Finalmente han llegado, la marca verde ha liberado su último chip GA106 para la gama media, y la protagonista de este análisis será la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G. La versión más potente de Gigabyte llega ofrecer la mejora estética de su disipador de triple ventilador y el rendimiento de la arquitectura Ampere. Ideal para jugar en resoluciones 1080p y 2K a máximo nivel, pero a al mejor precio, siendo posiblemente una de las más esperadas para los jugadores con presupuesto ajustado. No te pierdas este análisis ni los demás, ¿Quién será el que ofrezca la mejor 3060?
Antes de continuar, damos las gracias a Gigabyte por confiar en nosotros y por cedernos esta tarjeta para su análisis.
Empezamos como siempre por la presentación de esta Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G, una tarjeta gráfica que llega en una doble caja siguiendo las mismas pautas que los modelos de gama alta. En primer lugar, tenemos el encapsulado exterior, una caja de cartón flexible con acabado vinilo en donde vemos fotos y especificaciones clave de la tarjeta. La parte trasera será la más detallada con viñetas explicando la personalización hecha por el fabricante.
En el interior, encontraremos la caja que contiene el producto, con cartón rígido y acabado negro con apertura de tipo estuche. La tarjeta vendrá colocada sobre un molde de espuma de polietileno con una gruesa tapa que la protege de golpes. Junto a ella, solamente se incluye la documentación de garantía. Gigabyte no suele incluir ningún extra en sus tarjetas, y esta no será la excepción.
Como un caramelo en la puerta de un colegio, esto será seguramente lo dure el stock de estas nuevas tarjetas cuando salgan a la venta. El problema que aún persiste en la gama alta se extenderá también a la gama media, aunque esperamos que haya más oportunidad por ser tarjetas algo menos atractivas por los mineros.
Esta Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G se presenta con una estética que deriva directamente de los modelos superiores. Con un mítico disipador WINDFORCE 3X ajustado en tamaño y medidas a las necesidades concretas de la GPU de 170 W de TDP que tenemos. Concretamente será una longitud de 286 mm, ancho de solo 115 mm y grosor de 40 mm, ocupándose así algo más de 2 slots. Obviamente se nota una tarjeta menos pesada que las 3070 hacia arriba, y que perfectamente soportará montajes verticales por su ajustado grosor.
La carcasa construida en plástico rígido de impecables acabados, presenta una estética similar a toda la familia, con múltiples bordes 3D combinando terminaciones en gris plata con textura lisa y negro mate con textura más rugosa. A este modelo más económico le sienta de maravilla esta carcasa, elegante, discreta y con el sistema de triple ventilador.
Tampoco renuncia a una zona de iluminación RGB Fusion 2.0 que coincide con el logotipo de Gigabyte de su lateral visible. En él tenemos el área que coincide con los ventiladores tapado, para asegurar que todo el aire pase por los disipadores. Pero será la zona de atrás la que permanezca completamente tapada, y esto tendrá mucho sentido por el enorme agujero que se ha abierto en el backplate. El lateral que queda contra la placa presenta un diseño más básico y algo más abierto.
En cuanto a los ventiladores, la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G cuenta con 3 unidades simétricas con diámetro efectivo de 80 mm. Serán por tanto iguales o muy similares a las que tienen los modelos de gama alta, además utilizando nano lubricante de grafeno para el sistema de rodamiento que da el doble de vida que en la anterior generación. Las unidades serán capaces de girar a unas 3000 RPM a máximo rendimiento, aunque no será necesario por ir sobrado.
Cuenta con sistema de giro alternado, para generar un flujo de aire más efectivo en las zonas de conflicto entre ventiladores. Por último, la tecnología de disipación semi pasiva 3D Active Fan también estará disponible, para que los ventiladores permanezcan apagados mientras la GPU está en reposo. Serán ventiladores bastante silenciosos gracias al peculiar diseño de hélice que implementa Gigabyte, con bordes irregulares y estrías.
Nos movemos a la zona superior de la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G en donde encontramos un backplate íntegramente construido en aluminio que mejora aún más la calidad de fabricación. Hoy en día es ya raro tener placas de plástico incluso en tarjetas de gama media, así que no nos sorprende.
Sí que lo hace la gran abertura que tenemos en el extremo, inspirada claramente en la que lleva el disipador del modelo de referencia de Nvidia. Gracias a él, el extremo del disipador se refrigerará de forma más efectiva para que exista un mayor flujo de calor hacia la zona, liberando así la región central en donde está la GPU y las memorias. Presenta un acabado rugoso y pintado en gris metálico, aunque obviamente sin elementos de iluminación.
Continuamos con el análisis exterior de la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G para conocer ahora los puertos, en donde tendremos:
Siguiendo con la tendencia del resto de modelos de nueva generación, no podría faltar la presencia de puertos HDMI 2.1. Recordemos que esta interfaz aumenta sus prestaciones y mejora lo que ofrece DisplayPort, al soportar resolución 8K @ 120 Hz comprimido y 4K @ 144 Hz sin comprimir.
El siguiente conector crucial será el de alimentación, que será una sola cabecera de 8 pines, igual que el modelo de referencia. El consumo de esta GPU no será tan elevado como sus hermanas mayores, y Gigabyte considera que su overclocking irá perfecto con solo una entrada. La interfaz de comunicación será PCIe 4.0 en formato x16 y utilizando todos los carriles disponibles.
Es el turno de abrir la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G y ver más en detalle el diseño del disipador y la construcción de la PCB. Será tarea sencilla, pues solamente debemos de retirar todos los tornillos del backplate para separar los elementos. Recordad que esto implica la pérdida de garantía del producto.
El diseño del disipador quedará bastante visible aún sin reparar las tres partes que componen la tarjeta. En esta ocasión tenemos un disipador compuesto por tres bloques construidos en aluminio con aleteado en formato transversal. El espacio interior está sumamente aprovechado, ajustándose a los huecos de los ventiladores, VRM e incluso cables.
El bloque central será el encargado de capturar el calor tanto de chipset como de memorias GDDR6. Para ello se utiliza una placa metálica con tres heatpipes de cobre directamente en contacto con el chip para mejorar la transferencia de calor. Para los chips de memoria obviamente se utilizarán almohadillas térmicas.
Estos tubos de calor transportarán el calor hacia los bloques que están al lado. El de mayor tamaño solamente está dedicado a enfriar los elementos principales, ya que en este caso solamente tenemos una zona de VRM. Para este elemento, tenemos el tercer bloque pequeñito con una doble placa metálica que refrigera MOSFETS y chokes.
El formato es similar al de otras tarjetas gráficas de mayor rendimiento, pero Gigabyte sabe dimensionar muy bien el disipador a las necesidades térmicas del chip. De esta forma, tenemos modelos de mayor o menor tamaño y peso, ajustándose mejor al chasis de cada usuario.
La arquitectura Ampere continúa creando nuestras tarjetas, primero vinieron modelos en la gama alta, y ahora tenemos un nuevo modelo ideal para la gama media. Está un poco por debajo de la RTX 3060 Ti, pero también a un precio más ajustado y con nada menos que 12 GB de memoria.
La especificación que tenemos aquí será un chipset GA106, construido por un proceso de fabricación a 8 nm Samsung, es decir, no es una derivación del GA104 que usa la 3060 Ti, sino que es chip diferente. En su interior encontramos un total de 28 unidades de multiprocesamiento (SM Units) que a su vez estarán compuestas por 3584 núcleos CUDA (shaders), 112 núcleos Tensor de 3ª generación para el renderizado del DLSS a través de IA, y 28 núcleos RT de 2ª generación para el procesado de rayos de luz. De esta forma obtendremos 112 TMUs y 64 ROPs.
La especificación de Gigabyte llegará con un overclocking de fábrica a frecuencia boost de 1837 MHz (1777 MHz modelo de referencia), partiendo de un reloj base a 1320 MHz. De esta forma las frecuencias de este modelo superan a las que ofrece la 3060 Ti, aunque obviamente con menor capacidad de multiprocesamiento al tener menos núcleos. Su capacidad de procesamiento se cifra en 12,74 TFLOPS en FP32 y 199 GFLOPS en FP34. La configuración de memoria caché será de 3 MB en su nivel 2 y de 128 KB por cada SM en nivel 1. El TDP se mantiene en los 170 W, frente a los 200W que tiene por ejemplo la RTX 3060 Ti.
Se puede ver que la placa de la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G es bastante pequeñita, ya que en este caso solamente contará con una zona de VRM compuesta por 8 fases de alimentación principales. Este fabricante siempre utiliza MOSFETS y chokes con certificación Ultra Durable y una capa de 2 onzas de cobre para generar todas las pitas necesarias para la alimentación. Veremos más adelante que tal se comporta este chipset en overclocking manual, pero ya sabéis que los VRM de las placas custom irán bastante sobrados en potencia.
La configuración de memoria principal consistirá en nada menos que 12 GB con chips de tipo GDDR6. Una peculiar configuración que incluso supera los 8 GB que tiene la RTX 3060 Ti, lo que aportará mayor capacidad para tareas de renderizado de vídeo, o para aumentar la profundidad de campo en los juegos 3D. Otra buena noticia es que estos chips trabajan a una frecuencia de reloj de 1875 MHz, generando así 15 Gbps de transferencia efectiva. La configuración consistirá en 6 chips de 2 GB de capacidad y 32 bits, generando un ancho de bus de 192 bits y ancho de banda de 360 GB/s.
Al igual que ocurre con el resto de modelos pertenecientes a esta nueva arquitectura, dispondremos de la tecnología Resizable Bar, una tecnología que al igual que la variante SAM (Smart Access Memory) de AMD, permite poner a disposición de la CPU la memoria VRAM para incrementar el rendimiento. Esta tecnología está disponible solo en las tarjetas Ampere RTX 3000 y con placas base de nueva generación y BIOS actualizada, tanto Intel como AMD.
También contaremos con la solución orientada a eSport Nvidia Reflex Latency Analyzer que registra, analiza y mejora la latencia del sistema para incrementar el rendimiento en juegos. O soluciones orientadas a creadores como Nvidia broadcast, la suite de creación de gráficos con Ray Tracing y todo lo que nos puedan ofrecer los controladores, como DLSS 2.0.
Es el momento de evaluar el rendimiento de esta Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G para ver en donde puede situarse en la lista de modelos probados. Seguimos utilizado el banco de pruebas con Intel como plataforma, el cual se compone de los siguientes elementos:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
| Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Los test se han realizado con la configuración por defecto de cada programa. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 20H2 y con los drivers Nvidia totalmente actualizados
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
| FRAMES POR SEGUNDO | |
| Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
| Menos de 30 FPS | Injugable |
| 30 ~ 40 FPS | Jugable |
| 40 ~ 60 FPS | Buena |
| Mayor de 60 FPS | Excelente |
| Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes tests sintéticos:
Podemos ver en prácticamente todos los gráficos y test sintéticos que el rendimiento de esta tarjeta gráfica está entre la RTX 2060 Super y la RTX 2070, que es exactamente lo esperado por Nvidia. Por ejemplo, en el test de Fire Strike obtenemos un rendimiento de casi el 29% superior respecto a la GTX 1660 Ti, una tarjeta que rinde casi igual que una RTX 2060. En Time Spy, se queda casi a la par de toda una GTX 1080 Ti Pascal.
Veamos ahora lo que nos ofrece la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G en cuanto a rendimiento en juegos bajo las distintas API. Las pruebas las vamos a realizar a resoluciones Full HD (1920x1080p), 2K (2560 x 1440p) y 4K (3840 x 2160p) con la siguiente configuración gráfica.
Las cifras de rendimiento también coinciden con lo visto en los test anteriores, y por ejemplo en Tomb Raider o Far Cry obtenemos un 26% de mejora en rendimiento respecto a la RTX 2060 con el mismo banco de pruebas. De forma consistente está por encima de la Nvidia RTX 2060 Super y la AMD Radeon RX 5700 de la anterior generación RDNA. Si subimos a resoluciones 2K y 4K los resultados se van compactando en la gama media, pero la 3060 aún es capaz de sacar un poco de ventaja respecto a los modelos mencionados. En todos los casos, la RTX 3060 Ti es una GPU inalcanzable para esta versión, y solamente podría acercarse a ella efectuando overclocking manual.
También queremos ver el rendimiento con Ray Tracing y DLSS en las mismas resoluciones usadas en el apartado anterior. Lo haremos con los siguientes juegos y configuraciones:
Cuando activamos el trazado de rayos y DLSS en juegos compatibles, las cifras que nos arroja de nuevo están muy disputadas con la RTX 2070, alternándose los puestos en muchos títulos. A la espera de ver dónde se puede situar la próxima AMD Radeon RX 6700 XT, el resto de modelos de gama alta están uno o dos escalones por encima como es obvio.
También queda claro que en resoluciones 4K será mejor optar por la 3060 Ti en caso de que aspiremos a jugar en calidad alta o ultra. A menos que disminuyamos la calidad u optemos por un DLSS en rendimiento máximo, la 3060 nos dará entre 30 y 55 FPS.
Se ha probado su rendimiento en renderizado para ver cómo afecta el aumento de frecuencia que ha hecho Gigabyte:
La arquitectura Ampere muestra su potencia frente a Turing en este tipo de tareas, superando holgadamente a la RTX 3080 Super en renderizado de imágenes con Blender.
Continuamos ahora con la prueba de overclocking manual en la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G. Hemos utilizado MSI Afterburner. Para ver la mejora en números, hemos hecho una nueva prueba en 3DMark y Shadow of The Tomb Raider en las tres resoluciones.
| Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
| 1920 x 1080 (Full HD) | 121 FPS | 132 FPS |
| 2560 x 1440 (WQHD) | 84 FPS | 92 FPS |
| 3840 x 2160 (4K) | 49 FPS | 53 FPS |
| 3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
| Graphics Score | 21503 | 23071 |
| Physics Score | 28509 | 28125 |
| Combinado | 19436 | 20503 |
El incremento que hemos realizado respecto a la frecuencia boost de la GPU es de +170 MHz, colocándola a 2007 MHz. De esta forma, hemos obtenido frecuencias reales bajo estrés de 2100 MHz constantes y hasta 2130 MHz en pico. De igual forma, las memorias han admitido un aumento de 710 MHz efectivos a un reloj de 2053 MHz, y el Power Limit un 24% No son las cifras máximas, ya que es estable a mayores relojes, pero no conseguimos puntuaciones superiores a las aquí mostradas para esta unidad.
En los resultados se demuestra el gran margen de mejora que aún tiene este chipset, pues hemos mejorado las cifras de Shadow of the Tomb Raider en +11 FPS Full HD, +8 FPS en 2K y +4 FPS en 4K. A diferencia de las tarjetas de gama alta, este modelo ofrece un incremento mayor en las resoluciones 2K y Full HD, justamente las ideales para jugar. Al tener menos SM, en 4K el margen de mejora es más justito, aunque muy superior a la anterior generación.
Finalmente, se ha estresado la Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G en su frecuencia de stock el tiempo suficiente para que las temperaturas se estabilicen. Se ha usado FurMark para el estrés, HWiNFO para ver la telemetría, y un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación es de 20°C.
Las temperaturas obtenidas tanto en reposo como bajo estrés son excelentes tal y como esperábamos. Este disipador rinde a la perfección pese a su reducción de tamaño respecto a los modelos superiores. Si bien es cierto que para obtener 55oC está empleando un 60% de la capacidad total, con ventiladores girando a 1600 RPM realmente silenciosos.
En cuanto al consumo de esta tarjeta, es la que ofrece mejores resultados con el nuevo banco de pruebas que utilizamos. Las cifras la sitúan unos 45-50 W por debajo de lo que ofrecería el modelo de referencia Nvidia RTX 3060 Ti. Son por tanto excelentes registros, y se convierte en la tarjeta Ampere con menor consumo, obviando las versiones mobile. El consumo solamente de la PCB será de 150W según lo mostrado en GPU-Z, que de hecho es una cifra más ajustada que la vista en los modelos ROG Strix de Asus o Gaming X Trio de MSI. Excelente optimización la que ha hecho Gigabyte en esta tarjeta. Finalmente, el consumo con GPU y CPU al máximo será de 388W, alcanzando los 400W bajo overclocking.
Llegamos al final de este análisis en donde conocemos la mejor opción que tiene Gigabyte para jugar en la gama media con la nueva arquitectura Ampere de Nvidia. Se trata de una versión de triple ventilador con acabados y estética propios de gama alta, pero a un precio competitivo y rendimiento sobresaliente en 1080p y 2K.
Como hemos podido ver, el rendimiento tanto en tests como en juegos es muy similar entre todas las RTX 3060, por no decir idéntico a otras versiones custom de la competencia. Cifras que la sitúan por encima de la RTX 2060 Super y RTX 2070 en juegos de una forma bastante asentada. La potencia de los núcleos Tensor y RT de esta generación también lucen muy bien en juegos con Trazado de Rayos, en donde es indiscutiblemente superior a tarjetas gráficas de gama media Turing.
Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado
Nos ha sorprendido gratamente su capacidad de overclocking manual, y pese a tener ya un reloj de fábrica bastante elevado, aún permite alcanzar casi los 2200 MHz. Es la GPU que más mejoras arroja en 1080p y 2K, con nada menos que 11 y 8 FPS respectivamente. Este incremento podría ser clave para juegos exigentes o a nivel competitivo. Al igual que todas las Nvidia de nueva generación, será compatible con tecnologías como Resizable Bar, Nvidia Reflex o todas las funciones IA, RT y para creadores que implementa Nvidia en sus controladores y software. Los 12 GB de memoria VRAM serán clave para este tipo de tareas.
La Gigabyte RTX 3060 Gaming OC 12G aparecerá con un precio que será de 472 euros, similar a sus rivales directos. Las diferencias entre fabricantes custom son mínimas en cuanto a rendimiento, así que primarán la estética, optimización y construcción de la PCB. Gigabyte ha demostrado estar a un alto nivel en esta gama media, así que será una de las que debemos recomendar por su VRM y consumo ajustado.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + ESTÉTICA SOBRIA Y ELEGANTE | ESTÉTICAMENTE MÁS BÁSICA QUE MODELOS DE MSI O ASUS |
| + DISIPADOR AJUSTADO Y SILENCIOSO | |
| + GRANDES MEJORAS CON OC MANUAL | |
| + VRM Y PCB DE EXCELENTE CONSTRUCCIÓN | |
| + CONSUMO AJUSTADO Y BUENA OPTIMIZACIÓN |
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