Tenemos la suerte de analizar una de las variantes más potentes del Razer Blade 15, nada menos que la equipada con Nvidia RTX 3080. El paquete completo que ha preparado Razer en la segunda variante más bestia consiste en CPU Intel i7-10875H con 32 GB de RAM y un SSD de 1 TB. Todo ello en solo 17 mm de grosor, con un exquisito diseño íntegramente en aluminio sello Razer. Por si fuera poco, su pantalla de 360 Hz se convierte en la más potente jamás instalada en un equipo portátil ¿Se puede pedir más? Iremos descubriendo cuales son las claves y ventajas de este equipo ¿empezamos?
Antes de seguir, agradecemos a Razer su confianza en nosotros por cedernos este portátil para su análisis.
Comenzamos este análisis como siempre viendo la presentación que nos hace el fabricante sobre su Razer Blade 15, y lo cierto es que es sumamente sencilla al menos en lo que a estética se refiere. Tenemos una caja de cartón rígido con acabado neutro que a su vez contiene una segunda caja, esta vez de cartón duro en donde vendrá el producto principal. El adaptador de corriente se encuentra en la caja principal colocado de cualquier forma en su interior. Un buen detalle de cara a la seguridad de los elementos es que vienen dentro de colchonetas de plástico infladas, una excelente protección frente a golpes.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Aún con la gran cantidad de portátiles que hay en el mercado, Razer se las ingenia para hacer un equipo con mucha personalidad y diferente al resto. El estilo simple y minimalista que vemos que el resto de productos del fabricante se ha plasmado a la perfección en esta nueva generación, con líneas limpias sobre un grosor de solo 17 mm, siendo uno de los equipos gaming más delgados del mercado.
La construcción del Razer Blade 15 se basa íntegramente en aluminio para las carcasas exteriores, en un color negro mate que inevitablemente se llenará de huellas con facilidad. Esta versión de 15” es sumamente compacta gracias a unos delgados marcos de pantalla con 5 mm en laterales, 10 mm en zona superior y 22 mm en el borde inferior.
La tapa de pantalla tiene una rigidez aceptable, aunque no excelente al ser muy delgadita, pero resiste bien la torsión si abrimos de una esquina. En la zona central tendremos un amplio logotipo de Razer con iluminación verde fija, un detalle que no podría dejarse atrás en un equipo por y para juegos como este. No será gestionable desde Razer Synapse al no ser RGB.
El sistema de bisagras se sitúa en las esquinas con apertura hacia atrás de la pantalla, dejando parte de la rejilla enfocada hacia ella. En este caso no alcanza a tocar el suelo como ocurre con el sistema ErgoLift de los Zenbook de Asus por ejemplo, pero es cierto que parte del calor irá hacia la pantalla. Aún con este detalle, el sistema es uno de los mejor implementados, pues pasa totalmente desapercibido dando un estilo limpio al equipo y ajustando mucho la pantalla a la zona inferior. Posiblemente el mejor sistema de bisagras visto en un portátil bajo mi parecer.
Nos centramos en esta zona trasera del Razer Blade 15 en la que se ha resuelto muy bien el sistema de salida de aire caliente. Al tener poco grosor, gran parte de la rejilla metálica se sitúa en la zona inferior para aumentar el flujo que antes pasará por unos bloques aleteados que actúan de disipadores. La base del equipo se encuentra en su mayor parte tapada, con solo las aberturas justas para la entrada de aire hacia los dos ventiladores tipo turbina. Las patas de goma se extienden de forma longitudinal para darnos máxima estabilidad y una separación de aproximadamente 6 mm respecto al suelo para la circulación de aire.
Por parte de los laterales y frontal, tenemos un acabado sencillo con grosor constante y sin los típicos biseles en el frontal que aporten sensación de mayor delgadez. Solamente encontramos un pequeño bisel o corte en la zona frontal para poder abrir con facilidad la pantalla, coincidiendo con el touchpad para mejorar su usabilidad. Gracias a esto, es un conjunto precioso por cualquier ángulo que se mire, y además mantiene un buen espacio interior para hardware y refrigeración.
El acabado de esta pantalla será como casi siempre anti reflejos, y la única variante que tiene brillo será obviamente la de panel UHD AMOLED. La zona de teclado se ha planteado de la misma simplicidad que el resto del equipo, utilizando de forma inteligente un teclado compacto TKL bien ubicado en el centro. El considerable espacio a ambos laterales se ha aprovechado para colocar dos rejillas como salidas para los altavoces THX que tenemos instalados en el equipo. El amplio espacio inferior se ocupa en su totalidad por el touchpad, siendo este de 130 x 80 mm con superficie de vidrio de alta precisión.
El Razer Blade 15 tiene una de sus ventajas clave en la amplia conectividad, además actualizando su interfaz inalámbrica a la última generación.
Empezando por la zona lateral derecha encontramos:
Y en el lateral izquierdo el resto:
Excepcional conectividad para tratarse de un portátil ultra fino como este, sumando un total de 5 puertos, de los cuales tenemos un Thunderbolt a 40 Gbps compatible con alimentación hasta 20V y DisplayPort 1.4 como fuente de vídeo. A esto le sumamos otros 4 puertos todos ellos trabajando a 10 Gbps, aprovechando al máximo los carriles PCIe de estas CPU Comet Lake-H y el chipset HM470. Como extras, no podrían faltar el puerto HDMI con soporte para monitores hasta 8K @ 120 Hz o 4K @ 144Hz.
Las ajustadas medidas no han dejado espacio para una interfaz LAN cableada, aunque se sustituye por una tarjeta Intel Wi-Fi 6E AX210. Esta variante de nueva generación añade soporte para la banda de 6 GHz al completo, implementado un nuevo SSID que permite ampliar canales y capacidad de clientes. Vendrá muy bien para lugares en donde 5 y 2,4 GHz ya estén muy saturados, proporcionando una conexión más estable en cercanía. El ancho de banda disponible será de 2,4 Gbps para 5 y 6 GHz, y 574 Mbps para 2,4 GHz, en conexiones 2×2. Obviamente las capacidades de esta tarjeta y sus 6 GHz se podrán usar solo con un router Wi-Fi 6E compatible.
La versión Razer Blade 15 que analizamos viene equipada con la pantalla más potente que se le puede poner a un portátil actualmente, al menos en lo que a juegos se refiere. Se trata de un panel IPS con resolución Full HD (1920x1080p) de 15 pulgadas capaz de entregar 360 Hz de frecuencia de refresco y 2 ms de respuesta. Deberá contar con tecnología de refresco adaptativo para gestionar tal potencia en juegos y evitar tearing y un consumo excesivo.
La tecnología IPS nos dejará unas prestaciones estándar de 300 nits de brillo máximo y contraste de 1000:1 como es habitual. El fabricante no da apenas información sobre este panel modelo TL156VDXP02-0, tan solo que ofrece una cobertura del 100% en sRGB y que está calibrado de serie. A efectos prácticos, es un panel que presente muy buenos tonos de color, bien equilibrados y naturales, aprovechando el buen brillo que tiene. Los ángulos de visión serán de 178o, bien pulidos al tener poca pérdida de brillo tanto en la vista superior como laterales.
En cuanto al resto de variantes Razer Blade 15, encontramos en primer lugar una pantalla OLED 4K táctil de 60 Hz para la versión de mayor coste orientada a diseñadores. En las versiones gaming se partirá de un panel Full HD de 144 Hz con una Nvidia RTX 3060, y un paso por encima estarán las dos versiones con pantalla QHD (2K) de 165 y hasta 240 Hz. Sin duda no hay malos modelos en la serie de Razer, y todos ellos ofrecerán increíbles prestaciones para gaming nivel eSport. Especialmente interesantes serán las versiones QHD, pues estas tarjetas gráficas Ampere ofrecerán altas tasas de FPS en esta resolución.
Para detectar la presencia de ghosting y desenfoque, hemos realizado el correspondiente test de los obvis disponible en el sitio Testufo, realizando capturas en movimiento.
Como cabía esperar, con nada menos que 360 Hz no habrá presencia de ghosting en las imágenes en movimiento, y podemos observar imágenes perfectamente definidas sin sombreado tras ellas gracias también a la buena respuesta del panel. El efecto borroso de las fotos se debe a la propia cámara y no a la pantalla, ya que a vista real no existe blur.
El resto de posibles artefactos como el rasgado o tearing o bleeding en las esquinas están totalmente controlados por el fabricante. Es un panel de muy buena calidad en términos generales, y ahora veremos que su nivel de calibración es muy bueno.
Hemos efectuado las pruebas de calibración para el panel IPS del Razer Blade 15 con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas gratuitos DisplayCAL 3 y HCFR. Con estas herramientas hemos analizado las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB.
Brillo y contraste
| Brillo Max. | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| 333 cd/m2 | 1307:1 | 2,23 | 6553K | 0,2549 cd/m2 |
Como vemos, el panel cumple a la perfección en lo que serían las características básicas del mismo. Superamos sobradamente los 300 nits de brillo, así como el contraste gracias a una buena profundidad de negros.
La uniformidad de blancos es excelente, no pudiendo ser de otra forma con un panel de 15 pulgadas como este. La precisión de los colores y su naturalidad parece estar asegurada con un punto D65 clavado en lo ideal.
Espacio sRGB
La calibración de este panel sin duda está realizada a partir de este espacio de color, pues vemos un perfecto ajuste con Delta E medio de 0,81, considerado simplemente perfecto para un equipo de estas características que realmente está centrado en gaming. La cobertura de color se sitúa en casi un 98%, y no alcanza el 100% por muy poco, siendo una opción sólida también para diseño a nivel aficionado.
Espacio DCI-P3
En este espacio obtendremos un Delta E medio de 2,09, también excelente y que supera a la mayoría de portátiles del mercado, incluso aquellos optimizados para diseño. La cobertura es de un 71%, no alcanzando así las exigencias para un diseñador, ni falta que hace al ya tener una versión con panel AMOLED 4K.
En vistas a estas excelentes cifras, no hemos visto necesario aplicar ningún perfil ICC en el panel, y solo hemos realizado una calibración como mero objetivo de curiosidad. Gran trabajo en la elección de paneles IPS por parte de Razer, y digno del gran nivel del resto del equipo.
El sistema de sonido integrado en este Razer Blade 15 consiste en dos altavoces de membrana ubicados a ambos laterales del teclado y mirando hacia arriba. Gracias a esta situación y a la amplia rejilla que los protege, tendremos una salida perfecta para el usuario. A nivel de potencia, está por encima de la mayoría de portátiles del mercado, ya que su volumen es realmente elevado y sin distorsionar lo más mínimo.
Claro que como cualquier sistema integrado, la ausencia de graves va a ser la tónica habitual, aunque tratándose de Razer, esperábamos un audio más cálido y cercano a sus dispositivos de sonido. Y es que no tendremos prácticamente presencia de graves, y el software THX Audio nos los deja claro al proporcionarnos un ecualizador que va desde los 250 Hz (más graves) hasta los 16 kHz (más agudos). Un rango bastante limitado nos atreveríamos a decir, y en este aspecto hay margen de mejora por lo visto en otros equipos gaming.
El efecto de sonido espacial THX estará disponible especialmente para auriculares y headset de Razer, obviamente por implementar la misma tecnología plenamente compatible. La salida Jack de 3,5 mm será nuestra gran aliada en este caso, aunque también tendremos Thunderbolt y USB-C para headset inalámbricos con DAC incorporado.
En cuanto al apartado de webcam y micrófonos, tenemos una configuración bastante típica, con sensor de 720p soportando grabación a 30 FPS. Al menos se ha incluido un sensor IR compatible con reconocimiento facial de Windows Hello. La matriz de micrófonos es simplemente igual que las que encontramos en otros equipos, calidad de audio aceptable para chats y con buen alcance omnidireccional.
Especialmente el teclado, será una de las novedades destacadas del Razer Blade 15 en lo que a calidad y prestaciones se refiere. Y es que ha utilizado todo lo que sabe a nivel de teclados de escritorio para implementarlo en esta nueva versión de membrana con iluminación Razer Chroma y gestión a través de Synapse.
Vayamos por partes, y la primera serán sus características técnicas, siendo un teclado con distribución en perfecto español y formato ISO con tecla entre completa, una suerte. El formato TKL solo con fila de teclas F como extras es ideal para adquirir una posición central con amplio margen en los bordes. Serán teclas tipo isla de 15×15 mm muy acogedoras y cómodas para escribir o jugar. La membrana presenta un recorrido mínimo y directo, muy silenciosa y con final de carrera agradable y acolchado sin hundimiento alguno en la zona central. Además cuenta con N-Key Rollover en todas sus teclas para mapear individualmente cualquier pulsación.
Por otro lado tenemos su exquisito sistema de iluminación Razer Chroma tecla a tecla que permite personalización completa de efectos e iluminación mediante Synapse. La tipografía es quizás de lo que más nos ha gustado, siendo la misma que se utiliza en los teclados de escritorio Razer, con letras claras, finas y exquisitamente iluminadas. En este caso solamente se ilumina la función o carácter principal, igual que ocurre también con los productos de escritorio. Esto será un pequeño problema a la hora de usarlo a oscuras al no ver qué teclas tienen qué función a menos que las sepamos de memoria.
En cuando al touchpad, es tan bueno como este teclado, y su principal ventaja es lo amplio que es, con nada menos que 130 mm de ancho y 80 mm de profundidad. Ocupa todo el espacio libre del teclado aunque todavía deja un pequeño borde frontal para hacerlo más cómodo en su uso. La superficie táctil estará recubierta por un vidrio de alta precisión que brinda un tacto sedoso y perfecto deslizamiento, contando con le mismo acabado mate que el resto del dispositivo. Será compatible con gestos de 2, 3 y 4 dedos de Windows, estando muy bien instalado al no presentar holgura en las esquinas y al dar clic.
Con Synapse 3 gestionaremos los aspectos clave de este portátil Razer Blade 15, y vendrá ya instalado de fábrica al igual que Razer Cortex, el software de optimización del sistema. Cuenta con tres apartados principales o destacados, de los cuales el de personalización e iluminación estarán dedicados al teclado.
Y es que en este caso también se podrá personalizar el mapeo de funciones para cada tecla, al mismo nivel que las versiones de escritorio y con la misma versatilidad. Cuenta con modo de juego para reducir la latencia y configuración de teclas en función primaria o secundaria. El apartado de iluminación cuenta con efectos predefinidos o acceso a Chroma Studio para crear un perfil totalmente personalizado con capas.
En el apartado de rendimiento tenemos algunos aspectos bastante interesantes y críticos en la gestión del sistema con y sin batería. De una forma bastante simplificada tenemos personalización del perfil de ventilación para el disipador, en función de las temperaturas de CPU y GPU. Nosotros lo hemos mantenido por defecto para realizar las pruebas. También cuenta con selector de perfil de color en caso de que hagamos una calibración, aunque esta función es básicamente la nativa de Windows.
En la zona derecha tenemos la opción de asociar la pantalla a los gráficos integrados de la CPU o a la tarjeta gráfica dedicada. Por defecto se limitará a 60 Hz controlada por la CPU, por ser la configuración más conservadora para el ahorro de batería. Obviamente lo colocaremos en 360 Hz para las pruebas de juegos y demás, y pasaremos al modo Nvidia Optimus para que de forma inteligente se asigne la mejor opción.
Nos trasladamos ahora al apartado puramente de hardware para ver qué se esconde dentro del Razer Blade 15 que va a ser muy contundente. El protagonista será un Intel Core i7-10875H, un procesador de arquitectura Comet Lake-H a 14++ nm provisto de 8 núcleos físicos y 16 hilos. Su frecuencia de trabajo será de 5,1 GHz en modo Turbo Boost Max 3.0, y una frecuencia de stock en todos los núcleos desde los 2,4 GHz hasta los 4,1 GHz en función de las temperaturas. Cuenta con 16 MB de cache L3 y un TDP de 45W configurable a 35W para un posible modo ahorro manual.
El siguiente elemento clave para el rendimiento en juegos será la tarjeta gráfica dedicada, tratándose de nada menos que la Nvidia RTX 3080 Laptop. Esta versión específica para portátiles está configurada con un TGP (total) de 95W, algo inferior a los 115W máximos al tratarse de un equipo ultra fino. Su chipset de 8 nm Samsung con arquitectura Ampere es capaz de trabajar a una frecuencia base de 780 MHz y boost de 1245 MHz ampliable hasta 1365 MHz. Serán frecuencias bastante más discretas que las máximas admisibles, aunque así debe ser para controlar las temperaturas.
En su interior contaremos con 48 multiprocesadores que sumarán 6144 CUDA Core, 192 Tensor Core de 3ª generación y 48 RT Core de 2ª generación. Esto hace que la cifra de ROPs llegue a los 96 y de TMUs a 192. Tenemos una capacidad 16 GB GDDR6 d memoria dedicada, trabajando a un reloj de 1500 MHz (12 Gbps efectivos), también recortada por el TDP. Su ancho de bus será de 256 bits y el ancho de banda de 384 GB/s. Recordemos que dispondremos de la tecnología Resizable BAR en BIOS que permite compartir toda la memoria VRAM con la CPU para mejorar el rendimiento en juegos.
La capacidad de memoria RAM de esta unidad será de 32 GB DDR4 gracias a dos módulos con frecuencia máxima de 2933 MHz trabajando en Dual Channel. No está nada mal esta capacidad, aunque hay bastantes equipos utilizando ya módulos de 3200 MHz. Finalmente su capacidad de almacenamiento será de 1 TB gracias a un SSD Samsung PM981a en formato M.2 que funciona a través de una ranura M.2 PCIe 3.0 x4. Así mismo el equipo dispone de una segunda ranura M.2 para futura ampliación por parte del usuario.
Razer ha hecho uso de su ingenio para dotar a este Razer Blade 15 Advanced Edition de un disipador basado en cámara de vapor. Esta es una diferencia importante con los modelos base, los cuales tendrán los típicos tubos de calor de cobre.
Esta cámara consiste en un bloque basado en cobre y grafito en cuyo interior hay fluido. De esta forma se combina una excelente conductividad en estado líquido, para luego evaporarse y repartir el calor por toda el área con mayor eficacia. De esta forma llega instantáneamente a los bloques de 68 aletas de 0,1 mm de grosor de los bordes para ser evacuado. Para los chips de memoria GDDR6 y otros elementos como le VRM se han colocado almohadillas térmicas de nanopartículas para evacuar el calor de forma eficaz.
De esto último se encargan dos ventiladores tipo turbina con 44 aspas que cogen el aire desde la base del equipo con un agujero completamente ajustado a su diámetro. Será elementos bastante silenciosos para tratarse de un portátil gaming, aunque oiremos un característico silbido a máximo rendimiento. Es un sistema bastante bien optimizado para el poco espacio que hay, y que ofrecerá un sorprendente buen rendimiento.
El Razer Blade 15 cuenta con una batería de polímero de Litio con una potencia de 80 Wh y 5209 mAh de capacidad, de la cual especifica una autonomía de 8 horas. Este apartado será su punto algo más débil, ya que actualmente tenemos modelos con baterías de hasta 100 Wh en modelos ultra delgados como los GS de MSI.
Con una configuración de ahorro de batería en Windows, pantalla asignada los gráficos integrados y realizando tareas de navegación y edición Word hemos obtenido una autonomía de 4 horas. No está mal para tratarse de un Max-Q con hardware bastante potente, pero estará un poquito por debajo de las versiones de MSI o Asus en este terreno.
Veamos qué tal se ha comportado este Razer Blade 15 con las correspondientes pruebas de rendimiento que realizaremos. Éstas se han llevado a cabo con el equipo enchufado a la corriente y el perfil de energía a máximo rendimiento. El sistema de refrigeración lo hemos mantenido en configuración automática.
Empezamos por el benchmark de la unidad SSD M.2 NVMe Samsung PM981a, para ello hemos utilizado CrystalDiskMark
Todas las pruebas las hemos hecho utilizando la GPU Nvidia RTX 3080. Veamos qué tal se comporta este equipo realizando los siguientes test sintéticos
Pasamos a ver el rendimiento del Razer Blade 15 realizando pruebas con la GPU dedicada. Hemos utilizado 6 títulos en modo normal y otros 6 con Ray Tracing activado para el caso de la RTX 3080:
El proceso de estrés al que ha sido sometido el Razer Blade 15 ha durado alrededor de 60 minutos. Se ha llevado a cabo con Prime95 y FurMark, y la captura de temperaturas con HWiNFO.
| Razer Blade 15 | Reposo | Máximo rendimiento | Pico |
| CPU | 54oC | 79oC | 81oC |
| GPU Nvidia RTX 3080 | 47oC | 68oC | 72oC |
Excelentes temperaturas las que encontramos tanto en CPU como GPU, y en ningún momento hemos obtenido thermal throttling en este procesador, aún con los ventiladores en su perfil de RPM por defecto. Parece que la cámara de vapor de este disipador controla de forma excelente las temperaturas, aunque también tienen parte de culpa el haber limitado un poco las frecuencias de ambos elementos para que no generen tanto calor en tan poco espacio.
La nueva generación de Razer no ha defraudado en ningún caso, si bien es cierto que hemos probado el modelo más potente disponible con nada menos que una Nvidia RTX 3080. Su rendimiento ha resultado ser muy bueno para gaming nivel eSport, dentro de lo que sería un portátil Max-Q como este de solo 17 mm de grosor.
Y uno de los motivos de estos buenos resultados será el gran disipador con cámara de vapor utilizado, manteniendo excelentes temperaturas de CPU y GPU en todo momento con nada de thermal throttling. La autonomía va a ser casi su único punto menos fuerte, ya que hemos obtenido unas 4 horas trabajando con él, siendo un poco menos que rivales directos como los Asus o MSI Max-Q que tienen baterías más potentes.
A nivel de diseño no tenemos nada que objetar, y de hecho creemos que es uno de los equipos más bellos y mejor construidos del mercado. Full aluminio con líneas simples, minimalistas y sumamente elegante como todos los productos de Razer. Destaca su gran teclado Razer Chroma tanto en usabilidad como en iluminación, así como su enorme touchpad como el que se trabaja de maravilla. También la gestión por software es muy completa, un valor añadido para una buena personalización. Tratándose de Razer, esperábamos unos altavoces con más graves, y aunque suenan realmente alto y claro, es un sonido algo metálico.
Te recomendamos la lectura sobre nuestra guía de los mejores portátiles del mercado
La pantalla ha demostrado estar a otro nivel en todos los aspectos, siendo el panel más potente instalado en un portátil con sus 360 Hz de refresco. Además de disfrutar de extrema fluidez, tenemos una exquisita calibración al nivel de portátiles profesionales, y muchas variantes de 144, 165 y 240 Hz Full HD y QHD para elegir entre los Blade.
El Razer Blade 15 Advanced Edition que hemos analizado está disponible por un precio de 3100 euros aproximadamente ($3000 USD en tienda oficial). Es un precio similar a la competencia, aunque como siempre su precio en América será mejor que en nuestra zona. además en perfecto español. De lo mejor que un jugador puede encontrar, así que tenemos un merecido recomendado.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO EXTERNO | BATERÍA CON MARGEN DE MEJORA |
| + PANTALLA DE 360 HZ BIEN CALIBRADA | SONIDO ALGO METÁLICO |
| + HARDWARE MUY POTENTE | |
| + DISIPADOR DE ALTO RENDIMIENTO Y SILENCIOSO | |
| + ESPECTACULAR TECLADO Y TOUCHPAD | |
| + PRECIO COMPETITIVO |
El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino y recomendado:
Se habrían filtrado las especificaciones de la tarjeta gráfica GeForce RTX 5070, que podría lanzarse…
En esta guía te voy a explicar qué es Seguridad de Windows 11, para qué…
Tenemos nuevos ventiladores para analizar, los Corsair RX120 MAX RGB representan una de las opciones…
