La tarjeta gráfica tiene su propio disipador, el cual funciona de la misma manera que el de la CPU, por lo que es normal plantearse dudas sobre su mantenimiento.
Los disipadores de las tarjetas gráficas se caracterizan por seguir la misma filosofía que en CPU: tuberías de calor, bloque de aluminio y ventiladores para expulsar el aire caliente. Se trata de, quizás, el componente más caro del equipo, así que nos nace ser más meticulosos con él. A raíz de esto, surgen las preguntas tipo de, ¿es necesario cambiar el disipador? ¿Necesita mantenimiento? Te contamos todas las claves.
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No es necesario cambiar el disipador de la tarjeta gráfica
Como afirma el título, no es estrictamente necesario cambiar el disipador de la GPU, como sí puede ocurrir en los disipadores stock de Intel o AMD. Dicho esto, si vamos a hacer overclock a nuestra tarjeta gráfica y queremos exprimirla al máximo, deberemos planteárnoslo.
En caso de hacer overclock a la GPU, muchos entusiastas se decantan por los bloques de agua, aunque éstos solo están disponibles para ciertos modelos. Sí, estamos hablando de refrigeración líquida, el sistema ideal para exprimir el componente al máximo.
¿Existen disipadores custom que podamos comprar? Sí, aunque prácticamente no existen. La utilidad que ofrecen los disipadores custom de GPU está relacionada con aquellos usuarios que tengan un modelo de 1 o 2 ventiladores, los cuales pueden ser insuficientes en 2 casos:
- Que se trate de una GPU caliente (Ampere, por ejemplo).
- Que queramos hacer un overclock decente.
Eso sí, como ocurre con los disipadores de CPU, tendremos que comprobar que el bloque es compatible con nuestra GPU. Este sería un ejemplo válido para Turing y RDNA:
Última actualización el 2024-11-21
Mantenimiento que necesita el disipador de la GPU
Con el paso del tiempo, la tarjeta gráfica se va exponiendo al polvo que pulula por dentro de la caja del PC. Como consecuencia, veremos que los ventiladores de la GPU se llenan de polvo, aunque no serán los únicos: el bloque del disipador también tendrá.
¿Qué hacer en estas circunstancias? Sencillo, recomendamos limpiar el polvo del bloque y de los ventiladores. Algunos seréis principiantes, pero no os preocupéis porque el material que necesitáis es barato, fácil de adquirir y el proceso es sencillo.
Cómo limpiar una tarjeta gráfica
Empezando con las herramientas o material que emplearemos, encontramos como esenciales los siguientes:
- Paño microfibra.
- Pinceles.
- Aire comprimido para las zonas de difícil acceso.
- Alcohol isopropílico y bastoncillos (opcionales).
El paño lo vamos a pasar por todo el disipador con el objeto de adherir todo el polvo superficial posible. Para ello, os recomendamos que saquéis la tarjeta gráfica de la caja, ¡trabajaréis mejor! Por otro lado, el pincel tiene una finalidad esencial: las aspas y las aletas del bloque de aluminio.
Acceder a la parte inferior de las aspas de los ventiladores es complicado, y los pinceles disponen de fibras muy pequeñas que caben por todos lados. Esto nos ayudará a limpiar el polvo sustancial, pero el solidificado es otra materia distinta.
Sobre todo, el aire comprimido nos servirá para desatascar de polvo el bloque y los ventiladores, ahorrándonos mucho tiempo de trabajo. Sin embargo, ¿qué hacemos con el polvo que se ha quedado seco y pegado? Utilizar alcohol isopropílico (que no etílico).
La elección del alcohol isopropílico radica en que no deja residuos, lo que es óptimo para chips, circuitos, etc. No lo apliquéis directamente, tenéis las siguientes opciones:
- Aplicarlo en el paño. Esto os servirá solo para las tareas de limpieza exterior.
- Aplicarlo en los pinceles. La idea es humidificar el polvo seco y despegarlo de las aspas o cualquier lugar en el que esté.
- La variante de los bastoncillos. Mucha gente utiliza bastoncillos porque son pequeños y más maniobrables que los pinceles a la hora de meterlos por las aspas. Esto va en cada uno.
Para más detalles, nuestro compañero Breixo dedicó todo un artículo para limpiar la tarjeta gráfica.
Cambiar pasta térmica (opcional)
En mi experiencia, muy pocas veces he tenido que cambiar la pasta térmica de una GPU, pero existe la posibilidad de hacerlo. Si hemos sido overclockers, la pasta térmica se degrada más rápido porque exponemos a la GPU a temperaturas mayores.
Por tanto, llegados a un punto podemos detectar temperaturas en reposo y en carga más altas de lo normales, síntoma común que vaticina un cambio de pasta térmica. La pregunta que te asaltará es, ¿qué pasta térmica le pongo?¿Necesita una pasta especial?
Como ya hemos mencionado, el funcionamiento del disipador de la tarjeta gráfica es el mismo que el de la CPU, por tanto sirven las mismas pastas térmicas. Ahora, esto no quiere decir que sea recomendable ponerle la más barata: las GPUs son componentes más calientes.
Al ser componentes más calientes, no debemos escatimar al comprar pasta térmica, por lo que recomendamos acudir a los mejores posibles. Además, para llegar al núcleo principal, tendremos que desatornillar el disipador entero.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os responderemos encantados.
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