No es la primera vez que salta una noticia sobre este tema: Amazon destruye productos nuevos que han sido devueltos por clientes. En este caso se trata de una investigación de la cadena británica ITV News, que ha descubierto que en el almacén en Dunfermline, Escocia, la firma destruye unos 130.000 artículos nuevos devueltos cada semana.
Además, se trata de una práctica que parece habitual por parte de la empresa de Jeff Bezos en todo el mundo, por lo que esta cifra se convertiría en millones de productos a la semana.
Esos productos que Amazon destruye son nuevos y en muchos casos se encuentran en su envoltorio. Entre ellos nos encontramos con tablets, teléfonos, ordenadores, joyas o electrodomésticos, por ejemplo. Aquellos que los clientes han devuelto y están en buen estado corren la misma suerte y también acaban siendo destruidos, pese a que se pueden usar aún sin problema alguno.
La práctica no es ilegal, aunque es algo controvertido, porque son productos que se pueden vender y usar aún. No es la primera vez que la firma se ve envuelta en un escándalo de este tipo, ya se pudo ver hace un par de años en Alemania también.
Hay muchos productos que ni siquiera se han usado, pero cuando se han devuelto al almacén de Amazon son destruidos. Muchas organizaciones han condenado ya estas prácticas, pero la firma sigue haciendo esto en sus diversos almacenes, por lo que no parece que vaya a terminar pronto.
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