Intel y TSMC, dos de los fabricantes más importantes del mundo, han comentado que los problemas con la escasez de chips a nivel mundial van para largo.
Tanto TSMC como Intel coinciden en que la actual escasez de chips podría prolongarse hasta 2022 y, posiblemente, mucho más allá.
Wei respondió: «Bueno, Gokul, déjame responder a la pregunta con cuidado porque… no podemos descartar la posibilidad de una corrección del inventario o de un exceso de reservas, algo así.» Fue la respuesta de C. C. Wei a la pregunta del analista de JP Morgan, Gokul Hariharan, sobre la escasez de nodos de proceso.
Wei siguió: «esperamos que la demanda estructural continúe y trabajaremos con nuestros clientes estrechamente para desarrollar alguna solución tecnológica que satisfaga los requisitos de los clientes y cree una diferenciación y un valor duradero para nuestro cliente. Como resultado, vemos que la demanda sigue siendo alta. Y la escasez continuará a lo largo de este año y puede extenderse también hasta 2022».
Pat Gelsinger, CEO de Intel, también ha comentado unas preocupaciones similares al diario Washington Post.
«Sí creemos que tenemos la capacidad de ayudar», explica Gelsinger. «Creo que faltan un par de años para ser totalmente capaces de solucionarlo. Sólo se necesitan un par de años para crear capacidad».
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Estas últimas declaraciones son más preocupantes que las de TSMC, porque da a entender que los problemas de stock podrían durar más tiempo del que se creía en un principio.
Tanto TSMC como Intel están gastando enormes sumas de dinero en nuevas instalaciones para poder fabricar más chips. Se dice que TSMC está gastando unos 100.000 millones de dólares, mientras que Intel está invirtiendo unos 20.000 millones de dólares para construir dos nuevas fábricas en Arizona.
En definitiva, que no esto no tiene buena pinta, sobretodo para el mercado de CPUs y tarjetas gráficas. Os mantendremos informados.