El abanico de propuestas para monitores eSport del fabricante taiwanés aumenta, y lo hace con el MSI Optix MAG301RF. Se trata de un monitor que reúne una serie de características bastante diferentes a lo habitual con es su formato ultrawide 21:9 de 29,5 pulgadas o su resolución 2560x1080p.
Para ello se ha utilizado un excelente panel Rapid IPS con 200 Hz de frecuencia de refresco y G-Sync, y una respuesta mínima de 1 ms. Sin duda un apartado puramente dedicado a la competición, con soluciones como HDR Ready, True Color o Gaming OSD 2.0 para mejorar la experiencia y uso. Una propuesta bastante interesante que analizamos ahora mismo ¿empezamos?
Antes, debemos agradecer a MSI la confianza depositada en nosotros por cedernos este monitor para su análisis.
Empezamos este análisis haciendo el tradicional Unboxing del MSI Optix MAG301RF, un monitor que nos llegará en una amplia caja de cartón rígido con acabado neutro. En ella se nos muestra un boceto del monitor junto a sus características destacadas de forma muy resumida.
Abrimos el envoltorio por uno de los laterales para extraer lo que vendría siendo un sándwich de dos moldes de corcho blanco para asegurar la integridad del panel. Será una caja delgada al encontrar todos los componentes desmontados.
El bundle contará con los siguientes elementos:
En este caso brazo de soporte y base del MSI Optix MAG301RF vendrán desmontadas para ocupar menos sitio en la caja. El sistema de montaje será tan simple como acoplar ambos elementos en la única orientación que permite el diseño y fijarlos mediante el tornillo de rosca manual inferior.
Esta base característica de los modelos MAG del fabricante estará construida a partir de un chasis metálico con un embellecedor de plástico rígido. La extensión de la misma permitirá colocar con garantía este monitor de casi 1 m de largo sobre el escritorio. La novedad que introduce este modelo es la capacidad de giro del soporte mediante un mecanismo directamente integrado sobre la base. El apoyo se realizará mediante una serie de patas de goma antideslizante.
El segundo elemento necesario será el brazo de soporte el cual tiene una extensión aproximada de 41 cm. Su diseño en forma de diamante es bastante original como vemos, utilizando carcasa exterior de plástico rígido con acabados estilo metal cepillado. En él tenemos un chasis metálico con mecanismo hidráulico para modificar la altura, de recorrido suave y sin holgura.
Llegamos al extremo de dicho soporte en donde tendremos un adaptador tipo VESA 100×100 mm personalizado por Asus con acoplamiento mediante pestañas superiores y tornillos. En él encontramos los dos ejes restantes liberados para brindar movilidad al monitor. Al tratarse de un panel de bastante anchura, no podremos evitar tener susceptibilidad al tambaleo, pero está bastante bien controlado se tenemos en cuenta su peso y dimensiones.
Una vez montado el MSI Optix MAG301RF tendremos un conjunto en donde destaca bastante el elemento porcentaje de superficie útil que tiene la pantalla. Con metro en mano hemos medido unos marcos laterales y superior de solo 7 mm integrados directamente en pantalla, y marco inferior de 25 mm. Éste último sí que será de plástico rígido, mientras que en los laterales tenemos un delgado marco de 3 mm de plástico para sujetar físicamente el panel.
El acabado anti glare está como siempre muy bien conseguido en este monitor de MSI, generando muy pocos reflejos en la imagen que ayudan a centrarnos en el contenido. Discretamente colocados en la zona trasera tendremos el joystick que controla el OSD (parte derecha) y un botón macro configurable (parte izquierda).
Nos quedamos en esta zona trasera del MSI Optix MAG301RF fabricada en plástico rígido y personalizada para este modelo. Aunque vemos varias líneas con efectos de separación, se trata de una carcasa unibody, con distintas alturas y varios acabados por zona que aportarán mayor personalidad. Integrada sobre la zona superior tendremos una tira de iluminación RGB Mystic Light controlable por software. Como siempre, esta iluminación solo aporta funcionalidad estética, pues su brillo no es suficiente para aportar retroiluminación ambiental.
Aunque es un monitor relativamente grande, cercano a las 30 pulgadas, el MSI Optix MAG301RF nos proporcionará una muy buena movilidad. De hecho, está preparado para sistemas de montaje VESA 100×100 mm y brazos universales en caso de utilizarlo en setups multi pantalla.
El brazo de soporte permite el ajuste de altura en un rango de 130 mm, colocándose a una altura máxima de 53 cm en el borde superior. Seguimos con la posibilidad de moverlo en orientación tanto vertical como horizontal para ajustarlo a las necesidades del usuario. Para ello tenemos un rango de giro hacia los lados de 45o a derecha y a izquierda, y un rango de -5o hacia abajo y 20o arriba.
El panel de puertos está íntegramente situado en la zona trasera, orientado hacia el suelo igual que en el 99% de monitores del mercado. En él encontraremos las siguientes conexiones:
Echamos en falta por un lado una conexión USB Type-C que integre DisplayPort para uso en dispositivos portables, así como una actualización a HDMI 2.1. En este monitor tendría sentido subir a la última versión, pues solamente DisplayPort admitirá la resolución 2560×1080 a 200 Hz, mientras que HDMI se limitará a 2560x1080p a 180 Hz, algo que debe ser tenido muy en cuenta.
Uno de los puertos HDMI cuenta con función CEC (Consumer Electronics Control), que permite activar la pantalla con diferentes modos a través de los mandos de PlayStation o Switch. Esto también incluye un modo de refresco máximo a 120 Hz para conexiones con consolas. No podría faltar el puerto analógico de audio para uso con auriculares, enviando la señal directamente por la interfaz de vídeo.
Los puertos USB bajan a una versión 2.0 algo anticuada, aunque será muy válida para conectar periféricos o unidades flash. Nos hubiese gustado que los puertos se situasen en alguno de los laterales para tener una mejor accesibilidad. El recorte en prestaciones de algunas interfaces obviamente está pensado para ajustar al máximo el precio del monitor, y desde luego tiene sentido si lo que buscamos es un producto accesible para un público general.
Continuamos analizando el apartado técnico del MSI Optix MAG301RF el cual no dejará indiferente a nadie. No será el monitor más potente, pero sí uno de los que ofrecerá las prestaciones más realistas y adecuadas para juegos a nivel competitivo o solitario.
Se ha apostado por un panel de 29,5 pulgadas de diagonal, pero en formato ultrawide o de 21:9. De esta forma nos brindará una gran amplitud para disfrutar de partidas en solitario, aunque sin llegar a los enormes 34” en donde un jugador eSport tendría más problemas para controlar toda la pantalla. No obstante, los monitores más pequeños suelen ser la opción preferida para este tipo de público enfocado en los juegos online.
Nos ofrece una resolución WFHD de 2560x1080p, no muy habitual en gaming pero que tendrá todo el sentido de mundo para combinar una gran elevada nitidez de imagen con pixel pitch de 0,2697×0,2697 mm. Para ello se utiliza un panel con tecnología Fast IPS, es decir, una variante IPS optimizada para ofrecer mejores prestaciones a nivel de refresco con un máximo de 200 Hz (en modo OC) y sobre todo latencia con 1 ms GTG en retardo mínimo. No podría faltar tecnología de refresco adaptativo compatible con Nvidia G-Sync para asegurar la fluidez sin rasgado de pantalla o tearing.
En sus prestaciones básicas encontramos un brillo típico de 300 nits con HDR Ready (sin certificación), contraste típico 1000:1 y una profundidad de color de 10 bits (8 bits + FRC). Serán en este caso características genéricas para un panel de este tipo, indicativo de que se ha apostado puramente por la experiencia en el juego. Su profundidad de color será del 105% en sRGB y del 85% en DCI-P3, que no está nada mal. No se menciona nada acerca de certificaciones de calibración, aunque tiene soporte con True Color. Como casi cualquier IPS, los ángulos de visión serán de 178o tanto en horizontal como vertical, muy bien trabajados al no perder apenas brillo en ángulos muy abierto o contraste en el color.
MSI ha equipado parte de su arsenal de funciones especialmente adatadas para juegos, como por ejemplo: puntos de mira personalizados para juegos, modos de imagen especialmente diseñados para jugar, con algunos modos específicos para determinados títulos. A esto se le suma un modo de visión nocturna que básicamente modifica la iluminación para sobreexponer secciones determinadas de la pantalla que sean especialmente oscuras.
No podrá faltar la integración con Gaming OSD App 2.0, el software que instalaremos en Windows para poder gestionar el firmware del monitor desde el sistema. Tendremos una tecla G para el inicio rápido de la aplicación o configuración de macro. Por el camino se quedarán otras funciones más avanzadas como PIP o PBP, y otros extras pertenecientes a modelos de mayor coste.
Vamos a analizar las características de calibración y el rendimiento del MSI Optix MAG301RF, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR. Verificaremos estas propiedades con los principales espacios de color sRGB y DCI-P3.
Efectuaremos una prueba de latencia End-to-End en este equipo y monitor con la herramienta LDAT de Nvidia y el juego Doom Eternal, en resolución nativa, 200 Hz y sin utilizar V-Sync. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Las medidas de latencia que hemos obtenido con este monitor en Doom Eternal son las más bajas de los monitores que llevamos probados con LDAT hasta ahora. Esto demuestra lo bien optimizado que está si firmware y lo potente que es este panel IPS.
Verificaremos las prestaciones de este panel con algunas pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test en cuanto a color y velocidad.
El modo de overdrive que mejores resultados nos dará será el Fast, es decir, el intermedio, si bien el Normal tampoco muestra ghosting alguno. Aunque no tenemos brutales refrescos estilo 240 o 300 Hz, la nitidez de la imagen en movimiento es perfecta. G-Sync también nos ayudará a no experimentar tearing de ningún tipo. Tampoco vemos bleeding en las esquinas o bordes del panel, demostrando que es un IPS bien fabricado.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste típicos del MSI Optix MAG301RF.
Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
315 cd/m2 | 1158:1 | 2,15 | 6567 K | 0,2723 cd/m2 |
De entrada las especificaciones reales que nos muestra este panel se ajustarán bastante bien a los teóricos, con un brillo ligeramente superior a los 300 nits y aceptable profundidad de negros. La temperatura de color y gamma se han ajustado a la perfección, además de una uniformidad de color que mantiene la compostura en las esquinas del monitor al acercarse a los 300 nits.
En este espacio tenemos un Delta E medio de 1,36, y una cobertura de color del 100% básicamente y 114% en volumen gamma. Perfectos si tenemos en cuenta que no hay certificación o verificación de compañías como Calman o Pantone. Obviamente se nota a simple vista que los colores son muy naturales y lo acompaña con un excelente equilibrio. Salvo algunos colores concretos como el rojo o naranja, lo demás está perfecto, al igual que las gráficas mostradas por HCFR.
En este otro espacio obtenemos un Delta E medio de 2,21, ligeramente peor que antes, aunque todavía entrando dentro de lo considerado ideal. De igual forma, la cobertura de color será del 81% y exactamente lo mismo para el volumen gamma, mientras que el fabricante especificaba un 85%.
Hemos procedido a realizar una calibración con el colorímetro, previamente perfilando el monitor y fijando los valores en R:97, G:100, B:93 al menos para esta unidad. Los nuevos valores Delta E medidas ahora serán de 0,35 en sRGB y de 1,45 en DCI-P3. Sin duda MSI está haciendo un gran trabajo con la elección de estos paneles, pues en anteriores monitores analizados también obtenemos excelentes prestaciones de calibración.
Como casi siempre, os dejamos el fichero de calibración ICC para cargarlo en vuestro equipo si tenéis este monitor.
Llegamos al apartado de firmware en donde tenemos un diseño y estructura similar al resto de monitores de la marca, bien estructurado y disponible en varios idiomas. En las cuatro direcciones obtendremos los menús rápidos de alarma (izquierda), fuente (derecha), game mode (arriba) y punto de mira (abajo).
Accediendo al menú principal, contamos con 6 apartados de los cuales el más importante para el jugador será el primero, en donde encontramos los modos de imagen gaming predefinidos, modo visión nocturna para realzar las zonas sombreadas del juego o las tres opciones como tiempo de respuesta las cuales hemos probado antes. El modo profesional será más o menos similar al anterior con modos de imagen predefinidos y una opción de realce de definición de imagen.
El tercer apartado será el relativo a la configuración de imagen del monitor, con ajuste de temperatura de color en tres ejes, nitidez y demás aspectos técnicos. Los siguientes apartados también serán genéricos y un poco secundarios de cara a la experiencia de imagen que nos dará.
Instalamos el software de control para Windows, en el cual encontramos en forma de perfiles los distintos modos de imagen. En ellos tendremos las mismas opciones de configuración de que forma que se personalizamos uno, no afecte al resto. El software también integrará la configuración de iluminación de la tira trasera, el modo de 200 Hz o distintas divisiones de pantalla.
Podríamos considerar las características de este monitor atípicas, pero es precisamente su punto de diferenciación con lo habitual. No tendremos el refresco más elevado, pero sus 200 Hz nos brindan una fluidez de imagen perfecta y además con tecnología adaptativa compatible con G-Sync. Y todo ello a una resolución Wide-FHD que le sienta espectacular a los juegos de mundo abierto.
El formato 21:9 cada vez tiene más adeptos por el nivel de inmersión que da. Aunque no es la mejor opción para juegos competitivos en donde el control visual de toda la pantalla es fundamental, sus prestaciones eSport se podrán aprovechar en RPG, MOBA o juegos FPS. Optar por 29,5 pulgadas en lugar de 34, ayudan a bajar la resolución para sacar el máximo partido al framerate con GPU de nueva generación.
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Las prestaciones del panel a nivel de color también son espectaculares si tenemos en cuenta que no hay verificación Pantone o Calman. La calibración en sRGB es casi perfecta, y la cobertura de color permite a creadores de contenido o diseñadores exprimir sus posibilidades en este campo a nivel aficionado. Excelente trabajo también en este campo, aunque esperábamos ya ver puertos HDMI 2.1 para las nuevas GPU, así que DisplayPort será la interfaz en donde podamos exprimir este monitor. Es bueno saber que añade compatibilidad con consolas y con refresco de 120 Hz máximo para ellas.
El MSI Optix MAG301RF aparecerá a la venta por un precio objetivo de 399 euros, que de alguna forma nos sorprende por ser bastante ajustado por todo lo que puede ofrecernos. No es un monitor top en ningún apartado, pero su nivel es muy alto en todos, y sin duda resulta de los más atractivos bajo este formato ultra wide. Se merece nuestro recomendado, y en juegos será garantía segura de éxito.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ PRESTACIONES ESPORT CON 200 HZ, 1 MS | LOS HDMI NO SON 2.1 |
+ FORMATO 21:9 CON RESOLUCIÓN WFHD | SIN SONIDO INTEGRADO |
+ EXCELENTE CALIBRACIÓN Y CALIDAD DE IMAGEN | |
+ SIN GHOSTING Y OTROS ARTEFACTOS | |
+ INTEGRACIÓN CON GAMING OSD |
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