Eso daría muchísima más justificación a su precio actual.
En todo caso, enhorabuena a Mountain por haber logrado un producto tan especial e interesante, que sin duda se gana su posición como uno de los mejores teclados del mercado. ¡No dejéis de innovar!
Ventajas
- Gran calidad de construcción.
- Teclado numérico único: desmontable y con 4 teclas personalizadas con pantalla para hacer lo que queramos.
- Pantalla LCD con dial incorporado y teclas multimedia, un accesorio único.
- Buen software Base Camp e iluminación RGB.
- Posibilidad de montar los switches que queramos gracias al hotswap, sin complicaciones.
- Alta modularidad al poder partir de «únicamente el cuerpo» y añadirle los switches y keycaps, un reposamuñecas, una parte numérica y el dial multimedia a voluntad (y en las posiciones que queramos).
- En general, la comodidad de uso y capacidad de adaptación al usuario.
Inconvenientes
- Precio muy alto, no deja de ser un teclado de nicho.
- No se está aprovechando lo suficiente las posibilidades del dial de pantalla, hay que incluir más funciones o permitir que los usuarios desarrollen las suyas.
- Pequeños detalles en la construcción, como la forma de unir la parte numérica.
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y producto recomendado.