A la hora de elegir una refrigeración líquida para PC, el tamaño del radiador es uno de los aspectos más fundamentales. En este artículo, daremos un repaso a los tamaños disponibles de radiadores para PC y para qué usos son recomendables. ¡Comenzamos!
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El radiador de una refrigeración líquida es un punto clave en su funcionamiento, pues por él fluirá el líquido refrigerante caliente que sale del bloque situado en nuestra CPU o GPU, transfiriendo su calor a las aletas, el cual es expulsado por los ventiladores de la RL. Así, ya nos podemos hacer una idea bastante clara de que el tamaño del radiador será bastante importante en cuanto al rendimiento de la líquida, teniendo en cuenta además que determinará el número de ventiladores máximo que podremos montar en él.
A nivel teórico, también nos debería resultar interesante el hecho de que un radiador más grande podría ser potencialmente más silencioso, por el simple motivo de que tendríamos más área de refrigeración del líquido, lo que nos debería permitir alcanzar los mismos rendimientos que un radiador más pequeño pero con los ventiladores bastante más relajados, y con una sonoridad total inferior a un único ventilador.
En todo caso, debéis tener en cuenta que a la hora de la verdad siempre hay más aspectos a tener en cuenta, y por ello no podemos comparar dos modelos totalmente distintos de refrigeraciones líquidas y declarar a uno el ganador por tener un radiador más largo. Importan más aún otros aspectos como la calidad de los materiales, de la bomba, rendimiento de los ventiladores, y mucho más. Aún así, hacer una pequeña generalización nos va a servir para la mayoría de casos, y sobre todo para todas aquellas líquidas que tienen modelos similares.
No tiene nada de sentido empezar a hablar de tamaños de radiador grandes si tu caja de PC no soporta semejantes tamaños en ningún punto. Así que nuestra recomendación inicial es que compruebes esto, ya sea en las especificaciones oficiales de tu caja o directamente midiéndolo en la caja, en particular en la parte trasera, superior, frontal y a veces incluso inferior.
Por ejemplo, en la foto de arriba vemos con claridad cómo esta caja NZXT H500i no podrá tener una refrigeraciones líquidas de más de 1 ventilador en su parte superior, conociendo de antemano esta restricción. Sí podríamos aspirar a más en la parte frontal, por ejemplo.
A la hora de la verdad, la compatibilidad no solo la determinarán estos huecos, sino que también podremos estar restringidos por una combinación de la altura del radiador y la altura de los elementos de nuestra placa base, o más bien la longitud de la tarjeta gráfica si hablamos de un montaje en la parte frontal. Es poco común pero posible que, debido a esto, no podamos montar radiadores de un tamaño concreto en una caja. Por ello resulta recomendable que, si te decantas por una líquida y caja en concreto, verifiques información de otros usuarios para confirmar su compatibilidad.
Dicho esto, veamos ahora qué tamaños de radiadores para PC son los más conocidos, y dónde se podría recomendar su uso (o no). Como veréis, la nomenclatura de los tamaños de radiador para PC se basa generalmente en la longitud de los ventiladores que se le podrán montar, y se sigue un criterio muy fácil para saber cuáles y en qué cantidad: haremos la división entre 120mm y entre 140mm, y nos quedamos con el resultado que sea exacto. Por ejemplo, 280 entre 120 no da exacto, pero 280 entre 140 nos da exactamente 2. Así sabremos que un radiador de 280mm llevará dos ventiladores de 140mm.
Evidentemente, la longitud real del radiador será algo mayor, pero se usa este dato pues está estandarizado para conocer dónde se pueden montar y dónde no.
Los radiadores de 120mm son de los más pequeños que podremos encontrar, y en particular lo más común es que sea lo que usen los modelos de RL más baratos del mercado. A nosotros nos parece insuficiente para buena parte de las configuraciones de PC, o mejor dicho una compra equivocada, más allá de que sí que dé un rendimiento decente.
La cuestión es que la mayoría de refrigeraciones líquidas de 120mm tienen un rendimiento que puede ser alcanzado fácilmente con un disipador por aire. Entonces, así estaríamos eliminando una de las grandes ventajas de las RLs, que es el buen rendimiento que pueden llegar a obtener.
En todo caso, escoger un radiador de este tamaño puede ser una buena idea si por algún motivo estás buscando una líquida sí o sí y no tienes otra opción de espacio: ya sea por motivos estéticos (aunque son discutibles, claro), de compatibilidad con tu caja, etc. Precisamente, la mayoría de gráficas con refrigeración líquida usan un radiador de 120mm, pero están acompañadas de un ventilador y disipación adicional en la propia gráfica.
En estos casos, sí tendremos el potencial de superar en rendimiento a la mayoría de disipadores por aire, y podremos dejar de hablar de las grandes limitaciones de los de 120mm.
El mercado de RL de 240mm y 280mm es muy variado, y solemos encontrar en este tamaño de radiador el mejor equilibrio entre calidad, rendimiento y precio.
Precisamente, un buen ejemplo de esto es una líquida Aorus de 360mm que analizamos hace unos meses, y en pico obtiene los mejores resultados de nuestro banco de pruebas. Un tamaño de radiador así de grande es ideal si tu idea es overclockear CPUs de muy alto consumo, como puede ser un Intel Core i9-10900K o quizás incluso un i7-10700K, que consumen y se calientan mucho cuando se les realiza overclock. Seguramente consigamos un sistema bastante decente que tardará más en calentarse debido a todo el espacio existente por el radiador.
La gran variante de los 360mm es la de los 420mm, en cuyo caso los ventiladores incorporados serán de 140mm.
Por supuesto. Este es un mercado con unas demandas de rendimiento realmente considerables, así que es de esperar que se busquen tamaños de radiador más y más grandes. En particular, podemos mencionar los radiadores de 480mm y 560mm, que traen 4 ventiladores de 12cm o de 14cm, respectivamente.
Estas son las soluciones más ambiciosas posibles, y ciertamente prácticamente ninguna caja de PC los soportará, tendremos que mirar únicamente a algunas de las «full tower» más grandes del mercado. Un tamaño de radiador así solo tiene sentido en casos donde la refrigeración líquida sea tan crucial que esté muy bien pensada. Esto es, personas con un amplio grado de experiencia que busquen entrar en overclockings bastante exagerados, y que planeen un sistema de refrigeración personalizado. Es razonable que una persona normal compre una líquida de 360mm, hay una gran oferta de AiOs en el mercado con este tamaño, pero ir más allá desde luego es para unos pocos.
Parece que no se exploran radiadores de mayor tamaño, y tiene sentido puesto que ya supone entrar en mercados prácticamente desiertos.
Lo más común en los tamaños de radiador encontrados en una RL es partir de los 120mm, una cifra bastante pequeña que suele dejar líquidas con un rendimiento mediocre y mejorable respecto a otros modelos de aire. Pero las cosas cambian cuando partimos de los 240mm o 280mm, a partir de esos tamaños es más común poder encontrar una refrigeración líquida que tenga un mejor rendimiento que cualquier otro disipador de aire.
TAMAÑOS DE RADIADORES DE PC MÁS COMUNES | ||
Tamaño | Configuración ventiladores | Recomendado para |
120mm | 1x 120mm | Quien tenga limitaciones de espacio o busque RL a toda costa |
140mm | 1x 140mm | |
240mm | 2x 120mm | Lo mejor para el público general y la mayoría de configuraciones de PC en las que no se considere refrigeración por aire. |
280mm | 2x 140mm | |
360mm | 3x 120mm | Interesados en el mejor rendimiento para OC, razonable incluso entre usuarios normales, aunque solo una pequeña porción. |
420mm | 3x 140mm | |
480mm | 4x 120mm | Quien busque ir un paso todavía más allá en OC, con un sistema de refrigeración personalizado bien planificado. |
560mm | 4x 140mm |
Las cosas se ponen aún más interesante cuando pasamos de los 240 y 280mm para llegar a los 360mm, con 3 ventiladores de 120mm; 420mm, con 3 ventiladores de 140mm; y los 480mm, con 4 ventiladores de 120mm… e incluso más. Ya de por sí su interés radica en que seguramente muy pocas cajas permitan montarlos, y además a ese nivel se pueden conseguir líquidas con rendimientos extremos que son perfectas para overclocking.
Te recomendamos la lectura de nuestros demás artículos sobre refrigeración de PC. Entre ellos:
En última instancia, no hay que olvidar que el tamaño del radiador no lo es todo en una refrigeración líquida. Hay muchos más aspectos a tener en cuenta, relacionados con su calidad y su diseño, que pueden hacer que una líquida de 240mm rinda mejor que otra de 360mm, o incluso casos más extremos. Así que, ¡contrasta siempre las informaciones con reviews de RLs como las nuestras, no lo fíes todo al radiador!
Esperamos que este artículo te haya resultado de ayuda para elegir correctamente tu refrigeración líquida. ¡Gracias por leernos!
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