La Thermaltake Toughpower PF1 ARGB es una fuente de alimentación que busca combinar una estética altamente personalizable con un set de características extenso, dentro de la gama alta. Con su certificación Cybenetics Platinum, sistema de iluminación ARGB, 10 años de garantía y entre 850W y 1200W de potencia, está claro que la marca va a por todas con este modelo.
Thermaltake, dentro de su extenso catálogo de fuentes, ya tiene muchos modelos con iluminación RGB y ARGB. En esta ocasión estamos ante una de sus apuestas de gama más alta, y desde luego no solo nos esperamos unas buenas luces en el exterior, sino un interior puntero y un buen rendimiento. ¿Será así? En esta review lo veremos. ¡Comenzamos!
Antes de nada nos gustaría agradecer la confianza a Thermaltake por enviarnos esta fuente para su análisis.
Especificaciones técnicas Thermaltake Toughpower PF1 ARGB 1050W
Unboxing
La fuente se nos presenta en una caja de muy grandes dimensiones, un claro adelanto de que encontraremos una fuente muy bien protegida y con algún que otro accesorio. Como en todas las cajas de Thermaltake tenemos un resumen bastante claro de los puntos clave de la fuente.
Y efectivamente, tal y como nos lo esperábamos tenemos una protección excelente en su interior con espuma gruesa.
Lo que encontraremos será a la propia fuente perfectamente presentada, y una bolsa que incluye todos los cables, incluido uno de alimentación. También tenemos tornillos, bridas y los manuales de usaurio.
Análisis externo
Veamos ahora el exterior de la fuente en todo su esplendor. Está claro que esta es otra propuesta más de Thermaltake que sigue más o menos la misma línea de diseño que tanto le gusta a la compañía (y a nosotros, para qué mentir), donde los agujeros toman el protagonismo para intentar compensar el común aburrimiento que supone el exterior de una fuente de alimentación.
Iluminación ARGB
Uno de los reclamos clave de esta fuente de alimentación es su iluminación ARGB. No entraremos a discutir si esto es realmente útil en una fuente o no, es algo que ya depende de las prioridades de cada uno en cuanto a la estética de su equipo y a si realmente le sacarán provecho a que los LEDs estén en la fuente.
En todo caso, desde luego esta es una de las propuestas más ambiciosas dentro del mercado de fuentes con iluminación, teniendo en cuenta no solo que las luces son ARGB (RGB direccionable, que nos deja lugar a muchos más efectos por los motivos que te exponemos en nuestro artículo sobre el ARGB vs RGB), sino que además estas se extienden también a los laterales de la fuente, no nos tendremos que conformar únicamente con el ventilador.
Dicho esto, el control de toda la iluminación se hace mediante un par de botones en la propia fuente, que nos permite cambiar entre las distintas combinaciones posibles. Os enseñamos cómo es la iluminación en vídeo:
Los modos de iluminación posibles son los de ola, espiral, flujo de color, latido, rizado, espectro de colores, y color fijo. Estos los veremos tanto en el ventilador, que cuenta con 14 LEDs individuales, como en los dos lados, que tienen nada menos que 12 LEDs con control totalmente individual.
Gestión del cableado
La Thermaltake Toughpower PF1 ARGB 1050W es una fuente totalmente modular. Lo contrario sería inadmisible en un modelo que, como ya esperamos por la potencia y confirmaremos ahora, tiene una cantidad de cables bastante grande.
Todos los cables incluidos con la fuente son del tipo plano. Al igual que ocurre en casi todas las fuentes del mercado actualmente, en una tendencia que parece inevitable y que alegra a unos mientras entristece a otros. Nosotros ya estamos más que acostumbrados a este tipo de cables y no nos causan ningún problema.
Respecto a las cantidades, tenemos exactamente lo esperado, con 2 conectores de CPU de 8 pines, 8 PCIe de 6+2 pines, 12 SATA y 4 Molex de 4 pines. Son pocos Molex, algo que aplaudimos mucho ya que estos conectores son cada vez más irrelevantes, además de que van en sus propias tiras individuales por lo que no estarán molestando al 90% de usuarios, que no los va a usar. Los SATA tienen una distribución sensacional, tenemos 3 tiras de 4 conectores con una longitud de 950mm, estupendo.
Los cables PCI Express hacen uso de la típica configuración de 2 conectores por cable que a nosotros no nos hace mucha gracia, pero que usan una aplastante mayoría de fabricantes. Por fortuna, Thermaltake quiere ser justa y por ello al menos usan cables de tipo 16AWG, que son de un calibre bastante más grueso que los 18AWG que se usan normalmente, así que en parte lo compensan.
Análisis interno
Como siempre, os recordamos que abrir una fuente de alimentación por dentro acarrea riesgos físicos (incluso si está desenchufada) y anula su garantía. Las fuentes apenas son reparables. Confía siempre en la garantía del fabricante, si hay, y si no la hay evita abrirla y manipular su interior.
Fabricante y plataforma interna
Esta fuente está fabricada por CWT, que es básicamente el fabricante que más hemos visto en nuestras últimas 40 reviews de fuentes de alimentación. Es algo muy normal, teniendo en cuenta que la compañía es realmente flexible con las peticiones de diseño de sus clientes.
En este caso, vamos a estar ante una de las mejores fuentes fabricadas por CWT, gracias al uso de su plataforma digital CST, una de las más avanzadas que tiene la compañía, así que nos esperamos una calidad interna realmente alta y el uso de las tecnologías más modernas. Concretamente, tenemos convertidores LLC en topología full bridge y DC-DC con rectificación síncrona en el secundario. De nuevo es lo esperable, pero veréis ahora que en realidad es una fuente bastante especial.
¿La misma fuente que la Toughpower PF1 «a secas»?
En las gamas de Thermaltake, no solo es habitual que haya un extenso catálogo de modelos RGB. También es común que tengan una misma versión sin iluminación, y muchas veces es exactamente igual por dentro. Así que muchos usuarios no interesados en el RGB se preguntarán: ¿Es esta PF1 ARGB igual a la PF1 normal? Lo cierto es que no, ya que esta última es totalmente distinta por dentro. Se trata de un nuevo modelo fabricado por HKC, así que lo que veamos en esta review se aplica únicamente al modelo ARGB.
Lo que sí podemos decir es que se aplica homogéneamente a las 3 versiones de esta gama, nos referimos a los modelos de 850W, 1050W y 1200W, que usan la misma plataforma interna.
Control digital, aunque sin software: te lo explicamos
Esta fuente de alimentación usa una plataforma digital. Esto puede ser a priori una alegría para muchos, que pensarán que nos referimos a que tiene un software de monitorización. En realidad, no tiene nada que ver con esto, sino con la forma que tiene la fuente de regular su funcionamiento. A lo que antes eran diversos controladores analógicos, ahora se convierten en MCUs digitales, que son básicamente microprocesadores extremadamente básicos. Con esto el fabricante puede controlar con más precisión cómo funciona la fuente, y mejorar los niveles de regulación de voltajes, por poner un ejemplo.
Y es que en una PSU conmutada de este tipo hay un «feedback» constante entre el lado primario y el secundario, esa es la forma que tienen de conseguir un voltaje más o menos estable según la carga, sin recurrir a las soluciones propias de las fuentes de tipo linear que son muchísimo más aparatosas que estas fuentes conmutadas que tenemos en todos los PC.
En este caso, el hecho de que sea digital implica que el control del PFC activo se hace medinate MCU, en concreto tenemos un par de microcontroladores de Texas Instruments UCD3138A. El gran problema de este tipo de diseño es básicamente su alto coste de producción, ya que uno de estos chips puede tener un coste bastante significativo para el fabricante. Daos cuenta de que un encarecimiento de solo 5$ puede llevar a que el precio en tiendas suba mucho más.
Si nos vamos a la tienda de Texas Instruments, vemos un precio de 6$ la pieza para compras superiores a 1000 unidades. Evidentemente un fabricante grande como CWT los conseguirá por bastante menos, pero imaginamos que lo hacen a ese precio: ¡sería un aumento de 12$ en el coste de fabricación, una barbaridad!
Filtrado primario
El filtrado primario está más que completo, con 6 condensadores Y, 2 condensadores X, y 2 bobinas.
Pero aquí lo que más nos importa es lo relacionado con la protección SIP (Surge & Inrush Protection), que está perfectamente presente gracias al uso de un MOV (un varistor ZNR, para ser más exactos) y un combo de termistor NTC y relé. Tenemos la protección ante sobretensiones y picos de amperaje al encendido que nos esperábamos.
Elección de condensadores
Thermaltake nos promete un 100% de condensadores japoneses en esta fuente de alimentación. Pero sabemos que eso no es suficiente y hay que ir más allá, analizando su calidad, de qué serie son y qué capacidad tienen.
En el caso del lado primario, tenemos un condensador Nippon Chemi-Con KMW y otro Nichicon GG, ambos a 400V y rateados a 2000 horas de vida a 105º de temperatura, que es lo estándar en fuentes de alta gama y equivale a varios años seguidos a temperaturas normales. Respecto a la capacidad, tenemos uno de 560uF y otro de 680uF, que al estar conectados en paralelo equivale a 1240uF. Parece un buen valor, lo confirmaremos en las pruebas de hold-up time.
Si nos vamos al secundario, de nuevo los electrolíticos son 100% japoneses, pero los que sin duda más predominan son los sólidos, ¡encontramos casi 40 solo en la placa modular, menuda barbaridad! Aquí entramos en un conflicto, porque Thermaltake anuncia claramente que usa un 100% de condensadores japoneses, pero en realidad estos sólidos son de la taiwanesa APAQ. El término correcto que debería haber usado la marca en su publicidad es 100% de condensadores electrolíticos japoneses.
Entonces, ¿están engañando a la gente? Lo decimos alto y claro: NO. Esto es más una inexactitud que un problema. Los condensadores sólidos son mucho mejores y muchísimo más duraderos que los electrolíticos, de tal forma que unos APAQ taiwaneses sólidos superan por paliza a unos electrolíticos japoneses. Solo lo hemos indicado para ser lo más precisos posible, algo que nos parece bastante importante.
Así que volvemos a remarcar la cantidad inmensa de condensadores sólidos que se han usado en esta fuente, por lo que nos esperamos unos números de rizado bastante bonitos de ver. Todo esto sin usar condensadores en los cables para nada.
Calidad de soldaduras y sistema de protección
Todo es muy bonito por arriba, pero… ¿qué hay de las soldaduras? Vamos a ver si esta fuente está bien soldada.
Como era de esperar, CWT ha hecho un buen trabajo con la soldadura de esta Thermaltake Toughpower PF1 ARGB 1050W. No nos sorprende, llevamos muchísimas fuentes de este fabricante vendidas por diversas marcas, y siempre nos hemos encontrado unos buenos resultados en gamas medias y altas.
Respecto al sistema de protecciones, el único chip de protección es el Weltrend WT751002, apoyado por un LM358. Son básicos pero buena parte de las protecciones están implementadas de otra manera, sobre todo siendo una fuente digital. Eso sí, si tuviese OCP en el raíl de 12V debería ser en principio tarea del supervisor, y este no lo soporta. No podemos confirmar que lo tenga o no, y no es la mayor preocupación del universo, pero no estaría de más incluirlo en una fuente de tanta potencia.
Destacar también el uso de MOSFETs de máxima calidad del reputado fabricante Infineon para la regulación del raíl de 12V. Desde luego, hemos podido confirmar cómo el interior de esta fuente tiene calidad por todos lados.
Ventilador
El ventilador lleva la marca Thermaltake y el modelo TT-1425. La compañía siempre emplea en sus fuentes ventiladores con la propia marca en la pegatina, y generalmente usan este nombre de modelo para los 140mm y el TT-1225 para los 120mm. A la hora de la verdad hay muchas variantes distintas, así que tenemos que mirar quién es el fabricante exacto.
En este caso estamos hablando de Hong Sheng, y el modelo concreto es A1425S12S-2. Se trata del mismo que ya encontramos en algunos ventiladores de radiador de sus refrigeraciones líquidas e incluso ventiladores de caja de la compañía. La verdad es que nunca nos han disgustado los Hong Sheng que usa Thermaltake, igual que vimos en su Toughpower GF1, que nos pareció una de las opciones más silenciosas del mercado. Enseguida analizaremos el perfil sonoro de esta fuente, a ver qué resultados nos arroja.
Pruebas de rendimiento de Cybenetics
Los que ya hayáis leído algunas reviews de fuentes nuestras ya conoceréis de sobra a Cybenetics, pero vamos a daros algunas claves sobre lo que nos aporta esta compañía. Básicamente, se trata de la alternativa a 80 Plus, una compañía que lleva años «chupando del bote» de su popularidad sin hacer ninguna innovación a sus certificados.
Cybenetics, en cambio, nos trae muchísimos más datos de las fuentes que prueban, son mucho más transparentes con sus metodologías y equipamiento, que mejoran constantemente. Además, recientemente le dieron una vuelta a sus certificados de eficiencia, y pasaron a usar una nomenclatura equivalente a la de 80 Plus para que sea aún más fácil recurrir a este certificado. De hecho, siempre que podamos (es decir, si está certificada) hablaremos del certificado Cybenetics antes que el 80 Plus ya que se basa en muchísima más información.
Y no solo eso, tenemos tres motivos de peso para apoyar fervientemente a esta compañía y su labor:
- No solo tienen un certificado de eficiencia, sino también el de sonoridad «LAMBDA», que es un gran avance, aunque preferimos aprovechar sus datos para dar nuestras conclusiones.
- Además de la certificación de eficiencia y sonoridad, en cada fuente testada se informa un informe en PDF realmente completo con muchísimos datos de rendimiento eléctrico, y a veces incluso el detalle de los componentes internos. Para Cybenetics dar toda la información posible al usuario es algo estándar, mientras que 80 Plus se limita a hacer un par de pruebas con unos métodos obsoletos y discutidos, valiéndose únicamente de su fama para seguir así.
- Todos los datos, incluido el informe de arriba, pueden ser usados por terceros siempre que den la debida atribución. Nosotros no tenemos ninguna afiliación con Cybenetics pero aprovechamos esta licencia en nuestras reviews.
Debido a esto, hace ya tiempo que empleamos los datos de Cybenetics siempre que podemos en nuestras reviews de fuentes, acercándolos al usuario dando una explicación de qué significan y pudiendo dar mucha más información del producto, aprovechando las decenas de miles de euros en equipamiento que tiene esta compañía.
Os invitamos a entrar en la web oficial de Cybenetics y comprobar todo lo que tienen que ofrecer.
Explicación de las pruebas
En todas las reviews en las que analizamos datos de Cybenetics dejamos una explicación completa de qué se mide en las distintas pruebas y por qué son mediciones importantes. Si ya lo has leído alguna vez y sabes los conceptos, entonces no hace falta que lo vuelvas a revisar.
Antes de nada, aclarar que vamos a usar los datos del modelo de 1200W y no el de 1050W. Esto se debe a que es el único que está testado, pero nuestro criterio es hacer esto siempre y cuando sepamos que ambas variantes usan la misma plataforma interna y por lo tanto se le puede esperar un rendimiento similar o mejor. Hemos confirmado que es así.
Como las pruebas realizadas por Cybenetics tienen cierta complejidad, os explicamos en estas pestañas qué se mide y cuál es su importancia.
Se trata de una información que incluiremos en todas las review que incluyan datos de Cybenetics así que, si ya conoces cómo funciona la estructura de pruebas, puedes seguir leyendo la review. Si no, te recomendamos echar un vistazo a todas las pestañas para saber de qué va cada prueba. 😉
Vamos con un pequeño glosario de algunos términos que podrían resultar algo confusos:
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Raíl: las fuentes para PC que siguen el estándar ATX (como esta) no tienen una única salida, sino varias, que se distribuyen en “raíles“. Cada uno de esos raíles saca un voltaje concreto, y puede suministrar una corriente máxima concreta. Os mostramos los raíles de una ASUS ROG Thor en la imagen de abajo. El más importante es el de 12V.
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Crossload: cuando se testea una fuente de alimentación, lo más común es que las cargas que se hagan a cada raíl sean proporcionales a su “peso” en la tabla de distribución de potencia de la fuente. Sin embargo, se sabe que las cargas reales de los equipos no son así, sino que suelen ser muy desbalanceadas. Por ello, existen dos test llamados “crossload” en los que se carga a un solo grupo de raíles.
Por una parte, tenemos el CL1 que deja sin carga al raíl de 12V y le da el 100% a 5V y 3.3V. Por otra, el CL2 que carga al 100% el raíl de 12V dejando al resto sin carga. Este tipo de pruebas, de situaciones límite, pone verderamente de manifiesto si la fuente tiene una buena regulación de voltajes o no.
La prueba de regulación de voltajes consiste en medir el voltaje de cada raíl de la fuente (12V, 5V, 3.3V, 5VSB) en los distintos escenarios de carga, en este caso del 10 al 110% de carga.La importancia de esta prueba radica en lo estables que se mantengan todos los voltajes durante las pruebas. Idealmente, nos gusta ver una desviación máxima del 2 o 3% para el raíl de 12V, y del 5% para el resto de raíles (el estándar ATX define un máximo del 5% para todos los casos).
Lo que no importa tanto es ‘de qué voltaje se parte’, si bien es un mito bastante extendido, no debe importarnos que se ronden los 11.8V o los 12.3V por ejemplo. Lo que sí exigimos es que se mantengan dentro de los límites del estándar ATX que rige las normas de correcto funcionamiento de una PSU. Las líneas rojas rayadas indican dónde están esos límites.
De forma vulgar se puede definir como los “residuos” de corriente alterna que quedan tras la transformación y rectificación de la CA del hogar en CC de bajos voltajes. Esta afirmación no se corresponde con la realidad ya que una fuente conmutada como las que se usan en PC sigue un proceso mucho más complejo así que esos «residuos» no «vienen» realmente de la corriente alterna de casa, pero así es más sencillo de explicar.
Se trata de variaciones de algunos milivoltios (mV) que, si son muy elevadas (podríamos decir que hay una salida de energía “sucia”) pueden repercutir en el comportamiento de los componentes del equipo y en algunos casos llegar a estropearlos, sobre todo con algunas fuentes de muy baja calidad.
El estándar ATX define límites de hasta 120mV en el raíl de 12V, y hasta 50mV en los otros raíles que mostramos. Nosotros (y la comunidad de especialistas de PSU en general) consideramos que el límite en 12V es bastante elevado, por lo que damos un “límite recomendado” de justo la mitad, 60mV. En todo caso veréis cómo la mayoría de fuentes que testeamos dan valores excelentes.
En el caso de algunas fuentes de mala calidad y especificaciones falsas, se puede llegar a superar con creces este límite. Esto puede estresar fuertemente los VRM de la placa base y la tarjeta gráfica dedicada en caso de tenerla, pudiendo estropearlos.
En los procesos de transformación y rectificación de la corriente alterna del hogar a la corriente continua de bajo voltaje que necesitan los componentes, hay diversas pérdidas energéticas. El concepto de eficiencia permite cuantificar dichas pérdidas comparando la potencia consumida (ENTRADA) con la que se entrega a los componentes (SALIDA). Dividiendo la segunda entre la primera, obtenemos un porcentaje.Esto es precisamente lo que prueba 80 Plus. A pesar de la concepción que tiene mucha gente, 80 Plus solo mide la eficiencia de la fuente y no hace ningún testeo de calidad, protecciones, etc. Cybenetics testea eficiencia y sonoridad, aunque incluye también los resultados de otras muchas pruebas como las que os mostramos en la review.
Otro error de concepto muy grave en torno a la eficiencia es creer que esto determina qué porcentaje de su potencia “prometida” puede entregar la fuente. Lo cierto es que las fuentes de potencia “real” anuncian lo que pueden dar en la SALIDA. Es decir, que si una fuente de 650W tiene un 80% de eficiencia a este nivel de carga, significa que si los componentes demandan 650W, esta consumirá 650/0.8 = 812.5W de la pared.
Último aspecto relevante: la eficiencia varía según estemos conectando la fuente a una red eléctrica de 230V (Europa y casi todo el mundo), o a 115V (principalmente EEUU). En este último caso es menor. Nosotros publicamos los datos de Cybenetics para 230V (si los tienen), y puesto que la aplastante mayoría de fuentes se certifican para 115V, es normal que a 230V no se lleguen a alcanzar los requisitos del 80 Plus anunciado por cada fuente.
Para esta prueba, Cybenetics testea las PSU en una cámara anecoica extremadamente sofisticada con equipamiento que vale decenas de miles de euros.
Se trata de una sala aislada del ruido exterior casi en su totalidad, basta con decir que tiene una puerta reforzada de 300kg para ilustrar el gran aislamiento con el que cuenta.
Dentro de ella, un sonómetro de extrema precisión capaz de medir por debajo de los 6dbA (la mayoría tiene como mínimo 30-40dBa, muchísimo más) determina la sonoridad de la fuente de alimentación en los distintos escenarios de carga. También se mide la velocidad que alcanza el ventilador en rpm.
Este test mide, básicamente, cuánto tiempo es capaz de aguantar la fuente a encendida una vez se desconecta de la corriente mientras está a máxima carga. Serán unos milisegundos cruciales para permitir un apagado más seguro.
El valor mínimo de hold-up time según el estándar ATX son 17ms. No suele haber problemas con valores algo inferiores pero evidentemente se premiarán las fuentes que lleguen a este mínimo.
Además de ello, tenemos el llamado tiempo entre pérdida de energía y corte de la señal PWR_OK. Para explicarlo, diré primero qué es la señal PWR_OK y qué mide ese retardo:
- La señal PWR_OK es una salida de 5V encontrada en el conector ATX que, a grosso modo, se usa para que la fuente indique a la placa base que puede funcionar correctamente y con los voltajes correctos.
- Cuando hay un corte de corriente, evidentemente en algún momento esta señal debe ponerse en baja, para que la fuente indique a la placa que ya no puede mantener unos niveles seguros de voltaje, permitiendo que esta última apague el equipo con seguridad.
Pues bien, este tiempo mide cuánto retardo hay entre la pérdida de corriente y la puesta en baja de esa señal. Evidentemente, esto tiene que ocurrir de forma previa a que pase el hold-up time, ya que no tiene sentido que ese «aviso» se de una vez la fuente ya se ha apagado. El estándar ATX define que este retardo debe ser al menos 1ms inferior al valor del hold-up time. Ejemplos:
- Fuente con hold-up time de 17.1ms, la señal PWR_Ok debería cortarse a los 16.1ms o antes. Es decir, un margen de 1ms o más.
- Si la señal se corta después del hold-up time, hablaremos de un margen negativo.
Podéis acceder a la información de esta fuente de alimentación mediante el informe oficial de Cybenetics.
Regulación de voltajes
Comencemos por los raíles menores, donde el nombre no engaña y efectivamente son los de menos importancia.
En el raíl de 12V, los resultados son espectaculares. La especificación de Intel requiere por una parte que el voltaje se mantenga dentro de un rango de entre 11.4V y 12.6V, pero lo más importante es que los valores se desvíen menos de un 5% a lo largo del funcionamiento de la fuente. En este caso tenemos una desviación de menos del 0.3%, combinado casualmente con unos niveles de voltajes casi clavados en los 12V. Aquí se ve previsiblemente el efecto del control digital, y cómo permite un auténtico ajuste fino de la fuente de alimentación. Bravo por Thermaltake y CWT.
Rizado
El rizado de esta fuente es impecable, los resultados no solo no dan lugar a quejas sino que además nos parece remarcable que se consiguen sin usar ningún tipo de condensador en los cables, y por ende reduciendo el nivel de molestia a los usuarios. Desde luego, tiene que ver esa cantidad masiva de condensadores sólidos que hemos visto en la placa modular, y que Thermaltake ha preferido acomodar ahí antes que en los cables.
Hold-up time
El hold-up time de esta fuente de alimentación supera los 17ms mínimos exigidos por el estándar ATX, aunque no lo haga muy holgada nos parece más que estupendo. Lo que no está bien es la señal PWR_OK, que se activa más allá del hold-up time, cuando debería hacerlo antes, concretamente debería ocurrir 1.6ms antes. Esto es algo que no tiene sentido en una fuente digital, donde el fabricante tiene más margen de ajuste de estas cuestiones. Pero bueno, no es preocupante. ¡Que todos los problemas sean esos!
Eficiencia
La eficiencia llega de manera absolutamente holgada a los niveles requeridos por 80 Plus Platinum a 230V, aunque se queda 0.3 puntos por detrás en la prueba del 50%, pero la diferencia no nos preocupa. Debéis tener en cuenta que esta fuente, como casi todas, está certificada a 115V, así que solo tiene que cumplir los requisitos con ese voltaje de entrada.
A 230V, el voltaje usado en Europa y buena parte de Latinoamérica, la eficiencia es distinta y los requisitos de 80 Plus más severos, y es perfectamente normal que una fuente Platinum se quede en niveles Gold. Aquí, por fortuna, hay más.
Recordamos, en todo caso, que dentro de las más severas, interesantes y variadas pruebas de eficiencia de Cybenetics se llega al nivel Cybenetics Platinum, tanto a 115V como a 230V.
Sonoridad
Partamos primero indicándoos el certificado de sonoridad de Cybenetics obtenido por esta fuente, que es el Standard+, que de las 7 categorías está en la 6ª peor posición. Esto significa que el nivel de ruido medio de la fuente es alto. Hay que tener en cuenta que es más común que se obtenga esta calificación en fuentes de tanta potencia, como es la Seasonic Prime Platinum, que tiene la Standard, pero también vemos otras como la Corsair HX1200 que llevan la A.
Este certificado, como decimos, se basa en la sonoridad media. Para nosotros, que una fuente de 1200W tenga que llevar su ventilador a velocidades muy altas cuando está a máxima carga no es algo que creamos penalizable. Pero la sonoridad a cargas bajas y medias en una fuente de este nivel debería ser impecable. ¿Será así? Veamos los datos de Cybenetics.
Comencemos por los datos de las 11 pruebas de carga graduales, donde vemos cómo el modo Zero RPM se mantiene hasta el 30% de carga, y a partir de ahí el ventilador empieza a funcionar a unas 1500 revoluciones, generando un nivel de ruido muy alto (por encima de los 40dBA). Este es sin duda un comportamiento que no debería ser admisible, aunque hay que tener en cuenta que la temperatura ambiente aquí es de 40-45 grados, aún así un modo semipasivo diseñado de forma totalmente digital no debería dar tal comportamiento.
Luego de ver esas pruebas, a lo que pasamos es al gráfico de ruido en el que Cybenetics prueba miles de combinaciones distintas para dejar los resultados en un interesante formato gráfico, aunque no estamos muy seguros de la metodología que siguen para ello. Sea como sea, lo que vemos clarísimamente es un comportamiento anómalo del modo semi-pasivo, ya que este cambia de manera repentina de los 0dBA a más de 40dbA a cargas bastante bajas, para volver a los 0dBA de nuevo luego. Está muy claro que aquí algo pasa, y os vamos a dar nuestras conclusiones.
Análisis del funcionamiento del modo semi-pasivo
Después de hacer la prueba por nosotros mismos, hemos encontrado, por desgracia, exactamente ese comportamiento. La fuente de alimentación enciende su ventilador a una velocidad muy alta a los pocos minutos, tanto si estamos bajo carga como si el equipo completo está prácticamente en reposo. Esto reproduce exactamente lo que se ve en los datos de Cybenetics, no es una opinión, ni es un caso aislado. Es un fallo de diseño.
La primera pregunta que cabe hacerse es: ¿tenemos manera de solucionarlo? Pues sí, y muy fácil, llega con desactivar el modo semi-pasivo de la fuente, mediante el botón de Smart Zero RPM. Entonces, lo que tendremos será un control realmente tranquilo del ventilador, a unas revoluciones muy bajas a las que es difícil o imposible poder escucharla funcionar.
En este punto, vamos a «hacer trampa» y coger los datos de Cybenetics de una Toughpower iRGB Platinum de la misma potencia, que además sabemos que utiliza un diseño interno similar, y donde los datos que tiene la certificadora corresponden al modo semi-pasivo desactivado. Ahí, se ve cómo el ventilador trabaja realmente bien a menos de 500 revoluciones por minuto, y gracias a la buena sonoridad que tiene resulta prácticamente imperceptible: durante toda la primera mitad de carga, hace solo 7.6 dBA de ruido. Para que nos entendamos, casi ningún medidor comercial consigue llegar tan bajo, y Cybenetics lo hace dentro de una cámara anecoica súper aislada con una puerta de 300 kilos y equipamiento valorado en decenas de miles de euros. En resumen, el ventilador con el modo semi-pasivo desactivado es imperceptible.
El modo semi-pasivo tiene un grave y molesto fallo de diseño, pero afortunadamente si lo desactivamos tendremos una fuente extremadamente silenciosa.
¿Y qué pasa desde el punto de vista del diseño? Hemos visto que en el lado del ventilador tenemos otro microcontrolador digital para regularlo, previsiblemente junto al ARGB, por lo que el modo semi-pasivo está controlado digitalmente. Esto da pie a implementaciones excelentes, pero también a que los fabricantes cometan errores imperdonables como ya hemos visto en otras fuentes. En este caso parece exactamente eso, un error del algoritmo que controla el modo semi-pasivo, y que Thermaltake y CWT deberían arreglar (si quieren, claro).
Entre tanto, por nuestra parte creemos que lo mejor para esta fuente es considerar que no tiene modo semi-pasivo, algo que gracias a los 10 años de garantía y a la buena sonoridad del ventilador no nos resultaría para nada problemático. Es decir, no nos lo vamos a tomar como un ‘deal breaker‘ pero sí como algo a advertir.
Palabras finales y conclusión sobre la Thermaltake Toughpower PF1 ARGB 1050W
La Thermaltake Toughpower PF1 ARGB es una de las fuentes de gama más alta que ofrece la marca, así que nos hemos esperado lo mejor por su parte. A nivel interno lo hemos podido confirmar, pues han usado uno de los mejores diseños internos del fabricante CWT, que combina componentes de primera con un sistema de control digital que ayuda a regular mucho mejor el funcionamiento de la fuente.
Todas estas mejoras internas se han visto reflejadas en las pruebas de rendimiento de Cybenetics, donde salvo algún pequeño lapsus como la señal PWR_OK hemos visto un comportamiento sensacional en lo eléctrico.
Y en lo que se refiere a lo que todos podemos ver, tenemos una iluminación ARGB como uno de los puntos clave de venta de la fuente, y gracias a su duplicación en los dos lados de la fuente además del ventilador podemos decir que está muy bien conseguida. Algo que le importará más a todos será la gestión del cableado, que afortunadamente está muy bien pensada y adecuada a los estándares actuales.
Por desgracia, no todo es perfecto, y como os hemos explicado en la anterior sección la fuente tiene un problema con cómo funciona su modo semi-pasivo. Este puede poner el ventilador a funcionar a velocidades altas sin motivo, incluso en reposo, durante varios minutos. En cambio, si desactivamos este modo tendremos un ventilador permanentemente relajado, a unas revoluciones que lo harán imperceptible y que realmente darán la mejor experiencia. Así que recomendamos que el botón «Zero RPM Fan Mode» permanezca en OFF para tener una de las fuentes más silenciosas del mercado.
Te recomendamos la lectura de las mejores fuentes de alimentación del mercado.
El precio de esta fuente de alimentación es de 230 euros para la variante que hemos analizado, mientras que la de 850W está por 200€ y la de 1200W por 250€. Son precios que están un poco por encima de lo esperado en este rango, unos 20 o 25 euros más. Esto se debe al encarecimiento de precio del ARGB y del control digital. Si te interesa el ARGB y buscas una fuente de este nivel, cómprala y disfrútala. Pero desactiva el modo semi-pasivo.
Ventajas
- Calidad interna sensacional, con tecnologías tan modernas por dentro como su diseño digital.
- 10 años de garantía.
- Ventilador de calidad que es apenas inaudible cuando está a bajas revoluciones.
- Cantidad de cableado generosa y bien distribuida.
- Interesante iluminación ARGB controlable tanto por la propia fuente como desde la placa con bastante facilidad.
Inconvenientes
- Su modo semi-pasivo tiene un fallo de diseño que lo hace molesto, recomendamos encarecidamente usar la fuente con ese modo desactivado.
- Precio encarecido por culpa del ARGB y el diseño interno digital.
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino, y considerando un modo semi-pasivo desactivado dejaríamos también la de producto recomendado.