Malas noticias llegan desde Taiwán, ya que un informe fija la expectativa de crecimiento de precio en memoria DDR3 entre un 40 y 50% en 2021. Las causas tienen que ver con la parada de producción de esta memoria RAM.
Estaba claro que la producción baja iba a desencadenar una subida de precios en el mercado, pero la tecnología es así. Con la memoria DDR5 a las puertas, los fabricantes se van a dedicar a producir DDR4 y DDR5, así como LPDDR4 y LPDDR5. Por tanto, el coste de la memoria DDR3 va a subir de precio a niveles estratosféricos, lo que obligará a muchas empresas a comprar equipos nuevos.
La primera señal ha sido a finales de 2020, y no tardaremos en ver crecidas de precio mucho mayores a lo largo de 2021. La noticia comienza en Asia, lugar donde se encuentran los principales fabricantes de memoria RAM: Samsung, HK hynix, PSMC o Nanya Technology.
Los fabricantes ya han empezado a producir memoria RAM DDR5 en masa para tener una transición limpia el próximo año. A pesar de que las memorias DDR4 estén muchos años en el mercado, todavía hay demanda de memoria DDR3, especialmente en mercado subdesarrollados.
Existen un gran número de equipos que todavía utilizan memoria DDR3, sobre todo en servidores antiguos o en dispositivos IoT. La subida de precio de la memoria DDR3 será progresiva:
¿Por qué aumenta tanto de precio en poco tiempo? Porque la demanda de esta memoria es creciente y los fabricantes han parado prácticamente su producción, lo que conduce a una escasez -> subida de precios. Esto ya está pasando con las NVIDIA RTX 3000 o las RX 6000.
¿Por qué se ha parado de producir DDR3? Porque los fabricantes no podrían seguir produciendo DDR3, al mismo tiempo que DDR4 y DDR5: hay que pasar página. En el caso de SK hynix, ya solo producen chips DDR3 de 4 GB, mientras que Samsung ha reducido la producción de 60.000 chips/mes a 20.000 chips/mes.
Vamos a Taiwán para ver qué medidas adoptan Nanya o PSMC: no van a detener la producción por ahora. A pesar de que los «gigantes» estén cesando su producción, otros fabricantes de memorias aprovechan las necesidades de ciertos usuarios e, incluso, aumentan la producción de estas memorias.
Sin embargo, que Nanya o PSMC sigan produciendo memoria DDR3 (o incluso suban el volumen de producción), no significa que el precio vaya a bajar, ¿por qué? Porque el desenlace terminaría en un duopolio en DDR3, lo que permitiría a Nanya o PSMC imponer el precio que quisieran, sin apenas competitividad.
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