Se espera que para el último trimestre de este año Intel lance los nuevos procesadores Alder Lake-S. Uno de los puntos que más polémica podría generar es el interés de Intel por introducir el conector ATX12VO que obligaría a cambiar la fuente de alimentación.
Intel Alder Lake-S obligará a cambiar de placa base, memoria RAM, disipador e incluso la fuente de alimentación
Estos nuevos procesadores traen consigo grandes cambios por parte de la compañía. Alder Lake-S deja atrás definitivamente el nodo de 14nm para dar el salto a los 10nm SuperFin que teóricamente ofrecerían un aumento de IPC de hasta un 20%. Cambia el diseño interno del procesador, basándose en un diseño de núcleos de bajo consumo y núcleos de potencia que se «activan» cuando la carga aumenta.
Los nuevos procesadores de Intel traen el nuevo socket LGA1700, el chipset 600 Series, así como soporte para memoria RAM DDR5 y PCIe 5.0, entre otros.
Para los procesadores Intel Alder Lake-S deberemos cambiar la placa base y la memoria RAM, como mínimo. Las últimas informaciones apuntan a que deberemos cambiar de disipador al tener los nuevos procesadores de la compañía un diseño rectangular.
No será el único inconveniente y es que Intel parece interesada en estandarizar el conector ATX12VO. Este nuevo conector no es compatible con las fuentes de alimentación actuales, así que sería necesaria algún tipo de actualización. NVIDIA ha introducido un nuevo Molex Micro-Fit 3.0 con las RTX 3000, para el cual los fabricantes de fuentes de alimentación vendían adaptadores e incluso se añadían adaptadores.
Posiblemente los fabricantes de fuentes de alimentación modulares lancen algún cable específico. Queda bastante tiempo por delante, pero cambiar la gran mayoría de piezas de un sistema puede hacer que el hardware sea aún más inaccesible para la mayoría de usuarios, sobre todo en tiempos tras pandemia.
Queda la esperanza que Intel reserve este conector en primera instancia para soluciones de gama alta o que finalmente rectifiquen entre el descontento de los usuarios.
Novedades que trae la 12a Generación de procesadores Intel Core
La nueva generación de procesadores Intel Core que llegara a finales de año trae muchísimas novedades. Destaca un cambio en el diseño de los procesadores y la introducción de la litografía de 10nm SuperFIN. Internamente estos procesadores tendrán núcleos de alta eficiencia para tareas como navegar o reproducir contenido y núcleos de alta potencia para el gaming, renderizado de vídeo, IA, etc.
Alder Lake-S podría seguir con la posibilidad de mantener el socket para varias generaciones, como ha hecho con la 10a Gen y 11a Gen. Una propuesta que habría sido implementada por Intel por las ‘presiones’ de AMD, que ha mantenido durante varios años el socket AM4.
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Confirmado también está el soporte para memorias RAM DDR5, que deberían ofrecer un salto de rendimiento en los sistemas. También está confirmado el soporte para PCIe 5.0, que además de un gran ancho de banda del bus de comunicación, traerá nuevas tecnologías de escalado de sistemas.