El Razer Blackwidow V3 es uno de los teclados mecánicos lanzados más recientemente por la famosa marca verde. No, Heineken no, la otra.
Como siempre, Razer se enfoca en intentar lanzar los mejores productos para el mercado Gaming. En esta ocasión, saben lo bien recibidos que fueron las versiones anteriores de sus teclados Razer Blackwidow. Por eso, lanzan está versión con switches Razer Green y Yellow, un diseño en el que destaca el aluminio y un reposamuñecas para disfrutar con comodidad.
Además, el Razer Blackwidow V3 cuenta con anti-ghosting completo, una tasa de sondeo de 1.000 Hz y memoria híbrida. Pongamos a prueba sus características.
La caja del Razer Blackwidow V3 mantiene el diseño característico de las cajas de la marca. Fondo oscuro en el que se destaca una imagen frontal del teclado y se detallan algunas de las características. Esas mismas características se repiten en los bordes laterales de color verde.
La parte trasera cuenta con una imagen cenital del teclado con apuntes de algunos de sus detalles y una traducción a múltiples idiomas.
Una vez abierta la caja, el manual de instrucciones y la carta de bienvenida nos saludan desde un bolsillo de cartón en la parte superior. El teclado se encuentra bajo un plástico semirígido transparente, cual Blancanieves esperando un beso. La verdad es que tiene algo de tela sacar el teclado de ahí. Bajo este se encuentra el reposamuñecas.
El contenido completo de la caja es:
El Razer Blackwidow V3 cuenta con un diseño bastante sencillo y sobrio en color negro en el que priman las líneas rectas e inclinadas. La estructura superior está fabricada en aluminio mientras que la inferior esta formada por plástico rígido o ABS. De este mismo material están hechas las teclas, que han sido creadas mediante doble inyección para que no se desgasten los símbolos sobres las teclas. Además, cuentan con un grosor extra para mayor resistencia. No solo es importante la vida útil de los interruptores.
Nos encontramos ante un teclado completo de 104 teclas con distribución en español y unas medidas de 450,7 x 154,8 x 42,1 mm y 1038,2 gramos. Unos datos dentro de lo común, sobre el peso si tenemos en cuenta el uso del aluminio.
Entre las teclas no encontramos muchas sorpresas, las teclas de la F9 a la F12 cuenta con las funciones Macro al vuelo, Modo Juego y control de luz, que se usan mientras se presiona la tecla Fn. También existe una tecla para entrar en modo reposo.
La verdadera diferencia con respecto a los teclados tradicionales es un botón multimedia y una rueda para volumen. Esta rueda puede subir y bajar el volumen si la desplazamos y silenciarlo si lo pulsamos. La tecla multimedia pausará o reanudará el contenido multimedia, mientras que pulsarla dos veces seguidas o tres, hará avanzar o retroceder.
Los indicadores LED para las teclas de bloqueo o el uso de macro se encuentra sobre las flechas de dirección. Uno de ellos nos indicará en rojo si esta en modo de grabación de macro al vuelo.
La retroiluminación RGB en un teclado de este tipo ya se sabe que será de tipo individual y de buena calidad, gracias al diseño transparente de los interruptores, el brillo máximo es bastante bueno y se aprecia sin problemas, aunque no llega a ser tan brillante como otros modelos.
Se puede configurar ligeramente esta iluminación desde la combinación de teclas, pero se le sacará muchísimo más partido al usar la aplicación Razer Synapse. Indudablemente, este teclado Razer Blackwidow V3 también cuenta con Razer Chroma RGB para sincronizar la iluminación con otros elementos.
En el borde inferior en forma de bisel, se puede observar el logo de la compañía, que también se ilumina, aunque quizás debido a su pequeñez o posición, no se le saque tanto partido.
El cable de conexión USB, en lugar de salir desde el borde superior, sale desde un alojamiento en la parte trasera. Cuenta, además, con unos railes y unos agujeros que permite enrutar el cable por la parte delantera central o por uno de los extremos. Algo que viene muy bien según nuestro setup. El cable mide unos 90 cm de longitud y posee un recubrimiento enmallado de nylon.
El reposamuñecas posee un estilo de líneas recta a juego con el teclado. Cuenta con una leve inclinación y un bisel inclinado que lo hace encajar perfectamente con el Razer Blackwidow V3. Aunque el acoplamiento entre ambas partes es bueno, a veces el reposamuñecas se puede mover o desplazar. Sería realmente interesante para modelos posteriores el uso de imanes para mantener fijados ambos elementos.
Por otra parte, la parte superior del reposamuñecas posee un estilo como de cuero con el logo serigrafiado en medio, pero es de plástico rígido ABS. En este aspecto, la ausencia de acolchamiento mullido se echa en falta y se nota. Se gana por otro lado en durabilidad, ya que no es algo que vaya a despellejarse como si le ocurre al cuero sintético tras un periodo.
La parte trasera del reposamuñecas tiene seis pastas antideslizantes, cuatro pequeñas en las esquinas y dos más largas en el centro que realizan bien su trabajo. Las medidas con el reposamuñecas colocado aumentan hasta 450,7 x 245,1 x 41,1 mm y 1.244.1 gramos.
Usar el Razer Blackwidow V3 es bastante cómodo gracias a su diseño y a la doble inclinación de sus patas. Las teclas ABS se ven resistentes, pero no llegan al nivel de las teclas PBT que, por el precio de este teclado, podían haberse montado.
El uso de la rueda de volumen y el botón multimedia es bueno y responde rápido, sin embargo, su bajo perfil hace que queden algo escondidos y por debajo de las teclas normales, ya que alrededor tampoco queda mucho más hueco.
El reposamuñecas, pese a la ausencia de acolchado, realiza muy bien su trabajo de permitir reposar las muñecas y facilita escribir sin cansarse demasiado. Lo bueno de ser desacopable es que se puede acercar más o menos al teclado según veamos necesario.
Como comentamos al inicio del análisis, Razer monta sus propios switches en este teclado, como es habitual. De los tres modelos con los que cuenta, el Razer Blackwidow V3 se puede conseguir con interruptor Razer Green o Razer Yellow. Nuestro modelo monta el Switch Green.
Los switches Razer Green son muy similares con alguna diferencias leves como una mayor distancia de recorrido de 4,0 mm, un punto de actuación de 1,9 mm y una fuerza de activación necesaria de 50 G.
Estos switches tienen un sonido Clicky bastante característico y ruidoso, ello junto a su recorrido, ofrecen una sensación táctil bastante buena, que nos permite saber que hemos pulsado la tecla. Estos interruptores también poseen la virtud de ser difíciles de pulsar doblemente o por equivocación.
Lo curioso de los Razer Green es que, al igual que Cherry Blue, son más buscados por aquellas personas que quieren escribir y tener un buen feedback pulsátil y sonoro. También se puede, por supuesto, jugar con ellos, pero para aquellos juegos en los que prima más la precisión que la velocidad.
Los switches Yellow tienen un funcionamiento lineal y silencioso. Al contar con una baja fuerza de activación de 45 G, un menor recorrido de 3,5 mm y un bajo punto de actuación de 1,2mm, se los considera perfectos para juegos donde la velocidad de pulsación sea crucial. En este aspecto, si se puede hablar de un modelo para enfocado en el Gaming, donde la mayoría de juegos requieren de esta velocidad pulsátil.
En cuanto a su vida útil, no debemos tener miedo, ya que, gracias a su fabricación, ambos tienen una vida media de 80 millones de pulsaciones.
El Razer Blackwidow V3 posee anti-ghosting completo reconocimiento de teclas simultaneo gracias a la tecnología N-key rollover. Es curioso que sin usar el software Razer Synapse, las pruebas solo reconocían la pulsación simultanea de 6 teclas. En cambio, tras instalar el software, el reconocimiento era prácticamente completo.
El tiempo de respuesta con el la gran tasa de sondeo de 1.000 Hz, permite que el tiempo de respuesta tras pulsar las teclas sea realmente rapidísimo e instantáneo.
El teclado Razer Blackwidow V3 es compatible con Razer Synapse 3. Tras su instalación y posterior reconocimiento de que estamos usando este teclado, accederemos a la pestaña Personalizar, en la cual se nos informa de la memoria híbrida con la que cuenta. Podremos almacenar dentro del propio teclado hasta 4 perfiles diferentes, cada uno con sus propias macros o juegos configurados para la iluminación.
En el lateral izquierdo podremos cambiar la función de todas y cada una de las teclas del teclado. También podremos asignar la tecnología Hypershift a una de las teclas, esto hará que al mantener pulsada esa tecla, otras tengan otra función previamente asignada.
Abajo se puede activar el modo juego y las opciones adicionales de este modo.
En el apartado de Iluminación se puede ajustar el brillo, cuando se apagará la retroiluminación RGB y podremos configurar los efectos de luz. Los efectos rápidos son efectos predeterminados y algunos están conseguidos como: el modo conciencia del entorno, el modo fuego, medidor de audio, onda, estático, ondulación, luz estelar.
En efectos avanzados podremos acceder a Chroma Studio, que incluye multitud de herramientas para configurar la iluminación. Hay que recordar que, si tenemos más productos que soportan Razer chroma, se pueden sincronizar la iluminación entre ellos.
La macros las podremos realizar al vuelo sin necesidad de software. Pero si es posible, es mejor hacer uso del apartado Macro que se incluye en Razer Synapse. Ofrece más opciones y posibilidades e incluso dispone de la opción de guardarlas en un fichero en nuestro PC.
Razer continúa mejorando su teclado mecánico estrella tras cada iteración. El Razer Blackwidow V3 es un teclado bastante completo, con aspectos muy cuidados y de calidad.
El diseño en aluminio siempre significa apostar al caballo ganador, tiene más pros que contras. En otros apartados como en la calidad de sus switches y su iluminación RGB, Razer mantiene el nivel. En este apartado, quizás el reposamuñecas es el aspecto un poco más bajo. Realiza perfectamente su función de permitir reposar las muñecas, pero su diseño parece demasiado sencillo y simple, sin contar con un extra de comodidad o acolchado.
De por sí, el Razer Blackwidow V3 funciona muy bien, pero si le sumamos el software Razer Synapse, la sinergia es mayor y se abren más opciones de configuración y personalización.
En general no podemos decir que haya inconvenientes de verdad, a excepción del precio. En este punto, Razer sigue manteniendo un pequeño sobreprecio que no les importa a sus seguidores, pero puede echar para atrás a otro público que busque calidad a un precio más contenido o ajustado.
Te recomendamos la lectura de nuestra Guía switches teclados mecánicos
El Razer Blackwidow V3 se puede conseguir por un precio en torno a los 149€. Actualización: Últimamente en algunas ofertas es posible conseguirlo con descuento a 114€, un precio que lo hacen mucho más atractivo a aquellos que pudieran estar dudando por su coste.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Buen diseño. | – Precio algo elevado. |
| + Buenos interruptores. | – Reposamuñecas sin almohadilla. |
| + Razer Synapse. | – Brillo no tan potente. |
| + Buena iluminación. |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
Razer logra crear un teclado mecánico sencillo pero muy funcional y satisfactorio de usar.
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