Elegir una fuente de alimentación es uno de los procesos más importantes a la hora de elegir un PC. Y es que esta pieza frecuentemente menospreciada no es más que el corazón del equipo, pues dependemos de ella para que el equipo funcione, y si hacemos una elección incorrecta puede poner en peligro los demás componentes del PC. En este artículo te enseñaremos los que son, a nuestro juicio, los 5 pasos necesarios para elegir bien una fuente para tu PC gaming.
Así que, si quieres aprender más sobre las claves a seguir para escoger bien tu fuente de alimentación, no dudes en seguir leyendo este artículo. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Los 5 pasos para elegir una fuente de alimentación
Vamos a ver ahora los 5 pasos que os proponemos para escoger bien una fuente de alimentación, y un análisis a fondo de cada uno de ellos.
Presupuesto máximo a gastar
Lo primero y lo más importante a decidir será cuánto estás dispuesto a gastar. Según lo que decidas, podrás aspirar a niveles de calidad superiores o inferiores. Ten en cuenta que vamos a primar la calidad y la fiabilidad por encima de lo demás, así que si tu presupuesto es ajustado no podrás aspirar a muchas prestaciones interesantes, en aras de la calidad.
La elección del presupuesto depende, obviamente, del dinero del que dispongas para la fuente o para tu equipo completo, pero no se trata solo de eso: nuestra recomendación variará en función de las características de tu PC. No tendría sentido pensar en una fuente de gama alta para un PC gaming asequible.
Por ello, te dejamos nuestra recomendación orientativa de lo que debería ser el presupuesto a considerar en distintos tipos de equipos:
- Los equipos gaming asequibles son una gran fuente de polémica, nunca mejor dicho. Nosotros os vamos a recomendar que partáis de los 50 euros, quizás 45 si hay algún modelo de calidad a buen precio, pero enfocándose en 50-60 euros.
- En una configuración midrange de 700-800 euros, sube el listón hacia los 60-70 euros.
- Si llegas a los 800-1000 euros, entramos en un rango donde tienes poder de elegir si te quedas en los básicos 60-70 euros o sigues aumentando el presupuesto más allá de eso.
- Y superando los 1000 euros, ya puedes empezar a pensar en fuentes de gama media-alta, de más de 90 euros, o al menos más de 80.
- Si pones toda la carne en el asador para un PC gaming o de trabajo con un AMD Ryzen 5000 / Intel de 10ª generación y una NVIDIA GeForce RTX 3080 o 3090 / AMD Radeon RX 6800 XT / RX 6900 XT, entonces no solo deberás buscar algo de calidad sino que también pueda satisfacer las demandas enerǵeticas de esas GPUs. Piensa por encima de los 100 euros, quizás 120 o 130 sea un buen punto.
- Y, si finalmente hablamos de algo todavía superior, como una workstation de máximo nivel, puede tener sentido superar los 200 euros. Ten en cuenta que a partir de gamas medias-altas (>100€) las fuentes son ya muy parecidas en calidad y fiabilidad.
Como decimos, estas son franjas orientativas, ya que hay una disparidad de opiniones tremenda sobre lo que hay que gastar en una fuente. Algunos pensarán que hay que gastar aún más de lo que indicamos, otros todo lo contrario.
Potencia y cableado necesarios
Una vez has pensado en el rango de precio adecuado, es hora de ponerse con la potencia, un problema que para muchos es realmente difícil de resolver. Si tus componentes son muy demandantes energéticamente y no eliges la potencia suficiente, entonces puede que la fuente se apague mientras juegas o le pones carga al PC. En cambio, si te pasas con la potencia no pasará nada, pero es muy probable que tengas que escatimar en calidad para mantenerte en tu presupuesto, así que es una mala decisión.
Lo que tendrás que analizar es la demanda aproximada que puede tener tu PC en función de la CPU y tarjeta gráfica que uses. Nosotros ya habíamos preparado en nuestra guía de fuentes una tabla de recomendaciones para distintas gráficas basadas en configuraciones con CPU “mainstream” como un i7 o un Ryzen 7:
| Rec. mínima | Rec. holgado | Rec. overclock | |
|---|---|---|---|
| Serie RTX 2000 | |||
| TITAN RTX | 550W-650W | 650W | 650W-750W |
| RTX 2080 Ti | 550W-650W | 650W | 650W-750W |
| RTX 2080 SUPER | 550W-650W | 650W | 650W-750W |
| RTX 2080 | 550W | 550W | 650W |
| RTX 2070 SUPER | 550W | 550W | 650W |
| RTX 2070 | 450W | 450W | 550W |
| RTX 2060 SUPER | 450-500W | 450-550W | 550W |
| RTX 2060 | 400W | 450W | 500W |
| Serie GTX 1600 | |||
| GTX 1660 Ti | 350W | 400W | 400W |
| GTX 1660 | 350W | 400W | 400W |
| GTX 1650 | 300W | 350W | 400W |
| Serie GTX 1000 | |||
| GTX 1080 Ti | 550W | 650W | 650W |
| GTX 1080 | 450-500W | 550W | 550W |
| GTX 1070 Ti | 400W | 450W | 500W |
| GTX 1070 | 400W | 450W | 450W |
| GTX 1060 | 350W | 400W | 400W |
| GTX 1050 Ti | 300W | 350W | 400W |
| GTX 1050 | 300W | 350W | 400W |
| GT 1030 | 250W | 350W | – |
| Rec. mínima | Rec. holgado | Rec. overclock | |
|---|---|---|---|
| SERIE RX 5000 (NAVI) | |||
| RX 5700 XT | 550W | 550W | 650W |
| RX 5700 | 500W | 550W | 550W |
| SERIE VEGA | |||
| Radeon VII | 650W | 650W | 750W |
| RX Vega 64 | 550W-650W* | 650W* | 750W* |
| RX Vega 56 | 550W-650W* | 650W* | 750W* |
| SERIE RX 500 | |||
| RX 590 | 500W | 550W | 650W |
| RX 580 | 450W | 500W | 550W |
| RX 570 | 400W | 450W | 550W |
| RX 560 | 300W | 400W | 450W |
| RX 550 | 250W | 350W | – |
| SERIE RX 400 | |||
| RX 480 | 400W | 450W | 500W |
| RX 470 | 400W | 450W | 500W |
| RX 460 | 300W | 300W | 400W |
Estas tablas tendrían que actualizarse con las RTX 3080 o 3090, para ellas tenemos un artículo destinado a analizar sus demandas de consumo. Para las nuevas gráficas de AMD, todavía es pronto para recomendar algo que no esté dentro de las propias recomendaciones de la compañía (650W para la RX 6800, 750W para la RX 6800 XT, y 850W para la RX 6900 XT).
La otra gran cuestión está en las perspectivas de futuro que quieres tener. Las últimas tarjetas gráficas de NVIDIA han demostrado que aunque cada vez haya más eficiencia gráfica, eso no significa que las GPUs vayan a consumir menos. La cuestión es que tiene muchísimo más sentido priorizar la calidad ante la cantidad. Si vas a montar un equipo en el que sobran 550W y no tienes mucho presupuesto, es preferible una fuente buena de 550W a una inferior de 650W. Pero si llevas un presupuesto holgado, entonces adelante. Tampoco te pases, no vas a necesitar 1000W para un PC mono-GPU, pero si por ejemplo piensas gastar más de 100€ no es ningún problema que escojas un modelo de 750W u 850W.
No te olvides tampoco del cableado. Debes comprobar que tu fuente de alimentación trae tantos conectores como necesitas. Vamos a ver la recomendación conector a conector:
- No te preocupes por el número de cables de CPU si vas a montar una CPU doméstica (AM4, LGA1200…). Aunque tu placa tenga más, no los necesita.
- Preocúpate en el caso de la tarjeta gráfica. Si es una GPU normal como una RTX 2060 o una RX 5700 XT, solo mira si tiene conectores suficientes. Si vas a montar una de las nuevas RTX 30 o AMD RX 6000, comprueba además que tenga dos CABLES PCIe distintos, teniendo en cuenta que casi todas llevan 2 conectores por cable.
- Para los SATA, preocúpate solo si vas a poner una cantidad bastante alta de discos. Si no, seguramente te sobren en cualquier PSU.
- ¿A alguien le importan los Molex de 4 pines a estas alturas?
Calidad interna y rendimiento eléctrico
El siguiente paso es ver qué modelos del rango de precio y potencia deseado tienen una calidad interna decente. Para saber esto, lo más razonable es recurrir a reviews especializadas, es decir, aquellas que hagan un análisis interno detallado (no vale con poner un par de fotos y quedarse tan ancho). Un ejemplo es nuestra propia web, aunque hay muchos sitios internacionales como Tom’s Hardware, Techpowerup o JonnyGURU donde encontraréis reviews de fuentes de un nivel excelente.
También hay otros recursos para ver si una fuente es de calidad sin necesidad de tener demasiados conocimientos. Muchos recurren a las denominadas tier list, lo cual está muy bien, aunque debéis saber que al momento de escribir este artículo la única recomendable es la del foro de Linustechtips.
Respecto al rendimiento eléctrico, realmente la mayoría de fuentes de calidad tendrán un buen desempeño. Pero hay ejemplos muy concretos de PSU con buenos componentes pero un control de voltajes malo. En todo caso, todos los sitios que os hemos dado arriba tendrán en cuenta esto.
Sonoridad y modularidad
Tener una fuente modular es una prioridad para muchos, y efectivamente es un paso a tener muy en mente. Pero ojo con la decisión tomada, porque si vuestro presupuesto es ajustado no debéis olvidaros de la calidad en favor de que la fuente sea modular. ¡Tener que esconder 2 o 3 cables más es mucho menos importante que tener una PSU fiable y estable!
Por ello, esta cuestión (íntimamente relacionada con el primer punto) nos lleva a indicaros que toméis con más calma la cuestión de la modularidad en fuentes por debajo de los 70 euros. Y es que en esos presupuestos es muy posible que elegir una PSU modular sea perder en calidad. Un ejemplo es la conocida gama CX de Corsair, que tiene una versión CX-M semi-modular que usa un diseño interno distinto, y peor.
A partir de los 70 euros, si buscáis que vuestra PSU sea modular, es muy probable que encontréis un modelo de buena calidad y prestaciones. Por ejemplo, en ese rango tenemos las Kolink Enclave, Corsair TX-M, Corsair CX-F, Cooler Master MWE Gold Full Modular, entre otras, que compiten con modelos no modulares que no se distancian mucho, como la Bitfenix Formula. Y si hablamos de más de 90 euros, no habrá contemplaciones: podrás elegir una PSU totalmente modular sí o sí, sin comprometer la calidad.
Por la banda de la sonoridad, lo cierto es que la mayoría de fuentes de calidad tienen una sonoridad lo suficientemente buena como para satisfacer a la mayoría de gente. Esa ha sido nuestra sensación con las PSU analizadas en los últimos años.
Sin embargo, si consideras que realmente tienes una especial necesidad de que la fuente sea silenciosa, puedes confiar en el estricto criterio de nuestras reviews de fuentes, en los datos precisos y objetivos de la certificadora Cybenetics, etc.
Período de garantía de una fuente de alimentación, es clave
Para finalizar con los 5 pasos, vamos a comentar algo que muchísima gente tiene como característica primordial: el período de garantía. La mayoría de fuentes de alimentación de calidad, por no decir todas, ofrecen una garantía de 3 años o más, frente a los 2 que por imperativo legal dan las tiendas. Es fundamental que la fuente que elijas tenga un período de garantía extendido. Ahora, ¿hasta qué punto es importante?
Nuevamente, hay mucha discusión en este sentido: para algunos, priorizar los modelos con más garantía es una forma de asegurar un buen futuro para la PSU. Nosotros consideramos que cualquier período de 7 años o más es excelente, entre un modelo con 7 años y otro con 10 nos centraríamos en otras cosas antes que en la garantía. Si nos vamos a los 5 años, ya puede echarnos un poco más para atrás, aunque nos sigue pareciendo suficiente.
La descripción de arriba la aplicamos a fuentes de gama media-alta y superior, en un modelo básico podemos esperar entre 3 y 7 años y ahí sí que nos parece enriquecedor que tenga al menos una garantía de 5 años.
En este paso podríamos haber hablado de otras cosas como la eficiencia, pero no nos pareció razonable, es algo ya de por sí muy ligado al presupuesto máximo y además no define la calidad del producto.
Lo más importante es una elección equilibrada de componentes
Desde luego, lo que realmente importa sobre estos 5 pasos es hacer una elección equilibrada. No deberíamos permitir que ninguno de los 5 pasos anteriores se quedase con todo el protagonismo, ni dejar olvidado alguno de ellos.
En este sentido, os recomendamos también que evitéis caer en algunos de los mitos más comunes. Por ejemplo, no tomes tu decisión en base a la marca, sino al modelo. La mayoría de marcas tienen fuentes diseñadas y manufacturadas por distintos fabricantes, e incluso aquellas marcas que no confían en terceros para su diseño y fabricación tienen modelos de todas las calidades que convierten esta generalización en un gran error.
Palabras finales y conclusión de como escoger una fuente de alimentación
En este artículo hemos dado 5 pasos clave para elegir correctamente una fuente de alimentación. No es algo precisamente a omitir, teniendo en cuenta que es el corazón de nuestro equipo, y sin duda uno de los componentes más importantes a pesar de que se menosprecie frecuentemente.
Dentro de nuestra propuesta, el primer paso es elegir de cuánto presupuesto disponemos para la fuente. No debería ser poco, pero tampoco debemos pasarnos. Para ello hemos definido lo que para nosotros son los precios razonables según el coste total de nuestro presupuesto.
Una vez sabido esto, hay que determinar la potencia necesaria para la fuente. Nuevamente, esto se debe hacer de manera equilibrada y razonable.
Luego, en los 3 pasos restantes propusimos unos criterios fundamentales para elegir la fuente correcta: que la calidad interna y el rendimiento sean buenos, decidir si será modular o no y a qué sonoridad aspiramos, y que tenga un período de garantía acorde a nuestros deseos.
Te recomendamos la lectura de alguno de nuestros artículos sobre hardware:
En última instancia, nuestra recomendación para elegir una fuente equilibrada y de calidad es recurrir a informaciones fiables como las de nuestra guía de fuentes de alimentación, en donde no solo ahondamos en las recomendaciones sino que además planteamos algunos ejemplos de modelos de calidad.
Esperamos que este artículo te haya servido para aprender un poquito más sobre fuentes de alimentación. Hemos comentado muchas cosas en él que son debatibles, así que os invitamos a compartir vuestro punto de vista en los comentarios.
