Intel anunció ayer toda una nueva línea de unidades Optane destinadas a empresas, como su SSD P5800X. Pero eso no es todo, ya que también han lanzado una nueva generación de Intel Optane Persistent Memory (PMem), un innovador concepto que consiste en el uso de Optane en formato DIMM. Vamos a ver qué beneficios puede traer en su uso para servidores.
Intel Optane Persistent Memory 200: una nueva forma de entender el almacenamiento en servidores
En un ordenador, la memoria RAM está pensada para ofrecer una especial rapidez que le permita a la CPU obtener la información que necesite lo antes posible, de tal forma que haya los menores cuellos de botellas posibles. Pero estas están limitadas en cuanto a capacidad, ya que el coste por GB de una memoria DRAM es muchísimo mayor que las NAND que usan los SSD, además de que las plataformas tienen unos límites mucho más severos.
Desde sus comienzos, la tecnología Optane ha servido para acelerar el rendimiento de un disco con una memoria adicional más rápida que funciona como caché, de tal forma que se llena con una porción de los datos más frecuentemente accedidos del disco, para que así su acceso posterior sea mucho más rápido. Esta idea no ha calado en los ordenadores domésticos, ya que se pensaba para los HDD que ya estamos dejando de usar, pero en los servidores Intel le está sacando mucho provecho, y es imprescindible mencionar a Optane Persistent Memory (PMem) 200.
Básicamente, Optane PMem 200 se conecta en los sockets de la memoria RAM, ofreciendo un subsistema de memoria más que actúa de puente entre la RAM y el SSD. Vamos, que tendremos un espacio de memoria mucho más rápido que un SSD, no tanto como una RAM pero sí más amplio.
Haciendo que los Intel Xeon Scalable lleguen a 6TB
Pensados para los procesadores Intel Xeon Scalable de 3ª generación (Cooper Lake, Ice Lake), es decir, los últimos lanzados y los que se lanzarán en 2021, Optane Persistent Memory permitirá llegar a los 6TB de memoria en un solo socket de CPU, por lo que podremos llegar a 12TB de RAM+PMem en un solo servidor con dos CPUs Xeon Scalable.
Algunos de los beneficios que lista Intel para esta tecnología son:
- Expansión de la capacidad de memoria a costes inferiores a la RAM
- Menos cuellos de botella de entrada/salida
- Análisis de datos más rápido
- Reinicios de bases de datos más rápidos
- No es volátil como la DRAM, así que retiene la información en caso de pérdida de energía
- Hace un puente entre el existente agujero SSD-RAM.
Todo esto debería ser radicalmente importante para todo tipo de casos de uso donde se emplee un número ingente de datos: inteligencia artificial, analítica y estadísticas, big data… Y también permitirán a los proveedores de cloud dar instancias virtualizadas de sus servidores con más memoria a un coste inferior.
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[irp]Según Intel, 200 de las compañías que integran el ránking Fortune 500 ya están usando este sistema o lo han probado, y de estos últimos más del 85% acabó implementando el sistema. Desde luego, parece que la compañía está sacando provecho a Optane, luego del escaso éxito en equipos domésticos y gaming.