Después de haber analizado el nuevo Razer Blackwidow V3 Tenkeyless, hoy vamos con una variante muy especial: el Razer Blackwidow V3 Quartz con un diseño en rosa que no dejará indiferente a nadie.
Este es un teclado que comparte muchas características con el ya analizado, como su iluminación RGB Razer Chroma, sus interruptores mecánicos Razer Green o el uso de aluminio en su construcción. Pero también tiene diferencias muy importantes, y enseguida veréis cómo entra en los ojos. ¡Vamos allá!
Agradecemos la confianza a Razer por enviarnos este producto para su análisis.
Vamos a empezar, como siempre, con la caja de nuestro teclado, que en esta ocasión se presenta en unas líneas distintas a las marcadas habitualmente por Razer. No es algo sorprendente pues estamos ante un producto muy particular.
Por dentro, la protección es excelente. En esta ocasión se incluye, además del teclado, un reposamuñecas del que os hablaremos ahora.
Sacamos el teclado de la caja y podemos admirar por fin su diseño externo. Está claro que no va a dejar indiferente a absolutamente nadie y generará seguramente tantos detractores como fans acérrimos con su pronunciado color rosa, o si somos más precisos/exquisitos una variante del color cuarzo, de ahí el nombre del teclado.
La verdad es que, partiendo de que nos gusta mucho este color, la variante elegida es simplemente perfecta. A pesar de su extravagancia seguramente quede muy bien en prácticamente cualquier setup, donde desde luego logra un protagonismo innegable. El escritorio se ve muy distinto con ese teclado sobre él, si bien no sabemos cuánto durará este efecto de «hype» por el mismo. Desde luego tras varios días de uso nos sigue gustando mucho.
El Blackwidow V3 Quartz viene con un reposamuñecas de plástico rígido que supone un añadido interesante, aunque no deja de ser bastante básico. Simplemente hay que situarlo delante del teclado y usarlo, no tiene ningún tipo de sujección más allá de los pads antideslizantes de la parte inferior. Aún así, en el uso normal no se va a salir y la verdad es que puede darle el plus de comodidad que muchos desean. Para aquellos que no necesiten reposamuñecas (yo mismo, por ejemplo) no hay problema: no se usa y listo.
Como muchos de estos aspectos se comparten con nuestro recién analizado Blackwidow V3 Tenkeyless, cuya review os recomendamos leer, vamos a ser más breves en el caso de esta versión Quartz, evidentemente salvo en aquellas cosas que sí cambien.
Como habéis visto en las imágenes, el teclado usa una disposición completa, por la que tiene también una parte numérica, a diferencia del Blackwidow V3 Tenkeyless. Además, tenemos una tecla para pausar o controlar la música y el clásico cursor de volumen de Razer que ya vimos en muchos otros de sus teclados.
A muchos no se os escapará el hecho de que la disposición del teclado no es la española ISO, sino la ANSI americana. Esto implica, entre otras cosas, que los símbolos están en otra disposición, la tecla Enter es pequeña, y el shift izquierdo es largo (carece de tecla para <>, que se usan con otra combinación). Ante esto cabe hacer varios comentarios:
Como decimos, el cursor de volumen es muy cómodo, pues es básicamente una «rueda infinita» con la que subir y bajar el volumen será cuestión de un suspiro.
Parece que la pintura rosa también nos permite tener una capa adicional sobre nuestras keycaps. Y es que en este caso se sienten de mejor calidad que en el Blackwidow V3 Tenkeyless, y además con un interesante tacto rugoso que incluso puede llegar a confundir a alguno con el PBT (evidentemente son teclas ABS double shot normales).
Volvemos a pensar en el Blackwidow V3 Tenkeyless y su cable estándar, pues en esta ocasión tenemos un cable mallado de color rosa, que si bien no es demasiado flexible transmite una sensación de gran calidad y durabilidad.
Seguimos ante el uso de interruptores mecánicos, seña de identidad de los Blackwidow frente a otras opciones de la propia compañía como los Huntsman, que estrenan switches ópticos.
En todo caso, los años de evolución a mejor avalan la calidad y durabilidad de los Razer Green fabricados por Greetech que se usan en este Blackwidow V3 Quartz. Se trata de una opción clicky, así que tienen una respuesta táctil audible, y no se siente cómo van «de arriba hacia abajo sin obstáculos» como en los lineales. Esto es algo que puede gustar más o menos, ya depende del usuario.
A nivel de especificaciones básicas, nos ofrecen lo siguiente:
Esto implica simplemente que los interruptores son muy similares a los Cherry MX Blue en cuanto a aspectos técnicos básicos, anunciando una durabilidad bastante superior (80 millones de pulsaciones frente a 50).
Naturalmente, seguimos estando ante estabilizadores con el diseño propio de Razer. Estos son de los mejores que podemos encontrar dentro de los teclados famosos, pero están muy por detrás de las opciones para entusiastas, que se lubrican y alinean con precisión para dar una experiencia sin ningún tipo de bamboleo y con un sonido excelente. De hecho, veréis más tarde que por este motivo el sonido de la tecla de espacio no es precisamente el más interesante.
En todo caso, a la mayoría de los usuarios les interesará especialmente que los estabilizadores se mantengan sin salirse. ¡Hemos visto teclados de otras marcas donde se pueden llegar a salir! En el caso de Razer están muy bien sujetos gracias al diseño de las keycaps, así que nunca veremos una tecla salirse por error.
Vamos ahora a repasar lo que nos permite hacer el software Razer Synapse, un centro de control imprescindible para nuestro Blackwidow V3 Quartz.
Su diseño y opciones es exactamente igual al Blackwidow V3 Tenkeyless. Tal y como os explicábamos, los modos de iluminación básicos que se nos ofrecen son los siguientes:
Más allá de estos, que se almacenan en la memoria del dispositivo, podemos aprovechar Chroma Studio para crear, modificar o usar efectos muchísimo más avanzados que combinan diversas capas de los anteriores para ofrecer una personalización extrema.
Desde la Razer Workshop, tenemos acceso a todos ellos con un catálogo bastante sorprendente, y muchas opciones compatibles. Por ejemplo, os dejamos un vídeo de ejemplo de un efecto que nos ha encantado, ya que es muy vistoso cuando no hay sonido en el PC, y cuando sí lo hay reacciona a este.
En esta ocasión, la respuesta que nos deja el RGB es distinta a la del Blackwidow V3 Tenkeyless. Esto es algo radicalmente obvio, no es lo mismo iluminar una superficie negra que una totalmente rosa. Básicamente, solo implica ver cómo los colores tienden más al rosa, por ejemplo cuando dejamos un color estático blanco. Pero al fin y al cabo no deja de ser un efecto muy satisfactorio.
De verdad, tener este teclado en la mesa hace que el escritorio se vea muy distinto, resaltando sin lugar a dudas. Entendemos que haya tantos fans de los productos Razer Quartz, pues el resultado nos ha parecido precioso. Está claro que para gustos, colores, sabemos que no a todos les gustará este color.
También queda bastante claro que la limpieza regular de este teclado se hace algo muy importante, estamos seguros de que con el uso se verá mucho más la suciedad, destrozando su estética. Simplemente es una cuestión de mantenerlo cuidado y limpiarlo siempre que se empiece a ver sucio.
Vamos a ver ahora qué tal responde este teclado en cuanto a su sonoridad. Teniendo interruptores clicky, ya sabemos de antemano que será ruidoso, se notará mucho el golpeo de las teclas con su característico sonido de click. Ya es algo donde cada uno decide libremente si le parece algo placentero o algo inadecuado.
Lo que hemos notado aquí respecto al Blackwidow V3 Tenkeyless es un cambio en el sonido de la tecla de espacio, que a los más exigentes les podría parecer peor. Esto se deberá seguramente a los alambres de los estabilizadores.
Donde obviamente no hemos notado diferencias es en el funcionamiento, tan impecable como nos esperábamos. No podía ser menos.
Bien, ya hemos visto lo más relevante de este teclado, así que vamos a recapitular.
Seguimos analizando las últimas propuestas de Razer para su conocida serie Blackwidow. En este caso, con el nuevo Blackwidow V3 Quartz analizamos un producto muy extravagente en cuanto a su diseño, teniendo en cuenta su imponente color rosa (o cuarzo, mejor dicho).
Este color es sin duda el punto principal de venta del teclado. Está claro que no es una opción para quien no le guste o incluso para quien le parezca algo indiferente. Pero seguramente haya muchísimos usuarios deseosos de obtener un teclado con este diseño. Y no es para menos.
A toda esa gente le interesará, obviamente, la calidad del teclado. Pues por suerte Razer se mantiene en la línea del resto de modelos de la gama, es decir, tenemos una buena elección de materiales con una placa frontal de aluminio, un cable resistente y un diseño robusto. Esto nos deja una experiencia de tecleo satisfactoria. Sumémosle sus switches clicky Razer Green que, si te gustan, se te darán muy bien.
Finalmente, destacar nuevamente las posibilidades que nos da Razer Chroma, donde no solo disfrutamos de un buen rango de efectos predefinidos sino además toda una galería de opciones muy atractivas.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía actualizada de mejores teclados del mercado.
El precio recomendado de este teclado es de 149.99 euros. Está más o menos de la línea de lo esperable, y hasta se podría justificar para quien desee con fuerza su inigualable diseño de color cuarzo. Desde luego, no es un teclado barato, pero sin tener en cuenta la estética está en la línea de la competencia.
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