Descubre el Delta E, una medición fundamental para profesionales del color

Seguramente hayas oído hablar del Delta E al comprobar una review de un monitor o una hoja de especificaciones, ya que es una de las medidas más importantes que existen en pantallas. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Hasta qué punto es importante? Lo repasaremos en este artículo. ¡Comenzamos!

Qué es el Delta E de un monitor

El Delta E es una medida usada para expresar la precisión de color que tiene el panel de un monitor o televisión. También podemos verlo expresado como ΔE (precisamente Δ es la letra griega Delta) o E*.

Para explicar qué es esta métrica, podemos comenzar explicando de dónde viene su nombre. En matemáticas, ciencia e ingeniería, la letra Delta mayúscula (Δ) significa cambio o incremento de una variable. De forma que, por ejemplo, Δx sería la diferencia entre dos valores de x, es decir, x₂-x₁. Por otra parte, E viene del alemán Empfindung, que se traduce como sensación. Delta E es entonces la «diferencia de sensación«, ¿pero de qué?

Estamos hablando de la diferencia de sensación de color que se da en una pantalla. Más concretamente, la diferencia entre un color de referencia y el color que se nos muestra realmente en la pantalla.

La métrica fue creada por la Commission Internationale de l’Éclairage (CIE), esto es, la Comisión Internacional de Iluminación, un que es básicamente la autoridad internacional de todo lo que tenga que ver con la luz, la iluminación, color y espacios de color, siendo miembro del Consejo Científico Internacional.

Vamos con un ejemplo práctico: si tenemos un aparato como un calibrador (colorímetro) y se muestra una determinada tonalidad de rojo en la pantalla que estamos midiendo, el colorímetro medirá cómo es lo que se está mostrando y lo comparará con los valores de referencia que tiene, pudiéndonos decir así cuál es la precisión de ese tono de color concreto en el monitor.

Entonces, cuanto mayor sea el Delta E, peor será la precisión de color, ya que lo que hay por pantalla estará más alejado de lo que se quiere mostrar.

Está claro que esta es una materia muy sensible para usuarios profesionales que se dediquen a tareas como la fotografía, así que ya podemos tener bastante claro qué es el delta E y por qué a mucha gente le resulta importante. Pero todavía hay que profundizar más en ello, hablando con más precisión de qué representa cada valor concreto, y cuantificar hasta qué punto importa, además de ver las distintas formas de calcularlo.

Qué significan los distintos valores de Delta E

La importancia del Delta E es algo que depende mucho de cada persona. Sin embargo, podemos establecer unos criterios en base a los valores que pueden darse con esta métrica. Hay un consenso bastante grande, que hemos encontrado en varias fuentes (la inmensa mayoría de las consultadas), con una escala así:

• De 0 a 1, no es perceptible por el ojo humano.
• De 1 a 2, es perceptible bajo atenta observasión. Entonces, un profesional podría llegar a percibirlo.
• De 2 a 10, es perceptible de un vistazo.
• De 11 a 49, los colores son más parecidos que opuestos.
• Cuando el valor es 100, los colores son totalmente opuestos.

Entonces, podemos hablar de que unas percepciones por encima de 2 pueden ser detectadas fácilmente por un ojo entrenado.

En un escenario real, se hacen las pruebas de Delta E tomando una paleta de colores concreta, en referencia a un espacio de color, como es el sRGB o el Adobe RGB, calculando qué Delta E se encuentra en cada uno de esos colores. Veamos un ejemplo.

Este sería un monitor antes de la calibración, en concreto vamos con los datos del Samsung Odyssey G9. En él, vemos que hay unas determinadas tonalidades de gris cuyos valores se van a los 4-6 de Delta E, que es algo relativamente alto.

Aquí pueden influir diferencias exageradas en luminosidad, cercanía a un tono de otro color, etc. Veremos luego cómo se calcula y podrás entender todos esos valores que se ven en la tabla.

En otros colores, los valores van desde un blanco casi perfecto (0.03) hasta alguna tonalidad roja o verde muy alta (4.24 y 4.15). En general, estos serían valores que podríamos considerar bastante buenos para cualquier usuario normal, ya que no hay nada que se desvíe de manera desorbitada. Pero para un profesional no son aceptables. Es ahí donde entra la labor del colorímetro.

Aunque un panel se diseñe para una reproducción de colores lo más perfecta posible, en la práctica cada modelo fabricado será ligeramente distinto. Eso requiere realizar una calibración, algo muy costoso de hacer a todos y cada uno de los paneles fabricados. Incluso si se hace, hay calibraciones con mayor y menor detalle, y factores como el paso del tiempo pueden deteriorarla (los profesionales calibran cada pocos meses).

En cuanto calibramos ese mismo ejemplo, nos encontramos con unos valores infinitamente mejores, donde apenas tenemos unos pocos tonos que pasan de 1 (con la única excepción del blanco que antes salía perfecto). Esto ya sería apto para profesionales.

Cómo se calcula exactamente el Delta E de un color

¿Y de dónde salen los cálculos del Delta E? Hay diversas fórmulas matemáticas, siendo la primera de ellas bastante simple, y viendo su complejidad aumentada con el tiempo. Para que las conozcas nos vamos a basar en la guía Delta E 101 de Zachary Schuessler, que las detalla a fondo.

El primer Delta E de la historia fue una medición de distancia euclidiana bastante simple, cuyos resultados no eran los más idóneos, al estar influida por la saturación, en el sentido de que dos colores diferentes pero extremadamente saturados (por lo que son muy similares) darían un Delta E exagerado.

La primera mejora de esta fórmula llegó en 1994, teniendo en cuenta bastantes más factores y, como podemos ver en la imagen, la complejidad empezó a aumentar. Otra de las novedades fue la posibilidad de añadir un modificador en función de si los colores se usan para textiles o artes gráficas.

Finalmente, tenemos el DeltaE 2000, la más reciente y usada actualmente, donde la fórmula se vuelve todavía más compleja, pero también considerablemente mejor. Lo que consigue es solucionar los problemas con la luminosidad de la fórmula anterior. Por ejemplo, veamos esta gráfica comparativa entre el ΔE94 y el ΔE00:

Aquí, lo que tenemos es una prueba del valor de ΔE de un color verde frente a una evolución del color negro al blanco, con todos sus tonos intermedios. La fórmula de 1994 concluye que el negro y el verde tienen más o menos la misma diferencia de percepción que el blanco y el verde, cuando tiene mucho más sentido hablar de que el blanco se distancia más, como sí recoge el Delta E del 2000.

En nuestra tabla de calibración de DisplayCAL, como la que vimos antes, los valores de L* a* b* se corresponden al espacio de color CIELAB, que es la referencia usada en estos cálculos, y con las mediciones se obtiene la distancia de color protagonizada por los tres parámetros que vemos en la tabla:

• ΔL*_00/w es la diferencia de luminosidad.
• ΔC’_00/w es la diferencia cromática.
• ΔH’_00/w es la diferencia de tono.

Por qué el ΔE es importante para los profesionales

Estamos mencionando mucho a los profesionales de la fotografía y diseño gráfico en este artículo, pero ¿cuáles son los motivos exactos que llevan al Delta E a ser importantes para este tipo de usuarios? Es evidente que alguien que se dedica a esto busca la mayor precisión de color posible, pero la cuestión es hasta qué punto influye en su trabajo. Hay dos motivos por los que es fundamental:

• Tener la diferencia de color mínima respecto a lo que sale de una cámara de fotos, o respecto a lo que se va a imprimir.
• Trabajar bajo una misma referencia cuando se usan múltiples monitores. Puede que nosotros no nos demos cuenta, pero cuando alguien profesional edita la misma fotografía en monitores distintos, necesita que los colores se aproximen lo máximo posible. Un Delta E bajo en el mismo marco de referencia es la clave. Lo mismo ocurre si no se usan a la vez, sino que se trabaja en un monitor y se revisa el trabajo en otro a posteriori.

La impresión es un buen ejemplo de esto, máxime cuando hoy en día es fundamental mantener unos colores precisos, por ejemplo cuando hablamos de grandes marcas que tienen claramente definidos los colores que las representan.

¿Os imagináis que cada lata de Coca-Cola tuviese un tono de rojo distinto? El Delta E es exactamente lo que consigue impedirlo.

Monitores con Delta E garantizado

Es muy común que nos encontremos en el mercado con monitores que garantizan un valor Delta E concreto. Generalmente lo que veremos es una indicación del estilo «DeltaE ≤ 2», ya que como vimos en la clasificación anterior los valores por debajo de 2 son casi imperceptibles (imperceptible debajo de 1 y difícilmente debajo de 2).

En general, estaremos hablando de monitores orientados a fotografía, o con paneles de alta gama.

Por ejemplo, hace poco analizamos el BenQ PhotoVue SW271C, que incorpora esta garantía, donde encontramos unos valores de Delta E inferiores a 2 en todos los tonos de color, salvo en un tono de rojo que se quedó en 2.4.

Palabras finales y conclusión sobre el Delta E

El Delta E es una de las mediciones más importantes y comentadas de los monitores. Se trata de la diferencia en percepción de color que se encuentra, y más específicamente nos dice cuánto se diferencia un color mostrado por pantalla respecto a un color de referencia.

La letra griega Delta en matemáticas representa un incremento o diferencia, y E viene del alemán «Empfindung», que se traduce como sensación/percepción. Entonces Delta E es la diferencia en la percepción de color.

Por lo tanto, nos sirve para conocer qué tan precisos son los colores de un monitor concreto, respecto a un espacio de color de referencia como el sRGB o el Adobe RGB. Para hacer las pruebas, se comparan varios tonos de todos los colores, donde cada valor de Delta E recibe la siguiente interpretación:

• De 0 a 1: imperceptible para el ojo humano.
• De 1 a 2: perceptible si lo observamos atentamente (profesionales).
• De 2 a 10: perceptible de un vistazo.
• De 11 a 49: los colores son más parecidos que opuestos.
• 100: los colores son totalmente opuestos.

Esto es fundamental para usuarios profesionales. Hoy en día se necesita muchísima precisión de color, para que las cosas se parezcan todo lo posible a la realidad, y para que a la hora de imprimir no haya diferencias entre lo que ve el diseñador en pantalla y lo que sale por la impresora (¿nunca te has fijado al imprimir algo en casa?).

También para que quienes trabajen en varios monitores o lo hagan en equipo estén viendo siempre lo mismo, con los mismos colores. Por todo esto, existen monitores con Delta E igual o inferior a 2 garantizado, y además también tenemos la opción de calibrar el monitor con colorímetros.

Esperamos que esta guía te haya resultado de ayuda para comprender la utilidad del Delta E, una medición importantísima.