No tenemos serie Super, pero parece que los modelos Ti aumentan en la serie Ampere de Nvidia, y la primera tarjeta que probaremos de la nueva remesa custom será nada menos que la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE 12G. Esta versión debería ver la luz con un precio más ajustado de la gama que lance Gigabyte, sin renunciar a un triple ventilador WINDFORCE, aunque con estética más básica.
Nvidia por su parte pretende no dejar ningún frente desprotegido, y la RTX 3080 Ti será rival de la RX 6900 XT de AMD, situada precisamente a medio camino entre la 3080 y 3080 con un precio similar. ¿Vemos de lo que es capaz? ¡Comencemos el análisis!
Antes de continuar, agradecemos a Gigabyte su confianza en nosotros por cedernos esta muestra para su análisis.
Comenzamos el análisis como siempre extrayendo la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE de su envoltorio, el cual consiste en una caja de cartón rígido con acabado estilo vinilo. Será la primera protección, con fotos y algunas de las características clave de la GPU, con el diseño que ya implementará Gigabyte en los modelos anteriores.
El segundo envoltorio será una caja de cartón rígido con apertura tipo estuche y que contendrá la tarjeta. Esta vendrá acomodada en un molde de espuma de polietileno y a su vez dentro de una bolsa de plástico aislante. Como vemos, nada fuera de lo habitual, y solamente vendrá acompañada de la guía de usuario, que servirá para poco.
En este apartado los fabricantes no introducen apenas novedades de un modelo a otro, y es lo que ocurre por ejemplo con esta Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE y las 3090 o 3080 que ya hemos visto antes. De hecho, es prácticamente una copia de la tarjeta tope de gama, incluso con las mismas medidas del 320 mm de largo, 128 mm de anchura efectiva y un grosor de casi 3 slots
Al menos Gigabyte dimensiona los disipadores de cada uno de los modelos para ajustarlo a las necesidades del chip, siendo en este caso una variante GA102 del utilizado en la 3090 con TDP de 350W. Para ello se ha utilizado un sistema de triple ventilador WINDFORCE 3X con rendimiento prácticamente igual que el de las variantes Gaming OC, un escalón por encima con overclocking manual.
En estos ventiladores no podría faltar el diseño de hélices 3D que mejoran el flujo de aire, así como el sistema de giro alternativo 3D Active Fan para eliminar minimizar la zona de conflicto de flujo de aire entre los ventiladores. Un sistema más que conocido y utilizado de Gigabyte desde hace ya unos años, que otros fabricantes le han copiado después.
Tendremos dos unidades de 90 mm y una de 80 mm de diámetro efectivos, con sistema de giro mediante nano lubricante de grafeno que incrementa la vida útil hasta 2,1 veces la anterior generación. La basarse en lubricante en lugar de bolas, serán unidades más silenciosas sin perder durabilidad y potencia de giro, y lo cierto es que se deja notar frente a una RTX 2080 Super Gaming OC por ejemplo, que no utiliza este mismo sistema.
La carcasa encargada de asegurar el flujo de aire hacia el disipador está fabricada en plástico rígido de excelente grosor y acabados, aunque sin llegar al nivel de la versión Gaming OC. Utiliza un color gris mate como principal, combinado con un diseño 3D que dinamiza un poco la zona de ventiladores. La esquina superior se presenta con una zona de plástico transparente en color más oscuro y con los distintivos “EAGLE” y “Geforce RTX” habituales. Una pequeña zona también incluye iluminación RGB Fusion 2.0, la cual se dejará ver en un montaje vertical al estar ubicada en la cara de ventiladores.
Seguimos hacia los laterales, en donde tendremos parcialmente cerrada la zona para obligar al aire pasar por los disipadores, y posteriormente ser expulsado por la zona que permanece abierta. Llama la atención el gran corte realizado tras la chapa de instalación, imaginamos que con el objetivo de facilitar su colocación en el chasis. Nos gusta bastante la ubicación de las tomas de alimentación, metidas hacia dentro para que las cabeceras permanezcan integradas y lo más discretas posible. Esta vez no tendremos sistema de Dual BIOS.
Llegamos finalmente la zona superior de la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE, en la que encontramos un amplio backplate de aluminio en negro mate. Éste también actúa como disipador pasivo para la parte trasera de la PCB, pues vemos que las zonas de instalación de las memorias están refrigeradas con almohadillas de silicona. En el extremo se ha abierto una amplia zona que permite al aire atravesar por completo el disipador para evacuar mejor el calor.
La Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE cuenta con un total de 5 puertos de vídeo, aunque la capacidad máxima será de 4 monitores a la vez, esto no cambia. Dichos puertos serán:
Vemos muy interesante optar por una doble presencia de HDMI, pues esta interfaz tomará cada vez más protagonismo por soportar un ancho de banda superior a DisplayPort, monitores hasta 8K @ 60 Hz o hasta 4K @ 144 Hz.
La interfaz principal será la de siempre, PCIe en formato x16 al completo y Gen4, soportando la tecnología Resizable BAR para compartir memoria VRAM con la CPU en placas compatibles. La entrada de alimentación consiste en 2 cabeceras de 8 pines para cubrir el TDP de 350W de este chipset. De forma adicional contará con varias entradas de 4 pines para la zona de iluminación y ventiladores.
Efectivamente la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE y resto de modelos llegan para ofrecer un rendimiento intermedio entre la RTX 3080 y la RTX 3090, algo así como ocurrió con las RTX 20 Super de arquitectura Turing. Obviamente esta maniobra es darle respuesta a las Radeon RX 6000, concretamente a la 6900 con este modelo, y a la 6800 XT con la RTX 3070 Ti.
El disipador de esta tarjeta Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE está diseñado en dos grandes bloques de aluminio, con un aleteado transversal de alta densidad que aseguran la máxima área de intercambio de calor. Estos elementos aprovechan el área interna al completo tal y como vemos con los distintos escalones en el extremo aprovechando el agujero hecho en el backplate.
El bloque principal cuenta con un amplio cold plate de cobre pulido encargado de recoger el calor del chipset a través de una unión mediante pasta térmica. Se hará lo propio con los 12 chips de memoria ubicados alrededor del núcleo, utilizando para ella thermal pads de silicona gris, muy bien pegados podemos decir.
De este cold plate parten un total de 7 heatpipes de cobre, 5 de ellos recorren el segundo bloque de mayor tamaño, repartiendo perfectamente el calor por toda la zona disponible. Dos de estos tubos vuelven sobre sí mismos para introducirse en el bloque principal, y otros dos en el extremo contrario se extienden por la zona central.
Las dos amplias zonas de VRM también han sido perfectamente refrigeradas mediante placas de aluminio provistas de almohadillas térmicas de silicona blanca. Tanto chokes como MOSFETS quedarán así cubiertos en posibles procesos de overclocking manual o refrigeración de chasis insuficiente.
Como ya hemos mencionado, el backplate también realiza una pequeña ayuda disipando el calor en el reverso de la PCB donde se instalan los chips de memoria. Es bastante normal adoptar esta medida, pues las GDDR6X alcanzan elevadas temperaturas en su funcionamiento.
Una buena noticia en estas PCB de Gigabyte es que serán prácticamente iguales para las variantes EAGLE y Gaming OC al menos, lo que significa que tenemos máxima calidad en la construcción de ambas con independencia del modelo.
Tenemos un contundente VRM de 19 fases de alimentación, las mismas que se equipan en la RTX 3090 de esta misma familia. Para ello se utilizan MOSFETS Lower RDS Ultra Durable de tipo DrMOS controlados con señal PWM digital. A estos le han sumado capacitores sólidos para la etapa de alisado y chokes metálicos para la etapa de estrangulamiento. 15 de estas fases están dedicadas al Vcore, mientras que otras 4 se encargan de las memorias. El fabricante recomienda una PSU de 750W para que vayamos sobrados de potencia.
Pasando ya a las novedades que trae este nuevo modelo Ti en su arquitectura Ampere, básicamente hablamos de un incremento de núcleos de procesamiento y una mejora en la capacidad de memoria en comparación con la RTX 3080 normal. El chipset pasa a ser una especificación GA102-225 (GA102-202 para la RTX 3080) basado en un troquel de 8 nm Samsung, con 28.300 millones de transistores.
El chipset estrena una variante GA102-225, que mantiene su arquitectura Ampere de 8 nm Samsung. Esta especificación sufre un incremento de SM (Multiprocesadores de Transmisión) hasta llegar a las 80 unidades. En su interior tendremos un total de 10240 unidades de sombreado (128 por cada SM), 320 núcleos Tensor de 3ª generación (4 por cada SM) y finalmente 80 núcleos RT de 2ª generación para el trazado de rayos. Junto a ellos tenemos una configuración de 6 MB de caché L2 y de 128 KB por cada SM en caché L1. La tarjeta genera unos 320 TMUs y 112 ROPs, mientras que en la RTX 3080 eran 272 y 96 respectivamente, colocándose muy cerca de la RTX 3090.
El overclocking de fábrica que se ha realizado en la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE será básicamente ninguno, así que opera a los 1665 MHz que especifica el modelo de referencia. La frecuencia base se mantendrá invariante como es habitual, aunque esta la veremos en pocas ocasiones al tener excelente refrigeración. En el sensor GPU-Z está entregando 1725 MHz constantes, así que, de nuevo, las frecuencias reales son superiores alas especificadas. Recordemos que el modelo de referencia entregaba unas cifras similares, así que el rendimiento va a ser bastante parejo.
La capacidad de memoria de este modelo Ti también se ha incrementado hasta alcanzar los 12 GB, utilizando chips de tipo GDDR6X. De esta forma se convierte en la tercera tarjeta con esta tecnología exclusiva de Micron para la marca verde, con su tecnología PAM4 capaz de trabajar con 2 bits cada ciclo de reloj. Estas memorias trabajan a una frecuencia de reloj de 1188 MHz, algo así como 9500 MHz efectivos y una transferencia de 19 Gbps. El ancho de bus total generado será de 384 bits, entregando un ancho de banda igual a 912,4 GB/s, ahí es nada. Se incluirá soporte para Resizable BAR para placas y CPU compatibles, pudiendo extraer un poco más de rendimiento a la tarjeta y así poder exprimir nuevos setups.
Pasamos a evaluar el rendimiento de la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE con las pruebas habituales para compararla con el resto de modelos de gama alta. El banco de pruebas se compone de los siguientes elementos:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
| Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Estos test se han realizado con la configuración por defecto de cada programa. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 20H2 y con los drivers Nvidia actualizados
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
| FRAMES POR SEGUNDO | |
| Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
| Menos de 30 FPS | Injugable |
| 30 ~ 40 FPS | Jugable |
| 40 ~ 60 FPS | Buena |
| Mayor de 60 FPS | Excelente |
| Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes test sintéticos:
Al menos en los test sintéticos, este modelo estará un poquito por encima que el modelo de referencia de Nvidia viendo las puntuaciones, aunque las diferencias son mínimas debido a que ambas tienen la misma frecuencia de reloj boost.
Veamos ahora lo que nos ofrece la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE en cuanto a rendimiento en juegos bajo las distintas API. Las pruebas las vamos a realizar a resoluciones Full HD (1920x1080p), 2K (2560 x 1440p) y 4K (3840 x 2160p) con la siguiente configuración gráfica.
En juegos tenemos unos resultados algo dispares entre la Founder´s Edition y este modelo de Gigabyte, aunque en la mayoría de títulos y resoluciones los FPS se decantan a favor de este modelo, pues cuenta con mejor construcción, VRM así como temperaturas mejores en Chipset y GPU.
Seguimos con las pruebas en juegos que tengan Ray Tracing y DLSS en las mismas resoluciones usadas en el apartado anterior. Lo haremos con los siguientes juegos y configuraciones:
Se ha probado su rendimiento en renderizado para ver cómo afecta el aumento de frecuencia que ha hecho Gigabyte:
Continuamos ahora con la prueba de overclocking manual en la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE. Hemos utilizado Afterburner. Para ver la mejora en números, hemos hecho una nueva prueba en 3DMark y Shadow of The Tomb Raider en las tres resoluciones.
| Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
| 1920 x 1080 (Full HD) | 173 FPS | 175 FPS |
| 2560 x 1440 (WQHD) | 159 FPS | 161 FPS |
| 3840 x 2160 (4K) | 108 FPS | 113 FPS |
| 3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
| Graphics Score | 45327 | 47175 |
| Physics Score | 28370 | 27631 |
| Combinado | 32142 | 30943 |
En este caso el Power Limit admite un incremento de apenas el 5%, aunque no nos ha dado un extra en cuanto a rendimiento, así que lo hemos dejado igual. Las frecuencias máximas de la GPU parecen estar limitadas por debajo de los 1800 MHz, pues lo máximo que hemos llegado a ver son 1785 MHz pese a elevar el boost muy potencia de esto. Las memorias admiten sin problemas relojes cercanos a los 1300 MHz, quedándose muy cerca de los mágicos 1000 GB/s, y en este caso el disipador y las almohadillas térmicas funcionan a la perfección.
Todo esto se traduce en una mejora de 2 FPS en 1080p, 2 FPS en 2K y 5 FPS en 4K, no siendo tan elevada como en el modelo de referencia debido a esa posible limitación en el boost máximo de la GPU.
Finalmente, se ha estresado la Gigabyte RTX 3080 Ti EAGLE en su frecuencia de stock el tiempo suficiente para que las temperaturas se estabilicen. Se ha usado FurMark para el test, HWiNFO para ver la telemetría, y un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo.
Las temperaturas y consumo cumplen con las cifras esperadas, y este disipador de triple ventilador mantiene en unos 69oC la GPU a máximo estrés. También vemos temperaturas mucho mejores en las memorias respecto al modelo de referencia, en este caso manteniéndose por debajo de los 85oC frente a los 100oC que se registraban en la Founder´s.
Esta versión EAGLE de Gigabyte sigue con su enfoque de “modelo de entrada”, siendo la respuesta o alternativa a la Founder´s Edition en lo que a frecuencias de reloj se refiere. Claro que con un disipador de rendimiento superior con su triple ventilador y sustancial mejora en las temperaturas de las memorias.
Obviamente su estética será el punto menos fuerte, pues está notablemente por debajo de la Gaming OC siendo poco llamativo en general. Lo cierto es que poco importa esto con tal de que rinda bien, y esto desde luego lo cumple estando consistentemente por encima de la tarjeta de la RTX 3080 Ti de referencia lanzada por Nvidia. Parece que el fabricante ha limitado las posibilidades de overclocking manual, o al menos nos otros no la hemos visto superar las 1800 MHz en boost.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
El precio de la Nvidia RTX 3080 Ti no debería de estar muy lejos de los 1200 euros, tenido en cuenta que es la versión de entrada del fabricante. A nivel de construcción, su PCB es casi igual que la usada en el modelo Gaming OC, así que rebosa calidad y fiabilidad dignas de la mejora tarjeta gaming de Nvidia. La incógnita será si habrá silicios suficientes para una venta regular, algo que dudamos bastante.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + PCB AL NIVEL DE LA GAMING OC | ESTÉTICA ALGO BÁSICA |
| + BUENAS TEMPERATURAS EN GPU Y MEMORIAS | PARA QUE EL OC ESTÁ LIMITADO |
| + RENDIMIENTO OPTIMIZADO PARA SUS FRECUENCIAS | |
| + VENTILADORES MUY SILENCIOSOS |
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