¿Quieres saber qué RAM comprar para tu ordenador de sobremesa o portátil? Tanto si estás haciendo una configuración de cero como si vas a actualizar tus memorias actuales, en este artículo daremos un repaso por todas las claves necesarias para hacer la compra correcta. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Lo primero que debemos hacer es determinar qué tipo de memorias RAM necesita tu equipo, en base a si es un portátil o sobremesa y qué plataforma utiliza.
Aquí nos referimos al tipo de conexión que usará la memoria RAM, ya que esto tiene la mayor influencia en cómo tienen que ser las memorias para ser compatibles con tu equipo. El resumen rápido es muy sencillo: los ordenadores de sobremesa usan zócalos DIMM, y los portátiles usan SO-DIMM. Estos últimos son mucho más pequeños debido a la diferencia en el número de pines. En la imagen superior podéis ver cómo se comparan ambos, y es fundamental que escojáis los módulos del tipo que corresponde.
Seguimos con el segundo aspecto fundamental que tiene que ver con las memorias RAM, y se trata de cuál es exactamente la tecnología de memorias que soporta tu plataforma. Es decir, si tu ordenador soporta DDR2, DDR3 o DDR4.
Otro factor que hay que considerar es que la prioridad es siempre la tecnología más nueva, en este caso DDR4. Y es que actualmente estas son las memorias más extendidas en el mercado, y donde sin duda encontraremos un catálogo más variado. Aunque quizás cuando estés leyendo este artículo las DDR5 ya estarán implantadas, ya que 2021 es el año del DDR5.
Aun así, si todavía tienes ordenadores con memorias DDR3 o DDR2, no deberías tener ninguna preocupación ya que estas todavía se fabrican y hay un mercado de venta activo, aunque si no encuentras lo que necesitas seguramente tengas que recurrir al mercado de la segunda mano. Las RAMs son increíblemente duraderas por lo que esto no es un problema.
Conociendo la plataforma, ahora es momento de ver todo aquello que tiene que ver con vuestro equipo concreto. Esta es una sección prácticamente enfocada a actualizaciones más que a equipos nuevos, pero aún así le podréis sacar provecho independientemente del uso.
Esto va especialmente dirigido a ordenadores portátiles y ordenadores de sobremesa pequeños, en los que se puede dar el caso particular de que no sea posible cambiar la memoria RAM debido a que la que tiene el ordenador está completamente soldada y carece de zócalos en los que poder conectar más. En ese caso pensar en qué RAM comprar no tendría sentido, simplemente no es posible hacerlo.
Se trata de algo que podrás conocer consultando lo que ocurre con tu modelo de portátil u ordenador de sobremesa concreto, ya que por desgracia no hay un método “universal” de conocerlo. Así que, echad un vistazo antes a si la RAM portátil esta soldada o se puede cambiar.
En el caso de que sí se pueda actualizar la memoria, la clave estará ahora en el número de módulos que puedan estar ya usados y cuáles hay libres. De esto dependerá planificar la compra de las memorias, pues si por ejemplo tenemos solo uno usado y uno disponible desde luego la mejor opción es comprar un módulo de memoria adicional. Si no tenemos slots libres, entonces habrá que tomar la decisión de si reemplazar uno de ellos o hacer un cambio integral de todas las memorias.
Esto último no parece una mala idea, sobre todo si consigues vender los módulos anteriores a buen precio, para evitar cualquier problema de incompatibilidad.
Además, debes tener en cuenta que es fundamental preservar en la medida de lo posible el uso de RAMs dual channel. Para eso lo mejor es no usar nunca un único módulo de memoria RAM.
Lo siguiente que hay que considerar es la velocidad de la RAM y latencia CAS a elegir. Aquí lo primero que queremos aclarar es que no es algo realmente importante en equipos que se vayan a dedicar a ofimática y multimedia. En donde más importa es en equipos de sobremesa gaming, donde tendremos la libertad de realizar overclocking a las memorias mediante XMP para que funcionen a la frecuencia anunciada.
Hoy en día y con DDR4 la recomendación general está en partir de los 3000MHz para arriba, siendo lo más preferible las RAMs de 3200MHz o 3600MHz. Ir más allá de este valor puede ser contraproducente ya que en cuanto hagamos el necesario overclocking para usarlas nuestro procesador podría no soportar esas memorias.
Respecto a la latencia CAS (el CL de la RAM), es preciso tener en cuenta que esta es una medida que solo tiene sentido si se combina con la frecuencia. Así, muchos pensarán que unas RAMs de 3000MHz CL15 son mejores que unas de 3200MHz CL16 porque el valor de CL es inferior en las primeras, pero la realidad es que ambas tendrían la misma latencia de acceso pero con mejores anchos de banda en el segundo caso, así que las de 3200MHz CL16 son mejores. Si os habéis quedado de piedra con esta explicación, no dudéis consultar nuestro artículo sobre qué es la latencia de la memoria RAM y cuál es su importancia.
Como decimos, en el caso de los portátiles y sobre todo en aquellos ofimáticos lo más sencillo es olvidarse de estas características ya que con el funcionamiento por defecto no habrá problemas. Tampoco hay que preocuparse en exceso porque ya haya módulos de memoria conectados con frecuencias y latencia CAS distintos a lo que estés barajando comprar, pues las RAMs simplemente funcionarán con los peores valores que haya conectados para así asegurar la compatibilidad y estabilidad.
Otra cuestión que no debemos menospreciar es el objetivo de la capacidad de RAM total que desearías tener en tu PC. Esto es algo que dependerá mucho de dónde está el listón de la persona y qué uso le va a dar al equipo.
Por ejemplo, es posible que alguien que está acostumbrado a gestionar 4GB de RAM y que apenas le dará un uso ofimático al equipo se llevará una muy buena sorpresa al actualizarla a 8GB. Pero en cambio a muchísima gente que le da un uso básico al ordenador no le llegan ni 8 gigas de memoria, básicamente debido a los hábitos de uso del ordenador y a la costumbre de tener una gran cantidad de programas abiertos. Este tipo de personas se beneficiarían de actualizar a 16GB, básicamente.
Te recomendamos la lectura de las mejores memoria RAM del mercado
Por otra banda, tenemos a quienes realmente necesitan más cantidad de memoria debido al uso que le darán al ordenador. Estamos hablando de todos aquellos que se dediquen a realizar tareas como la edición de vídeo u otros ámbitos de productividad, como podría ser una persona dedicada a crear diseños arquitectónicos complejos. En este caso seguramente apostar por los 32GB en adelante sea la mejor opción, aunque dependiendo de la situación concreta 16GB podrían ser suficientes también.
Ahora que ya sabes la compatibilidad de tus memorias RAM a fondo, es hora de empezar a buscar modelos concretos en tiendas para comprarlos. Te vamos a dar unas cuantas claves importantes para tomar la mejor decisión posible.
Sabemos que muchos se encontrarán ante la duda de cuál es la mejor marca de memorias RAM, para así afinar su búsqueda pensando solo en los mejores fabricantes. Por desgracia, esto no es algo que se pueda aplicar al mercado de las memorias. En realidad, no podemos hablar de una “mejor marca” prácticamente en ningún componente de PC, pero las RAMs son un caso realmente especial.
Básicamente, en la actualidad compremos la RAM que compremos los chips de memoria vendrán de uno de 3 fabricantes: Micron, Samsung y SK Hynix (y excepcionalmente Nanya también). Da igual que sea un módulo de un extraño fabricante chino o de la empresa que más conozcas: los chips, la parte importante, vendrá de uno de esos fabricantes, y nada más.
Teniendo esto en cuenta, sí que es cierto que hay modelos con unos chips mejores que otros. Pero en este artículo tenemos un enfoque generalista, y queremos cubrir al grueso de usuarios que tan solo buscan unas memorias de características razonablemente buenas que puedan suplir sus necesidades. El tipo de chip usado solo es realmente importante en algunos casos, predominantemente allá donde se busque realizar un overclocking manual.
El único inciso que podríamos tener en cuenta sería el ejemplo de algunas RAM sin disipador que traen específicamente los peores chips que puede conseguir el fabricante, y por ello no os recomendamos RAMs sin disipador en equipos de sobremesa que usen DDR4 a 3000MHz o más.
Hecho esto, lo que tendrás que hacer será rastrear el mercado en busca de una buena oferta. Lo más normal es que a cada momento haya uno o dos kits de memoria que sobresalgan por su buena relación calidad-precio. Así que sin duda la clave está en coger la opción más barata de lo que encontréis en varias tiendas y que pueda cubrir bien vuestras necesidades.
Este artículo se ha enfocado a enseñar las claves más importantes para saber qué RAM comprar para un equipo de sobremesa o portátil. Lo primero, sin lugar a dudas, es determinar qué tipo de zócalos de memoria tiene tu ordenador, en concreto si lleva los DIMM (ordenador de sobremesa) o SO-DIMM (ordenador portátil). El siguiente paso es saber las tecnologías de memoria compatibles, centrados sobre todo en saber si el equipo soporta DDR4.
Aclarado esto, hemos entrado en los conceptos más especiales de cada máquina, como son sus capacidades de actualización, además de las necesidades concretas del usuario, centrándonos sobre todo en la capacidad de RAM deseada.
Para finalizar, hemos dado algunos consejos importantes sobre cómo escoger el kit de memorias RAM concreto una vez conocidas todas las necesidades concretas. Nuestra recomendación principal ha sido olvidarse de la marca de las memorias y centrarse en buscar la mejor oferta. Esto se debe sobre todo al hecho de que apenas hay 3 fabricantes de RAM distintos, y da igual lo que compremos porque acabaremos con chips de memoria de uno de los tres.
En definitiva, comprar unas RAM es un proceso realmente sencillo, aunque conviene no dar pasos en falso para evitar tomar una mala decisión o directamente comprar un kit totalmente incompatible. Esperamos que este artículo te haya resultado de ayuda para decidirlo.
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