Que se aparten todos los televisores porque llega el monitor gaming más grande del mercado, el AORUS FV43U. Su panel de nada menos que 43 pulgadas es capaz de mover imágenes 4K @144 Hz, usando para ello HDMI 2.1 o DP. Su panel VA Quantum Dot ofrece altas prestaciones para gaming en PC o sobre todo consola, aprovechando la potencia de las PS5 y Xbox con apartado sonoro de muy alto nivel. Ojalá podáis obtener la gran experiencia que da este monitor, intentaremos contárosla de primera mano ¿Empezamos?
Antes de continuar, agradecemos a AORUS su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis
Comencemos como siempre por el Unboxing de esta bestia que a todos los efectos será similar a desempacar un televisor con sus 43 pulgadas. Una amplia y delgada caja de cartón rígido será la encargada de contener el monitor asegurando su protección con un recubrimiento de plástico extra.
Dicha caja cuenta con una estética muy trabajada mostrando fotos del monitor por delante y por detrás con acabado estilo vinilo. La apertura para su extracción se realiza por el borde superior, previamente retirando los agarres inferiores. Sacaremos con cuidado los moldes de corcho blanco que sujetan los cuatro bordes del monitor, que a su vez vendrá dentro de una bolsa de plástico acolchado.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Como buen detalle de cada a la gestión del monitor tendremos un útil mando a distancia con el que podremos acceder al menú OSD y a las distintas funciones disponibles. Por lo demás, son los elementos que encentramos en el resto de monitores de la marca, sin faltar los cables de conexión en donde HDMI 2.1 tendrá protagonismo.
Debido a las amplias medidas del AORUS FV43U tenemos un sistema de soporte muy diferente a lo que veríamos en los monitores de tamaño habitual de la marca. Más bien se ha utilizado el mismo tipo de patas que en los televisores, colocadas en los extremos del monitor de forma fija y sin posibilidades de ergonomía.
Estas dos patas metálicas tendrán forma de “V” invertida con extensión exactamente igual hacia delante y detrás, pero una de ellas tiene una pequeña pestaña para diferenciarlas. De esta forma cada una se colocará en un determinado extremo, simplemente introduciéndolas y fijándolas con dos tornillos de cabeza Philips.
Las dimensiones y peso de monitor no serán un problema en ningún caso, y ofrece una perfecta estabilidad sobre suelo o mesa. La profundidad necesaria para su colocación será de apenas 251 mm, dimensiones similares a las de un televisor estándar.
Una vez tenemos el AORUS FV43U montado podremos ver una construcción de buena calidad tanto para el panel como marcos. En este caso se supone que estamos viendo un panel con Anti-Glare, aunque el acabado mate no termina de notarse, eliminando muy pocos reflejos de objetos que estén frente a él.
El porcentaje de aprovechamiento de pantalla es muy elevado, utilizado unos marcos bastante reducidos, aunque con la suficiente calidad y rigidez como para agarrar bien el panel de imagen. Estos serán de plástico rígido con acabado cepillado brillante, con un grosor de 1 cm en los laterales, 1 cm para el borde superior y 2 cm para el borde inferior que como siempre será el más amplio. No deja de tener un diseño similar al de los monitores más pequeños, aunque obviamente magnificado por el tamaño con marcos realmente pequeños.
Nos situamos en el borde inferior del AORUS FV43U para apreciar una zona repleta de rejillas cuyo objetivo es dejar salir el sonido que generan sus dos altavoces de 12W que no tienen nada que envidiar a los de un televisor. En la zona central se ha colocado el joystick de encendido y control para el OSD, misma ubicación que el resto de monitores de la marca, y único control manual disponible. En este caso se incluye junto a él un receptor de infrarrojos para el mando a distancia.
De esta forma llegamos a la zona de atrás en donde encontramos una carcasa de plástico de excelente y cuidado diseño. En ella tenemos los típicos acentos simulando las alas de un halcón junto al logotipo de la marca, aunque esta vez sin iluminación RGB incorporada. Creemos que por su precio y orientación, tendría mucho sentido integrar un sistema de retroiluminación ambiental que haría las delicias de los usuarios, sobre todo si lo colocamos en la pared.
Hablando de instalación, tendremos compatibilidad con soportes VESA 200×000 mm para montaje en pared. Para ello están los cuatro agujeros ubicados en la zona central de la carcasa, aunque no se incluirá el soporte ni tornillos como es lógico. Sin duda creemos que es la colocación ideal para este monitor tanto si jugamos en consola como en PC.
En este caso no tenemos apartado de ergonomía, pues el sistema de soporte del AORUS FV43U no permitirá ningún tipo de movilidad. Algo normal si tenemos en cuenta las 43 pulgadas de diagonal, así que la única forma de aportar movilidad será instalarlos a nuestro gusto en la pared. Aún con estas patas, se podría haber implementado un sistema que permitiese ligera inclinación vertical hacia adelante o atrás, aunque reconocemos que comprometería la estabilidad.
Ahora debemos de colocarnos en la zona trasera del AORUS FV43U, concretamente en los dos laterales para encontrar los puertos de conexión.
A la derecha (visto desde el frente) encontramos:
Y en la zona izquierda todos los puertos:
Entendemos que es la forma de colocación más ventajosa para la accesibilidad, pero en función de dónde tengamos la fuente de vídeo o de alimentación, podríamos tener problemas con la longitud de los cables, que ciertamente son algo cortos.
En cuanto a los conectores de vídeo disponibles, destaca la presencia de los dos puertos HDMI que por fin se actualizan a la versión 2.1. Aquí será algo fundamental, ya que 4K @144 Hz solamente se podrá reproducir sin DSC mediante esta nueva versión, mientras que con DisplayPort deberá operar en modo comprimido, no pudiendo aprovechar el máximo potencial del dispositivo.
Estos puertos HDMI soportan VRR, una tecnología de frecuencia de actualización variable especialmente pensada para las consolas compatibles como son las Xbox Series X y Xbox One S/X, pero no será compatible con PS5. Además se implementa ALLM, un modo de baja latencia automática que configura el monitor en modo juego de forma automática para experimentar mayores prestaciones en respuesta.
En cuando al puerto USB-C, el fabricante no especifica que tenga interfaz DisplayPort integrada, aunque servirá para conectar dispositivos portables como enlace de datos o alimentación. En este caso tampoco se ha implementado la función ANC 2.0 (Active Noise Cancelling), pues tampoco tiene tanto sentido al ser un monitor que se debe utilizar a mayor distancia que los comunes.
Tanto éste como los puertos Type-A cuentan con tecnología KVM monitor switch. Esta función permite utilizar desde el monitor teclado y ratón para controlar varios equipos directamente desde la conexión del monitor. Obviamente tendremos también función PIP y PBP para mostrar múltiples fuentes de vídeo simultáneamente en el panel.
Aunque el AORUS FV43U no ofrecerá versatilidad en lo que a tamaño y movilidad se refiere, sí que lo hace en calidad y prestaciones de su panel. Podríamos decir que será un buen monitor para gaming incluso competitivo por su elevada tasa de refresco, pero también ideal para consola al ser 4K y de gran tamaño. De igual forma, asegura una experiencia de máximo nivel para películas y vídeos, pues tiene amplia diagonal y un buen sistema de audio.
Nos centraremos en las prestaciones, que como ya hemos adelantado consiste en un panel de 43 pulgadas capaz de ofrecer una resolución UHD (3840x2160p). Con un tamaño de píxel igual a 0,2451 x 0,2451 mm tendremos una elevada nitidez de imagen incluso a distancias cercanas. Pero lo más importante de cara a la calidad de imagen que obtendremos será el propio panel, que esta vez será de tipo VA con tecnología Quantum Dot. Para que todos los entendamos, se trata de una tecnología que permite mejorar las prestaciones de color y contraste del panel hasta niveles cercanos a un panel OLED.
Tanto es así que en sus especificaciones básicas, el panel de este AORUS FV43U ofrece un contraste típico brutal de 4000:1, que ya adelantamos, será incluso superior. De igual forma el brillo típico será de 750 nits con picos de 1000 nits en HDR, ofreciendo certificación DisplayHDR 1000. La profundidad de color se fija en 10 bits interpolados (8 bits + FRC). No será problema de cara a la precisión de color, pues ofrece una cobertura del 150% en sRGB, del 97% en DCI-P3 y un 99% en Adobe RGB. No se especifica ninguna certificación o validación Pantone o Calman, aunque se ha incluido un reporte de calibración. Con el ajuste de color de 6 ejes podremos mejorar el perfilado de pantalla y ponerlo a nuestro gusto con todo detalle.
Además de lo ya visto con VRR y ALLM, se le suman unas elevadas prestaciones para juegos, por supuesto implementando tecnología de refresco adaptativo FreeSync para evitar el tearing. Este panel es capaz de entregar una frecuencia de refresco de 144 Hz en PC y 120 Hz en consola, junto a una velocidad de respuesta mínima de 1 ms MPRT. Para obtener la máxima calidad debemos utilizar HDMI 2.1, presente en tarjeta gráficas y consolas de nueva generación. Dispone de 5 modos de overdrive desde desactivado a máxima velocidad para que ajustemos el que mejor nos venga para cada tipo de juego.
De igual forma, tendremos las tecnologías propias que introduce AORUS con todos sus monitores de juegos, que repasaremos ahora:
No debemos olvidarnos del apartado de audio, pues el monitor cuenta con dos altavoces de 12W Space Audio que ofrecerán una excelente calidad en la salida. Además de un buen volumen que llenará una habitación de tamaño medio, tenemos un buen equilibrio de frecuencia con notable presencia de graves, que nos hará disfrutar incluso de juegos cuando compitamos con los amigos. Muy buen trabajo en este apartado, igualmente e incluso superando lo que puede ofrecer un televisor.
Vamos a analizar las características de calibración y el rendimiento del AORUS FV43U, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR. Así mismo, verificaremos estas propiedades con el espacio de color sRGB y también DCI-P3. El banco de pruebas que utilizamos consta de:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
| Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 3080 |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | AORUS FV43U |
Efectuaremos una prueba de latencia End-to-End en este equipo y monitor con la herramienta LDAT de Nvidia y el juego Doom Eternal, en resolución 4K, 144 Hz y sin utilizar V-Sync. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.
Los registros están más o menos a la par de otros monitores gaming con panel IPS, así que no vamos a tener problemas de latencia en este apartado, al menos con el monitor.
Verificaremos las prestaciones de este panel con algunas pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test en cuanto a color y velocidad.
En este caso dispondremos de 4 modos de Overdrive junto al modo apagado del cual partimos con una imagen con bastante estela negra tras ella. De entre ellos, el que parece ofrecer mejores resultados a 144 Hz es Smart OD, que imaginamos, gestiona automáticamente la respuesta del panel para ofrecer los mejores resultados en cada color. Y lo cierto es que es el que menos estela deja en las pruebas, prácticamente inexistente para ofrecer prestaciones propias de un panel eSport.
Al tratarse de un panel VA podremos estar tranquilos de no encontrar nada de bleeding, que podría ser un problema en una diagonal tan elevada. Precisamente por su tamaño, obtendremos una uniformidad de brillo algo peor que en monitores más pequeños, tal como se puede ver ya en la foto. En cuanto al tearing, obviamente estará cubierto siempre que utilicemos V-Sync o Adaptive Sync.
Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste típicos del AORUS FV43U.
| Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 752 cd/m2 | 5275:1 | 2,14 | 6619 K | 0,1426 cd/m2 |
A las excelentes prestaciones de contraste propias de un panel VA se le suma la tecnología Quantum dot para ofrecernos un impresionante contraste superior a 5000:1, así como un nivel de negros mínimo considerando el elevado brillo del panel. Cifras espectaculares que se quedarán bastante cerca de un OLED, además con temperatura de color bien ajustada.
La uniformidad del brillo no será la mejor que hayamos visto, pero al tratarse de un panel de tan elevado tamaño es algo normal y asumible. En todos los casos estamos por encima de los 550 nits, que ya es una cifra muy buena.
El reporte entregado por el fabricante resulta ser algo escueto, pero los resultados que muestra en la escala de grises serán similares a los nuestros. Claro que, al evaluar mayor cantidad de tonos, el Delta E medio en sRGB sube hasta 3,4, siendo no obstante una muy buena cifra para un monitor gaming de este tamaño. La cobertura de color absoluta será prácticamente del 100%, con un volumen total del 153% superando así el 150 especificado por la marca.
En este otro espacio obtendremos una cobertura del 94%, igual que en el espacio Adobe RGB, lo que invita a decir que este monitor también será una buena compra para diseño gráfico nivel aficionado. No son las cifras máximas que da el fabricante, pero estarán muy muy cerca. En cuanto a la calibración, tenemos un Delta E medio de 2,53, mejorando al anterior y siendo considerado casi ideal.
Hemos efectuado una calibración del AORUS FV43U para ver si podemos mejorar los resultados anteriores. En el proceso hemos mantenido exactamente igual el perfilado, ya que los niveles R-G-B son perfectos en la temperatura de color. Con un perfil de imagen custom, las cifras Delta E han empeorado un poco, así que mantendremos el perfil de fábrica en esta ocasión.
Como es habitual en Gigabyte, el diseño y control del OSD será uno de los más completos del panorama. Y además del joystick y el software OSD Sidekick habituales, también se lo unirá un mando a distancia que nos permite realizar exactamente las mismas acciones.
Este mando cuenta con una rueda de navegación, así como acceso a las funciones Black Equalizer (arriba), modo de imagen (abajo), volumen de salida de audio (izquierda) y entrada de vídeo (derecha que también coinciden con las direcciones principales del joystick. Se le une un botón de muteo, otro para activar el modo Space Audio y botones para volumen.
A las funciones anteriores, se le añaden 4 accesos al pulsar el botón central del joystick que serán menú de configuración principal (arriba), apagar el monitor (abajo), Dashboard (derecha) y Game Assist (izquierda). En estos submenús tendremos las opciones antes comentadas como alineación de pantalla, estadísticas en tiempo real para el Dasboard o puntos de mira personalizados para juegos FPS y otras de sus “opciones tácticas”.
En el menú principal encontraremos los 7 apartados habituales, con las opciones de configuración básicas asociadas a los distintos modos de imagen disponibles en el apartado de Picture, uno de los principales obviamente. En cuanto a las características más asociada a gaming, las encontraremos en el primer apartado, por ejemplo overdrive, black equalizer o adaptive sync entre otros. En la parte superior del menú se mostrarán las configuraciones más importantes aplicadas al monitor de cada uno de los apartados, dándonos una guía rápida para cambiar los distintos ajustes.
El software OSD Sidekick traslada todo el OSD a una aplicación disponible en Windows. Para llevar a cabo la configuración necesitamos conectar el puerto USB-B con el equipo, y descargarnos preferiblemente la versión disponible en la página de soporte del monitor. La interfaz está dividida en tantos perfiles como modos de imagen tiene el monitor. De esta forma, la configuración que realicemos en una no afectará al resto igual que ocurre en el propio OSD, aunque de forma más sencilla. Mediante atajos de teclado podremos agilizar la aplicación de las distintas configuraciones mientras estamos jugando, por ejemplo. También incluso otras funciones de gestión como PIP/PBP y actualización de firmware.
La experiencia de uso es lo mejor que va a tener este monitor, pues combina lo mejor de un televisor y de un monitor de PC. Por un lado, tenemos una enorme diagonal de 43 pulgadas y altavoces potentes, y por el otro un panel VA QT de excelente calidad de imagen, buena calibración y prestaciones nivel eSport.
Es precisamente la respuesta a aquellos que buscan un equipo apto para exprimir al máximo un PC o consola de nueva generación y a la vez usarlo eventualmente como escritorio de PC. 4K y 144 Hz es lo máximo a lo que se puede aspirar para un equipo de juegos, aprovechando así la potencia de las RTX 3090 o RX 6900 XT con excelente velocidad respuesta y multitud de funciones específicas para juegos nivel competitivo.
Visita nuestra guía actualizada de los mejores monitores para PC del mercado
El tamaño desde luego importa si lo que buscamos es una inmersión sin igual, y la tecnología QD nos da increíble contraste y niveles de color casi al nivel de un televisor OLED sin las limitaciones de éste. La calibración no será tan perfecta como en monitores más pequeños, pero ojo con su cobertura de casi el 95% Adobe RGB que lo hacen válido para tareas de diseño gráfico o edición de vídeo. Imaginaros trabajar con semejante bestia en un setup de creación. Sus altavoces de 12W son bastante buenos, así que la experiencia en películas será igualmente buena.
En firmware y diseño tenemos pura personalidad AORUS, con acabados excelente y completo OSD gestionable desde Windows o también con un mando que se ha incluido. La ergonomía es su principal limitación por motivos de tamaño obvios, aunque ofrece compatibilidad con VESA 200×200 para pared.
Otro problema bastante lógico será el precio, pues se sitúa entre los 1100 y 1250 euros aproximadamente dependiendo de la tienda. Prácticamente son cifras de un monitor de diseño profesional o de un televisor QLED u OLED, aunque las ventajas de rendimiento son obvias y asumibles por lo que pagamos. Es prácticamente único, así que no hay rivales con los que compararlo.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + BRUTAL TAMAÑO QUE MEJORA LA EXPERIENCIA | ERGONOMÍA |
| + 4K, 144 HZ Y 1 MS ¿QUIÉN DA MÁS? | PRECIO ELEVADO |
| + PANEL QUANTUM DOT | |
| + TODAS LAS OPCIONES GAMING DE AORUS | |
| + BUEN APARTADO SONORO Y DE GESTIÓN |
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