Finalmente tenemos la oportunidad de probar de primera mano el Xiaomi Mi 10T Pro, un terminal tope de gama en 2020 y que actualmente está justo debajo del Mi 11. Es la apuesta por el rendimiento mejorado para juegos, y así lo reflejan sus 8 GB de RAM con Snapdragon 865 y su pantalla IPS de 144 Hz. Una fluidez superior a la que sacarle partido con una enorme batería de 5000 mAh pagándolo a nivel de tamaño. ¿Qué tal irá con MIUI 12.1? Analizamos en detalle este teléfono ¡comencemos!
Agradecemos a Xiaomi su confianza en nosotros por cedernos temporalmente este terminal para su análisis.
Este Xiaomi Mi 10T Pro se nos presenta en una ajustada caja de cartón rígido duro en color negro con la habitual partura por deslizamiento. Poca información en las caras exteriores, y una sobrada protección para el envío, tampoco hay que pedir más. El interior contará con varios pisos para guardar los diferentes accesorios, siempre con el teléfono en primera plana dentro de una bolsita de plástico.
El bundle contará con los siguientes elementos:
No esperábamos menos de Xiaomi, y tiene el detalle de añadir una funda de silicona translúcida que podrá gustar más o menos, pero al menos protegerá. Y también se incorpora el cargador con la máxima capacidad del teléfono, algo incluso a valorar, ya que algunos flagships ni tan siquiera lo incluyen ahora.
Con una pantalla de 6,67 pulgadas IPS y una batería de 5000 mAh no podemos pedir un manejo perfecto, y este Xiaomi Mi 10T Pro es bastante grande. Hablamos de una altura igual a 165 mm, anchura de 76,4 y grosor de 9,3 mm. Pasando de 9 mm, podemos dejar claro que es un grosor demasiado elevado. Su peso de casi 220 g quedará justificado por la batería.
A nivel de construcción tenemos un teléfono bastante premium, basado en marcos de aluminio pulido y tapa trasera de cristal resistencia a rayones. Xiaomi sigue son dar resistencia al agua y al polvo, y esto lo notaremos en los filos de unión entre carcasa y marco, que no son completamente estancos. Se ha vuelto a la senda de los acabados cromados, especialmente en la versión negra. Nosotros analizamos la Azul Aurora que más bien es un acabado un poco más mate pero que refleja la luz de una forma muy elegante.
La zona trasera no solo destaca por su color y brillo, sino también por el sensor de cámaras que está muy salido del plano principal. El diseño rectangular curvado y su distribución interior es un acierto, pero serán algo más de 2 mm lo que sobresalga, así que recomendamos mucho una funda protectora. La cámara de 108 MP toma mucho protagonismo, mientras que los sensores secundarios, flash y un relleno tienen un circulo alrededor para mejorar su estética.
Xiaomi sabe que les ha salido un teléfono grueso, y para mejorar un poco el manejo a una mano y la seguridad del agarre cuenta con bordes laterales redondeados. Esta curvatura es bastante suave y empieza muy pronto en el dispositivo, combinándose con las esquinas 4D. Los que estamos acostumbrados a terminales grandes no tendremos ningún problema con él, además no es un terminal que se vaya a escurrir entre las manos.
Pasamos a la zona frontal del Xiaomi Mi 10T Pro en donde tendremos un cristal Gorilla Glass 5 y unos marcos bastante bien conseguidos para tratarse de un panel IPS. Todavía esta tecnología nos deja una ligera sombra en los bordes superior e inferior, y alrededor del agujero en pantalla del sensor delantero. Este efecto de sombra no existe en los paneles AMOLED, pero tampoco empaña la experiencia de uso. En el borde superior tenemos una muy fina abertura para el altavoz superior que se suma al agujerito del marco, y también un LED de notificaciones que casi pasa desapercibido.
El marco de metal cromado tiene unos magníficos acabados, continuando con la curvatura del panel inferior para mejorar el agarre. En la zona derecha tenemos los botones de volumen y un botón de encendido y bloqueo con sensor de huella dactilar integrado. En la parte opuesta no hay absolutamente nada, así que nos vamos a la zona superior para encontrar un agujero para micrófono, otro para altavoz y sensor de infrarrojos. Finalmente, la zona inferior coloca a la derecha la bandeja Dual SIM, a la izquierda el altavoz y micrófono, y el USB-C en el centro.
Un perfecto reparto el que se ha realizado, incluido el sensor, así que no tenemos quejas en este aspecto. La funda que se incluye de silicona esta vez no es totalmente transparente, y en la zona trasera tenemos un gran distintivo de la marca que no termina de gustarme. Prefiero las fundas que no tengan logotipos o letreros, pero al menos protege muy bien esta zona, bordes y el panel de cámaras.
Hablar de una pantalla de 120 o 144 Hz actualmente no es sinónimo de terminal gaming, ya que prácticamente todos los Smartphone de gama alta ya cuentan con pantallas de altos refrescos. El Xiaomi Mi 10T Pro ha optado por un panel de tecnología LCD IPS, para subir a esos 144 Hz y obviamente para ajustar un poco el coste. La fluidez y experiencia en juegos o multimedia es una maravilla, y si venimos de los 60 Hz, a partir de ahora no vamos a querer otra cosa.
Este panel de 6,67 pulgadas ofrece una resolución FHD+ de 1080x2400p, bastante estándar en este formato 20:9 y que da una densidad de 395 ppp. En líneas generales es una excelente pantalla, con una calibración perfecta de colores y ángulos de visión de 178o que se cumplen tanto vertical como horizontalmente. Soporta un brillo típico de 500 nits y máximo de 650 nits, siendo compatible con HDR. El contraste se ha mejorado hasta los 1500:1, y ofrece una cobertura del 96% NTSC.
Sus prestaciones no están nada mal, y de hecho es de las mejores IPS que encontraremos en un móvil. No puede competir con la viveza de los colores de las AMOLED, pero tiene una manifiesta ventaja tener unos blancos reales y más naturales. Un usuario que busque una buena experiencia de vídeo, fotografía e imagen, la tendrá asegurada con esta pantalla.
A nivel de personalización de prestaciones, tenemos modo oscuro, aunque aquí no servirá para ahorrar batería, y modificación de refresco. Podremos elegir entre tasas de 60, 90 o 144 Hz, pero también tendremos tecnología de refresco dinámico Adaptive Sync para mejorar todo lo posible la autonomía. Gracias a esto, utilizar los 144 Hz es la mejor forma de sacarle partido al dispositivo.
La configuración de sonido del Xiaomi Mi 10T Pro consiste en un doble altavoz con capacidad de reproducción en estéreo. Más concretamente tenemos un altavoz inferior 1216 y superior 1012 super lineales. No implementan tecnología Dolby o DTS.
Su rendimiento no defrauda, pues gozan de una elevada potencia sonora y una calidad magnífica, tal y como ocurre con otras configuraciones como la del Mi 10 o los últimos modelos. Xiaomi ha dado con unos altavoces realmente buenos que están a la altura de un terminal de gama alta como este.
Xiaomi ha descartado el uso de Jack de 3,5 mm, aunque es un elemento que hoy en día ya pasa a un segundo plano con la cantidad de sistemas true Wireless que tenemos en el mercado y de todos los precios. También podremos utilizar el USB-C en caso de que utilicemos auriculares con cable.
Las funciones de autenticación biométrica también un alto nivel de prestaciones, aunque la diferencia principal con la mayoría de teléfonos de gama alta será la presencia de sensor de huellas lateral en el botón de encendido.
Este sensor no nos ha dado problema alguno en velocidad de autenticación y tasa de aciertos, estando a un alto nivel en ambos aspectos. Aunque tiene una superficie pequeña, la situación es bastante buena tanto para usuarios zurdos como yo o diestros, pudiendo usar el dedo índice y pulgar en cada caso. Obviamente un sensor en pantalla hubiera sido más cómodo y sofisticado, pero es imposible con esta pantalla IPS.
El reconocimiento facial también está a un nivel muy alto, y como mínimo cumple las exigencias que debe tener un teléfono de alta gama como este. Esta cámara de 20 MP cumple muy bien a contraluz y en escenarios nocturnos con muy poca luz.
El Xiaomi Mi 10T Pro cuenta con suficiente potencia como para mover cualquier aplicación y juego actual. Para él se utiliza un procesador Snapdragon 865 de 8 núcleos y 64 bits, compuesto por 1x A77 Cortex a 2,84 GHz, 3x A77 Cortex a 2,4 GHz y 4x A55 Cortex a 1,8 GHz. Esta versión está construida en un proceso de 7 nm bajo arquitectura ARM. Junto a él tenemos una GPU Adreno 650 corriendo a 600 MHz.
La configuración de memoria disponible será de 8 GB LPDDR5X, trabajando a una frecuencia de 2750 MHz en Quad Channel. Bajo esta misma configuración tendremos dos versiones de almacenamiento con 128 y 256 GB, utilizando tecnología USF 3.1.
Su apartado de conectividad estará prácticamente cubierto al completo. Tenemos WiFi 6 Dual band a 2,5 y 5 GHz, así como Bluetooth 5.1 LE de bajo consumo. También ofrece conectividad 5G tanto en esta versión Pro como la normal y la Lite. El pack se completa con posicionamiento geográfico A-GPS, Beidou, Galileo, GLONASS y GPS, añadiendo NFC para pagos móviles e incluso infrarrojos.
Dejamos la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark 8, 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU de este terminal.
A nivel de rendimiento tenemos prestaciones para superar a la mayoría de teléfonos de su precio, gracias a un paquete que puede con cualquier tipo de aplicación. El sistema de refrigeración está haciendo un sensacional trabajo, con cifras por debajo de 40oC en todo momento.
Actualmente el Xiaomi Mi 10T Pro corre sobre Android 11 junto a la capa MIUI 12.1 con los últimos parches de seguridad. Una capa que uso en mi día a día y de la que no tengo prácticamente ninguna queja, salvo la cantidad de aplicaciones que Xiaomi intenta instalarte cada vez que tiene la oportunidad.
A nivel de diseño es de las mejores, iconos minimalistas, menús livianos y sencillos con fuentes visibles, y opciones concretas muy bien categorizadas. La optimización es impecable, y no se notan tirones ni bajones de rendimiento mientras trabajamos con el dispositivo. Solo podemos decir que excelente trabajo de Xiaomi para nuestro gusto.
Estamos de acuerdo en que todavía necesita más opciones de personalización, pero en otros apartados como su acelerador de juegos Game Tuner se han introducido más parámetros para exprimir el hardware. Se ha mejorado el centro de notificaciones y de control con integración de Mi Home, y algunos detalles en el modo oscuro. La ventana de multitarea ahora tiene previsualización horizontal y muy pronto llegará un modo escritorio en donde podremos trabajar con varias aplicaciones a la vez en una pantalla externa. Estas y otras novedades las podréis ir descubriendo mientras utilizáis el terminal.
Pasamos a ver un importante apartado como es el de la fotografía y captura de vídeos, aunque como siempre nos centraremos más en el primer apartado por ser una review escrita. En prestaciones este pack de 3 sensores estará al mismo nivel que el Mi 10 Pro, el anterior flagship, aunque tenemos una clara ausencia como es el sensor teleobjetivo.
Comenzando con los sensores trasero tendremos:
El sensor principal será capaz de grabar a resolución 1080p @60 FPS, 4K@ 30/60 FPS, 8K @30 FPS y slow Motion de 720p @960 FPS. Una buena versatilidad la que nos brinda, aunque la estabilización en modo 60 FPS todavía debería mejorar un poco. También podremos realizar vídeos con el sensor gran angular y en modo macro, con enfoque automático de color, marco de película, modo retrato y modo belleza.
En cuanto a las prestaciones fotográficas, podemos decir que el terminal está al nivel de la gama alta tal y como se espera. Este sensor de 108 MP continúa dándonos muy buena luminosidad y rango dinámico en las imágenes, así como un gran detalle con ese brutal modo 108. El procesado de imagen por IA + HDR se ha ido mejorando mucho en la aplicación de Xiaomi hasta colocarse al nivel de los mejores, y ya no es un impedimento su utilización.
Nos ayudará a darle viveza a los colores, especialmente cuando tenemos luz artificial o escenas de comida, detalle de objetivos y reflejos sobre superficies. El autoenfoque es muy veloz, y además el modo Pro nos permite jugar con una doble exposición que mejorará mucho la calidad de las fotos que capturan elementos cercanos y lejanos al mismo tiempo. También se pueden capturar fotos en formato RAW para posteriores retoques, así como colocar múltiples filtros de color.
El sensor de gran angular también cumple las expectativas con buena nota, sin apenas distorsión en las esquinas y trabajando bien donde hay poca luz. Obviamente los terminales topes de gama entre los que se incluye el Mi 11 cuentan con prestaciones superiores en este apartado, pero es algo asumible por pagar más dinero. Para un aficionado a la fotografía, su rendimiento es más que satisfactorio.
El sensor macro está bien, pero obviamente hubiésemos preferido un teleobjetivo x2 o x3 para este terminal. Además, estos sensores también suelen darnos buenas fotos a distancias muy cortas. Los 5 MP se notan en la calidad de las capturas, mucho mejores que sensores de 2 MP en la gama media. Para jugar y explorar en la naturaleza va a resultar bastante interesante.
Respecto a la ausencia del teleobjetivo, el sensor principal nos está dando una muy buena experiencia y calidad en capturas x2 e incluso x5 si tenemos buen pulso. Quizás equivalente a un zoom óptico real de 8 o 10 MP, que no está nada mal para cubrir esta ausencia. A partir de x5, ya empezaremos a notar las carencias en el detalle.
Finalmente, el modo noche del Xiaomi Mi 10T Pro es cada vez mejor, la marca tenía que mejorar en este apartado para situarse al nivel de terminales de gama alta, y parece que lo está consiguiendo. Con escenarios que ya tienen alguna luz artificial mantiene la imagen bastante natural al introducir poca luz extra, y en situaciones más oscuras detecta bastante bien el detalle de los objetos. No estamos al increíble nivel de los Pixel, pero sí a lo que debería de ser un terminal de 500 euros o incluso más.
Se trata de una cámara de 20 MP Samsung S5K3T2 con lente ISOCELL y focal 2.2, capaz de grabar vídeo a 1080p @30 FPS. La grabación no será su fortaleza, ya que al menos 60 FPS sería exigible a estas alturas en un sensor frontal.
A nivel de fotografía, tenemos unas buenas prestaciones tanto en interiores como exteriores, y en imágenes estáticas saca mucho detalle de forma fácil. Apenas se ha notado la baja luminosidad en los escenarios, ya que mete luz de forma bastante natural. Un muy buen selfi en líneas generales, y creemos que también a la altura de un terminal de precio elevado y superando a aquellos que usan sensores de 12 MP.
Al igual que ocurre con los modos Note, este Xiaomi Mi 10T Pro cuenta con una batería de 5000 mAh. Soporta una carga rápida de 33W, los cuales serán suministrados por el cargador que se incluye en el bundle, todo un detalle por parte de la marca. No tendremos capacidad de carga inalámbrica.
La autonomía que nos está entregando es de unas 7 horas y media de pantalla utilizando los 144 Hz y un brillo a mitad de potencia realizando tareas básicas de navegación y redes sociales. En un uso habitual, llegamos al final del día con más de la mitad de batería, mientras que en un escenario de alta exigencia también aguantará el día sin muchos problemas.
Terminamos este análisis en donde hemos podido probar un terminal que trae casi mejor de la marca en prestaciones, diseño y calidad. Con un hardware compuesto por 8 GB de RAM y Snapdragon 865 pocas trabas se nos van a plantear a la hora de usarlo como terminal de juegos. Y a esto se le suma una pantalla de 144 Hz que no tiene nada que envidiar a las AMOLED, nítida, brillan y de buen contraste. Si la pruebas, no querrás irte nunca más a los 60 Hz.
En el apartado de diseño tampoco defrauda, y aunque no es tan premium como lo 10 Pro o el nuevo Mi 11, los acabados cromados en metal y cristal le sientan de maravilla. Debemos asumir que es un móvil pesado, grueso y grande, aunque ya estamos acostumbrados a ello y queda justificado con una batería de 5000 mAh que es un acierto para personas que usan mucho el móvil. El manejo del desbloqueo lateral no es tan buen como el sensor en pantalla, pero en rapidez y acierto no tendremos problemas.
Echa un ojo a los Mejores smartphone de gama alta del mercado
La experiencia con Android + MIUI personalmente me parece de lo mejor, fluida, simple y fresca, y son fallos. Igual que la calidad en el apartado fotográfico, en donde está al nivel de los 10 Pro con el sensor de 108 MP. Un modo noche muy bien pulido, selfi de 20 MP versátil y grabación bastante buena, solo podríamos echar en falta un teleobjetivo.
No es un descubrimiento decir que Xiaomi siempre o casi siempre nos dará la mejor relación calidad/precio en lo que smartphone se refiere, y prácticamente en todo lo que fabrica. El Xiaomi Mi 10T Pro es de lo mejor que tendremos en esta gama de precios con 499 euros para la versión de 128 GB y 649 euros para el de 256 GB. Y mucho más ahora que han pasado unos meses y lo encontramos más barato en Amazon. Compra acertada sin lugar a dudas.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + HARDWARE DE ALTO RENDIMIENTO | SIN CARGA INALÁMBRICA |
| + PANTALLA DE 144 HZ DE GRAN CALIDAD | DESBLOQUEO LATERAL AL TENER UN PANEL IPS |
| + EXPERIENCIA DE USO BIEN OPTIMIZADA | SERÍA MÁS ÚTIL UN TELEOBJETIVO QUE EL MACRO |
| + NIVEL DE FOTOGRAFÍA DE GAMA ALTA | EL POLVO SE METE ENTRE EL MARCO Y LA CARCASA |
| + BATERÍA DE 5000 MAH | PANEL DE CÁMARAS BASTANTE VOLUMINOSO |
| + INCLUYE CARGADOR DE 33W | |
| + CONECTIVIDAD COMPLETA | |
| + INMEJORABLE CALIDAD/PRECIO |
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