A veces, sacar un disipador montado sobre un procesador AMD puede provocar que la CPU se quede pegada a este. Es un fenómeno que le ocurre a mucha gente, incluidos usuarios inexpertos que desmontan su disipador por primera vez, y en ese caso no queremos decir que vayan a romper nada pero sí se llevarán una sorpresa desagradable, al ser algo que nadie que no tenga experiencia se vaya a esperar. En este artículo, veremos por qué ocurre esto y cuáles son las mejores soluciones, tanto si ya has sacado la CPU como si tan solo estás en ello. ¡Comenzamos!
Índice de contenidos
El hecho de que la CPU se salga con el disipador en el caso de AMD es algo que le pasa a muchísima gente, y seguramente a casi todos les haya pasado al menos una vez. Que esto ocurra se debe básicamente a cómo están diseñados los sockets de AMD.
A esto hay que sumarle que, tras su aplicación y uso, la pasta térmica que se monta entre CPU y disipador puede volverse algo pegajosa, y llegará en la práctica a actuar como si fuese una especie de pegamento térmico. No es un efecto exagerado, pero sí suficiente para que podamos llegar a ver cómo sacar el disipador se hace especialmente difícil, y provocar finalmente que la CPU salga pegada a este.
Tanto si no has sacado aún el disipador pero ves que es complicado conseguirlo, como si ya lo has sacado y te has llevado la sorpresa de la CPU pegada, no te asustes. Veamos las soluciones posibles.
En caso de que el equipo sea totalmente funcional, una recomendación que se hace muy comúnmente es pasar una prueba de estrés a la CPU que provoque que se caliente, justo antes de desconectar el equipo y sacar el disipador. Si la pasta térmica se calienta, será bastante más manejable y menos pegajosa, y no deberíamos tener problemas para sacarla.
Lo demás que se suele recomendar es también muy sencillo. Si ves que después de desatornillar el disipador hace falta fuerza para sacarlo, una vez verifiques que todos los tornillos están en el aire (y por lo tanto se supone que el disipador debería salir, de no ser porque la pasta está pegada) entonces debes girar el disipador poco a poco, alternando el sentido del giro continuamnete, y haciéndolo de una manera cuidadosa. Aprovecha para hacer movimientos que puedan ir despegando la pasta poco a poco, ten paciencia y no te rindas a los 10 segundos, porque si lo haces cuidadosamente podrás sacar el disipador con éxito.
Esta es una aplicación prácticamente idéntica del caso anterior, solo que ahora ya nos hemos encontrado con la sorpresa de tener la CPU pegada al disipador.
En este caso, lo primero que debes hacer es mantener la calma, sobre todo si ves que los pines del procesador están perfectamente. Entonces, lo recomendable es que poses el disipador en la mesa, en una posición estable de tal forma que la CPU quede boca arriba. Lo que debemos evitar a toda costa es que se nos caiga el ventilador u ocurra algo que implique que la CPU toque cualquier superficie, pues podríamos doblar sus pines sin querer.
Otra idea que puedes tener en cuenta, análogamente con el caso anterior, es intentar aplicar calor en la zona donde está la pasta térmica, algo que podrías hacer con la ayuda de un secador de pelo.
La paciencia, el cuidado y hacer las cosas sin demasiada prisa es algo clave. No deberías tener que ejercer mucha fuerza para conseguir sacar tu procesador de
Tras sacar la CPU con la pasta térmica, hagas lo que hagas no vuelvas a instalarla reutilizándola. Y es que en ninguna situación es recomendable reinstalar un procesador con a pasta térmica que llevaba antes.
Para su limpieza, lo ideal es usar alcohol isopropílico (aunque en la práctica se debería poder usar el de 96º) y algún tipo de elemento que no deje demasiados residuos para su limpieza, como podría ser el papel de cocina (no uséis algodón, deja demasiados restos). Entonces, simplemente aplica pasta térmica nueva y listo.
Esto es algo que de por sí no causa problemas, y se debe a lo básico que es el diseño de los últimos sockets de AMD. Pero a veces puede resultar en que se caiga la CPU al suelo, así que es importante tenerlo en cuenta siempre que vayamos a sacar el disipador de un procesador AMD.
Concretamente, lo ideal es combinar dos cosas al sacarlo: primero, intentar que la CPU esté algo caliente, algo que conseguimos fácilmente si la ponemos en una prueba de estrés. Si vemos que el disipador ya está desatornillado y no consigue salir, girar la torre alternativamente es otra excelente idea, tan solo tendremos que ir con cuidado y suavidad hasta que se acabe despegando la pasta térmica.
En caso de que ya lo hayamos sacado y «disfrutado» de la sorpresa de ver la CPU pegada, entonces simplemente será cuestión de aplicar nuestra recomendación de giro alternativo, en este caso de la propia CPU y no del disipador, o aplicar calor de otra manera.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y te haya enseñado una de las claves que se deben tener en cuenta al sacar un procesador AMD. ¡Gracias por leernos!
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…
Qualcomm anuncia nuevos SoC Snapdragon X, pero no se trata de una nueva generación, sino…