AORUS RTX 3080 Extreme 10G Review en Español (Análisis completo)

¿Preparados para ver la RTX 3080 más potente? Su nombre es AORUS RTX 3080 Extreme 10G y es el modelo con disipador de aire que mayor rendimiento ha ofrecido en nuestro banco de pruebas. Una impresionante tarjeta gráfica tanto en prestaciones como tamaño, pues su disipador con pantalla y plagado de RGB mide 7 cm de grosor y 32 cm de largo.

Con su sistema de triple ventilador de aleta custom tendremos bajo control el overclock de 1905 MHz que se traduce en relojes de 2040 MHz estables en juegos. No hay configuración de fábrica más extrema que esta, aunque no es para todo el mundo ni para todos los chasis. ¡Empecemos ya con el análisis!

Antes, debemos agradecer a AORUS su confianza en nosotros al cedernos esta tarjeta gráfica para su análisis.

AORUS RTX 3080 Extreme 10G características técnicas

Unboxing

La AORUS RTX 3080 Extreme 10G utiliza una prestación bastante especial y a la altura de lo que vale el producto. Esta vez se ha optado por una caja de cartón rígido duro de excelente calidad con tapa de fijación magnética y en formato horizontal. En las caras exteriores tenemos una cuidada y detallada serigrafía decorativa junto a especificaciones y características en la base.

Pasamos al interior, en donde no hay realmente muchas diferencias con otros modelos de Gigabyte. La enorme tarjeta gráfica descansa en un molde de espuma de polietileno de gran densidad, dentro de una bolsa antiestática y tapada. Eso sí, encontramos algún que otro detallito junto a ella:

• Tarjeta AORUS RTX 3080 Extreme 10G
• Placa metálica adhesiva con logotipo AORUS
• Robot Extreme de edición limitada

Algo que echamos en falta en un modelo de semejante tamaño y peso es un sistema de soporte para el frontal, al estilo de lo que aporta MSI en su SUPRIM. O quizás una variante más discreta para complementar nuestro chasis.

Diseño extremo

Tal y como su nombre ya deja entrever, el diseño de la AORUS RTX 3080 Extreme 10G podríamos resumirlo en extremo. La diferencia de estilo y construcción que da la división gaming de Gigabyte es única, y podría ser una de las tarjetas más bonitas del mercado, aunque también es una de las 3080 con precio más elevado.

Para su carcasa, el fabricante ha optado por utilizar plástico rígido de excelente calidad y un grosor algo superior al milímetro, que no es poco. Y para mejorar los acabados, gran parte de la superficie alrededor de los ventiladores se acompaña de una placa metálica con estilo cepillado y hasta 3 zonas de iluminación. Dos de ellas permanecen en las esquinas y parte del borde de los ventiladores, mientras que una banda recorre parte de la zona superior acompañada de otra placa de metal.

Desde la zona lateral podemos apreciar lo gruesa que es realmente la AORUS RTX 3080 Extreme 10G, con 70 mm y nada menos que 140 mm de ancho. El estilo limpio y moderno se mantienen en estos laterales, con el frontal completamente tapado y el lateral visible mostrando prácticamente todo el bloque aleteado. No falta una región de iluminación y una notoria abertura para las conexiones de alimentación.

Pero lo más importante de este último es que incorpora una pantalla LCD que podremos gestionar desde el software RGB Fusion 2.0. En ella podremos cargar animaciones predefinidas, texto y GIFs personalizados, imágenes y por supuesto telemetría en tiempo real de la GPU como temperatura o frecuencia. En nuestro caso, no hemos podido efectuar dicha personalización debido a que el programa no detectaba la tarjeta gráfica.

Centrándonos un poco más en los ventiladores, tenemos un recuento de tres unidades, los dos exteriores tienen un diámetro de 115 mm mientras que el central desciende a 100 mm. De esta forma se comprime un poco la longitud y se utiliza el máximo espacio posible. El diseño llevado a cabo se denomina wind claw, y utiliza un agresivo estilo de aleta con una semi cubierta inferior que mejora el flujo de aire. Como en todos los disipadores Gigabyte, los ventiladores tienen sistema de giro alterno y perfil semi pasivo para permanecer apagados cuando la GPU está en reposo.

Pasamos a la zona de backplate en donde tenemos una gran placa de aluminio que también cuenta con una zona de iluminación. Permanece completamente cerrada excepto por el extremo izquierdo en donde se abre ligeramente para generar un flujo de aire completo. De esta forma se crea un gradiente de temperaturas más acusado en el extremo para disipador mayor calor.

Aún no terminamos con esta zona, porque muy discretamente en el borde de la placa se ha instalado un switch Dual BIOS con el modo Silent y OC clásicos en estos modelos de alto rendimiento. Además de cambiar el perfil de ventiladores, parece que el modo OC aumenta la frecuencia de reloj de la GPU y de paso el TGP a 450W. En el sensor de CPU-Z pasamos de 1980 MHz hasta 2040 MHz estables, que no es poca cosa.

Puertos y conexiones

Hemos dejado atrás un par de conexiones extras que tiene la AORUS RTX 3080 Extreme 10G para el ventilador y la iluminación, pero tiene más sentido verlo en este apartado. En cuanto a las conexiones de vídeo hay alguna que otra novedad:

• 3x HDMI 2.1
• 3 DisplayPort 1.4a

Debemos recordar que, aun viendo 6 salidas, la capacidad máxima será de cuatro fuentes de vídeo a una resolución máxima de 8K. Ahora tanto el HDMI 2.1 como DisplayPort podrán alcanzar los 8K@ 60 FPS, aunque la nueva versión de HDMI soportará hasta 120 FPS y 144 Hz en 4K sin comprimir.

Las conexiones de ventiladores y parte de iluminación quedarán medianamente accesibles desde el exterior, aunque dentro existen más, por ejemplo, para conectar la pantalla. Como siempre, tendremos interfaz PCIe 4.0 compatible con la nueva función Resizable Bar de Nvidia.

La entrada de alimentación se compone de tres cabeceras de tipo EPS de 8 pines, es la máxima configuración posible que hayamos visto en la generación. Esta requerirá que nuestra fuente tenga dos salidas independientes PCIe con un total de 4 cabeceras. Lo recomendable sería tener una fuente de alimentación con potencia de 700W o superior.

Características y disipador de la AORUS RTX 3080 Extreme 10G

Procedemos a desarmar esta AORUS RTX 3080 Extreme 10G retirando backplate y disipador para acceder al interior, siendo interesante ver las diferencias con los modelos EAGLE y Gaming OC.

Esto no lo debe hacer ningún usuario porque perderá la garantía de la tarjeta. A propósito, Gigabyte ofrece una garantía ampliable a 4 años si registramos el producto en su web.

Disipador

El disipador de la AORUS RTX 3080 Extreme 10G es de lo mejorcito que podemos ver en una tarjeta gráfica, y tiene la ventaja de ser el más grueso disponible en los modelos del fabricante. Está compuesto por dos bloques de aproximadamente 5,5 cm de altura fabricados en aluminio y con aleteado transversal. En su extremo las aletas se tuercen ligeramente con el objetivo de canalizar el flujo de aire de forma que aumenta la superficie de contacto.

La unión de ambos bloques se realiza mediante 7 gruesos heatpipe de cobre desnudo con cámara de vapor en su interior. 5 de ellos se reparten en el segundo bloque, mientras que 4 vuelven sobre sí mismo para entrar en el bloque principal y mejorar la eficacia térmica. Todos ellos permanecen solados directamente al cold plate de cobre que se encarga de refrigerar el chipset y los chips de memoria VRAM.

De las dos regiones ocupadas por el VRM de la tarjeta se encargan dos cold plate de aluminio integrados sobre los disipadores, siempre haciendo contacto con chokes y MOSFETS mediante thermal pads de silicona. La zona de backplate también actuará como disipador para las zonas en donde permanecen soldados los chips de memoria y VRM.

PCB y especificaciones

Gigabyte ha hecho su mejor trabajo de ensamblaje en esta tarjeta gráfica, en cuya PCB se ha implementado un VRM de nada menos que 20 fases de alimentación + 3 secundarias. Como siempre, estará dividido en dos zonas distintas por motivos de espacio. La BIOS de esta GPU ha sufrido ya dos actualizaciones, y una de ellas ha servido para aumentar el TGP del conjunto hasta los 450W cuando la ponemos en modo OC. La unidad que probamos ya implementa esta BIOS y es el motivo por el cual su rendimiento aumenta significativamente respecto al modo Silent.

Este modelo parte de una frecuencia base de 1440 MHz, y alcanzará una frecuencia boost de 1905 MHz. En principio el modo OC no incluye un aumento de reloj en la configuración, pero en la práctica pasa de marcar 1980 MHz estables a 2055 MHz, rozando así el límite de estas tarjetas gráficas. Luego veremos en el apartado de overclocking que el Power Limit no se puede elevar más de lo que ya viene de fábrica, aunque realmente no hace falta.

Desde el software de la marca que también hemos probado, disponemos los típicos controles de frecuencia, ventiladores y memorias junto a opciones para iluminación. No es muy distinto a lo que ofrecen el resto de aplicaciones para overclocking de GPU, así que resultará útil por incluir RGB Fusion 2.0.

En cuanto a especificaciones del chipset y memoria, tenemos exactamente las mismas características que otros modelos como es obvio. El chipset GA102 cuenta con un total de 68 SM, que en su interior encontramos 8704 CUDA Cores, 272 Tensor Cores y 68 RT Cores. La capacidad por tanto se eleva a 272 TMUs y 96 ROPs, y esperamos ver las mejoras cifras de rendimiento para una RTX 3080 con su TGP personalizado de 450W, 120W más de lo que ofrecería el modelo base.

Repasando finalmente a la configuración de memoria de esta tarjeta, tenemos una capacidad de 10 GB con chips Micron de tipo GDDR6X. Estas suben la frecuencia efectiva hasta los 9500 MHz, alcanzando así una transferencia de 19 Gbps, 5 Gbps más que la generación anterior. El ancho de bus se eleva hasta los 320 bits gracias a 10 chips de 32 bits, y el ancho de banda a los 760 GB/s.

Banco de pruebas y test de rendimiento

Sin más espera, vamos a ver el rendimiento de la AORUS RTX 3080 Extreme 10G para ver si supera al resto de 3080 que tenemos probadas. El banco de pruebas que utilizamos es el siguiente:

Todas las pruebas se han realizado con la configuración por defecto de cada programa y Nvidia G-Sync desactivado. Las pruebas constan de test que se ejecutan en las resoluciones Full HD, 2K y 4K. Todas se han hecho sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 2004 totalmente actualizado y con los drivers GeForce también en su última versión 461.09.

La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:

Benchmarks

Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas y test:

• 3DMark Fire Strike Normal, Ultra y Extreme
• 3DMark Time Spy Normal y Extreme
• Port Royal
• VRMARK Orange Room
• Pure RayTracing benchmark

Tal y como esperábamos, esta tarjeta gráfica está alcanzando los mejores resultados que hasta ahora ha mostrado una RTX 3080 con disipación por aire al menos. Supera a modelos tope de gama como la SUPRIM de MSI o la ROG Strix de Asus, estand más cerca que ninguna de la poderosa RTX 3090.

Pruebas en juegos

Las pruebas en juegos las vamos a realizar a las tres resoluciones más utilizadas en gaming como son, Full HD, QHD o 2K y UHD o 4K. Para cada juego, hemos mantenido los ajustes mismos en calidad en las tres resoluciones.

• Shadow of the Tomb Rider, Alto, TAA + Anisotropico x4, DirectX 12
• Far Cry 5, Alto, TAA, DirectX 12
• DOOM Eternal, Ultra, Vulkan
• Final Fantasy XV, standard, TAA, DirectX 11
• Deus EX Mankind Divided, Alto, Anisotropico x4, DirectX 12
• Metro Exodus, Alto, Anisotropico x16, DirectX 12
• Control, Alto, renderizado a 1920x1080p, DirectX 12
• Gears 5, Alto, TAA, DirectX 12
• Red Dead Redemption 2, Alto, Anisotropico x16, DirectX 12
• Horizon Zero Dawn, Alto, DirectX 12
• Assassin´s Creed Valhalla, Alto, DirectX 12

El incremento de Framerate que vemos en este modelo realmente marca un salto con el resto, y en ocasiones superamos incluso los 5 FPS en 2K y 4K. Teniendo en cuenta que partimos de una GPU exactamente igual, aunque con reloj aumento, se puede decir que es un gran trabajo el que ha realizado AORUS.

Pruebas en juegos con Ray Tracing

Es el turno de ver el rendimiento con Ray Tracing y DLSS en esta AORUS RTX 3080 Extreme 10G en las mismas resoluciones usadas en el apartado anterior. Lo haremos con los siguientes juegos y configuraciones:

• Metro Exodus, RT Alto, DLSS, Anisotropico x16, DirectX 12
• Shadow of the Tomb Rider, RT y DLSS, TAA + Anisotropico x4, DirectX 12
• Control, RT Alto, DLSS, DirectX 12
• Call Of Duty, RT Alto, DLSS, renderizado a resolución nativa, DirectX 12
• Wolfenstein Youngblood, RTX Alto, DLSS, Vulkan
• Battlefield V, RTX Alto, DLSS (en 4K), DirectX 12
• Cyberpunk 2077, RTX + Ultra, DLSS rendimiento

Pruebas de renderizado y rendimiento

Se ha probado su rendimiento en varios programas de diseño y renderizado para ver a qué nivel está frente a la competencia:

• Blender 2.9 + proyecto The Junk Shop
• OTOY OctaRender + benchmark

Rendimiento en Overclocking

Aunque esta AORUS RTX 3080 Extreme 10G ya cuenta con un overclocking bastante elevado, vamos a apretar un poco más la frecuencia para extraer su máxima capacidad y la de su VRM. Hemos utilizado MSI Afterburner por ser uno de los más sencillos de entender y con mejores resultados de estabilidad. Para ver la mejora en números, hemos hecho un nuevo test en 3DMark Fire Strike y nuevas pruebas a Shadow of The Tomb Raider en las tres resoluciones.

El margen de overclocking manual de esta gráfica ha resultado ser bastante elevado, subiendo hasta los 2005 MHz el reloj de la GPU y hasta 1275 (+700 MHz) el de las memorias. De esta forma obtenemos frecuencias estables de 2145 MHz y picos de 2160 MHz que aumentarán un poco más las tasas medias de FPS en los juegos. En Tomb Raider observamos un incremento de 1 FPS en Full HD, 1 FPS en 2K y 3 FPS en 4K.

Temperaturas y consumo

Finalmente, se ha estresado la AORUS RTX 3080 Extreme 10G en su frecuencia de stock el tiempo suficiente para que las temperaturas se estabilicen. Se ha usado FurMark para el estrés, HWiNFO para ver la telemetría, y un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación es de 20°C.

Es normal que al operar casi al límite de la frecuencia del chipset GA102 tengamos unas temperaturas algo más elevadas que otros modelos. Esto coincide con el consumo más elevado que también vemos tras poner al límite el TGP de la tarjeta gráfica. En cualquier caso, 59^oC es una cifra que ni siquiera despeina la capacidad de la GPU teniendo bastante margen para operar en condiciones complicadas.

Palabras finales y conclusión acerca de la AORUS RTX 3080 Extreme 10G

Teníamos ganas de probar esta tarjeta y para nada ha defraudado, pues se convierte en la versión más potente disponible. Es cierto que en otros modelos podríamos elevar manualmente el TGP y las frecuencias haciendo overclocking, pero esta AORUS RTX 3080 Extreme 10G ya lo incluye de fábrica.

Y lo hace con un ensamblaje de gran calidad, con un potente VRM de 22 fases que supera a sus rivales y un colosal disipador con nada menos que 70 mm de grosor. A efectos prácticos las temperaturas rondan las cifras de otras tarjetas con 60^oC en modo OC y 67^oC en modo Silent, con un buen conjunto de ventiladores. A eso se le suma un diseño moderno, minimalista y a la vez muy gamer con múltiples zonas de iluminación e incluso una pantalla LCD gestionable. Así que solamente debemos preocuparnos de un tamaño, y muy pocos chasis soportarán un montaje vertical con esta tarjeta.

Aquí tienes la guía con las mejores tarjetas gráficas del mercado

Lo importante viene en el apartado de rendimiento, superando a los mejores modelos en unos 3 a 5 FPS en la mayoría de juegos, que no es poco considerando que el chipset y memorias son iguales. La optimización que ha hecho el fabricante dándole 450W de TGP y alcanzado ha de casa frecuencias de 2055 MHz serán la mejor baza para los gamers más exigentes. Eso sí, el precio también va a ser de una alta exigencia al encontrarse a 1100 euros, pero es lo mejor de lo mejor.

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino: