En efecto, los Intel Xeon Sapphire Rapids X vendrán con la arquitectura Golden Cove, y es algo que hemos podido saber en la última hora. Lo confirma la propia Intel en un parche para Linux, dejándolo claro Andi Kleen, pero esta no es la única filtración que sabemos sobre esta plataforma.
Sapphire Rapids viene a sustituir a Ice Lake como línea de procesadores Intel para los centros de datos. Entre sus novedades, encontramos como principales el soporte de memoria DDR5 y PCI-Express 5.0, unas tecnologías que primero llegan a los servidores. Muy probablemente, veamos estos procesadores basados en un proceso de 10nm SuperFin Enhanced (mejorado), pero eso no es lo único.
Era un secreto a voces que termina confirmándose a través de Kernel.org, una web oficial para parches de Linux. Hay otras filtraciones que están pendientes de confirmación, pero podemos decir que veremos novedades muy interesantes.
Pongamos el foco en el Architecture Day de 2020, un evento en el que Intel confirma que Sapphire Rapids llegará en 2021, contará con memoria DDR5 y PCIe 5.0. Estos Intel Xeon seguirán una litografía de 10nm Enhanced SuperFin (ESF) que mejora el proceso de Ice Lake.
En este sentido, contarían con 80 carriles PCIe 5.0 en los modelos de gama alta, así como 64 carriles en el resto de chips. Se va admitir CXL y la frecuencia de la memoria DDR5 llegaría a 4800 MHz, un número que no es especial ni mucho menos.
Como hemos dicho, la arquitectura de Intel Sapphire Rapids X arquitectura será Golden Cove, y esto comporta lo siguiente:
Estos procesadores de centros de datos vendrán con la interconexión CXL 1.1 y, a finales de 2021, Intel quiere lanzar OneAPI para vincular todo este ecosistema de centros de datos que está preparando.
Recalco que es importante prestar atención a lo que ocurre en estas gamas profesionales de procesadores porque, luego, vemos como Intel y AMD portan sus tecnologías profesionales a las plataformas domésticas.
Intel Sapphire Rapids X usará TME , que es un cifrado de memoria total que ya está presente en Tiger Lake, lo que justifica el proceso avanzado de los próximos Xeon. La competencia de estos Xeon será AMD EPYC Genoa (Zen 4), que vendrá con el mismo soporte de memoria e interfaz PCIe.
La idea de Intel para mejorar la propuesta de Lisa Su en servidores, es dual:
Las CPU Sapphire Rapids estarán compuestas de 4 mosaicos con 14 núcleos en cada uno, habiendo (supuestamente) un núcleo desactivado en cada mosaico. Se podría traducir en que el número de núcleos podría llegar a 60. Además, veremos 4 stacks de memoria HBM2, con un máximo de 64 GB, lo que daría un total de ancho de banda de 1 TB/s.
Aun así, las memorias GDDR5 y HBM2 podrían trabajar juntas a través de modos híbridos. El hecho de que la memoria esté tan cerca del die favorecería notablemente el rendimiento para cargas de trabajos con cantidades de datos brutales, actuando como una memoria caché L4.
Terminando con el TDP, se estima un consumo de 400W para los modelos de gama alta, y esto puede ser una piedra en el zapato porque el consumo de energía preocupa a las empresas. Igualmente, 300 W para los chips de gama más baja seguirán siendo muchos vatios porque AMD ofrecerá chips de 5nm con Genoa.
Según apunta la fuente, se espera que los procesadores Intel Sapphire Rapids lleguen al mercado a finales de 2021, justo antes de AMD EPYC Genoa (Zen 4).
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