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Razer Tomahawk ATX Review en español (Análisis completo)

El protagonista de hoy será el Razer Tomahawk ATX, una nueva creación de Razer que directamente se mete en la gama alta de chasis por sus acabados, prestaciones y evidentemente su precio. Analizamos tanto esta versión ATX como la ITX, aunque si planeamos monta un PC con RL custom, y hardware de gama alta, esta será la mejor opción.

Cuenta con unas medidas bastante amplias para su formato, siempre asegurando capacidad para GPU dedicadas, placas E-ATX y hasta 5 discos duros. Su aspecto será el mejor reclamo, ya que cuenta con doble puerta de cristal oscurecido e iluminación Chroma en las zonas inferiores. ¿Quieres verlo en acción? ¡Empecemos este análisis!

Antes de seguir, agradecemos a Razer su confianza en nosotros por cedernos este chasis para su análisis.

Razer Tomahawk ATX características técnicas

Unboxing

El Razer Tomahawk ATX vendrá en una caja de cartón rígido de llamativa estética al contar con el color verde distintivo de la marca y fotos del chasis en las caras exteriores. Para una mayor protección, el fabricante lo incluirá en una segunda caja exterior de cartón neutro para asegurar la integridad durante el transporte.

Cuando abrimos la caja principal encontraremos una tapa de cartón junto a la escueta documentación de soporte. Bajo ella, el chasis colocado entre dos gruesos moldes de espuma de polietileno y reforzados con cartón, a su vez metido dentro de una bolsa de plástico. Las puertas de cristal vendrán con protecciones de plástico, y además desancladas de su cierre imaginamos que para evitar golpes y roturas.

El bundle contará con los siguientes elementos:

  • Chasis Razer Tomahawk ATX
  • Documentación de soporte
  • 2x presillas de velcro y varios de plástico
  • Tornillos para instalación

Diseño premium marca de la casa

¿Qué sería Razer si presentar un producto que directamente entra dentro de la gama más alta en su segmento? Pues no sería Razer desde luego, y es lo que ha hecho con el Razer Tomahawk ATX su nuevo chasis disponible en formatos ATX e ITX, los cuales analizaremos para todos los interesados.

El fabricante plasma toda su personalidad en estas nuevas cajas, y su versión Middle Tower combina líneas simples con la elegancia de color negro y la calidad de dos puertas de cristal a los lados. Tan solo le ha faltado hacer lo mismo en el frontal, aunque en este se ha optado por una placa de acero lisa con el logotipo iluminado en color verde. Pensarán que, para frontal de cristal, ya está la variante Lian-Li PC-O11 Dynamic Razer Edition.

Al ser un chasis completamente negro, sus amplias medidas engañarán, con una altura de 49,6 cm, anchura de 23,5 cm y profundidad de 47,5 cm. De esta forma vemos que es bastante esbelto para asegurar capacidad de radiadores hasta 360 mm en frontal y sistemas de refrigeración líquida custom. Está claramente pensado para radiadores o ventiladores personalizados, ya que solamente incluirá uno trasero básico.

Análisis exterior en detalle

Empecemos como siempre por las zonas laterales del Razer Tomahawk ATX que serán exactamente iguales. Se ha optado por colocar una puerta oscilobatiente de cristal templado de 4 mm de espesor y un elevado oscurecimiento. Esta ocupa toda la zona, excepto una pequeña región en el frontal tipo mesh que sirve para meter aire. Esta rejilla se encuentra a ambos lados del chasis.

El sistema de anclaje se realiza mediante tres amplias bisagras oscilobatientes en la zona trasera, abriéndose hacia atrás, la forma más cómoda para trabajar en el interior. Para desencajar cada puerta tenemos un marco de metal en donde el cristal descansa mediante múltiples puntos de anclaje por deslizamiento como los que vemos en el detalle. De esta forma el sistema de bisagras queda mejor integrado en el chasis.

Finalmente, el sistema de cierre consiste en un imán de seguridad colocado sobre un botón que pulsaremos para que se bloquee o desbloquee. Todo el conjunto funciona de maravilla, sin dejar ver nada desde el exterior del cristal al tener un marco opaco alrededor en donde se fija el cristal para mejorar su resistencia.

Pasamos a la zona frontal del Razer Tomahawk ATX, que se sirve de una placa metálica completamente lisa. El toque místico lo dará el logotipo Razer con iluminación LED en color verde. No se ha optado por un acabado cepillado que en estos casos suele ser lo típico, sino en mate para dar un toque de mayor simplicidad. La entrada de aire se lleva a cabo por los laterales, siempre con filtros antipolvo evitando que entre la suciedad hacia el recinto interior.

Recomendamos comprar al menos dos ventiladores para esta zona, ya que el chasis no incluirá ninguno. El frontal es fácilmente extraíble, ya que tiene 4 tomas a presión no demasiado duras. El problema se la conexión LED frontal se ha solventado con una conexión de 3 pines entre la carcasa frontal y el resto del chasis.

Pasamos a la zona superior que soportará también radiadores de hasta 280 mm, con dos posibles formas de instalación en función de la distancia que necesitemos para la placa base. La gran entrada de aire está protegida con un filtro de polvo magnético de grano medio y hecho de metal. El panel de puertos colocado en el ancho contará con las siguientes conexiones:

  • 2x USB 3.2 Gen2 Type-A
  • 1x USB 3.2 Gen2 Type-C
  • 2x Jacks de 3,5 mm para salida de audio y entrada de micrófono
  • Botón de encendido
  • Botón de reset

Llegamos a la zona trasera del Razer Tomahawk ATX, en la cual tenemos una notable ausencia al no soportar montajes de GPU vertical. El espacio está, e incluso la rejilla ¿Por qué haber suprimido este extra tan necesario para un chasis de gama alta como este? A efectos de capacidad podría haber soportado grosores de casi 3 slots, así que es una ausencia importante. Por lo demás, tendremos lo mismo que en otros chasis ATX: ventilador de 120 mm preinstalado, 7 slots de expansión con chapas atornilladas y espacio individual para PSU.

La zona inferior va a tener más importancia en este chasis de lo habitual, ya que a ambos lados se han colocado tiras de iluminación Razer Chroma de extremo a extremo. Estas tiras están conectadas a un controlador interno que gestionaremos desde el sistema operativo. Para dar un efecto más amplio y suave las tiras cuentan con un difusor y área amplia. La zona trasera cuenta con una amplia entada de aire para la fuente de alimentación, cubierta por un filtro antipolvo de grano fino lavable.

Interior y capacidad

Dejamos atrás el pulido aspecto exterior para ver si el trabajo en el interior del Razer Tomahawk ATX está a la altura, y podemos decir que así es. Se compone de los tres apartados típicos como son el espacio para hardware, recinto para PSU y discos duros, y zona de cables. al tener unas medidas extensas, gozaremos de bastante amplitud para placas ITX, Micro ATX. ATX e incluso E-ATX.

Para pasar los cables al recinto principal tendremos una abertura lateral bastante amplia, con una cubierta superior que tapa la zona al estilo NZXT. El espacio hasta las conexiones en una placa ATX quedará bastante justo, debiendo retirar dicha chapa si instalamos una placa E-ATX. Los huecos superiores quedan totalmente pegados a la zona superior, mientras que los inferiores se han colocado encima de la cubierta de PSU, en donde hay espacio para dos ventiladores de 120 mm.

Este chasis soportará tarjetas gráficas de hasta 360 mm de largo, y disipadores de CPU de hasta 176 mm de altura. Para que no haya problema con posibles radiadores frontales, se ha colocado una cubierta extraíble en la zona frontal, zona en donde también podríamos instalar un depósito de agua para RL custom. En caso de que no se utilice, pues tendremos la cubierta totalmente tapada para que los cables no se vean.

El detalle que más nos ha gustado de esta zona es la tapa colocada en la pared de la cubierta de PSU. Cuando la abrimos, quedará al descubierto la fuente de alimentación y el armario de triple bahía para discos duros. El sistema de apertura se basa en bisagras colocadas en la zona inferior, y anclajes por imán para la parte superior.

Zona de administración de cables y capacidad de almacenamiento

La zona trasera merece un apartado solo por el buen trabajo que hay detrás. Dispondremos de un grosor aproximado de 30 mm para pasar cables tras la placa, así como un digno espacio inferior para fuentes de alimentación de 210 mm como máximo.

La chapa que tapa la abertura principal para pasar cables cuenta con tres presillas para enrutar cables, previamente ocupada por las conexiones provenientes del panel I/O. Tanto esta zona como el hueco para la placa quedarán totalmente escondidos bajo dos chapas metálicas extraíbles. De esta forma se minimiza la visibilidad de cables una vez tengamos el chasis montado, aunque si necesitamos el máximo espacio, pues las podremos retirar sin impedimentos.

En la zona libre tenemos brackets que soportan dos unidades de almacenamiento SSD de 2,5”. Y si lo que tenemos son unidades de 3,5”, debemos colocarlas en el armario de triple bahía accesible desde el compartimento principal. Además, no son unas habías cualquiera, ya que tienen bandejas extraíbles nivel NAS, y de alta calidad. Excelentes acabados y sistema el que se ha utilizado, buen trabajo de Razer.

Capacidad de ventilación

Continuamos ahora con las características de ventilación del Razer Tomahawk ATX, que será bastante amplia y preparada para sistemas de refrigeración líquida custom.

Pero empezando con los ventiladores tenemos capacidad para:

  • Inferior: 2x 120 mm
  • Superior: 2x 120 / 2x 140 mm
  • Frontal: 3x 120 / 2x 140 mm
  • Trasera: 1x 120 mm

Solamente tenemos un ventilador de 120 mm preinstalado en la parte de atrás en modo extracción. Recomendaríamos sumar al menos dos ventiladores en el frontal si es que pensamos no hacer uso de sistemas de refrigeración líquida.

La zona frontal permitirá instalar los ventiladores en la parte exterior e interior del marco, pues su colocación nos da una excelente capacidad. De serie vendrá optimizado para colocarlos en el exterior, aunque a este marco es posible darle la vuelta para dejar este espacio hacia el interior.

El marco superior cuenta con capacidad para doble ventilador tanto de 120 como de 140 mm. Además, se han implementado dos formas de instalación, una específica para ventiladores que los deja más pegados a la placa, y otra para radiadores que no interfiera con disipadores y memorias de la placa.

En este chasis no tenemos microcontrolador para gestión de ventiladores como es normal, y el que se encuentra en la parte trasera solamente se encarga de las tiras de iluminación inferiores.

La capacidad para sistemas de refrigeración líquida será:

  • Superior: 120 / 140 / 240 / 280 mm
  • Frontal: 120 / 140 / 240 / 280 / 360 mm
  • Trasera: 120 mm

Las medidas del chasis nos darán espacio suficiente para albergar hasta dos radiadores simultáneamente, de 360 + 240 mm o 360 + 280 mm. No existirá problema alguno para realizar configuraciones push and pull en ambas zonas principales.

La mejor noticia para los entusiastas es que dispone de capacidad para circuitos custom y depósitos de agua de gran formato. Para que no existan problemas de capacidad, sería recomendable darle la vuelta al marco frontal para colocar ventiladores en la zona exterior y radiador en la zona interna, dejando todo el espacio libre para depósito.

Instalación y montaje del Razer Tomahawk ATX

Para hacer las pruebas de montaje en este Razer Tomahawk ATX hemos utilizado el siguiente hardware:

  • Placa base Asus ROG Crosshair VIII Hero
  • CPU AMD Ryzen 7 2700X
  • Disipador AMD Wraith Prism de stock
  • 16 GB de RAM DDR4 G.Skill Trident Z Royal
  • Tarjeta gráfica AMD Radeon Vega 56
  • PSU Antec HGC Gold 750 con extensiones Cablemod
  • SSD M.2 Silicon Power de 1 TB

La experiencia de instalación no ha dado problema alguno, ya que a nivel de espacio iremos bastante sobrados. La instalación de la PSU se lleva a cabo por la zona lateral, con ningún problema de espacio para esta fuente de 160 mm de profundidad. Para hacer un poco más de espacio a los cables, hemos movido el armario de discos duros hacia la izquierda.

Éramos algo escépticos cuando vimos a primera vista la zona de gestión de cableado, pero hemos comprobado que el espacio tras la placa es muy amplio e iremos sobrados para el hardware que utilizamos con las extensiones Cablemod que ocupan bastante espacio. Para una instalación más sencilla, hemos retirado la placa que cubre la abertura de cables hasta instalarlos todos, y tras esto la hemos vuelto a colocar. De esta forma evitamos curvar demasiado los cables a la hora de conectarlos.

Los cables que encontramos en el chasis y que requerirán conexión serán los siguientes:

  • Conector USB 3.2 Gen1
  • Conector USB 3.2 Gen2 USB-C
  • Cabecera de audio de panel frontal
  • Cabeceras para el sistema de arranque F_panel (conexiones por separado)
  • Cabecera de 3 pines de ventilador
  • Conector USB interno para gestión y alimentación de controlador de iluminación

La mayor ventaja a nivel de conexiones internas es que al ser una tecnología propietaria solamente tenemos la conexión USB interna. Además, no necesitamos alimentación SATA para el controlador, ya que los 5V de las tiras se suministran directamente por la interfaz USB. No contaremos con cabeceras RGB para integrar las tiras en tecnologías propias de placas base.

El controlador utilizado no admite ampliación alguna de tiras. De hecho, utiliza unas conexiones especialmente diseñadas para el chasis con cables completamente planos para no ocupar espacio.

Resultado final

De esta forma concluimos el montaje y el resultado es una maravilla a nivel estético. La combinación de color negro con cristales oscurecidos e iluminación será espectacular.

Pruebas de temperatura

Efectuaremos un proceso de estrés para el hardware que hemos instalado en el chasis Razer Tomahawk ATX. Para ello hemos utilizado Aida64 de forma simultánea durante 3 horas. Estos han sido los resultados obtenidos con HWiNFO:

Las temperaturas son excelentes, aunque igualmente recomendaríamos un ventilador en el frontal para ir sobre seguro. Las temperaturas de GPU y CPU serán más o menos similares a otros chasis, y la convección natural actúa correctamente con la gran abertura que tenemos en la zona superior.

Palabras finales y conclusión acerca del Razer Tomahawk ATX

Tanto a nivel de prestaciones como de estética, este chasis es de las opciones más desacatadas que tenemos en el mercado. Razer vuelve a hacer un trabajo de diseño impecable, con puertas de cristal en ambos laterales con una instalación trabajada y segura, mejorando en este aspecto a todos los chasis rivales.

El frontal y la zona superior son un poco más conservadores si tenemos en cuenta el precio del chasis, si bien no empeoran su estética. El logotipo en color verde le da una gran personalidad al conjunto, y aún más las dos zonas de iluminación Chroma que tenemos en la base.

Te recomendamos la lectura de las mejores placas base del mercado

A nivel técnico, solamente hemos echado en falta capacidad de instalación vertical para tarjetas gráficas. Destacamos el armario de triple bahía de discos duros y la zona trasera con gran capacidad de cables y cubiertas de chapa que mejoran la estética. Soporta placas E-ATX y sistemas de refrigeración custom, así que no podemos poner pegas en este aspecto.

El Razer Tomahawk ATX estará disponible por un precio de 229,95 euros, perteneciendo a una gama bastante alta dentro de su segmento. Como rivales directos tenemos La Sekira 500G de MSI o la Crystal 570X y un poco por debajo la Corsair 5000X de Corsair. Son contendientes duros de batir, pero Razer ha refinado esta torre tanto a nivel técnico como estético para darnos un manejo superior.

VENTAJAS

INCONVENIENTES

+ DOBLE PUERTA DE CRISTAL Y RGB

NO SOPORTA MONTAJE DE GPU VERTICAL
+ CAPACIDAD PARA RL CUSTOM
INCLUYE SOLO 1 VENTILADOR

+ IMPLEMENTACIÓN DEL ESPACIO DE ALMACENAMIENTO

+ GESTIÓN DE CABLEADO MUY BUENA

+ CAPACIDAD DE CASI CUALQUIER TIPO DE HARDWARE

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino y producto recomendado:

Razer Tomahawk ATX

DISEÑO - 95%
MATERIALES - 95%
GESTIÓN DEL CABLEADO - 94%
PRECIO - 87%

93%

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