La be quiet! Dark Power 12 es el último lanzamiento del conocido fabricante alemán de fuentes de alimentación y refrigeración. Estamos ante una marca que siempre ha situado a sus gamas altas en un enfoque por dar el funcionamiento más silencioso posible, algo a lo que estaremos muy atentos a lo largo de la review, y además con su peculiar forma de hacer las cosas. Esta nueva Dark Power 12 llega con certificación de eficiencia Cybenetics Titanium, además de 80 Plus Titanium, y de sonoridad Cybenetics Lambda A+, por lo que efectivamente nos esperamos una fuente de muy alto nivel.
En este análisis estaremos analizando, en concreto, la variante de 750W. La marca también ofrece una de 850W y 1000W, además de tener una versión totalmente distinta denominada Dark Power Pro 12 para las potencias más elevadas. En cualquier caso, esperamos que lo que nos encontremos sea de lo mejor del mercado. ¿Será así? ¡Vamos a descubrirlo!
Agradecemos la confianza a be quiet! por enviarnos esta fuente para su análisis.
Sobre todas estas características estaremos ahondando constantemente en el análisis, tanto para explicarlas como para comprobar si son reales. Pero nos interesa particularmente la última, pues por fin be quiet! está ofreciendo 10 años de garantía en sus fuentes de gama alta, después de años quedándose atrás respecto a la competencia con períodos de tan solo 5 años.
Vamos a ver ahora cómo es esta fuente de alimentación tras abrir la caja.
Está claro que este es un asunto muy subjetivo, pero personalmente me parece una de las fuentes más bonitas estéticamente de los últimos años, en consonancia con otras como la Straight Power 11 de la propia marca. Consigue destacar bastante a pesar de la sobriedad del diseño, pero tiene la elegancia como un punto fuerte. Es una pena que vaya a estar oculta en la mayoría de cajas, ¿no?
El paso de los ventiladores de 80mm a los de 120mm y 140mm en la parte superior supuso todo un reto en cuanto al flujo de aire. Si os dais cuenta, antes el flujo era «de un lado a otro» (el ventilador pequeño sacaba aire y listo), mientras que lo que buscamos ahora es que se meta aire desde arriba y se redirija a la rejilla de salida de la fuente en un giro de 90 grados.
Esto, como decimos, es algo común en be quiet!. Pero al mismo tiempo el mercado de las fuentes de alimentación está moviéndose hacia el uso de cables planos, que son bastante distintos a estos. No entramos a valorar qué tipo de cableado es mejor, y desde luego es algo que tiene que decidir cada usuario.
Vamos a ver ahora cómo se ha distribuido el cableado.
Tenemos un total de seis conectores PCIe, una cifra que es incluso más de lo esperable en uan fuente de 750W, y que nos parece aceptable incluso hasta los 1000W. Tengamos en cuenta que la mayoría de fuentes que llevan 6 PCIe en realidad tienen la capacidad de alimentación equivalente a que fuesen 3 PCIe, por lo que comentamos de su distribución. También tenemos 2 de CPU, como era de esperar.
Nos da algo de pena que se sigan incluyendo tantos Molex: nos quedamos con 12 SATA, 5 Molex y un inútil FDD. El problema no es tanto que sean 5 los Molex de 4 pines, la cantidad está bien, pero no nos parece razonable mezclarlos con los SATA en una fuente nueva, pues en la mayoría de casos estorbarán. Esto no quita el hecho de que aquí también han apostado por una buena distribución: las tiras de 3 SATA llegan a casi un metro y la de 4 llega a los 1050mm, con una separación bastante buena.
Vamos con un punto fundamental en esta fuente de alimentación, y es su distribución de raíles. Hay que tener en cuenta que estamos ante una fuente multiraíl, este es un concepto realmente importante y que normalmente no se entiende muy adecuadamente, así que os recomendamos leer nuestro artículo al respecto.
Esto tiene una gran ventaja desde el punto de vista de la seguridad, al protegernos de unos cortocircuitos muy específicos en los que la protección SCP no es capaz de actuar. Quien actuaría en uno de esos casos sería el OPP, pero se sitúa en el lado primario de la fuente, lo que significa que actuaría demasiado tarde maximizando los posibles daños al equipo. Es muy difícil que ocurra algo que haga que el multirraíl sea valioso, pero siempre es de agradecer tener una seguridad adicional.
¿Cuál es el problema del multirraíl? Aparte del coste, su distribución de potencia. Y es que si el fabricante sitúa estos límites específicos mal y asigna erróneamente las salidas de la fuente a cada raíl, no se podrá aprovechar toda la potencia de la PSU en ciertas situaciones de overclocking. Por ejemplo, si no se da suficiente margen al carril de las tarjetas gráficas o las CPUs.
La cuestión es: ¿necesitaremos este OC Key o es adecuada la distribución de la be quiet! Dark Power 12 750W? Con la experiencia de la marca alemana en este sentido y esta cantidad de potencia, nos esperamos que sea más que decente, pero vamos a analizarla:
En general, la distribución del raíl de 12V es conservadora, pero hay que tener en cuenta que los límites suelen estar al menos un 10% por encima, dependiendo de la PSU. Lo conveniente, si haces overclocking o usas componentes de muy alto consumo, es comprobar si se apaga la PSU para ver si tienes que activar el overclocking key o no, o hacerlo directamente.
Destacar también que se incluye un jumper para no depender del Overclocking key, por si no queremos la ocupación de un cable más.
Como siempre, os advertimos de que abrir una fuente de alimentación es en la mayoría de los casos algo innecesario y contraproducente: acarrea riesgos físicos y anula la garantía. Ya lo hacemos nosotros por ti para que aprecies el interior de la fuente.
El fabricante de esta fuente de alimentación es FSP. Es en quien más ha confiado be quiet! históricamente, sobre todo para sus productos de gama alta como la propia Dark Power Pro 11.
La hermana mayor de esta fuente es la be quiet! Dark Power Pro 12, que a priori solo parecen unas variantes de más potencia, pero en realidad son totalmente distintas internamente. Y es que de hecho la gama PRO está fabricada por CWT, frente al diseño que vemos aquí por parte de FSP.
No hemos accedido a la parte trasera del PCB, algo nos lo impedía, quizás el trípode de montaje del ventilador. En todo caso, las soldaduras que vemos en el resto de la fuente son excelentes, como esperamos de FSP.
Destacar también el uso a lo largo de toda la fuente de alimentación de MOSFETS Infineon de máxima calidad, tanto en el lado primario como para la rectificación de las salidas.
Este ventilador no solo tiene una calidad y durabilidad increíbles, sino también una sonoridad intachable, algo que hemos podido comprobar ya en numerosas ocasiones, como en nuestros análisis de la be quiet! Straight Power 11 y la be quiet! Dark Power Pro 11.
Indicar también que todos los datos que veréis a continuación han sido extraídos del informe oficial de la Dark Power 12 en Cybenetics.
Con la regulación de voltajes estamos comprobando cómo varía el voltaje cuando cambiamos la carga de la fuente, entre el 10% y el 110%. También se prueban los escenarios CL1 y CL2 donde algunos raíles reciben toda o ninguna carga. Aquí lo importante es cuánto varía y no qué valor de voltaje concreto tiene.
Respecto a la primera pregunta, la respuesta es en este caso muy sencilla, y es que como el ráil de 5VSB se usa cuando el equipo está totalmente apagado (SB viene de standby) entonces realmente este raíl es una fuente aparte. Tiene por separado los componentes para ser una fuente de alimentación, y por ello esta puede estar peor diseñada que el resto de la PSU.
Y en cuanto a la segunda pregunta, la verdad es que los valores siguen entrando en el estándar ATX y eso es lo único que nos parece exigible en los raíles menores. Al fin y al cabo, no parece importante ver cómo de bien se regula el voltaje en un raíl que va a mantener constante su carga en la mayoría de equipos, y que no influye en los componentes principales como la CPU o la GPU.
Seguimos por el rizado, que en este caso se podría definir como lo «limpia» o lo «pura» que es la salida de corriente de la fuente. Queremos ver qué tan «fijo» es el voltaje en un punto determinado, es decir, cuántas ondas residuales tenemos en la corriente continua.
Aquí, definimos cuánto tiempo es capaz de aguantar la fuente encendida a máxima carga cuando se desconecta de la red eléctrica. Eso serán unos milisegundos, que según el estándar ATX deberían ser 17ms. También se mide cuánto tarda la fuente en dar un aviso a la placa base para que se apague de manera segura, a sabiendas de que un corte de energía es inminente. Esto debería ocurrir a los 16ms, al menos 1ms antes del momento del corte total.
En este caso vamos a dar los resultados de eficiencia a 115V, porque curiosamente Cybenetics no provee resultados con este voltaje para la Dark Power 12. Hace nada que salió el informe, así que suponemos que es normal y se acabará actualizando, o quizás la compañía solo pagó para que se certifique a 115V, pero bueno. Así al menos podemos comparar los resultados obtenidos con los criterios mínimos de 80 Plus Titanium, que son los siguientes:
Luego, se alcanza rápidamente más de un 93% en los 20% de carga, para llegar a un pico de 94.13% al 30% de carga. Por desgracia, se baja de los requisitos un poco con los 93.69% al 50% de carga y 89.73% al 100% de carga. Son diferencias muy pequeñas respecto al requisito de 80 Plus, y recordemos que estamos ante pruebas con un equipamiento distinto (80 Plus no son precisamente los reyes de la transparencia y ni siquiera dicen cuál usan).
De hecho, lo que deberíamos juzgar aquí es más bien el hecho de que se llega al certificado Cybenetics Titanium que tiene la intención de ser el equivalente al de 80 Plus pero con unos criterios mucho más avanzados y severos. No nos sorprendería ver esta fuente certificada como Platinum, de hecho. Pero no, se alcanza cómodamente el nivel Titanium.
Después de ver las pruebas de eficiencia, vamos a comprobar si esta be quiet! Dark Power Pro 12 cumple con las promesas de la compañía de sonoridad ultra-reducida.
Luego, a partir del 30% el ruido empieza a incrementarse un poco, pero realmente no podemos hablar de una sonoridad «alta» hasta el 80% de carga, un punto en el que el resto del equipo estará haciendo más ruido con toda seguridad.
El certificado LAMBDA no es demasiado favorable hacia las fuentes que no sean semi-pasivas, puesto que tiene en cuenta un valor medio para hacer el cálculo, y aún así se alcanza el LAMBDA A+, el segundo mejor nivel frente al A++.
Los datos respaldan la consideración de ‘virtualmente inaudible’ de esta be quiet! Dark Power Pro 12, y la dejan en mejor lugar que la mayoría de fuentes semi-pasivas.
Ya hemos visto los datos de Cybenetics, ahora vamos con nuestro comentario, más subjetivo pero también muy valioso.
En esta ocasión, hemos tenido exactamente la experiencia que nos esperábamos: un ventilador que funciona a unas revoluciones tan bajas que es virtualmente inaudible, la única forma de percibirlo será básicamente poner la oreja al lado de la fuente funcionando, así que la experiencia que deja es equivalente a una fuente de alimentación semi-pasiva.
Los datos de Cybenetics muestran a la be quiet Dark Power 12 a 400rpm, en unas condiciones de temperatura ambiente elevada. En condiciones normales serán incluso inferiores, estimamos que menos de 300 rpm.
Como esperábamos, be quiet antepone lo que funciona bien al márketing en lo que se refiere al ruido. Podrían haberse ahorrado bastante dinero con un ventilador de menor calidad y un modo semi-pasivo deficiente que provocase bucles de encendido y apagado constantes en ciertas situaciones, mermando la vida del ventilador y rompiendo con las ventajas en sonoridad. Esto último es lo que hacen la mayoría de fabricantes, pero la compañía alemana sigue demostrando que lo saben hacer bien en este sentido.
La marca alemana be quiet! no se quiere quedar atrás en el variado mercado de las fuentes de alimentación. Después de varios años manteniendo su gama más alta, la Dark Power Pro 11, ahora han decidido dar todo un golpe en la mesa con esta nueva Dark Power 12 750W, que hemos tenido el gusto de analizar hoy.
Y por fin estamos cubiertos por un período de garantía de 10 años, algo a lo que be quiet! era reticente en sus gamas altas por simples cuestiones de política de mcarca. Así, la Dark Power 12 se lleva la garantía que le corresponde a su gran calidad y prestaciones.
Te recomendamos la lectura de las mejores fuentes de alimentación del mercado.
No cabe duda de que la sonoridad merece todo un apartado dedicado a la be quiet! Dark Power Pro 12 750W. La marca ha vuelto a usar un ventilador SilentWings 3, que es básicamente lo más silencioso que vamos a encontrar en fuentes, y además le ha aplicado un gran ingenio al montarlo de una forma muy peculiar que reduce las vibraciones al mínimo. Esta fuente no es semi-pasiva, y a pesar de ello da mejores resultados que la mayoría de semi-pasivas del mercado, pues al encendido del equipo tenemos un ruido prácticamente nulo. Estamos ante una de las fuentes más silenciosas que se pueden conseguir.
A destacar también debemos mencionar la óptima organización del cableado, separando los conectores PCI Express en cables distintos para permitir aprovechar la máxima corriente posible.
La Dark Power 12 se puede encontrar en tiendas por aproximadamente 220 euros en su versión de 750W, 250 euros en la de 850W, y 285 euros en la de 1000W. Desde luego, es su punto débil, pues por muy buenas características que tenga pocos equipos van a llevar una fuente tan cara.
En resumen, be quiet! ha puesto toda la carne en el asador para que esta Dark Power 12 sea un éxito, con los niveles de calidad interna, eficiencia y rendimiento máximos que se combinan con un silencio absoluto y 10 años de garantía.
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