Encontrar un buen monitor en 2021 no es una tarea demasiado complicada, y de hecho es incluso más difícil toparnos con un mal panel, siempre que vayamos a las marcas fiables claro. En esta ocasión analizaremos y explicaremos las tecnologías Mini LED vs IPS vs VA vs OLED por ser las más utilizadas actualmente.
Índice de contenidos
Se trata de paneles basados en la tecnología LCD excepto los OLED que in duda están destinados a ser el futuro de los monitores como mínimo en portátiles a corto plazo. ¿Cuál será el que aporte las mejores prestaciones para diseño, juegos y portabilidad? Pues lo descubriremos a continuación.
LCD: una tecnología que está dando mucho de sí
Tres de los paneles más utilizados actualmente están basados en la tecnología Liquid Crystal Display o pantalla de cristal líquido, presente en monitores desde los años 80, y cuyo primer contacto surgió a partir del estudio de esteroles de zanahorias, curioso. Esta tecnología terminó por dejar completamente obsoletos los monitores CRT basados en cañón de rayos catódicos y sus enormes y pesados tubos de imagen.
La tecnología LCD consistirá en una matriz activa de moléculas alineadas entre dos electrodos transparentes junto con dos filtros de polarización. Estos filtros estarán colocados perpendiculares entre sí para definir la organización de las moléculas de cristal líquido, a su vez colocadas sobre un sustrato de vidrio basado en distintos materiales en función de la tecnología utilizada. El filtro vertical se encarga de polarizar la luz que entra, mientras que el horizontal al otro lado bloquea o permite el paso de luz.
Tras el filtro horizontal se encuentra la retroiluminación, que inicialmente se basaba en simples tubos fluorescentes. Actualmente han sido sustituidos por matriz WLED o LED blancos, más duraderos, con mejor uniformidad y de menor consumo. El uso de diferentes sistemas de retroiluminación da nombre a distintas tecnologías de paneles, como Mini LED, QLED, Quantum Dot o similares. También existen pantalla con esta última capa constituida por una superficie reflectante, es el caso de las calcularas, relojes digitales y dispositivos del estilo, siendo éste el inicio de la tecnología LCD.
Vemos por tanto que en LCD no existen diodos o píxeles que generen luz por sí mismos. Lo que hacen es graduar la intensidad de luz que pasar por ellos proveniente de la retroiluminación blanca. Cada pixel cuenta con 3 subpíxeles R-G-B y en función de su capacidad de graduación, serán capaces de generar mayor gama de colores. Este es el principio básico para crear la imagen.
Se trata de una tecnología con todavía camino por recorrer en lo que a uso de materiales y mejora de prestaciones se refiere. A pesar de que lleva entre nosotros bastante años, todavía tiene completa validez y hoy por hoy es la que ofrece las mejores prestaciones del mercado en cuanto a color, frecuencia de refresco y brillo.
Dejando a un lado la tecnología inicial TN (Twisted Nematic) con la que empezaron a crearse los primeros paneles a color, serás las tecnologías VA e IPS con sus distintas variantes las más utilizadas actualmente.
Tecnología VA
Empezaremos por la tecnología VA o Vertical Alignment, quizás la menos conocida de las tres principales, aunque muy válida todavía sobre todo por su buena calidad de color y una característica que no tienen los otros dos; posibilidad de curvarlos.
En este método de fabricación LCD, el material de cristal líquido entre los filtros de polarización se encuentra en un estado vertical en lugar de estar enrollados como ocurre en TN. Esto también elimina la necesidad de utilizar transistores extras como ocurre en los panales IPS en donde se requieren dos para aplicar campo eléctrico al cristal.
Esto hace que su implementación sea más barata y sencilla, y a dejar pasar más luz por las celdas del píxel al tener menos elementos, también requiere una menor potencia de su retroiluminación. Cuando no se aplica voltaje a las celdas del cristal líquido estas permanecen en estado horizontal al sustrato, bloqueando la la luz trasera para dejar la pantalla negra.
Precisamente el hecho de tener este tipo de orientación en las celdas hace que la matriz LCD pueda construirse en forma curva, algo que aún no es posible con IPS. Ojo, esto no quiere decir que sea flexible, ya que esta propiedad solamente será posible con la tecnología OLED actualmente.
Características positivas para uso
La mayor simplicidad a la hora de fabricar estos paneles hizo que en un principio fuesen más baratos que los IPS. Y además más buenos para pantallas de portátiles al requerir menos potencia de retroiluminación y por tanto, calentarse y consumir menos. Aunque IPS ha avanzado como ninguna otra, aún ofrecen cifras muy satisfactorias en este apartado.
Debido a la estructura LCD utilizada, serán los panales con mejor contraste de esta tecnología. Pueden llegar a ser más de un 300% mejores que un IPS (1500:1 como máximo) con cifras de 3000:1 de forma habitual y hasta 6000:1 para gama alta. Eso genera unos negros casi reales y blancos más intensos, destacando por su viveza especialmente con HDR.
Tradicionalmente han sido muy utilizados para monitores de diseño, por tener una excelente fidelidad en la reproducción de colores y ángulos de visión de aproximadamente 170-178o en vertical y horizontal. De hecho, hay unidades capaces de cubrir hasta un 100% Adobe RGB o DCI-P3. Otra característica a su favor es que no sufren el conocido efecto de bleeding o escapes de luz por los laterales como ocurre en los paneles IPS.
Con la mejora en la fabricación, las tasas de refresco también han conseguido mejorase hasta alcanzar los 120 y hasta 240 Hz, convirtiéndolos en opciones sólidas para gaming. A esto se le une su característica de curvatura para mejorar la inmersión.
Aspectos negativos
Si tan buenos son ¿por qué son menos habituales que los IPS? Pues uno de los motivos es el lento tiempo de respuesta de sus píxeles. Hablamos de cifras superiores a los 10 ms en algunos monitores, y aunque este aspecto ha sido mejorado, todavía son peores que un TN o un IPS.
A efectos prácticos, un tiempo de respuesta lento se traduce en ghosting o imagen fantasma, y es un efecto que aún podemos ver claramente incluso en paneles VA que prometen 1 ms MPRT. Otro apartado relacionado con los juegos en donde la tecnología VA se ha quedad atrás es en las frecuencias de refresco, pues IPS ya ha alcanzados los 360 Hz frente a los 240 Hz máximos vistos en VA.
La potencia de brillo tampoco va a ser su característica más fuerte, y más bien se queda en un nivel similar a los IPS, al igual que pasa con los ángulos de visión, aunque depende mucho del panel. Esto se unirá a una menor presencia de monitores VA en el mercado, o al menos en lo que a gama media y alta se refiere. Se han quedado en modelos bastante concretos, como monitores curvos, esto sí de gama alta, y para modelos pertenecientes a la gama de entrada.
Panel IPS
La tecnología IPS es sin duda la más extendida actualmente en el mercado, y encontramos monitores para uso general, entretenimiento, diseño y juegos entre ellos.
IPS se basa también en LCD, y en este caso cuenta con sus celdas de cristal líquido alineadas en dirección horizontal. Con este método debe aplicarse un campo eléctrico a cada extremo del cristal, necesitando dos transistores por cada píxel. Mas elementos en el píxel significa mayor bloqueo a la luz que pasa a través de ellos, así que necesita mayor potencia de brillo en la retroiluminación.
Este tipo de paneles son en principio más difíciles de fabricar debido a la mayor presencia de elementos en la matriz activa, especialmente para las nuevas versiones con añaden filtros de color extras y más capas para mejorar sus prestaciones. El tipo de posicionamiento favorece a los ángulos de visión, aunque es susceptible de generar fugas de luz en los lados si éstos están mal fabricados.
Principales ventajas para su extendido uso
Aunque en un principio eran los más caros y menos utilizados, han ido ganando terreno a los demás por sus prestaciones de color y potencia para juegos. Esta tecnología es capaz de implementar paneles con una profundidad de hasta 12 bits, generando mucha mayor cantidad de colores y además con la mejor fidelidad ala realidad posible. Serán los monitores que mejor calibración pueden llegar a tener, y mejores Delta E ofrezcan, así que son la mejor opción para diseño de fotografía y vídeo.
La mayor cantidad de transistores en píxeles no ha sido obstáculo para alcanzar sin problemas resoluciones 4K y tamaños de píxel mínimos, al nivel incluso de los paneles AMOLED. De hecho, es habitual ver pantallas IPS para Smartphone de gama de entrada y media, llegando a unas densidades de 400 ppp y frecuencias de 144 Hz. Junto a AMOLED, son las dos tecnologías viables para dispositivos móviles.
Actualmente parece que el consumo no será un problema en IPS, siendo de largo los más utilizados para portátiles. Prácticamente no hay portátiles VA, y la gama de entrada se valdrá de panales TN o IPS básicos. Al tener los mejores ángulos de visión, soporte HDR y gran potencia de brillo, serán ideales para entretenimiento, diseño y por supuesto gaming.
De hecho, IPS es la tecnología más utilizada para monitores gaming, pues alcanzan tiempos de respuesta de 1 ms GTG y MPRT y tasas de refresco de hasta 360 Hz. Ni siquiera los paneles TN son rivales para esta nueva generación. Esto beneficia mucho la ausencia de artefactos como ghosting, flickering y tearing o rasgado de pantalla. Veamos un ejemplo entre el Gigabyte G27FC de 165 Hz / 1 ms con tecnología VA y un AORUS FI32Q también de 165 Hz / 1 ms IPS en lo que a ghosting se refiere:
Pese a teóricamente ser similares, el ghosting no tiene punto de comparación, y en la unidad de AORUS es completamente inexistente. Se notará menos en la experiencia de juego, pero es inevitable decir que un buen IPS supera a nivel de prestaciones un VA.
Inconvenientes
Más o menos hemos podido ir viendo los inconvenientes que presenta esta tecnología, y quizás la más acusada será el bajo contraste que ofrecen estos paneles. Aunque existen variantes mejoradas, difícilmente son capaces de alcanzar los 1500:1, quedándose muy lejos de los VA en este aspecto. La profundidad de negro es muy baja, y más bien experimentaremos un tono gris muy oscuro, pero nunca negro verdadero.
Otro apartado aún pendiente de esta tecnología serán las fugas de luz que se producen en las esquinas y bordes de algunas unidades. Afortunadamente no es la tónica general, pero con el paso del tiempo va apareciendo este efecto si su construcción no es perfecta. También suelen perder uniformidad de brillo con el paso de tiempo, apareciendo incluso ciertas regiones ligeramente quemadas.
Nuevos paneles Mini LED
La tecnología Mini LED está llegando con fuerza a para colocarse como una de las mejores soluciones basadas en la tecnología LCD, que no olvidemos, se basará en las mismas directrices que IPS.
Mini LED se aprovecha de las mejoras de la matriz LCD generación tras generación, y se concentra en la retroiluminación, siendo quizás la más cercana en prestaciones a un panel OLED. El nombre de la tecnología hace referencia al tamaño de los LED del panel de retroiluminación, mientras que en un IPS normal estos puntos de luz están en torno a las 1000 micras (1 mm), en Mini LED reducen su tamaño a solo 200 micras (0,2 mm). De esta forma se asemejan mucho al tamaño de los propios píxeles del monitor, que rondan los 0,1 a 0,3 mm en función de la resolución.
Junto a la disminución de tamaño, se une el control denominado Quantum Dot, que permite al panel modificar la potencia de brillo de los LED de forma local. Con esta técnica se elimina en parte el problema de profundidad de negros y contraste de un panel IPS, ya que en las zonas oscuras la retroiluminación bajará de intensidad, ayudando así a los píxeles a bloquear más luz. También será un gran salto en la capacidad de contraste dinámico, y los efectos de imagen HDR mostrarán impresionantes resultados.
Ventajas de la tecnología Mini LED
Si bien esto también puede hacerse en un panel IPS normal, al tener menos zonas individuales la atenuación afectaría a regiones no necesariamente oscuras, generando imágenes distorsionadas e irreales.
Si Mini LED aún no fuese suficiente para nosotros, también existe la variante Micro LED, con puntos de luz incluso más pequeños. Tanto que alcanzan dimensiones de solo 100 micras en los paneles que ha creado Samsung. De esta forma son capaces de colocar hasta 3 puntos de luz individuales por píxel. Más LED significa más zonas controlables y, en consecuencia, mayor contraste y mejor profundidad de negros.
Las ventajas de esta tecnología serán básicamente las mismas que en los otros paneles IPS, incrementándose por supuesto la calidad de color, cobertura y calibración. La atenuación de brillo local incrementará el contrate para quedarse muy cerca de lo que puede ofrecer un panel VA. Estos monitores estarán claramente pensados para diseñadores y profesionales del tratamiento de imágenes y vídeos.
La desventaja es obvia: pocos y caros
Como cualquier tecnología novedosa, la principal desventaja será el precio tan elevado con el que aparecerán en un principio los monitores. Además del trabajo de I+D que hay detrás, el proceso de fabricación es mucho más complicado y sube notablemente los costes.
Por ahora, los únicos monitores Mini LED comercializados serán el Asus ProArt PA32UCX-K de 3.200 euros y el Dell UltraSharp UP3221Q de 3.500 euros. Además, Asus ha apostado también por un panel Mini LED para el nuevo monito gaming Asus ROG Swift PG32UQX 4K de 144 Hz y un precio de 3.000 euros. Junto a ellos, MSI ha presentado recientemente nuevos modelos de portátil en su serie Creator equipados con panel Mini LED, estos sí, a un precio similar a otros equipos.
Tecnología OLED
La última tecnología que nos queda por conocer de Mini LED vs IPS vs VA vs OLED será completamente distinta a las anteriores. OLED significa Organic Light- Emitting Diode, o Diodo Emisor de Luz Orgánico, al basarse en una película de carbono detrás de la pantalla de cristal.
La diferencia crucial frente a LCD es que un panel OLED está formado por píxeles que son capaces de iluminarse por sí solos de forma individual. No existe ningún tipo de retroiluminación ni cristal líquido, y los píxeles están formados por varias películas orgánicos entre dos conductores, reaccionando así a una estimulación eléctrica para generar luz.
Existen diversas tecnologías OLED en función del tipo de elemento que se utilice para fabricar los por ejemplo PLED (LED basado en polímeros), SM-OLED (basados en moléculas de vidrio), SOLED (con subpíxeles R-G-B superpuestos) o POLED (con píxeles transparentes). Aunque a priori es un panel más simple, la complejidad radica en la construcción de esos píxeles emisores de luz, por lo que aún son bastante caros en comparación con LCD.
Ventajas de un panel OLED
Al tener diodos con luz propia, las pantallas pueden llegar a ser mucho más delgadas que cualquier otra tecnología. La ausencia de retroiluminación supone un gran ahorro energético, y por ello son perfectas para dispositivos portables, especialmente smartphone y tabletas.
Con técnicas de construcción basadas en impresión e inyección se agiliza y facilita la construcción, disminuyendo así el coste de fabricación. Esto además supone una ventaja de cara a la miniaturización, especialmente en los diodos tipo SOLED donde los subpíxeles van superpuestos. Vemos actualmente enormes densidades de píxeles cercanas a los 600 ppp en móviles, permitiendo generar grandes resoluciones en poco espacio.
Por ahora, será la única tecnología en generar el negro verdadero, pues al ser electroluminiscentes, los píxeles directamente se apagarán para reproducir este color. En consecuencia, el contraste de una pantalla de este tipo será directamente infinito. ¿Para qué creéis que existe el modo oscuro en un entorno gráfico? Pues precisamente para apagar los máximos píxeles posibles en una pantalla OLED y ahorrar energía.
La técnica de construcción ha llegado hasta tal punto que incluso es posible crear paneles flexibles y capaces de doblarse, los cuales ya vemos en algunos dispositivos como el Galaxy Fold. En fase de prototipos aún están los paneles transparentes, en este caso para televisores patentados por Xiaomi, Samsung y LG.
A nivel de prestaciones de imagen, IPS aún está por encima en fidelidad de colores, pero sin duda OLED aún tiene mucho margen de mejora y lo demuestran algunos portátiles como los Gigabyte AERO OLED, con amplios espacios de color y excelente calibración. A nivel de brillo también destacan por tener potencias superiores a los 1000 nits en móviles y TV pero aún no en paneles para monitor de PC.
También hay aspectos que mejorar
Uno de estos aspectos en los que sale perjudicado Mini LED vs IPS vs VA vs OLED será en el tiempo de vida del panel. Al ser píxeles con luz propia, la esperanza de vida es inferior, especialmente en los subpíxeles azules.
La vida promedio estará en torno a las 14.000 h, significativamente menor que las 60.000 h de los paneles LCD. En cualquier caso, ya existen formas de resolver este problema en el subpíxel azul, mejorando el paso de luz con capas intermedias o modificándola construcción de los mismos. Otro problema o debilidad de los paneles OLED es el burn-in que quemado de la imagen, un efecto por el cual se queda una imagen quemada en el panel debido a una exposición prolongada. Ocurre en LCD también, pero son más susceptibles los paneles OLED y Plasma.
Una característica que los OLED aún no terminan de redondear es la fidelidad en los colores. Si ponemos frente a frente un panel IPS y uno OLED indudablemente vemos esta tendencia a todos verdosos del OLED. Aunque presenta colores muy vistosos, no es un panel recomendable para diseñadores aún. No deja de ser una tecnología en desarrollo, y la complejidad de fabricación aún es alta y los avances constantes.
Cuál elegir y resumen de las claves
Podríamos estar hablando largo y tendido de cada tecnología, seguramente sin ponernos de acuerdo en cual es la mejor y la peor, pues cada una tiene sus virtudes. Pero el artículo ya es bastante largo, así que aquí dejamos una síntesis con las claves:
VA | IPS | Mini LED | OLED | |
Tecnología | Basada en LCD matriz activa | Basada en LCD matriz activa | Basada en LCD matriz activa | Diodos electro-luminiscentes |
Brillo | Bueno, hasta 1000 nits | Regular, unos 600 nits | Excelente, hasta 1500 nits | Regular, unos 500 nits en PC |
Contraste | Hasta 6000:1 | Hasta 1000:1 | Hasta 3000:1 | Infinito |
Fidelidad color | Buena | Muy buena | La mejor | Regular |
Ángulos de visión | 170-178o | 178o | 178o | 178o |
Tiempo Respuesta | Lento: 3-5 ms o más reales | Rápido: 1 ms o más | Rápido: 1 ms o más | Lento: 3-5 ms |
Frecuencia Refresco | Hasta 240 Hz (que sepamos) | Hasta 360 Hz (por ahora) | Hasta 144 Hz (que sepamos) | Hasta 120 Hz (smartphone) |
Durabilidad | 60.000 h aprox | 60.000 h aprox | 60.000 h aprox | 14.000 h aprox |
Debilidad a artefactos | Ghosting | Bleeding | Bleeding | Burn-in |
Propiedades extras | Pueden ser curvos | Los más extendidos en el mercado | Atenuación de brillo local | Flexibles y transparentes |
Precio | Más baratos | Baratos | Muy caros | Caros |
Enfoque actual | Entretenimiento, Gaming | Diseño, Entretenimiento, Gaming | Diseño | Entretenimiento, Portabilidad |
*Estos valores son el promedio, obviamente hay modelos que sobresalen en todas las tecnologías
De esta forma quedará todo un poco más claro, y sin duda el panel IPS será el rey al menos hasta la fecha por tener más variantes, ser barato y producirse en grandes cantidades para cualquier tipo de dispositivo. Ahora os dejamos con más artículos relacionados y nuestra guía de los mejores monitores:
Cuéntanos tu experiencia con los monitores que hayas tenido, y cuál crees que ha sido el mejor.