Podría producirse una de las «bombas» del año, y es que Intel podría cerrar un acuerdo con TSMC para la producción de procesadores con proceso avanzado.
Tras la «bronca» de los accionistas a los altos cargos de Intel, parece que hay reacción y se habría empezado a mover ficha. Intel es incapaz de lograr avanzar de proceso de fabricación adecuadamente, por lo que habría contactado con TSMC para fabricar procesadores de 4nm y 5nm. La relación comercial sería tal, que TSMC construiría una fábrica solo para Intel.
Falta poco para que veamos el evento virtual de Intel en el CES 2021, mediante el cual se anunciarán ciertas novedades importantes para este año. Según la fuente, podríamos ver el anuncio de la «subcontratación» de producción de procesadores. Ayer, publicamos el rumor sobre la elección de Intel entre Samsung o a TSMC como proveedor de chips.
Hoy, la noticia va más allá y parece que TSMC sería el elegido de Intel. Eso sí, Intel tiene claro 3 principios: coste, rendimiento y flexibilidad de producción. No parece que sea un acuerdo sencillo y rápido, aunque podría haberse cocinado durante meses.
Al parecer, TSMC habría ofrecido a Intel una fundición de proceso 4nm, pero la etapa inicial de prueba usará obleas de 5nm, ya que ambos proceso están diseñados con muy buena compatibilidad. En principio, el acuerdo iría encaminado a la producción de procesadores de 4nm, informándose de que la primera prueba se realizará a finales de 2021. Sin embargo, la producción en masa se producirá en 2022.
Las fechas nos cuadran, teniendo en cuenta que AMD presentaría Zen 4 bajo un proceso de 5nm (según su hoja de ruta) a finales de 2021. Por tanto, los Ryzen 6000 vendrían con esta novedad.
Intel sabe que está en «jaque mate», en lo a que a producción de procesadores con una litografía más avanzada. Samsung y TSMC llevan la delantera de tal forma, que Apple ya tiene sus propios SoC fabricados bajo un proceso de 5nm.
Por tanto, el acuerdo entre TSMC e Intel sería tan ambicioso, hasta el punto de que TSMC está construyendo una fábrica en Baoshan desde el 15 de agosto para contratar a 8000 ingenieros más. Se afirma que, si es necesario, esta fábrica se dedicaría plenamente a Intel en el futuro.
«La bestia azul» sabe que 2022 es el año que puede cambiarlo todo, por lo que necesitan avanzar mucho en arquitectura y proceso. Por ello, el cambio vendría con la 12ª generación de procesadores de escritorio (llamada Alder Lake-S). La clave de esta familia está en el uso de núcleos mixtos (grandes y pequeños) que tienen un objetivo dual: eficiencia y máximo rendimiento.
A priori, la familia Alder Lake-S vendría bajo un proceso de 10nm SuperFin y con nuevas placas base bajo el brazo: el paso a LGA1700. De este modo, Rocket Lake-S representaría un mero trámite para acabar una etapa, mientras que Alder Lake-S puede traer grandes avances en la guerra entre AMD e Intel.
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