Los Xiaomi Mi TV P1 son la nueva gama de televisores 4K presentados recientemente para ser lanzados en España junto con la Eurocopa. Al igual que hace la marca con sus modelos de smartphones de gama media premium o los de gama alta, se preocupa cada vez más por el diseño exterior. Todo ello sin dejar de lado el hardware y el software a un lado. Les gusta ofrecer lo mejor posible a un bajo precio para el usuario final.
Estos modelos Xiaomi Mi TV P1 se pueden encontrar en 32, 43, 50 o 55 pulgadas. En ellos priman unos marcos o biseles realmente estrechos. El tipo de panel varia de un tamaño u otro, pero prácticamente todos cuentan con Android 10 TV y el software propietario PatchWall. El HDR10 o 10+, Dolby Vision y la tecnología MEMC, para el suavizado de movimientos, está disponible en todos menos en el modelo de 32 pulgadas. En esta ocasión probamos la versión de 55 pulgadas.
Agradecemos a Xiaomi al confianza depositada en nosotros para hacer posible la review de este televisor Xiaomi Mi TV P1.
Pese a ser este Xiaomi Mi TV P1 el modelo de 55 pulgadas, la caja rectangular no posee unas dimensiones demasiado elevadas. El espacio justo para el televisor y la espuma protectora. En el exterior de la caja predominan los colores negro y el típico marrón de la caja. Solo encontramos en rojo algunos logos como el de Netflix y YouTube, y el logo de la marca en naranja.
En el frontal además del nombre de modelo, y un dibujo de la tele con su tamaño de diagonal, se muestran las diferentes apps y tecnologías que soporta. La parte posterior, que viene indicado, muestra un mayor dibujo de la tele, la diagonal de pantalla y la línea de modelo.
Una vez abierta la caja, el televisor dispone de corchos en los cuatro bordes laterales. En el corcho superior, se encuentran insertadas y protegidas las patas. En este mismo corcho hay una bolsa zip de plástico que contiene: el mando a distancia, el cable de corriente, las pilas, el manual en varios idiomas, un folleto de seguridad, una pegatina, dos pilas AAA y los cuatros tornillos para las patas.
Una vez sacado el corcho superior, el televisor viene envuelto en una gigante bolsa de plástico protectora que cuenta con dos asas para sacarla cómodamente. Pese a ello, sacar el televisor de la caja una persona puede ser complicado y es mejor contar con ayuda para evitar problemas.
El resumen del contenido es:
Con el Xiaomi Mi TV P1 desembalado, es hora de darle la vuelta, colocarle las dos patas con los tornillos en el borde inferior y conectar los diferentes cables de corriente y transmisión de audio y vídeo en la parte trasera.
Tras colocar las pilas en el mando a distancia, será necesario encender primero la tele desde el botón físico situado en el borde inferior. Se nos informará de que, para emparejar el mando, es necesario acercarlos a 20 cm del televisor y pulsar un par de botones durante 4 segundos. Tras ello, tocará seguir los pasos de configuración si lo deseamos.
Como comentamos previamente, destaca el diseño de Xiaomi Mi TV P1. Sus dimensiones con patas incluidas son de 1.243,9 x 782,2 x 285,3 mm. Unas dimensiones contenidas para ser de 55 pulgadas y ello es posible al pequeño grosor de sus biseles, en torno a 1 cm.
El panel que monta esta pantalla LCD fabricada por TCL es de tipo VA, con retroiluminación LED periférica y profundidad de color de 8 bits + FRC. En los modelos de 43 y 50 pulgadas el panel es IPS. Ello implica que este panel VA logrará un mejor contraste nativo a costa de tener algo menos de brillo y peores ángulos de visión que los IPS. La resolución es 4K con 3.840 x 2.160 píxeles y un refresco de pantalla de 60 Hz como máximo.
La tecnología antirreflejos usada en este modelo no parece ser tan buena ya que aparecen fácilmente sobre la pantalla.
En la parte central del borde inferior, hay un módulo en el que viene serigrafiados tanto el logo de la marca como un icono de encendido o apagado de micrófono. Bajo el logo, en la parte inferior, hay un botón de encendido y apagado manual del televisor. Bajo el logo del micrófono hay un interruptor para activar o desactivar el micrófono con el que cuenta la tele y que puede ser útil para hacer uso del asistente de Google incluso aunque no sostengamos el mando.
Las patas a ambos lados del borde inferior, realizan un buen soporte y quedan estilizadas. Es difícil hacer caer la tele al menos que se haga a cosa hecha o de un gran empujón.
En la parte trasera, el acabado principal es simple plástico de color negro o gris oscuro. Un material que le da un estilo menos premium al conjunto. Es un aspecto esperado en un dispositivo de gama media. La parte trasera es más o menos delgada hasta que llegamos a la parte central, donde hay un módulo de mayor grosor con todas las conexiones y cuenta con el logo de la marca en grande.
En este módulo trasero, en el lateral izquierdo se sitúa exclusivamente el conector para el cable de corriente. En el borde inferior están el conector para cable Ethernet de hasta 100 Mb/s, la entrada para el cable óptico, los tres conectores RCA para video y sonido compuesto, el conector coaxial y el conector para la antena de televisión.
El lateral derecho dispone de 3 HDMI, dos puertos USB 2.0, un entrada para Jack de audio de 3,5 mm y el slot para tarjetas SMART. Todos los puertos HDMI cuentan con un modo automático de baja latencia o ALLM. Dos de ellos son HDMI 2.0 y el tercero es HDMI 2.1 con eARC para gestionar el audio de nuestro amplificador por el mismo cable. Este HDMI 2.1 no cuenta con frecuencia de refresco variable o VRR ni es capaz de alcanzar los 120 Hz. Es una implementación rara.
La conectividad inalámbrica cuenta por un lado con el Bluetooth 5.0, con esta conexión funciona el mando y se pueden conectar otros dispositivos como altavoces o auriculares. Por otro lado, también se incluye conexión por Wi-Fi tanto de señal de 2,4 GHz como de 5 GHz.
Como suele ser habitual en las teles de Xiaomi, una de sus ventajas es contar con el sistema operativo de Android que, en esta versión es la versión Android TV 10. Un sistema que siempre ofrece una gran versatilidad por todas las posibilidades que da poder bajar apps de Play Store y que estén actualizadas casi a la última.
Este sistema hace posible el uso con Google Assistant, tanto pulsando el botón del mando dedicado a ello como si tenemos activado el interruptor de hay bajo la tele. El soporte de Alexa no viene nativamente, pero si conectamos la Xiaomi Mi TV P1 a internet, veremos que nos salta una actualización con algunas mejores y se incluye el asistente de Amazon.
Por otro lado, se sigue incluyendo aparte, la capa propietaria de la marca, PatchWall OS que incluye acceso a múltiple contenido multimedia de los diferentes servicios a los que está asociado Xiaomi.
El hardware que lleva la tele para mover todo esto es un chip MediaTek 9611 con CPU quad core A55 hasta 1,5 GHz y la GPU Mali G52 MP2. A ello le acompaña 2 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento interno. Este es el mismo SoC que se monta en los tres modelos de mayor diagonal. El modelo de 32 pulgadas monta un MSD6683 con CPU CA53 de cuatro núcleos a 1,2 GHz, GPU Mali 470 MP3. La RAM baja a los 1,5 GB y el almacenamiento a los 8 GB.
Este hardware en general va bien y es fluido, solo en ocasiones hemos podido comprobar como se queda pillado al ir a cambiar de aplicación o de una fuente a otra. Por suerte, no es algo común o que empañe la experiencia de usuario.
Este hardware también hace posible que la imagen de procese de manera bastante buena y se haga un reescalado muy correcto de los canales SD o HD de televisión. La tecnología MEMC para lograr un movimiento suave también logra un gran desempeño y no hemos apreciado gran cantidad de artefactos durante su uso, quizás alguno pequeño en algunos contornos, pero nada realmente apreciable. Se ve el buen hacer del software en este aspecto y en la decodificación de formatos.
El brillo está a un nivel medio, inferior al buen contraste nativo, que destaca por ser elevado en un panel VA como este. Aunque tampoco se puede decir que sea bajo, al revés, logra unos buenos niveles de negros. Sin embargo, ambos aspectos hacen que el soporte HDR no sea tan espectacular como podría ser y le falte algo de brillo. Aún así cabe recordar que soporta Dolby Vision, HDR10+ y HLG. El modelo de 43 pulgadas incluye el Dolby Vision pero su soporte baja un peldaño con el HDR10 a secas.
Los ángulos de visión de 178º son aceptables, pero no son el punto fuerte de este panel VA. Lo recomendable es verlo lo más centrado posible para no perder matices de color o contraste.
La suerte de disponer de un mando Bluetooth es que se puede pulsar desde cualquier ángulo o posición y se reconocerá la pulsación. El mando cuenta con los botones habituales, y en la parte superior derecha, en lugar del botón INPUT para elegir la fuente de vídeo, se encuentra el botón AUDIO para alternar entre los diferentes sistemas de sonido.
El botón INPUT se encuentra bajo los botones numéricos junto al botón de Información, el de la Lista de canales, el Teletexto y el de entrada a Ajustes. Justo debajo de estos botones se sitúa el botón para activar Google Assistant y usar el micrófono que hay en el frontal, ya que no hay led de infrarrojos. A ambos lados están los botones de acceso directo a Netflix y Amazon Prime. Aunque se echan de menos otros dos botones a HBO y Disney+ por ejemplo.
En la parte central está las teclas de dirección y el botón de OK. Justo debajo encontramos dos accesos directos a destacar: un botón con el icono de la marca que abre la pantalla de PatchWall, el botón de retroceso y uno a la derecha para abrir Android TV. El resto de botones que hay abajo, ya son los usuales de cualquier mando.
El Xiaomi Mi TV P1 logra un buen sonido gracias a dos factores importantes. Primero la incorporación de dos altavoces de 10W y segundo la certificación tanto de Dolby Audio como DTS HD. Ello no quiere decir que el sonido sea perfecto, tiene margen de mejora, sobre todo si se sube mucho el volumen. En altos niveles aumenta ligeramente la distorsión y el efecto enlatado.
Gracias a sus dos tweeters y dos woofers se consigue un buen nivel de frecuencias graves, eso siempre se agradece. Por otro lado, las frecuencias medias y agudas no rinden mal.
Es algo que se puede esperar de un televisor de gama media. Para lograr mejor calidad, será necesario hacer uso de un sistema de sonido externo como un amplificador o barra de sonido.
Para analizar las prestaciones de color y calibrar la Xiaomi Mi TV P1, hemos usado el colorímetro X-Rite i1Display Studio y las aplicaciones DisplayCAL 3 y HCFR sobre Windows 10. Con ello intentaremos verificar los espacios de color más habituales como el sRGB y el DCI-P3.
Contraste y Brillo
Dejando el modo estándar por defecto sin HDR y con un ajuste al 50% hemos logrado un nivel de brillo de 135 nits en el centro, que da un total de 270 nits. Algo bajo pero esperado en este tipo de panel. La uniformidad del brillo ronda los 28 nits que es un resultado muy bueno en este aspecto. Pese al tamaño de la diagonal el brillo se distribuye bastante bien.
El contraste medido de 4.490:1 es bastante bueno en un panel LCD de este tipo y ofrece unos negros profundos, sin llegar claramente al nivel de un OLED. Pero alcanza un nivel de negros suficientemente correcto para una tele de gama media y para disfrutar del contenido a visualizar. La temperatura cercana a 6500K tiende ligeramente a una luz fría, pero se mantiene cerca de la neutra, algo que nos ha gustado.
Espacio de color
Con respecto a la calibración de los espacios de color, la media en general del Delta E es de 0,58, bastante baja. Algo común en este tipo de paneles que salen perdiendo con respecto a los IPS.
La cobertura de color, por otra parte, no es mala del todo. Consigue una cobertura del espacio de color sRGB del 89,5%, Mientras que la cobertura del gamut DCI-P3 si se queda algo por debajo, en torno al 64,4%.
En términos generales, los colores y el brillo podrían ser mejorables pero el contraste si ralla a buen nivel.
El sistema Android TV la verdad es que siempre ha funcionado bastante bien, sobre todo en sus últimas versiones. Tras iniciar sesión con nuestra cuenta, descargar una app o entrar a nuestra cuenta de YouTube es coser y cantar. Desde luego, hacer ajustes en la configuración o usar Google Asistente para buscar series, películas o buscar algo en YouTube también es sencillo y simple. En nuestro caso estuvimos probando PLEX y algún juego y todo corrió sin problemas.
Con la capa PatchWall podremos ver de un vistazo algunas películas y series recomendadas, aunque es necesario disponer del servicio que las soporta. Lo mejor es lo visible que se ven las diferentes fuentes de imagen. Bajo ella, están bastante accesible las aplicaciones de vídeos y algunas predeterminadas, y están muy a la vista. No falta ninguna de las necesarias hoy en día, y en caso contrario se pueden bajar.
El problema, es tener dos capas o sistemas en el mismo televisor con las mismas apps en ambos sitios. Al principio es un poco confuso y hay que hacerse a ello. Con solo uno de las dos capas bastaría en realidad.
Si pulsamos en ajustes, tendremos una barra lateral en el lado derecho. Por un lado, viene bien para seguir viendo la imagen, pero, por otro lado, puede resultar pequeño para algunas personas. Desde aquí podremos configurar la conexión a internet, ajustar los canales del televisor, configurar la cuenta de Google, ver las apps que tenemos instalada porque algunas no salen en el menú principal, configurar el temporizador y entrar a las preferencias de la tele, mandos o accesorios.
Dentro de las preferencias de la tele, podemos ajustar la fecha/hora, el idioma, el teclado, las opciones de las entradas, la imagen, el sonido y la capa PatchWall.
En imagen podremos elegir entre 7 modos de imagen y otros modos de vídeo avanzados como la gama, el color, la luz adaptativa, etc. En sonido tenemos 5 modos y en los ajustes de PatchWall tendremos sobre todo información y la posibilidad de elegir la región de sus servicios o si la queremos como interfaz principal o no.
Sin llegar a instalar muchas cosas, nos queda aún unos 10 GB de almacenamiento disponible de los 16 GB con los que viene esta Xiaomi Mi TV P1.
En general, durante nuestras pruebas ha quedado palpable que se puede disfrutar de la imagen de esta Xiaomi Mi TV P1 si tenemos un presupuesto ajustado. Es cierto que los colores o el brillo no son su punto fuerte, pero su alto contraste hace que las imágenes cuenten con una buena profundidad y le da al conjunto algo de empuje. Si que se echa en falta mayor brillo en contenido HDR, donde a veces tendremos que subirlo bastante o incluso deshabilitarlo.
Los 60 Hz funcionan perfectamente, aunque es una lástima disponer del potencia que ofrece el HDMI 2.1 y no aprovecharlo esta características. Como siempre, es cosa de presupuesto.
La latencia del panel es de unos 13 ms, pero si conectamos una consola de nueva generación esta llega a ser de unos 26 ms. Es una latencia ligeramente elevada, pero se puede jugar perfectamente tanto offline como online. Si se busca la menor latencia posible para partidas multijugador entonces si que es mejor buscar otra opción o un monitor.
El sonido se disfruta sobre todo con contenido pausado y tranquilo porque al querer obtener mayor potencia y contundencia en algunas películas y juegos, le falta algo de claridad y riqueza. Se puede disfrutar del sonido en esos momentos si no se es muy sibarita o si se dispone de una habitación mediana o se está cerca. Como comentamos previamente no es recomendable subir el volumen al máximo. En esos casos es mejor buscar otras opciones.
El televisor Xiaomi Mi TV P1 puede no ser el mejor en todos los apartados, sobre todo si tenemos en cuenta su precio. No es tampoco de los mas asequibles, pero hay que reconocer que intentar buscar la excelencia hasta donde pueden con el presupuesto ajustado. Se nota que han puesto empeño en el diseño frontal pero no tanto en el trasero.
El panel tiene sus ventajas en cuanto al gran contraste y calidad, lástima la falta de brillo. Ya hemos visto que consigue un buena gama del espacio sRGB pero aún así le falta algo más de riqueza y matices en este aspecto. En cualquier caso, se puede disfrutar si no se es un obseso de la calidad de imagen. La tecnología MEMC también ayuda a disfrutar de mayor fluidez en general.
Quienes deseen algo más de brillo y calidad de colores, a cambio de perder contraste, pueden hacerse con el modelo de 43 o 50 pulgadas. Que también son más económicos.
Si bien el sonido es mejorable y le falta algo de calidad para ser bueno, el sistema operativo es lo contrario. Pese a ser al principio la mezcla de PatchWall y Android TV algo confuso, cuando uno se acostumbra es un sistema que funciona muy bien en general. Solamente a veces el software se atasca, por suerte no es habitual.
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En conectividad todo funciona como debe, tanto la conexión de red como el Bluetooth o el Chromecast. Solamente es una pena ver desperdiciado el HDMI 2.1 y no sacar el potencial que puede sacar. Entonces si hubieran roto moldes. Si se agradece que saquen actualizaciones e incorporen cosas como Alexa. Ambos asistentes funcionan correctamente y responden bien. Y es un punto a favor poder usar el Asistente de Google incluso sin el mando.
Por el lanzamiento de esta línea de televisores Xiaomi Mi TV P1, existe una oferta en estas primeras semanas. El modelo de 32 pulgadas y resolución 720p se puede conseguir por 229€, en lugar de 289€. El modelo de 43 pulgadas 4K y con HDR10+ está a 399€, en vez de 449€.
Los dos últimos modelos 4K con HDR10+ el de 50 y 55 pulgadas, se pueden conseguir ahora mismo por 499€ y 549€ respectivamente. En lugar del precio al que estarán: 599€ y 649€. Estos descuento son de 100€ así que es buen momento para hacerse con uno de ellos si se está pensando en renovar la televisión.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Buen contraste de pantalla… | – …pero le falta más brillo. |
| + Android TV y PatchWall. | – Sonido mejorable. |
| + Buena conectividad. | – HDMI 2.1 desaprovechado. |
| + Marcos frontales delgados. | – Diseño y material trasero mediocre. |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
La Xiaomi Mi TV P1 cuenta con una imagen buena para su precio, un software bien optimizado y pequeños marcos frontales. No le falta conectividad pero debe mejorar en brillo y sonido.
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