Razer Tomahawk Mini-ITX Review en Español (Análisis completo)

Tras analizar la versión ATX, llega la hora de hacer lo propio con la Razer Tomahawk Mini-ITX, una torre muy compacta que goza de gran exclusividad por sus acabados y evidentemente el precio. Razer siempre brinda productos diferentes para sus fieles, y es de los pocos chasis con doble puerta de cristal, base con iluminación Razer Chroma y espacio para refrigeración líquida de 240 mm. Si quieres esta maravilla en funcionamiento, quédate en nuestro análisis en detalle ¡Empecemos ya!

Antes de seguir, agradecemos a Razer su confianza en nosotros por cedernos este chasis para su análisis.

Razer Tomahawk Mini-ITX características técnicas

Unboxing

Esta Razer Tomahawk Mini-ITX nos llegará en una llamativa caja de cartón rígido con los colores negro y verde distintivos del fabricante. En sus caras principales podremos ver el chasis a color y en funcionamiento, destacando sus características principales. En el interior tendremos un doble molde de espuma de polietileno que sujeta el chasis y evita que toque con la caja. En la zona superior encontraremos una bolsa con los distintos accesorios.

El bundle contará con los siguientes elementos:

• Chasis Razer Tomahawk Mini-ITX
• Manual de soporte
• Presillas de velcro y de plástico para sujetar cables
• Tornillos para instalación de componentes

Diseño premium, también para la más pequeña de la familia

Sin duda el diseño y el factor de forma serán las claves de este chasis Razer Tomahawk Mini-ITX, el cual se presenta en un estilo de torre estándar, obviamente adaptado exclusivamente para placas ITX y fuentes de alimentación SFX.

Sus medidas son de 32 cm de alto, 20,6 cm de ancho y casi 37 cm de profundidad, así que en teoría tendremos una muy buena amplitud para instalar hardware de gama alta y grandes tarjetas gráficas de hasta 3 slots de grosor. La anchura nos indica que el espacio trasero para cables va a ser algo justo, aunque esto lo veremos luego en detalle.

En su construcción se ha utilizado acero SPCC de 0,8 mm de espesor, frontal metálico y un sistema de puertas oscilobatiente a ambos lados. Es algo que hasta ahora no habíamos visto en ningún chasis de este tipo. En este diseño tan minimalista brillará el sistema de iluminación Razer Chroma en la base del chasis.

Análisis exterior en detalle

Empezaremos como siempre por las caras laterales del Razer Tomahawk Mini-ITX aprovechando que ambas serán exactamente iguales. En ellas tenemos como aspecto diferencial dos ventanas completas de cristal que a su vez funcionarán como puertas oscilobatientes con apertura hacia atrás. Esto le dará el aspecto y accesibilidad definitiva para montaje nuestro hardware.

Los cristales estarán bastante oscurecidos para solo dejar ver de forma tenue el hardware si este tiene iluminación, dando un aspecto sobrio y minimalista. Los marcos presentan una cobertura opaca para no dejar ver sus refuerzos de metal y el sistema de anclaje por dos puntos a presión con imanes. Este sistema está pensado para realizar una apertura fácil con los dedos, por ello la zona de cables va a ve a resultar difícil de cerrar si algún cable molesta.

En cuanto al sistema de sujeción, se realizará mediante dos bisagras en cada lado, en un formato estándar de la forma más reducida posible para que no empeoren la estética. Estas puertas se podrán desmontar en cualquier momento, o al menos esa es la idea, porque parecen estar bastante duras y resultará algo peligroso para la integridad del cristal. En resumen, si tiramos y no salen fácil, mejor dejarlas montadas, ya que tampoco estorban para realizar la instalación de hardware.

Pasamos a la zona frontal del Razer Tomahawk Mini-ITX, que consiste en una chapa metálica completamente cerrada y con un logotipo de Razer en el centro que se ilumina en color verde. La entada de aire se re realiza mediante dos rejillas laterales suficientemente amplias para el único ventilador de 120 mm que podremos instalar en la zona y que no viene preinstalado. No puede faltar un filtro de polvo de grano fino para que el interior permanezca limpio.

El espacio hueco que queda en la chapa se ha aprovechado para instalar el controlador de iluminación y pasar todos los cables del panel E/S frontal. El sistema de suministro de energía al emblema del frontal se hace mediante una cabecera de 3 pines por contacto entre chasis y tapa, para evitar así tener cables que limiten los movimientos.

Llegamos así a la zona superior de este chasis ITX, que no es muy distinta a la que tenemos en la versión de tamaño ATX. Así que consiste en una tapa metálica con estilo de malla agujereada para dejar salir el aire caliente del interior. Esta chapa será fácilmente desmontable para instalación de ventiladores o radiadores de 240 mm en la zona exterior. No contamos con filtro de polvo, así que se prevé que su uso sea solo para expulsar aire. El panel de puertos también se encuentra justo en el borde incluyendo:

• 2x USB 3.2 Gen1 Type-A (verdes)
• 1x USB 3.2 Gen2 Type-C
• 2x Jack de 3,5 mm para salida de audio y entrada de micrófono
• Botón de encendido
• Botón de reset

Nos situamos ahora en la zona trasera donde encontramos ya preinstalada la cabecera para la conexión de alimentación de la fuente. Esto significa que dentro tendremos un extensor que debemos conectar internamente a la fuente de alimentación. La posición de la placa será como casi siempre vertical, y junto a ella se admite un ventilador de 120 mm que tampoco se ha incluido. Contaremos con 3 slots de expansión como máximo, suficientes para tarjetas gráficas dedicadas de hasta 60 mm de grosor, ventiladores de 120 mm.

En la zona inferior es donde se encuentra el sistema de iluminación Chroma de la Razer Tomahawk Mini-ITX. Consiste en dos grandes tiras RGB con difusor instaladas a cada lado y sincronizadas debidamente. Entre ellas tenemos 4 grandes patas con recubrimiento de goma y una gran aventura sin filtro que permite la entrada de aire hacia la GPU y el interior del chasis. Creemos que en esta zona sí que sería muy necesario un filtro, ya que será constante entrada de polvo hacia la tarjeta que se debería evitar, sobre todo con el precio de este chasis.

Interior y capacidad

Pasamos al interior del Razer Tomahawk Mini-ITX, cuyo recinto principal incluye el espacio para el hardware y la fuente de alimentación. Debido al ajustado espacio, la zona para PSU se ha movido a la zona frontal a través de una bandeja metálica con marco de instalación horizontal. Soportará formatos SFX y SFX-L, debiendo orientar la fuente con la zona de cables hacia atrás, así que está perfectamente pensado para que el switch de conexión y desconexión quede accesible para el usuario con solo abrir la ventana.

El espacio principal soportará solo y exclusivamente placas Mini-ITX y Mini-DTX con 4 puntos de anclaje. Así mismo, admitirá disipadores con altura máxima de 165 mm (la mayoría), y tarjetas gráficas de 320 mm de longitud y 60 mm de grosor o incluso unos milímetros más. Es una excelente capacidad al utilizarse un formato digamos estándar, y además con una buena ubicación de la fuente para tirar cables hacia la zona trasera.

Existen múltiples huecos para pasar los cables necesarios hacia las conexiones de la placa, abajo, arriba y en la parte lateral. Este último consistirá en una abertura alargada bastante amplia sin protección de goma, y provista de capacidad sobrada.

Zona trasera y capacidad de almacenamiento

Efectivamente, tras la placa base contamos con un hueco para tirar cables con unos 20 mm de grosor. Existe un ensanchamiento en la zona de fuente de alimentación con el objetivo de poder sacar mejor los cables y volver a tirarlos hacia la zona de conexiones lateral de la placa, por ejemplo, para ATX, USB y almacenamiento.

Pero dicho ensanche realmente está destinado a la instalación de una unidad HDD o SSD de almacenamiento vertical. De hecho, sin planeamos introducir una tarjeta gráfica muy gruesa o de gran tamaño, será la única zona disponible para instalar la unidad. Debemos tener esto muy presente antes de adquirir el chasis, porque podrían plantearse serios problemas si tenemos más unidades o muchos cables estorbando.

La segunda zona para instalación de discos duros será justamente en la base del Razer Tomahawk Mini-ITX, en donde se soportan hasta dos unidades HDD de 3,5” o bien de 2,5”. Será una buena zona para los que no tenga GPU dedicada, o para aquellos que solo tengan SSD de 2,5”, ya que su pequeño grosor hace que no estorben tanto para dar aire a la tarjeta.

Quizás otro buen sitio para haber instalado unidades, hubiera sido encima o debajo de la fuente de alimentación aprovechando el marco metálico. Por ejemplo, colocando una bahía o un adaptador reversible.

Capacidad de ventilación

Continuamos ahora estudiando la capacidad de ventiladores y refrigeración de la Razer Tomahawk Mini-ITX, que será bastante decente teniendo en cuenta el tamaño.

Tratándose de ventiladores, podríamos instalar los siguientes:

• Frontal: 1x 120 mm
• Inferior: 2x 120 mm
• Superior: 2x 120 mm
• Trasera: 1x 120 mm

En total podríamos instalar hasta 6 unidades, no estando disponible el formato de 140 mm en ninguno de los huecos. A pesar de que es un chasis de precio elevado, no se incluye ninguna unidad, lo cual consideramos que es una grave desventaja para una torre que requiere flujo de aire por estar el hardware tan comprimido.

Así que los mejores lugares para instalar unidades serán, evidentemente el frontal para meter aire fresco por contar con filtro de polvo, y la zona trasera para extraerlo. Al menos esos dos huecos deberían de rellenarse. La zona superior está suficientemente abierta para evacuar aire por convección natural.

La zona inferior está dedicada a meter aire para la tarjeta gráfica, y podría ser un buen sitio para colocar ventiladores en modo succión. El problema aquí es que no hay filtro de polvo, y la suciedad haría mella en el hardware muy rápidamente. Sin pequeños detallitos que deberían de mejorarse para un chasis con aspiraciones premium como este.

La capacidad para radiadores de agua será la siguiente:

• Inferior: 120 / 240 mm
• Trasera: 120 mm

Suficiente para tener un sistema All in One de refrigeración líquida en nuestro procesador, el cual colocaremos siempre con los ventiladores en modo extracción. En las imágenes vemos que existe espacio suficiente para poder hacer dos tipos de montajes: radiador en el interior del marco y ventiladores fuera en modo pull, o radiador exterior y ventiladores bajo él en modo push. Éste último modo será el más ventajoso si son unidades con iluminación o para mejorar la presión de aire sobre las aletas del radiador.

En la zona inferior físicamente existe espacio, pero no recomendamos su instalación por ausencia de filtro de polvo o pérdida de espacio para tarjeta gráfica. Evidentemente vemos que no hay espacio para push and pull en ningún lugar, ni tampoco para sistemas RL custom.

Instalación y montaje del Razer Tomahawk Mini-ITX

Para hacer las pruebas de montaje en este Razer Tomahawk Mini-ITX hemos utilizado el siguiente hardware:

• Placa base MSI B350I PRO AC
• CPU AMD Ryzen 7 2700X
• Disipador AMD Wraith Prism de stock
• 16 GB de RAM DDR4 G.Skill Trident Z Royal
• Tarjeta gráfica AMD Radeon Vega 56
• PSU Corsair SF600
• SSD M.2 Silicon Power de 1 TB

En esta ocasión hemos comenzado por instalar la placa base ITX, existiendo suficiente espacio para trabajar e instalar posteriormente los cables. Pero hay un detalle que se ha escapado o han enviado, y es que la ranura de almacenamiento M.2 trasera se queda parcialmente tapada por la chapa trasera. Esto plantea dos problemas, el primero es la imposibilidad de instalar dicho SSD con la placa puesta, y el segundo es que tampoco podríamos utilizar un SSD con disipador con más de 10 mm de altura.

Tras esto, hemos procedido a instalar la fuente de alimentación sin problema alguno para introducirla por la zona lateral o superior con todos los cables ya colocados. Pero aquí se nos ha planteado otro inconveniente con el conector de alimentación principal integrado en el chasis. Con esta PSU al menos, el conector está al revés, y si colocamos la unidad con ventilador hacia abajo (posición normal) dicho conector no cable debido al cable y el borde de el propio chasis. La solución pasa por instalar la fuente al revés y en consecuencia tener un cable bastante visible frente a la placa.

En este caso nos hemos valido de un SSD M.2 por ser lo más cómodo, y de hecho lo más recomendable. La zona trasera es buena para un SSD de 2,5”, ya que es delgadito y estorba poco para el manejo de cables. Uno de 3,5” seguramente nos plantee más problemas de espacio.

Finalmente, el enrutamiento de cables se ha realizado por el compartimento tras la placa con éxito. Para evitar que la puerta se abra sola, o no se pueda cerrar debido a la presión de los cables hacia fuera, se hace necesario fijarlos perfectamente a la chapa con las presillas incluidas.

Los cables que encontramos en el chasis y que requerirán conexión serán los siguientes:

• Conector USB 3.2 Gen1
• Conector USB 3.2 Gen2 USB-C
• Cabecera de audio de panel frontal
• Cabeceras para el sistema de arranque F_panel (2 conexiones de 2 pines separadas)
• Conector USB interno para gestión y alimentación de controlador de iluminación

En cuanto al microcontrolador de iluminación, está en la posición que consideramos más adecuada para él, sin estorbar para cables y totalmente oculto. De él salen dos bandas de cables totalmente planas y muy flexibles que son perfectas para ahorrar espacio de enrutamiento en el chasis. La gestión únicamente se podría realizar a través del sistema operativo conectando el controlador en la cabecera USB interna de la placa. Este elemento no permite ampliación con más tiras o elementos Razer.

Resultado final

Hemos concluido el montaje del Razer Tomahawk Mini-ITX y el resultado es tan bueno como el que vimos con su versión ATX, o incluso mejor al tratarse de un chasis pequeñito y sumamente elegante. Quizás un buen añadido hubiese sido dotar también al logotipo frontal de modo RGB en lugar de verde fijo, o de aumentar la potencia de los LEDs inferiores para que tengan más presencia. El cualquier caso, el resultado es espectacular.

Pruebas de temperatura

Efectuaremos un proceso de estrés durante tres horas seguidas para el hardware que hemos instalado en el chasis Razer Tomahawk ATX. Estos han sido los resultados obtenidos con HWiNFO:

Al tratase de una paca diferente a la que utilizamos normalmente, el sensor de temperatura estará colocado en distinto posición y por ello se registran temperaturas bastante más elevadas. Aún así, hemos comprobado que la ausencia de ventiladores hace que la renovación de aire no sea la mejor, y éste saldrá por arriba algo más caliente de lo debido.

Palabras finales y conclusión acerca del Razer Tomahawk Mini-ITX

El chasis ITX que nos propone Razer es una maravilla al menos en lo que estética se refiere. De una forma inteligente han utilizado un formato de torre estándar reduciendo su tamaño al máximo para darnos una pequeña joya en donde crear nuestro equipo ITX gaming con hardware tope de gama si lo deseamos. Sus dos puertas de cristal, frontal metálico e iluminación Chroma inferior lo hacen perfecto en este este apartado.

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Pero como en todo, suele haber luces y sombras, y en este caso tenemos algunos pequeños detalles que se podrían haber pulido, como la abertura para la ranura M.2 trasera de estas placas, o el tema del conector de la PSU. No obstante, el resultado del montaje es mucho más limpio que la mayoría de chasis ITX, ya que contamos con un aceptable espacio atrás para su enrutamiento. Quizás 10 o 15 mm más de anchura hubiesen venido muy bien para extensiones de cables custom o para que no se queden tan cerca de la ventana.

El Razer Tomahawk Mini-ITX estará disponible por un precio de 200 euros, tan solo 30 euros más barato que la versión ATX. Y lo cierto es que es un precio quizás demasiado elevado por un ITX, que además no incluye ventiladores ni otros elementos extras apartado de la iluminación. Aún así, la marca y exclusividad se debe pagar, y a nivel estético, pocos chasis ITX superarán a éste.

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino: