Las placas base con Dual LAN son bastante comunes en la gama alta doméstica, además de en los productos de rango profesional. En este artículo daremos un repaso a qué implica tener doble Ethernet y en qué casos se suele utilizar. En general, veremos situaciones bastante beneficiosas para quienes quieran aprovechar una red local potente al máximo.
Índice de contenidos
Qué es dual LAN exactamente
Toda placa base actual cuenta con al menos una tarjeta o controladora de red, también denominada NIC (Network Interface Controller), de la que sale la conexión por Ethernet que veremos en ella. Pero, como decimos, precisamente encontramos “al menos” una, siendo común que haya placas base con dos NICs. Así se consigue el Dual LAN, simple y llanamente usando dos tarjetas de red distintas en la placa. Pueden ser del mismo modelo, pero desde luego habrá dos distintas.
Dependiendo del usuario, esto será más o menos relevante, y su número de ventajas cambiará. En el artículo analizaremos hasta qué punto es una adición interesante, pues hay que tener en cuenta que estos NICs suelen ser muy baratos, por lo que incluso si realmente no es útil al fabricante le puede dar igual incluirlo con tal de diferenciarse. Cuando ocurre algo así, hay una especie de efecto dominó, pues los demás fabricantes también empiezan a utilizarlo aunque no sea necesario.
Por otra banda, otra cuestión que hay que tener en cuenta es que resulta habitual que se usen dos NIC distintos, tal y como indicamos antes. Entonces, nos podríamos beneficiar de esa diferencia, además de que una tarjeta de red podría soportar conexiones mucho más potentes (por ejemplo, una placa puede tener un Ethernet 1 Gigabit/s y otro 10 Gigabits/s).
Algunas de las ventajas con más utilidad del Dual LAN
¿Cuáles son las ventajas concretas de usar dos LAN en nuestro ordenador? Vamos a darle un repaso rápido.
Usar otra red local en la que conectarse a dispositivos directamente
La ventaja más explotada en el dual LAN es usar una red totalmente separada con el objetivo de conectarse a Internet en una y directamente a otros dispositivos en otra. Estamos hablando, por ejemplo, de un NAS (Network Attached Storage). Evidentemente, una persona normal tendrá suficiente con aprovechar su red local ya existente, pues seguramente tenga unos rendimientos bastante similares a los que pueda dar el propio NAS.
Por ejemplo, mediante una conexión Gigabit normal, asumiendo que se dispone de todo el ancho de banda en la red local, tendríamos 1000 gigabits/s a nuestra disposición, que son 125MB/s. Esta tasa de transferencia es similar a la que puede dar un HDD normal.
Seguro que te interesa qué es el Hackintosh y toda su información.
Sin embargo, hay casos donde esto no es suficiente. Un creador de contenido de muy alta calidad que necesite un NAS o servidor auxiliar para almacenamiento masivo se verá fuertemente beneficiado de dedicarle una red entera o conectar directamente una LAN dedicada al NAS, sin perder el acceso a internet. Esto se vuelve todavía más beneficioso si tenemos en cuenta que uno de esos LAN adicionales podría incluso llegar a los 10 gigabits de ethernet, posibilitando aplicaciones extremas.
Agregación de enlaces para sacar rendimiento en la misma red
Otra posibilidad extremadamente interesante será olvidarnos de emplear redes distintas, pero usar dos enlaces distintos a la misma red y combinarlos en uno. Esto es lo que se conoce como agregación de enlaces (link aggregation), y en teoría ofrece unas interesantes ventajas, permitiendo más ancho de banda y un balanceo de carga de las conexiones que debería suponer una interesante mejora de rendimiento.
Sin embargo, en la práctica no todo es perfecto. Partamos de la idea de que no todos los routers soportan agregación de enlaces, de hecho la mayoría no lo hace, además de que no se puede afirmar con seguridad que el rendimiento con el NAS mejorará, y también tenemos que hacer esa agregación con el propio NAS. Quizás salga más rentable la idea anterior.
También nos podemos beneficiar del balanceo de carga o load balancing, por el que la placa base distribuirá la carga entre estos dos enlaces de la forma más eficiente posible, y balancear el ancho de banda usado por cada enlace.
Redundancia para no depender de un único cable
Además de la agregación de enlaces, este uso de 2 LAN para conectarse a la misma red puede tener beneficios en cuanto a redundancia si uno de los cables falla. Sobra decir que esto es algo muy improbable en el ámbito doméstico, pero en muchas aplicaciones más profesionales se podría agradecer una posibilidad así.
No depender de los drivers de un fabricante (a veces)
Esta es una ventaja cada vez menos interesante, pues la mayoría de sistemas operativos soportan sin problemas casi cualquier NIC Ethernet del mercado. Pero puede darse algún caso concreto en el que tener dos LAN distintas nos salve de posibles problemas de drivers con una de ellas. Realmente, es algo improbable incluso en equipos Hackintosh, donde cada vez se soportan más tarjetas Ethernet.
Lo que sí se puede considerar una ventaja más común es evitar problemas de rendimiento que puedan venir causados de un NIC concreto. En las tarjetas de red hay diferencias de calidad que para algunos usuarios exigentes se pueden hacer notables, o incluso se puede hacer un benchmark de ambas conexiones para ver si hay diferencias sustanciales en velocidades y latencias.
Ejemplos de placas con doble LAN
Vamos ahora con algunos ejemplos reales de placas base actuales que incorporan dos puertos LAN, centrándonos en la gama doméstica de procesadores AMD Ryzen 5000 e Intel Core de 11ª generación. En todos los casos nos estaremos fijando en placas base de un nivel bastante alto, que son las que lo suelen incorporar, pero evidentemente siempre puede haber alguna excepción si la placa se destina a un propósito específico.
Ejemplos de Dual LAN en AMD AM4
Aquí el chipset tope de gama es el X570, donde podemos poner como ejemplo la Asus Crosshair VIII Formula y su combinación de 1 Gigabit Intel y 5 Gigabits Aquantia, o la Hero con 1 Gigabit Intel y 2.5 de Realtek. También encontramos placas B550 con esta característica, como podría ser la Gigabyte B550 Vision D y su doble Ethernet Intel de 1 Gigabit.
Ejemplos de Dual LAN Intel Core de 11ª generación (Rocket Lake)
Estaremos hablando de modelos del chipset Z590, principalmente. Por ejemplo, la ASUS ROG Maximus XIII Hero incluye dos puertos 2.5GbE, cada uno con un controlador Intel I225-V. Podemos subir el listón con la Gigabyte Aorus Z590 Xtreme, pues uno de los puertos también usa el mismo controlador, pero otro incluye un Aquantia de 10 GbE, una cifra sumamente interesante para una red local de alto rendimiento (lo mismo se incluye en la equivalente de AMD AM4).
Conclusiones: ¿otra estrategia de márketing más?
Como decíamos, incorporar un nuevo NIC a una placa base es algo relativamente sencillo, que no requiere grandes aumentos en los costes de producción. Y esta es una de las verdaderas motivaciones de que muchas placas base incluyan dual LAN, igual que ocurren otras situaciones como el uso innecesario de dos conectores de alimentación de CPU que vemos en cada vez más placas.
Por otra parte, también hemos visto cómo hay bastante usabilidad práctica real en el hecho de tener dos tarjetas de red distintas. La principal es usar dos redes totalmente distintas, como podría ser una para conectarse a Internet y otra conectada directamente a un dispositivo local concreto. Algo que le puede interesar a los usuarios de NAS, sin duda.
Te recomendamos la lectura de nuestros artículos:
No nos olvidemos tampoco de las posibilidades de redundancia, funciones como la agregación de enlaces, o la posibilidad de decidir qué tarjeta de red nos viene mejor si la placa base incluye dos. Para conseguir una placa con dual LAN, principalmente tendremos que buscar un modelo profesional o uno de gama alta, pues en las que son más “mainstream” no solemos encontrar esta característica.
En todo caso, también es verdad que quien tenga este tipo de necesidades puede gastar entre 10 y 30 euros en una tarjeta de red PCI Express adicional, salvo que necesiten un Ethernet secundario especialmente rápido (10 Gbps, por ejemplo), donde saldrá más rentable apostar por una placa base de gama alta con doble conexión a Ethernet.