El ViewSonic ColorPro VP3268a-4K es un nuevo monitor profesional 4K que nos promete una fidelidad de color excelente dentro del espacio sRGB. Con su resolución y su promesa de calibración de fábrica, además de una corrección de uniformidad pre-calibrada, nos esperamos un excelente desempeño en nuestras pruebas de imagen.
Ya lleva unos años entre nosotros el ViewSonic VP3268-4K, concretamente desde 2017, pero esta es una nueva versión con ciertos cambios en la conectividad y nuevas certificaciones de color como la de Pantone. Estamos expectantes por ver cómo es su desempeño, así que vamos allá.
Nos gustaría agradecer a ViewSonic la confianza depositada por cedernos este producto para su análisis.
Este sistema ahorra tiempo, pero tampoco hace milagros. Sacar de la espuma protectora un panel tan grande es complicado, y requiere de un trato realmente cuidadoso.
La verdad es que empezamos bien, inspirándonos ya una calidad externa inmensa, y un diseño muy bien pensado.
Realmente, no nos parece que sea un aspecto muy ventajoso, pues al fin y al cabo hace más frágil el panel y requiere más cuidado en su manejo. Pero hay que reconocerle que el bisel es bastante pequeño en comparación a la competencia.
Como vemos, son conexiones satisfactorias, aptas para el uso de los profesionales de la imagen.
Nos gusta mucho que se incluya un conector USB-C, no porque no nos lo esperáramos (sería triste que no fuese así), sino porque tiene capacidad de power delivery, así que sirve para cargar el portátil y sacar imagen a la vez.
El Power-Delivery puede dar hasta 90W de carga, genial.
No lo hemos probado, pero seguramente también sirva para transferencia de datos con los USB del monitor, y para Internet mediante su puerto Ethernet. La magia de DisplayPort y Thunderbolt, y una muy buena noticia para quien tenga un MacBook o cualquier otro ultrabook que tenga una cantidad limitada de conectores.
Veamos ahora qué nos promete este panel IPS 4K de 31.5 pulgadas.
Otras características que nos sorprenden son un contraste prometido de 1300:1. Esta cifra está por encima de lo típico en paneles IPS, y si se confirma en nuestras pruebas de color entonces será una muy buena noticia, ya que es normal encontrarse con monitores de 800:1 o incluso menos.
Finalmente, los últimos datos que mencionaremos sobre este panel son un brillo de 350 nits, por encima de lo que solemos encontrar en este segmento (pero aún así no es muy alto), y compatibilidad con HDR10.
Antes de pasar a las mediciones de colorímetro, comprobemos la presencia de ghosting en este panel. No hemos mencionado antes su frecuencia de refresco, porque en uno destinado a diseño gráfico no es demasiado relevante, pero que sepáis que es de 75 Hz, por encima de los 60 Hz a los que estamos acostumbrados aquí.
Pese a esa mejora, lo más probable es que haya presencia de cierto ghosting en la imagen, dada la orientación profesional del monitor y su tasa de refresco. Además, por mucho que se soporten los 75Hz la frecuencia recomendada es de 60, y así es como lo probaremos.
Las lecturas han sido:
Comencemos por las mediciones más básicas, antes de realizar ningún tipo de calibración ni ajuste. Tenemos un contraste excelente, que supera con creces los 1300:1 marcados por el fabricante, lo cual es un maravilloso indicativo.
En cuanto al brillo, tenemos un valor de 330 nits que está muy cerca de los 350 nits oficiales, así que no hay ninguna queja. Tenemos también un gamma 2.17, francamente cercano al gamma 2.2 de referencia, y una temperatura de color de 6400K.
Vamos a ver qué tal anda este monitor de uniformidad de brillo. Esta es sin duda una de las pruebas más interesantes que se pueden hacer, pues todos los paneles tienen una cierta desviación en el brillo que dan en las distintas regiones de la pantalla, algo que se puede notar mucho o casi nada según la calidad del panel. ¿Cómo ha sido aquí?
Además de esto tenemos una tecnología de corrección de luminosidad de ViewSonic ColorPro pensada para dar una variación inferior al 5% de esquina a esquina, como vimos en nuestro caso ronda el 10% respecto al centro, pero entre esquinas sí se cumpliría. En todo caso, lo importante es que el resultado es completamente satisfactorio.
Tratándose de un panel IPS, las fugas de luz son prácticamente inevitables, y este ViewSonic ColorPro VP3268a-4K no es excepción. Dependiendo de cada unidad concreta habrá más o menos, en este caso han sido las suficientes para notarse en las esquinas en una imagen negra y a oscuras.
No se le pueden pedir peras al olmo, todos los últimos paneles IPS que hemos analizado las tienen e incluso podemos esperárnolas en VA, y eso es lo que hay.
Al menos, los ángulos de visión son maravillosos, como siempre. Aquí tenemos el beneficio adicional de tener ese eje giratorio que nos permitirá ver la imagen con total claridad si estamos desde un ángulo. Perfecto para enseñarle algo a alguien de manera puntual.
ViewSonic ha diseñado este ColorPro VP3268a-4K pensando en el 100% del espacio sRGB. En general, cualquier monitor decente es capaz de alcanzar un volumen del 100% sRGB o más. La cuestión es que esto lo hacen a base de todo aquello que consiguen saliéndose de ese espacio del color, mientras que no todos los monitores son capaces de alcanzar una cobertura total del espacio.
Es decir, que si pensamos en un espectro de color más amplio, se supera el 100% del sRGB porque hay muchos más colores cubiertos, aunque no estén en ese espacio. Pero, si solo pensamos en el sRGB, no todos se acercan al 100%. Con estas diferencias claras, pasemos a analizarlo.
Vamos ahora a ver todas las pruebas referidas a la calibración de este ViewSonic ColorPro VP3268a-4K, que son fundamentales para analizar su funcionamiento y rendimiento, y su comportamiento con los colores.
Este es un monitor con calibración individual de fábrica, por lo que nos esperamos unos resultados adecuados antes de realizar una por nuestra cuenta. Aún así, está destinado a un segmento en el que la calibración manual se hará pase lo que pase.
Los resultados de calibración se pueden encontrar en la web de ViewSonic, poniendo el número de serie, aunque en nuestro caso no ha funcionado y no hemos podido ver cómo es el informe de calibración individual que se asocia a esta unidad concreta.
Sin embargo, no nos gusta ver que hay algunos tonos de color con un valor Delta E elevado. En concreto, tenemos cuatro tonos que están ligeramente por encima de 3, mientras que luego hay otras tres tonalidades con valores altos: el rojo (255,0,0) con un valor de 7.45, y luego los colores (170, 255, 0) con 4.16 y (255, 170, 0) con 5.29.
No es algo demasiado preocupante, pero deja claro que el monitor sí necesita de una calibración. Con todo, los valores de fábrica son decentes, y los profesionales ya la harían pase lo que pase puesto que se tiene que repetir cada pocos meses, de ahí que ViewSonic de facilidades para usar colorímetros con este monitor.
Como siempre, dejamos un enlace al perfil ICC asociado a esta calibración.
Colorbration es una tecnología desarrollada por ViewSonic en conjunción con X-Rite y que está pensada para mejorar la experiencia derivada de la calibración del monitor, al hacer que colaboren el software, el monitor, el calibrador y la tarjeta gráfica de una manera mucho más amena.
Por desgracia, la lista de colorímetros X-Rite que son compatibles es limitada. Nuestro ColorMunki Display no lo es, sino su sucesor i1 Display Pro, a pesar de que son prácticamente iguales.
Veamos primero qué opciones nos da el menú OSD, para luego comentar la experiencia de uso con sus botones.
El modo de vista nos deja escoger los típicos perfiles que incluye cualquier monitor (juegos, películas, web, etc), a los que no solemos hacer mucho caso ya que casi nunca están bien.
Hablemos ahora de la experiencia de uso, y la verdad es que en mi opinión es muy mala. El OSD se ve bastante pequeño, debería estar escalado (como si no estuviese preparado para una resolución 4K, sino una inferior) y la posición de los botones no tiene una concordancia suficiente con la guía que se nos enseña en pantalla.
Por ello, es realmente incómodo de usar, y las confusiones ocurrirán continuamente. Es algo claramente negativo, pero evidentemente sería un disparate dejar de recomendar el monitor simplemente por eso, ya que hay dos tipos de usuarios:
Recordemos además que tenemos un software:
Este ViewSonic ColorPro VP3268a-4K viene con un «regalito» de la marca, y es su software vDisplay Manager, con el que tenemos una herramienta centrada específicamente en permitir dividir la pantalla en diversas regiones. Una herramienta más interesante que las que mostrábamos en nuestro artículo sobre cómo aprovechar tu monitor ultra-ancho.
¡No nos olvidemos de los altavoces de este monitor! ¿Qué tal se comportarán? Son dos de 5W, vamos con las expectativas altas… ¿tendrán bass?
Pues una de cal y otra de arena. Partiendo de lo malo, tenemos una respuesta bastante plana, o más bien totalmente carente de bajos y algo exagerada en los agudos, que es lo que caracteriza a los altavoces de cualquier monitor. Una pena y una oportunidad perdida, pero, ¿dónde quedan esos 2x5W entonces?
Pues en el volumen. Iba a hablar de lo altísimo que se podía llegar a oír mientras escuchaba música con el volumen en Windows al 100%, pero resulta que en el monitor estaba al 50%, así que imaginaos. Su cantidad de volumen es más que suficiente para que se entere una sala grande llena de gente.
Los altavoces son perfectos para que un profesional ponga algún vídeo a su equipo o para escuchar algo, pero desde luego la calidad es la que hay, no se puede exigir mucho, pero si partimos de esta idea y nos abstraemos de la ausencia de bajos pueden llegar a ser usables y desde luego son mejores que casi cualquier otro monitor, e incluso pueden competir con algún portátil.
Por una parte, estamos ante un monitor premium con creces en lo que corresponde a su construcción y ergonomía. Desde el primer momento sorprende su gigantesca peana, que nos permite todos los movimientos esperados con gran libertad, incluyendo dejar el monitor en vertical a ambos lados o girar todo el panel hacia la izquierda o la derecha.
Todo esto en el contexto de un panel 4K de 31.5 pulgadas, es decir, combinando un gran tamaño con una buena densidad de píxeles, dentro de lo ideal para cualquier profesional que busque desempeñar su tarea con un monitor grande, o con varios gracias a sus marcos reducidos.
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En cuanto a las mediciones que tomamos con nuestro colorímetro, hemos podido ver cómo se cumple perfectamente con la cobertura completa del espacio sRGB, de una forma precisa, y se destaca en mediciones como el contraste estático (más de 1300:1), el brillo (350 nits) o la uniformidad de brillo (apenas se desvía).
Lo que no fue tan perfecto es la calibración de fábrica, puesto que aunque se cumple con creces con un Delta E medio inferior a 2 ha habido unos pocos tonos de color con valores de Delta E elevados, aunque el fabricante lo pone muy fácil para calibrar el monitor gracias a su software Colorbration.
No disponemos del PVP de este monitor, pero hemos visto a su predecesor rondar entre los 800 y los 1000 euros. Se trata de un precio justo dentro de lo que ofrece y el rango al que se dirige. Si este ViewSonic ColorPro VP3268a-4K se mantiene en un rango similar, nos parece una opción totalmente recomendable para usuarios profesionales.
Demos ahora un repaso a sus ventajas e inconvenientes.
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