¿Quieres enfriar mejor tu PC en verano? Ahora que se acerca la época estival, hemos querido preparar este artículo con las claves más importantes para mejorar la refrigeración de tu equipo de cara al verano, y evitar sobrecalentamientos o apagados deseados, algo muy común con el aumento de las temperaturas ambiente.
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Primero debemos ver temperatura CPU y GPU, analizando si efectivamente las temperaturas son demasiado altas como para preocuparnos. Para ello, la clave está en usar software de monitorización y comprobar los valores de temperatura a altas cargas. Tenemos muchas opciones, y estas son las dos más interesantes:
Sea cual sea la opción que escojamos, lo que debemos hacer es ver que las temperaturas de CPU o GPU no se acerquen demasiado al TJMax o temperatura máxima que indican las especificaciones del procesador o tarjeta gráfica. ¡No debemos obsesionarnos con esto! Veamos un par de ejemplos:
La cuestión aquí es que también podemos estar sufriendo algún fenómeno de thermal throttling, o simplemente un rendimiento inferior del esperado. ¿Por qué? Pues básicamente porque los algoritmos de boost de los procesadores y tarjetas gráficas intentarán dar el mejor rendimiento posible, adecuado a que se pueda enfriar nuestro PC sin problemas.
Cuidado con el thermal throttling en SSD, especialmente si tienes una unidad M.2 que se conecta vía PCI-Express.
Lo mejor que podemos hacer es pasar distintos benchmark para comprobar si el rendimiento obtenido se adecúa a lo esperado. Pero hay una manera de simplificar este proceso, y es mediante el denominado UserBenchmark, que es una prueba que nos permitirá comparar el rendimiento frente al de otros miles de equipos con la misma CPU o GPU.
Debemos comprobar en qué percentil se sitúa nuestro PC y en particular la CPU y GPU. Si nos dice que estamos en el “percentil 50” o superior, significa que el equipo rinde tal y como se espera o mejor. Si está por debajo, implica que rinde menos de lo que debería.
¿Ves que los resultados no son los esperados, tanto en rendimiento como en temperaturas? Entonces toca ver cuáles son las claves para enfriar tu PC, sobre todo si es verano.
Un gran enemigo de la refrigeración en los ordenadores de sobremesa es el flujo de aire interno de la caja. En muchos casos, usamos cajas que están excesivamente cerradas por fuera, es decir, que les costará mantener unas temperaturas frescas en su interior debido a que no son capaces de obtener suficiente aire exterior, precisamente por tener frontales que apenas posibilitan la ventilación.
En ese tipo de cajas, lo que nosotros recomendamos es probar a quitar la tapa lateral o la tapa frontal (si la hay) y ver qué influencia tiene en las temperaturas. Por ejemplo, en la caja que te enseñamos en la foto de arriba lo razonable sería probar a quitar el frontal, ya que está muy restringido. En cuanto lo quitemos, tendremos ahí una rejilla que permitirá una mejor ventilación. Monitoriza si esto tiene algún efecto positivo en las temperaturas.
Respecto a la tapa lateral, ocurre exactamente lo mismo. Si se ve una reducción drástica de las temperaturas, entonces tienes un problema con tu caja ya que su refrigeración es deficiente, y lo normal es que no se arregle metiendo más ventiladores, sino de una de dos maneras algo incómodas:
Como decimos, aumentar el número de ventiladores no suele ser una solución si tenemos un problema de fondo detrás. Así que si ves que la temperatura del equipo se reduce muy considerablemente al quitar la tapa de la caja ya tienes un gran culpable.
Es evidente que la limpieza del equipo también puede tener un efecto muy notable sobre las temperaturas de este. Y es que se hace mucho más difícil enfriar tu PC en verano si los numerosos disipadores por aire del equipo se van obstaculizando por el polvo.
El efecto que esto tiene en la refrigeración puede no notarse al principio, pero sí después de un aumento de la temperatura ambiente, o si llega a haber una acumulación de polvo exagerada.
¿Cada cuánto hay que limpiar el polvo del ordenador? Pues esto depende de muchas cosas, y en buena medida de cómo sea nuestro hogar. Si tenemos mascotas, una acumulación de polvo bastante grande y el equipo está en el suelo, es muy probable que en pocos meses ya haya una buena cantidad de polvo en la caja. En otros casos, podemos hablar de equipos que se pasan más de un año con una cantidad de polvo meramente superficial.
Abre la caja y verifica cómo esta de polvo el equipo, sobre todo las rejillas de ventiladores y los radiadores de los disipadores. Si hay mucho polvo acumulado, ya tendrás un culpable en toda regla. Si no, es posible que no sirva para enfriar tu equipo en verano.
Recuerda siempre hacer la sustitución por una pasta de buena calidad, que pueda asegurar la durabilidad de cada aplicación, y ten en cuenta que si la CPU está falta de un cambio de pasta también es muy probable que lo esté la tarjeta gráfica dedicada, donde realizar el cambio es algo bastante más complejo.
Otra forma de detectarlo es ver si las frecuencias de tu procesador superan en algún momento su frecuencia turbo anunciada, algo que en ningún caso debería ocurrir si no tienes overclocking. Por ejemplo, si vemos un Intel Core i7-11700K (turbo hasta 5.00GHz) llegar a los 5.2GHz, entonces puede que sea obra de la placa a costa de mayor voltaje y temperaturas.
Nos hemos centrado principalmente en los ordenadores de sobremesa, pero los equipos portátiles también suelen tener grandes necesidades de refrigeración de cara al verano. Es, precisamente, donde más encontramos este problema, con un culpable principal: la limpieza.
Una limpieza de las rejillas desde fuera con una aspiradora podría ayudar, pero en los casos más extremos y los portátiles más antiguos seguramente no sea suficiente, así que siempre y cuando no anules ninguna garantía vigente lo más recomendable es abrir el equipo con cuidado y proceder a su limpieza. Así también puedes aprovechar, por ejemplo, para el cambio de pasta térmica.
Para enfriar tu PC en verano correctamente, no tienes por qué gastar dinero. Lo primero que recomendamos, eso sí, es verificar si realmente tienes necesidades de refrigeración especiales en la época estival, o si en cambio tus temperaturas están perfectamente.
En caso de que consideres que es necesario refrigerar mejor el equipo, suele haber dos culpables clave: un flujo de aire insuficiente y una mala limpieza interna. Lo primero ocurre cuando tenemos una caja demasiado restrictiva en cuanto a la entrada de aire, mientras que paradójicamente lo segundo ocurre sobre todo cuando la caja deja pasar demasiado aire sin filtrar.
En todo caso, lo que debemos hacer es limpiar el equipo por dentro, ver si mejoran las temperaturas, y probar lo mismo con (por ejemplo) la apertura de tapas en la caja del PC, comenzando por el frontal.
Te recomendamos la lectura de nuestros tutoriales sobre hardware:
Si además resulta que llevamos años sin cambiar la pasta térmica, entonces también podría ayudar un cambio, sobre todo si es en la GPU. Aunque en la mayoría de equipos esto no es lo más necesario del mundo.
Otras problemáticas pueden estar en las configuraciones de overclock del PC, que a veces tenemos sin saberlo, o directamente en una refrigeración con carencias. Esperamos que estos consejos te sirvan para enfriar tu PC en verano.
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