El TrackPoint es un elemento realmente curioso en algunos ordenadores portátiles, en los que encontramos un pequeño punto rojo que parece funcionar como un ratón más. Pero, ¿qué sentido tiene este tipo de sistema, y por qué se sigue usando en algunos portátiles? Y es que mucha gente lo asocia con equipos antiguos, donde era más común ver este curioso puntito. En concreto, la marca TrackPoint es propiedad de Lenovo y se usa para sus modelos ThinkPad, pero antes se podía encontrar con frecuencia en muchos portátiles.
Vamos a analizar en detalle qué ventajas podemos sacar de utilizar un TrackPoint y hasta qué punto es una buena idea tenerlo. ¡Comenzamos!
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El TrackPoint está pensado para mejorar la productividad del usuario a base de evitar mover continuamente la mano desde el teclado hasta el trackpad o el ratón. Al situarse el TrackPoint justo en la parte central del teclado, donde estarán las manos de manera natural durante la escritura, tan solo habrá que mover los dedos un poco para poder usar el ratón, quitándose de encima los milisegundos que se tarda en cambiar entre teclado y trackpad.
La forma de reconocer nuestro movimiento es básicamente mediante la presión ejercida por el dedo, tanto por su dirección como por la intensidad con la que lo presionemos. Así que, si presionamos con fuerza, se moverá muy rápido. La gran clave está en acostumbrarse a la manera de hacerlo y a la sensibilidad que le ajustemos.
Puede parecer una tontería, pero estamos constantemente cambiando entre ratón y teclado, y con el TrackPoint el cambio es prácticamente instantáneo, convirtiéndolo en una forma más eficiente de usar nuestro equipo.
Esto no es una molestia para los que usen un trackpad, pero a los usuarios de TrackPoint sin duda les soluciona la vida, convirtiéndose en la combinación perfecta.
Los tres botones que podemos encontrar en cualquier ThinkPad son el click izquierdo, derecho, y luego en la parte central tenemos el botón que nos permitirá convertir el trackpoint de un ratón normal a una rueda de desplazamiento.
En teoría, parece que el TrackPoint puede ser un elemento de ayuda muy importante para tener una mayor productividad, pero ¿realmente es así? Personalmente, mi opinión es que sí puede hacerlo en todas aquellas personas que usen el teclado eficientemente, es decir, con rapidez y haciendo uso de todos los dedos en las posiciones correctas. Por mi parte me falta esto último, y reduce el potencial “ahorro de tiempo” que se puede conseguir omitiendo el simple gesto de mover las manos un poco para usar un ratón.
En este vídeo, se puede ver una interesante comparativa entre la usabilidad de un TrackPoint frente a un mouse normal, en la que en todo momento se ve al usuario de mouse hacer muchísimos más movimientos adicionales constantemente. No solemos ser muy conscientes de ello ya que estamos acostumbrados, pero la diferencia es evidente.
Además de esto, el usuario del TrackPoint es capaz de realizar la misma cantidad de trabajo en más o menos la mitad de tiempo que el de ratón, precisamente por la acumulación de movimientos adicionales que al final llevan a un desperdicio temporal sustancial.
El usuario del TrackPoint es capaz de combinar muy bien el movimiento del cursor, clicks del ratón, y escritura.
Está claro que tener un TrackPoint no es imprescindible ni mucho menos, pero si tienes un portátil que lo equipe puedes probar durante unos días, hasta que te acostumbres, y entonces podrás valorar si realmente merece la pena darle uso prioritario.
Ahora que ya conocemos mejor el TrackPoint, tiene muchísimo sentido hacerse la pregunta de si realmente es preciso teniendo en cuenta su tamaño, o más bien si podemos acostumbrarnos a usarlo con precisión. La respuesta es que no está nada mal, pero al principio se hace un poco difícil “atinar” en el punto exacto al que queremos ir. Pero con un poco de práctica se puede dominar muy bien su uso y acertar.
Los IBM ThinkPad fueron los primeros portátiles que adoptaron este TrackPoint. Hace más de una década que la gama de portátiles está en manos de Lenovo, pero salvo contadas excepciones muy especiales tenemos TrackPoint en todos los ThinkPad, y sin duda seguirá siendo toda una seña de identidad para estos equipos.
También hay que mencionar que hubo modelos antiguos que solo tenían el TrackPoint y los botones, sin dejar ningún espacio para un trackpad, u otros en los que este era tan reducido (y malo) que no usar el TrackPoint era una mala idea. Ahora, con un trackpad moderno, la gente no lo tiene tan claro.
Desde el principio también llevó este color rojo, convirtiéndolo en una de las características más reconocibles de estos equipos, y haciéndolo todo un símbolo de la marca.
Los ThinkPads no han sido los únicos portátiles en usar uno de estos icónicos puntos. En muchas marcas hemos visto modelos empresariales con uno de estos puntitos, aunque no siempre de color rojo.
Por ejemplo, en la actualidad seguimos viéndolos en HP EliteBook, la gama de notebooks empresariales de HP, que todavía incorpora uno de color negro en la parte central. Pero esto no es desde luego la norma ya en los equipos empresariales, sino toda una excepción, y cada vez se ven menos.
Curiosamente, no todo se trata de ordenadores portátiles: actualmente podemos encontrar teclados de escritorio con TrackPoint, y evidentemente hay que partir del propio teclado Bluetooth de Lenovo, que se limita a intentar replicar el de un ThinkPad. Pero no nos referíamos a esto, sino a modelos mecánicos personalizados.
Los TrackPoint que vemos en algunos portátiles empresariales son un elemento realmente intrigante para mucha gente, que desconoce cuál es su funcionamiento y qué ventajas pueden sacar de ellos. En este artículo nos hemos dedicado a aclarar la función de esta característica propia de los portátiles Lenovo ThinkPad, y también de algunas otras gamas de laptops empresariales.
El propósito principal de estos “puntitos” es el de ofrecer una nueva forma de ratón que permite manejar el desplazamiento y botones del ratón sin mover las manos del teclado, ganando en agilidad al ahorrar unos milisegundos del constante desplazamiento entre teclado y trackpad o ratón. Todo esto con la ayuda de los botones físicos del Trackpad, que se sitúan en la parte superior precisamente para permitir darle al click izquierdo y derecho o a la rueda sin apenas mover los dedos del teclado.
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En definitiva, es toda una ayuda para incrementar la productividad por la que muchos optan, sobre todo aquellas personas más acostumbradas a él, pero con los últimos avances en los trackpad de los portátiles ThinkPad se está utilizando mucho menos.
¿Te ha parecido interesante el TrackPoint? ¿Lo usarías por encima del TrackPad?
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