El Mi 11 es uno de los modelos más recientes de y potentes de Xiaomi y del mercado, que se une a la gran diversidad de modelos. Este en concreto, se presentó hace solo un par de meses. Llega con unas características de gama alta, pero a gran precio.
Entre sus características a destacar, se encuentran su pantalla AMOLED, su gran batería y su módulo de tres cámaras traseras, algo raro en lugar de montar 4. Por otro lado, cuenta con el famoso SoC de Qualcomm que, aunque ha mejorado estos años, siguen siendo un hardware de menor coste.
En general sabemos que vamos a encontrar un gran terminal en prácticamente todos los apartados. Xiaomi hace maravillas con sus gama media a precio asequible, así que cuando no tienen esas limitaciones de precio, se pueden explayar a gusto.
No sigue habiendo sorpresas en la habitual caja en la que predomina el color blanco. En la caja de este Mi 11 se destaca su gran superficie de pantalla y los dos colores con los que cuenta su trasera. Se hace referencia también mediante una etiqueta a la inclusión de la tecnología NFC, algo no tan usual en smartphones de gama media y bajo coste.
Una vez abierta la caja, el Mi 11 nos saluda. Bajo el encontraremos una funda de cartón en la que se ubican los diferentes manuales y guías de usuario, una funda de gel transparente y el extractor de bandeja SIM.
En el inserto inferior en el fondo, se incluye el cable microUSB de tipo C y el adaptador de corriente con carga rápida de 55W. No encontramos sorpresas, pero tampoco decepciones. En este aspecto, Xiaomi es continuista pero siempre agradeceré que se incluya una funda para los primeros usos o como funda principal.
En resumidas cuentas, dentro de la caja encontramos:
En este Mi 11 vamos a encontrar un diseño bastante clásico y continuista con respecto a los modelos de la familia Mi de este año. Desaparecen las curvas frontales en los bordes de la pantalla y estas aparecen en los bordes de la parte posterior. El cuerpo de este Mi 11 está fabricado en metal y la parte trasera cuenta con cristal y la tecnología P2i Nano coating para hacerla repelente al agua. El cristal solo se mantiene en la pantalla frontal con Gorilla Glass 7 Victus.
Las dimensiones son elevadas, pero algo normal teniendo en cuenta su pantalla de 6,81 pulgadas. Tenemos unas medidas de 74,6 x 164,3 x 81 mm que pueden ser algo grandes, pero uno se acostumbra poco a poco, sobre todo con manos grandes. Con manos pequeñas quizás puede costar un poco más.
Pese a todo, la sujeción es buena y no se siente en ningún momento que vaya a resbalarse. El peso de 196 gramos es bueno y tampoco se nota en absoluto al cabo del tiempo. En general es un teléfono que sienta bien en la mano.
La parte frontal cuenta con una superficie de pantalla del 91%, dentro de la media de hoy en día. Tantos los marcos laterales como el superior e inferior tienen en torno a 2 ó 3 mm.
En la parte superior central de la pantalla encontramos el agujero para la cámara selfie, y sobre él, en el espacio entre la pantalla y el marco superior, se sitúa tímidamente el pequeño altavoz para llamadas.
Los bordes laterales poseen mayor curvatura y el superior e inferior disponen de una superficie más aplanada. Quizás esto es así por los altavoces. Este Mi 11 destaca por tener un par de altavoces, uno en el lateral superior y otro en el inferior. Algo que da una mayor compensación del sonido y potencia, en lugar de usar el altavoz de llamadas.
En el borde superior también se encuentra el sensor infrarrojos típico de Xiaomi y el micrófono para cancelación de ruido. El izquierdo solo dispone de la bandeja SIM. En esta se puede dos tarjetas nanoSIM sin tarjeta microSD.
El lateral derecho cuenta en su parte superior con un botón para subir y bajar el volumen y justo debajo el botón de encendido. Por último, en el borde inferior, además del altavoz multimedia previamente mencionado, hallamos el puerto microUSB C y el micrófono para llamadas.
La zona trasera con sus suaves curvas laterales, pese a ser de plástico posee un bonito acabado como de arena pulida. Se pueden encontrar en los colores Gris Ónyx, Azul Océano y Blanco Piedra. Nuestro modelo es el de color azul y le sienta bastante bien. En la parte inferior de esta zona trasera, están serigrafiados el nombre de la marca, por un lado, y datos del modelo y seguridad por el otro.
El módulo de cámaras destaca en la esquina superior izquierda con un reborde rectangular de 1 mm. Sorprende encontrar solo un nivel y no dos como en otros modelos. Encontramos el flash LED en la zona derecha de este módulo mientras que las cámaras se sitúan en el lado izquierdo. Arriba en grande la cámara principal de 108 Mpx y bajo ella las otras dos cámaras: la gran angular y macro.
El Mi 11 cuenta con una pantalla AMOLED de 6,81 pulgadas y resolución WQHD+ de 3.200 x 1.410 píxeles que da una densidad de 515 píxeles por pulgada. Una densidad bastante alta. La definición y los colores de la pantalla son bastante buenos. Esta pantalla soporta el espacio de color DCI-P3 y el 100% del estándar NTSC.
En el caso de los colores, se muestran algo sobresaturados, pero se puede reducir el nivel de color desde los ajustes, entre los que encontramos varias opciones de color y temperatura a elegir. Por defecto está en modo de color automático. El color negro se muestra realmente bien como ya se sabe de este tipo de pantallas y gracias a ello encontramos un alto ratio de contraste de 5000000:1.
Este modelo al ser de la gama alta cuenta con una alta tasa de refresco. Se mantiene en los habituales 120 Hz. Es algo ya esperado en un terminal de este tipo y que viene bien para jugara juegos que lo requieran o para notar la mayor fluidez durante su uso.
El brillo si es uno de los aspectos en los que destaca esta pantalla, ya que, en la teoría, puede alcanzar un pico máximo de 1.500 nits. En nuestras pruebas en modo manual al máximo el brillo fue de 532 nits. Si activamos el modo de alto brillo automático, en condiciones de gran luz exterior, hemos medido unos nits de hasta 989 nits. Por ello, no tendremos problemas en usar este terminal en momentos de muchos sol.
En los ajustes de pantalla podremos configurar, además de los colores, el modo oscuro, el modo de lectura o modo anti parpadeo. Al ser una pantalla de tipo AMOLED, se puede configurar el modo ambiente, para mostrar información, imágenes o la hora mientras la pantalla está apagada. Este modo consume realmente poca batería y es de utilidad. En MIUI 12.5 la integración de los super-fondos de Xiaomi se entrelaza con la imagen del modo ambiente. Ello consigue una transición realmente buena y sorprendente.
El Mi 11 va un paso más allá y, como dijimos en el apartado de diseño, añade un altavoz multimedia a cada extremo del teléfono. Ello consigue un mayor equilibrio en la potencia de sonido y una mejora en la sonoridad. En cuanto a lo que respecta a la calidad del sonido, este es potente y se escucha con claridad, pero le falta algo más de empaque y riqueza.
Las frecuencias se mantienen la mayoría a buen nivel. Esto hace que el sonido suene con bastante matices y no plano. El sonido sale de manera potente por los altavoces y no se aprecia ninguna distorsión evidente. Los bajos están bastante bien conseguidos gracias al diseño interior del Mi 11.
Con los auriculares también se consigue una buena calidad. En este aspecto, suena claramente y las frecuencias se mantienen. En ajustes tendremos un buen abanico de ajustes, sin llegar a ser elevado. Como la posibilidad de ecualizar el sonido según nuestros auriculares de Xiaomi.
Xiaomi ha dado un pasito más y con el Mi 11 han decidido montar el Snapdragon 88 con Adreno 650, 6, 8 o 12 GB de memoria RAM LPDDR5 y 128 o 256 GB de memoria interna de tipo UFS 2.2.
Nos encontramos ante un SoC ya usado por Xiaomi en alguno modelo anterior y que rinde bastante bien dentro de la gama media. Es un terminal muy versátil para cualquier tarea y para apps muy exigentes. Moverse por los diferentes menús del sistema es fluido y no hemos notado grandes fallos.
Hemos estado probando algunas de las apps y juegos que consumen más recursos y tampoco hemos notado bajada de frames o ralentización evidente en juegos muy exigentes. Llegamos a un punto en que la gama alta va ya incluso por delante de muchas apps del mercado. AnTuTu arroja un resultado de 792.548 con nuestro modelo de 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna. Un resultado que no está mal.
Algunos smartphones potentes pecan al sobrecalentarse mucho por la parte trasera, el Mi 11 es uno de ello es momentos de mucha carga gráfica, algo normal. No llega a molestar del todo pero se nota sin duda. Eso si, usándolo fuera de juegos, se mantiene bastante fresco.
El rendimiento del reconocimiento de huellas dactilares para desbloquear el terminal hay que decir que es bastante bueno y rápido. Personalmente pienso que su disposición en el botón de la pantalla lo hace más complicado de usar en este modelo, no sé porque. A veces hace falta varios intentos.
En contraposición, el desbloqueo mediante reconocimiento facial funciona bastante bien y reconoce rápido las facciones. El único pero son la necesidad de encender primero la pantalla y que no funciona con gafas de sol, algo que si consiguen otros sistemas de reconocimiento facial. Sin embargo, en la oscuridad y con el brillo alto, sigue siendo capaz de reconocer rápidamente la cara con la luz que emite la pantalla.
No hay mucha sorpresa al decir que el Mi 11 viene de serie con Android 11 bajo MIUI 12, la capa de personalización propia de Xiaomi. Pero si sorprende que tenga última actualización disponible hoy por hoy es la MIUI 12.5. Tras las últimas actualizaciones el sistema se ve más sencillo y minimalista, a la vez que se facilita el acceder o entender determinados atajos. De igual manera, las animaciones se han visto mejoradas y el conjunto cumple perfectamente.
El Mi 11 presume de disponer de fácil acceso a las aplicaciones de Google más usadas. El problema es que se siguen incluyendo las aplicaciones propias de Xiaomi. Al final encontramos un batiburrillo de aplicaciones, de ambas compañías. Lo malo es que también se incluyen juegos y aplicaciones que no todo el mundo deseará y que toca desinstalar una por una.
Por otra parte, moverse por los diferentes menús del sistema es muy fluido y no se nota ningún tipo de ralentización.
Como es normal, esta versión de MIUI ha añadido y cambiado algunas cosas y ha implementado mejoras en animaciones y algunas otras características. Incluso los iconos cuentan con animaciones. Los iconos de ajustes y los superfondos también se han visto retocados. El sonido y sus apartado es algo que también ha visto mejoría en ciertos aspecto. Por último, se han centrado en lograr un rendimiento y uso del sistema más liberado de carga y con ganancia en su rapidez. En un smartphone como este, eso supone un sistema que vuela.
Entre los ajustes que se mantienen podemos encontrar el uso de tarjeta dual, la posibilidad de compartir nuestra pantalla, se puede configurar de múltiples maneras las notificaciones y el centro de control, incluso dando la posibilidad de mantener un estilo MIUI o el de Android estándar. Es posible incluso realizar una medición del ritmo cardiaco con el sensor de huellas de la pantalla.
Otros ajustes permiten modificar totalmente la pantalla de inicio, usar una bola flotante para notificaciones, usar el modo a una mano, usar gestos, pasar al modo Lite o simplificado, crear un segundo espacio o usar el Game Turbo para optimizar la experiencia en los juegos.
Uno de los temas que más ha dado que hablar de este Mi 11 es su cámara principal y no precisamente por el grosor que ocupa su módulo trasero sino por los 108 megapíxeles que incorpora. Aunque como ya se viene diciendo desde hace años, más megapíxeles no tienen por qué venir unidos a una mayor calidad, pero las empresas siguen usando esos números como forma de promocionar sus productos. Echemos un ojo a cada sensor y vayamos desgranando que tal van.
La cámara principal en principio no hace uso de las capturas a 108 Mpx al menos que se seleccione. Por defecto las toma con 32 megapíxeles gracias a la tecnología Pixel-Binning. Las imágenes tomadas con la cámara principal y su resolución por defecto a plena luz del día cuentan con un muy buen nivel de detalle, a la vez que mantiene unos colores fieles y naturales.
El contraste es bueno y no se aprecia mucho ruido. Sin necesidad de activar el HDR, el contraste dinámico es bastante bueno, sin llegar a ser sobresaliente. En algunos pocos casos, cuando el rango no es tan bueno y salta el HDR automático o podemos activarlo manualmente si lo vemos conveniente.
En escenas nocturnas los colores suelen ser bastante fidedignos y no aparecen sobresaturados. Las fotos poseen una buena iluminación y aunque pese a todo es inevitable encontrar ruido en la imagen se consigue cierto nivel de detalle. La velocidad de obturación de noche puede provocar imágenes borrosas. Haciendo uso del Modo Nocturno, es necesario mantener el Mi 11 un par de segundos estable, pero se consiguen unas imágenes más limpias.
Si decidimos usar el modo de 108 megapíxeles, lograremos unas fotografías con mayor nitidez de conjunto, pero se aprecia una falta de definición en otros aspectos como los edificios y la aparición de artefactos en la imagen.
Por muchas cámaras de las que disponga el Mi 11, la gran ausente es la de teleobjetivo. En su lugar se aprovecha el sensor de la cámara principal y sus 108 megapíxeles para hacer un recorte de la imagen y luego reescalarla, pero ocurre lo mismo de siempre con los zooms digitales, que no ofrecen la calidad mínima deseada.
Al igual que el sensor principal, la cámara de gran angular captura una gran cantidad de detalles, unos colores también buenos y un buen rango dinámico. Es en fotografías nocturnas donde aparece bastante ruido y se echa en falta algo más de iluminación en las imágenes tomadas, que se ven ensombrecidas. Los colores pierden algo de fuelle y el detalle es más que correcto.
El mayor problema de estas cámaras de tipo ojo de pez, es que al tener que abarcar tanta imagen sufren distorsión en los bordes y esquinas que se intenta paliar mediante software. En el Mi 11 las capturas tomadas con gran angular muestran una corrección de distorsión bien solucionada y unas esquinas que se ven levemente borrosas.
El modo retrato crea un desenfoque realmente bueno pese ano contar con cámara dedicada. Distinguiendo con eficacia entre persona y fondo, aunque en ocasiones comete algún que otro fallo cas inapreciable. En escenas nocturnas el resultado casi nunca acaba saliendo del todo bien, pero se puede intentar según la luz en ese momento.
La cámara macro para capturar detalles u objetos cercanos, crea unas fotografías que poseen una gran detalle y unos colores muy naturales. No se notan muchos defectos o ruidos.
El Mi 11 puede grabar vídeos con la cámara principal de hasta 8K a 30 fps, si se reduce la resolución a 4K, puede grabar a 60 fps. Con la gran angular, la salida de vídeo máxima es de 4K a 30 fps.
Los vídeos realizados con la cámara principal a 8K y en escenas diurnas ofrecen unos colores y un contraste muy buenos. La definición y el nivel de detalle también rayan a un gran nivel. Se aprecia además que la grabación esta exenta de mucho ruido y el movimiento de cámara es suave. Se puede hacer uso de la estabilización óptica pero limitando la grabación final a 4K y 30 fps.
La grabación de vídeo de noche mantiene un nivel aceptable de colores y contraste, a la vez que no se pierde mucha calidad en los detalles. En estos casos, el ruido en la imagen se acentúa, pero no de forma exagerada.
La cámara frontal para selfies de 20 megapíxeles posee un sensor Samsung de tipo ISOCELL con un tamaño de sensor 1/3, un tamaño de pixel de 1,12 micra y una apertura focal de 2.45.
Esta cámara ofrece unas imágenes bien con un muy buen contraste, unos colores buenos que son bastante fidedignos y una definición competente, pero de la que se esperaba más. Si se usa el modo retrato, la cámara realiza un buen trabajo aislando al sujeto del fondo y se consigue un efecto desenfoque bastante conseguido.
La app de la cámara mantiene el diseño visto anteriormente en otros modelos con MIUI 12. Una vez dentro y en modo foto, podremos seleccionar a izquierda y derecha otros modos como el Pro, Vídeo, Retrato y Más. En este último se encuentran muchas funciones extras como el modo a 108 megapíxeles, video corto, cámara lenta, exposición prolongada, time-lapse o clonación, entre otras.
Mientras que el Modo foto cuenta en el Mi 11 con una barra extra para hacer uso del zoom digital, en el Modo PRO se ha implementado entre los ajustes de los diferentes valores, la opción de elegir la cámara a usar.
En la parte superior de la app se sitúan los ajustes rápidos más habituales: flash, HDR, IA, filtros, Google lens y la pestaña para ajustes avanzados. Mientras que en la parte inferior, además de la opción de disparo, tenemos la opción de cambiar a la cámara frontal y de ver las últimas fotos realizadas. La interfaz sigue siendo sencilla e intuitiva, y cuenta con los suficientes efectos y opciones para la mayoría de situaciones.
En nuestras pruebas haciendo un uso normal con redes sociales, navegación web y reproducción de contenido multimedia esporádica la autonomía ha sido de 23 horas totales y 4 de pantalla con pantalla WQHD+ a 120 Hz. Con pantalla a FHD+ y 60 Hz se ha logrado 35 horas de autonomía y casi 6 de pantalla. Unos datos buenos teniendo en cuenta lo que mueve el Mi 11.
Con tanta capacidad, es necesario un buen cargador de carga rápida. El que se incluye ofrece una carga de hasta 55 vatios que es lo que puede soportar el Mi 11. Este nos ha proporcionado la mitad de la carga de la batería en media hora y una carga completa en torno a una hora y media. Un buen tiempo, teniendo en cuenta su gran capacidad.
El Mi 11 cuenta con múltiples conexiones, entre ellas: Bluetooth 5.2 LE, Wi-Fi 6, MiMO, Wi-Fi Direct, GPS, A-GPS, GLONASS, Galileo, NFC e Infrarrojos.
La mayoría de las funciones ya son comunes a prácticamente cualquier smartphone que se precie. El Mi 11 mantiene el sensor infrarrojos pero pierde por el camino el jack de audio y radio FM.
Xiaomi es buena lanzado productos con gran relación calidad y precio realmente buena. Esta vez han tirado la casa por la ventana y a pesar de elevar su precio medio, han sacado un terminal todo músculos, solo superado por su hermano Ultra.
Hay que destacar lo bien que le ha sentado y se ve la pantalla AMOLED con resolución WHQD+ a 120 Hz. El diseño y el rendimiento son dos de los aspectos más cuidados y van genial. Lo mismo se puede decir de MIUI 12.5 y el sonido estéreo. Las cámaras cumplen muy bien, pero tampoco terminan de ser lo mejor de este Mi 11 y se echa en falta enormemente una cámara teleobjetivo.
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Hay aspectos a mejorar como el batiburrillo de apps o bloatware o el calentamiento que sufre a veces la parte trasera en momentos de alta carga gráfica. Por último, hay que hacer hincapié en la ausencia de Jack de audio y radio fm. Algo que puede que cada vez se vea mas y ayuda a adelgazar smartphones. La huella en la pantalla funciona bien, pero a veces le cuesta. Puede que sea solo algo ocasional en nuestro caso.
En conclusión, el Mi 11 es un smartphone muy bueno en general, si se le pueden perdonar sus pequeños fallos o carencias. Como siempre, todo es cuestión del presupuesto, pero la relación calidad precio es buena en este modelo. Ahora mismo se puede conseguir por 710€ el mode 8GB+128Gb y 750€ el modelo de 8GB+128GB.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Muy buena pantalla. | – No tiene jack ni radio. |
| + Gran rendimiento. | – Se sobrecalienta un poco. |
| + Buen sonido. | – El sensor de huellas a veces no va tan fino. |
| + Buena relación calidad precio. | – Sin cámara teleobjetivo |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
El Mi 11 cumple en prácticamente todos los aspectos, incluso en su precio.
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