Tras el festín de placas Z590, también hay espacio para analizar el chipset de gama media B560, más concretamente la MSI MAG Tomahawk B560 WiFi. Una gran opción para los procesadores Rocket Lake bloqueados como el i9-11900, aprovechando toda su potencia y soportando overclocking en las memorias RAM. Además, se mejora mucho la conectividad respecto a la anterior generación, con M.2 y PCIe 4.0, LAN 2,5G y Wi-Fi 6E. No se puede pedir mucho más para montar un nuevo setup gamer a un precio atractivo. ¿Quieres conocerla a fondo? ¡comencemos el análisis!
Antes de empezar, agradecemos a MSI su confianza en nosotros por cedernos esta placa para su análisis.
La presentación que utiliza esta MSI MAG Tomahawk B560 WiFi será prácticamente igual que la que tenemos en la versión Z590, atrevida, llamativa y con bastante información acerca de la placa en la cara inferior de la caja de cartón rígido. Tras realizar la apertura encontraremos dicha placa dentro de una bolsa de plástico aislante sobre un molde que separa el compartimento de los accesorios.
Así que este bundle contará con los siguientes elementos:
Si lo que buscamos es una placa con buena relación entre precio y prestaciones, buena estética para chasis con ventana y sin necesidad de hacer overclocking, la MSI MAG Tomahawk B560 WiFi es una de las mejoras opciones que nos da este fabricante. Disponible en esta versión con Wi-Fi 6E o bien sin ella para ajustar más el precio, serán opciones igualmente buenas.
En ella se utiliza un diseño similar a la versión Z590 con algunos ligeros recortes lógicos en contundencia y cantidad de disipadores. Para este VRM de 14 fases tenemos dos bloques pasivos que no estarán unidos entre sí, y que se encargarán de las dos zonas de alimentación principales. El bloque de mayor tamaño contará con una extensión metálica que hace la función de cubierta para el panel de puertos trasero. De esta forma, a la vez de cubrir el panel, también sirve como disipador. El backplate del panel también se encuentra preinstalado.
En la mitad inferior de la placa tendremos un bloque pasivo para refrigerar el chipset, así como otros dos bloques para dos de las 3 ranuras M.2 disponibles en esta placa. Dicho bloque cuenta con iluminación RGB Mystic Light. Lo ideal hubiese sido que las tres ranuras incluyeran, aunque el bloque interior es intercambiable entre dos de las ranuras. Bajo la superficie contarán con almohadillas térmicas de alto rendimiento para incrementar su eficacia. Además, es un buen detalle tener refuerzo de acero en la ranura PCIe principal, igual que ocurre con las placas Z590.
En cuanto a la capacidad de refrigeración periférica, tenemos un total de 7 cabeceras PWM/DC gestionables desde la BIOS de forma completa. 1 de ellas está dedicada al disipador de CPU, otra a bomba de agua y 5 extras para ventiladores de sistema. La aplicación de iluminación se podrá hacer mediante 4 cabeceras, 2 de ellas 5VDG para tiras ARGB y otras 2 12VRGB para tiras Rainbow básicas. El único extra que tenemos como accesibilidad on-board será el panel post de arranque, y por supuesto el jumper Clear CMOS. En este caso el panel trasero no cuenta con botones de interacción.
El VRM de esta MSI MAG Tomahawk B560 WiFi será menos contundente que el equipado en la versión Z590 como es comprensible. En este caso encontramos un total de 15 fases de alimentación, presumiblemente distribuidas en 13 fases para Vcore, 1 para RAM y 1 para otros cometidos. Estas se alimentan mediante una cabecera de 8 pines y otra de 4, con contactos sólidos, pero sin refuerzo de acero exterior.
Así que la etapa de conversión DC-DC en este caso está utilizado 14 MOSFETS con lado alto, lado bajo y driver separados físicamente tal y como vemos en la imagen. Será una especificación sM4337 y SM4503N del fabricante Sinopower. El 15º elemento de potencia sí que parece ser tri-estado. Esta configuración principal está funcionando en modo Duet Rail, aunque sin utilizar duplicadores de señal.
El controlador PWM digital encargado de ellos será un Renesas modelo RAA 229001, mientras que la etapa de alisado de señal se compone de 15 chokes metálicos de alta resistencia y condensadores sólidos. No conocemos más detalles al respecto, aunque luego desvelaremos cual ha sido su comportamiento y temperaturas con nuestro 11900K en configuración de stock.
Esta plataforma se define con el socket Intel LGA 1200, versión vigente para los Intel Rocket Lake de 11ª generación, Intel Comet Lake de 10ª generación, y procesadores Pentium Gold y Celeron con misma arquitectura y troquel de 14 nm. A partir de la próxima generación se efectuará un nuevo cambio de arquitectura a 10 nm con nuevo zócalo LGA 1700.
El chipset protagonista aquí será el Intel B560, aunque actualización del B460 que añade bastante novedades en lo que a conectividad se refiere. Continúa siendo un south bridge que no admite overclocking en la CPU, aunque sí añade capacidad de OC para las memorias RAM. En su interior tendremos un total de 12 carriles PCIe 3.0 que soportan configuraciones PCIe x1, x2 y x4, así como 3 pantallas como máximo para los gráficos integrados de la CPU. La interfaz de comunicación con la CPU permanece invariante como DMI 3.0 a 8 GT/s.
Desglosando la capacidad de conexiones de sus carriles, soportará un máximo de 12 puertos USB 2.0, pero la novedad viene en que ahora se añade soporte equivalente hasta 4 USB 3.2 Gen2, o bien 2 USB 3.2 Gen2x2 a 20 Gbps. De esta forma también las placas de gama media contarán con una conexión de muy alta velocidad. Añade MAC integrada para LAN de 2,5 Gbps, capacidad Wi-Fi 6 y como en este caso, Wi-Fi 6E. Su capacidad de almacenamiento consiste en 6 puertos SATA como máximo y hasta 2 ranuras M.2 3.0. Así que es un chipset que no está nada mal para esta generación de CPU, traduciéndose en mucha mayor capacidad de lo que tienen las placas B460.
Respecto a la capacidad de memoria RAM, esta placa no sufre una limitación importante respecto a sus hermanas mayores, pues soporta frecuencias de hasta 5066 MHz (módulos 1DCP 1R) con la capacidad de overclocking de este chipset. Además, será compatible con perfiles JEDEC XMP 2.0 y soporta tecnología MSI DDR4 Boost. La capacidad máxima será de 128 GB mediante 4 ranuras DIMM, soportando Dual Channel.
Otro apartado que se beneficia de las mejoras en conectividad del chipset será el de almacenamiento y ranuras PCIe que ahora también soportarán los 20 carriles PCIe 4.0 que equipan los procesadores Rocket Lake.
Esta MSI MAG Tomahawk B560 WiFi cuenta con un total de 3 ranuras PCIe, en donde las dos principales serán compatibles con MultiGPU AMD CrossFire de 2 vías. También contaremos con tecnología Resizable BAR, con la que podremos compartir la memoria VRAM de nuestra tarjeta gráfica Nvidia RTX 30 o AMD Radeon RX 6000 con la CPU. Estas tres ranuras operan de la siguiente forma:
En cuanto a la capacidad de almacenamiento, encontramos 6 puertos SATA III a 6 Gbps que soportan configuraciones RAID 0, 1, 5 y 10 desde BIOS. Mientras que serán 3 las ranuras M.2 presentes en la placa, compartibles con Intel Optane Memory y RAID 0 y 1. Estas ranuras funcionarán bajo las siguientes condiciones:
La siguiente parada la realizamos en la conectividad de red de la MSI MAG Tomahawk B560 WiFi. Como siempre, contamos con una interfaz LAN Ethernet controlada por un chip Realtek RTL8125B que soporta un ancho de banda máximo de 2,5 Gbps. Será exactamente igual que el I225-V de Intel, a efectos de rendimiento.
Como su propio nombre indica, también contará con conectividad inalámbrica consistente en una tarjeta Intel Wi-Fi 6E AX210. El nuevo modelo que añade la capacidad de utilizar todo el rango de frecuencias de 6 GHz (hasta los 7,125 GHz). Esto implica un aumento de canales de conexión para zonas que ya estén muy saturadas en 5 y 2,4 GHz. La nueva banda de 6 GHz creará SSID específico en el router compatible para conectarnos. El ancho de banda permanece igual, con 2,4 Gbps en la frecuencia de 5 y también 6 GHz a 160 MHz, y 574 Mbps en 2,4 GHz a 40 MHz, todas en 2×2.
La tarjeta de sonido de esta placa sí que sufre un notable recorte respecto a la Tomahawk Z590, implementando un codec Realtek ALC897. También soportará hasta 7.1 canales en alta definición con salida S/PDIF, pero en prestaciones puras se queda por debajo de los ALC1200/1220 y por supuesto el nuevo ALC4080.
La capacidad de puertos en el panel trasero de la MSI MAG Tomahawk B560 WiFi será la siguiente:
En este caso se ha renunciado a puertos USB a 10 Gbps para poder incluir un USB-C Gen2x2 trabajando a 20 Gbps. Es una excelente configuración con 9 puertos, superando a placas Z590 de gama media. Por lo demás, se cumplen las expectativas con doble puerto de vídeo dedicado para gráficos integrados, así como un panel completo para la tarjeta de sonido.
Las cabeceras de expansión internas que tenemos en la placa serán las siguientes:
Dicha capacidad será prácticamente la misma que en las placas Z590, con un total de 7 puertos disponibles para ampliar. Tampoco se olvidan de la cabecera por si quisiéramos instalar una tarjeta Thunderbolt, algo que también estaba presente en B460.
Es la hora de probar la MSI MAG B560 Tomahawk WiFi con nuestro banco de pruebas, en el que nuevamente utilizaremos el Intel Core i9-11900K en frecuencia de stock para estresar el VRM de la placa. Utilizaremos los siguientes componentes:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | Intel Core i9-11900K |
Placa Base: | MSI MAG B560 Tomahawk WiFi |
Memoria: | 16GB G.Skill Trident Z RGB NEO DDR4 3600MHz |
Disipador | Asus Ryuo 240 mm |
Disco Duro | Samsung 860 QVO |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
El aspecto y gran parte de las opciones de esta BIOS serán las mismas que las presentes en las placas Z590. Obviamente el apartado de Tweaking tendrá menor densidad de opciones al ser un chipset que no soporta overclocking para CPU. De hecho, no permite asignar multiplicar y comportamiento de núcleos de forma manual, pero a efectos de rendimiento, la placa asignará automáticamente la frecuencia de stock (4,8 GHz en este caso) para el funcionamiento del procesador.
En este caso no admite la fijación de un voltaje fijo para la CPU, sino un modo offset que tampoco dará demasiado margen de personalización. Las opciones de OC para RAM sí que se mantienen con la misma funcionalidad al ofrecer soporte nativo para ello. En cuanto al resto de herramientas y opciones de la BIOS, tendremos todo lo que tiene que ver con curvas RPM de ventiladores, actualización de BIOS, XMP, Resizable BAR, Boot, etc. Estable, fiable y completa, no se puede pedir mucho más a una BIOS.
Hemos realizado un período de test de estrés en el procesador para poner a prueba el VRM de esta placa, manteniendo siempre la configuración de stock en voltajes y frecuencias.
Hemos tomado capturas térmicas con nuestra Flir One para medir la temperatura del VRM de forma externa. En la siguiente tabla tendréis los resultados que se han medido en el VRM durante el proceso de estrés a velocidad de stock:
Relajado Stock | Full Stock | |
VRM (Sensor) | 37ºC | 75ºC |
VRM (Exterior) | 31ºC | 70ºC |
Como se podría prever con este tipo de MOSFETS, las temperaturas son relativamente altas, aunque también debemos tener en cuenta que el 11900K no es un procesador recomendable para esta placa por motivos obvios.
Los voltajes que maneja la BIOS serán de 1,26V aproximadamente con la CPU bajo estrés a 4,8 GHz en todos sus núcleos. Más o menos lo que tenemos en una Z590 en configuración de stock, así que no tenemos queja alguna en su funcionamiento.
Esta placa ha pasado con buena nota el análisis con el 11900K a pesar de no es una CPU indicada para ella, aunque tampoco disponemos de la versión bloqueada. A efectos de rendimiento, cuenta con excelente estabilidad en voltajes y frecuencias bajo estrés continuo, así que debería de comportarse aún mejor con las variantes normales para la que va destinada.
El VRM es un punto mejorable en este caso, y hubiésemos preferido MOSFETS DrMOS tri-estado como los SiC654 al menos. 14+1+1 será una configuración suficiente para procesadores de alto rendimiento, aunque las temperaturas son algo más elevadas de lo que nos gustaría. Por ello deberíamos asegurar un buen flujo de aire en el interior de nuestro chasis.
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En cuanto a la conectividad, sin duda es una de sus ventajas, pues apenas tenemos carriles compartidos entre las 3 PCIe y 3 ranuras M.2, con soporte para PCIe 4.0 en las conexiones principales. Se aprovecha al máximo la capacidad de estos procesadores Rocket Lake, además con 9 puertos USB externos, hasta 20 Gbps, LAN 2,5G y Wi-Fi 6E. La MSI MAG Tomahawk B560 WiFi está disponible por unos 207 euros, y salvo el tema de las fases, no se le podrá pedir más. Buen trabajo de MSI, y se ha merecido nuestro recomendado.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ EXCELENTE CONECTIVIDAD PCIE Y M.2 | VRM CON TEMPERATURAS ELEVADAS |
+ APROVECHA LOS CARRILES PCIE 4.0 DE ROCKET LAKE AL MÁXIMO | |
+ ESTÉTICA TRABAJADA PARA PC GAMING | |
+ BIOS ESTABLE Y BIEN AJUSTADA | |
+ BASTANTES EXTRAS COMO WI-FI 6E |
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