Finalmente ha llegado la tarjeta gráfica tope de gama del Team Red, hablamos de la AMD Radeon RX 6900 XT. Una GPU que está destinada a luchar de tú a tú con la potente Nvidia RTX 3090, ya que por fin AMD ha conseguido asaltar la gama alta para ponerle las cosas difíciles a la marca verde.
Con un diseño invariante respecto a la 6800 XT, esta tarjeta cuenta con un total de 5120 Shaders y 80 procesadores para Ray Tracing que junto a su arquitectura RDNA 2 a 7 nm conseguirá elevar la experiencia de juego a niveles entusiastas en 4K. Las funciones FidelityFX con la introducción de trazado de rayos serán muy importantes. Además tenemos un extra de rendimiento para una plataforma Full AMD gracias a Smart Access Memory, que ya dio excelentes resultados con la 6800 XT. ¿Creéis que igualará a la 3090? Descubridlo con nosotros en esta review.
Antes de seguir, agradecemos a AMD su confianza en nosotros al cedernos esta tarjeta gráfica para su análisis.
Empecemos conociendo a esta bestia desde fuera efectuando el Unboxing, que va a ser muy similar al de la tarjeta AMD Radeon 6800 XT. Para ello se ha utilizado una caja de cartón rígido duro de alta calidad con una foto del producto como entrante. La tapa utiliza una fijación imantada para evitar su abertura, que será tipo estuche como casi siempre.
En el interior, vamos a encontrarnos en primera instancia una gruesa tapa de plástico y espuma de polietileno que mantendrán muy bien protegida la tarjeta junto a otro molde en donde descansa. En esta ocasión AMD ha tenido el detalle de incluir una alfombrilla textil gaming que se presenta como envoltorio del producto principal. Dicha alfombrilla es finita y de buena construcción, con base antiadherente y superficie de hilo de alta resolución, siendo un bonito complemento exclusivo para nuestro setup.
Si la estética y construcción de la otra tarjeta gráfica de AMD nos sorprendió gratamente, en esta AMD Radeon RX 6900 XT no tenemos novedad alguna. El diseño que se ha utilizado será exactamente el mismo, y contará con exactamente las mismas medidas, es decir, 267 mm de largo, 107 mm de ancho en el disipador y grosor de 50 mm ocupando así 2,5 slots.
Ha sido un acierto total descartar por completo el disipador tipo blower, completamente inviable para refrigerar los 300W de TDP que genera esta GPU. El hecho de tener el mismo TDP que la 6800 XT parece que ha sido motivo suficiente para optar por esta misma configuración de triple ventilador, que ya nos dio muy buenos resultados en su respectiva review.
El diseño utilizado para la carcasa es muy elegante y premium, basado principalmente en aluminio con algunos elementos cromados que generan destellos al incidir la luz sobre ellos. es un bloque de bastante grosor construido en varias partes unidas entre sí de forma perfecta para dar una sensación unibody. En la zona central tenemos la combinación de color negro mate y plateado que se mantendrá en toda la zona frontal y backplate.
Para dar un poco más de dinamismo, el ventilador central se destaca con una especie de “X” cromada y dos chaflanes en los bordes. El exterior que queda de cara al usuario tendrá serigrafiado el distintivo RADEON provisto de una potente iluminación en color rojo. Los ventiladores también tienen un detalle plateado en los bordes para que aportan una sensación metálica bastante interesante y que da muy personalidad al conjunto.
Las zonas laterales están totalmente abiertas para permitir la evacuación de aire de la zona del disipador, el cual quedará totalmente visible. Por este motivo, el fabricante ha preferido pintarlo en color negro para que combine con la estética, dejando bastante claro que es una configuración de un solo bloque. Podemos ver un área sumamente aprovechada con los cortes en el disipador justos para las cabeceras de alimentación de ventiladores. No se renuncia al borde en color rojo de la zona visible para el usuario que harán equipo con el logotipo iluminado.
Aportamos más detalles acerca de la configuración de triple ventilador que utiliza esta AMD Radeon RX 6900 XT, cuyas unidades tendrán un diámetro efecto de 80 mm. En ellos se implementa tecnología de refrigeración semi pasiva, que como ya sabéis significa que los ventiladores se mantendrán apagados mientras que la GPU no esté bajo carga ni estrés. Al igual que ocurría con la 6800 XT, el perfil de ventilación viene con una configuración demasiado relajada. Por ello recomendamos que le demos un poco de alegría en el apartado de rendimiento del la configuración si vemos temperaturas demasiado altas.
Finalmente acabamos el análisis estético con la zona superior, la cual cuenta con un grueso backplate también de aluminio que se encarga de cubrir completamente la zona de la PCB excepto el marco de fijación del socket y el disipador. Este elemento no contará con thermal pads para refrigerar el reverso de la PCB en donde se instalan componentes críticos como el VRM o chips de memoria.
Tanto el recuento como el tipo de puertos implementados en esta AMD Radeon RX 6900 XT serán exactamente los mismo que en el modelo inferior. Así que tenemos:
El puerto USB-C contará con interfaz DisplayPort para monitores de diseño y que utilicen este conector más compacto y versátil. La capacidad máxima de conexiones será precisamente de 4 monitores a una resolución máxima de 8K. No obstante el puerto HDMI 2.1 es el que ofrece mayor capacidad, Soportando 8K @120 Hz y @ 60 Hz en DSC, así como 4K @ 144 Hz sin comprimir.
Como ya ocurriera en la arquitectura RDNA, esta nueva versión también utiliza interfaz de comunicación PCIe 4.0, que será especialmente necesaria para la tecnología de memoria VRAM compartida SAM de la que luego hablaremos en detalle. Sus 2 GB/S por carril en subida y bajada serán la mejor forma de comunicar CPU y GPU. Para asegurar una buena alimentación, se ha optado por dos cabeceras de 8 pines tipo EPS situadas muy discretamente en la esquina superior derecha. Aquí no se ha utilizado conexión propietaria como ocurre en los modelos de referencia de Nvidia.
Muy poquitos cambios vamos a ver en ambos elementos para esta AMD Radeon RX 6900 XT, y por ello solamente vamos a efectuar una abertura rápida de ambos componentes para ver la distribución de elementos y la cantidad de fases de alimentación que se utilizan.
Como bien pudimos ver incluso sin desmontar la tarjeta, el disipador consta de un solo bloque con aleteado transversal y construido en aluminio. El cold plate estará fabricado en cobre pasa así mejorar la transferencia de calor por la mejor conductividad térmica de este material. También es un buen detalle técnico ver superficies de cobre para refrigerar los chips de memoria, provistos de thermal pads de silicona para hacer contacto.
Una resistente placa metálica es el elemento que separa PCB de disipador y que sujeta toda la estructura. En ella tenemos distintos huecos para permitir al disipador refrigerar otros elementos clave como son los MOSFETS del sistema de alimentación. En esta ocasión tenemos una configuración de 16 fases de alimentación, una más que las utilizadas en la 6800XT. AMD Considera que serán suficientes para esta GPU con un consumo no muy distinto a su hermana menor.
El objetivo de esta AMD Radeon RX 6900 XT es acercarse lo máximo posible al buque insignia de Nvidia, y lo cierto es que está más cerca que nunca a una tope de gama de su eterno rival, algo que no veíamos desde hace mucho tiempo. AMD ha apostado por dar batalla en todos los frentes, y no solo hablamos de Nvidia, sino también de Intel con los nuevos procesadores AMD Ryzen 5000 de 7 nm que tienen el IPC más alto jamás medido en una CPU de escritorio de consumo general. Al unión de ambos mediante Smart Access Memory convertirán a ésta, en la plataforma definitiva de juegos.
Los fundamentos de la arquitectura RDNA 2 o también llamada Big Navi son los mismos tanto para esta 6900 XT como para la 6800 XT, y lo que varía será el recuento de núcleos de procesamiento internos. Para ella se sigue utilizando un proceso de fabricación a 7 nm Fin FET de TSMC, fabricante de silicios que también trabaja el troquel de 7 nm de las CPU Ryzen. Obviamente se trata de un proceso mejorado que eleva el rendimiento por vatio un 54% respecto a RDNA, impresionante incremento que justifica la mejora de la arquitectura interna.
Entre las novedades más destacables de esta nueva tarjeta de cara al jugador, tenemos el soporte para trazados de rayos por hardware. Para ello se ha basado en un fundamento muy similar al utilizado por Nvidia como es el de Bounding Volume Hierarchy o BVH con un algoritmo que encuentra de manera eficiente intersecciones de rayos y triángulos. En las pruebas con la 6800 XT demostró quedarse un poquito por debajo de Nvidia en esta tareas, aunque es cierto lleva más tiempo y recorrido con esta tecnología implementada.
Y para conseguir un rendimiento mejorado a resoluciones muy altas, AMD cuenta con su suite FidelityFX junto con CAS (Contrast Aware Sharpening) y RIS (Radeon Image Sharpening) que harán un trabajo similar al DLSS. Con la Virtual Super Resolution o VSR se procesan los polígonos a resoluciones inferiores y posteriormente se escalan a la resolución de salida, por ejemplo 1080p a 2160p virtual, con calidades casi como las de una resolución nativa. Claro que en esta GPU no tenemos núcleos tensoriales, así que se utiliza la capacidad FP16 para realizar esta tarea junto con la de sombreado.
Esta AMD Radeon RX 6900 XT todavía tiene un enfoque un poco más gaming que su posible rival la Nvidia RTX 3090 al contar con menos memoria VRAM y frecuencias más elevadas. Pero será la mejor opción de AMD para creadores de contenido y renderizado junto a un 5900X o 5950X. El software Adrenalin cuenta con una suite específica para creadores que nos dará soporte para Radeon ProRender y Cycles en Blender, Houdini y Autodesk Maya. Contamos con plena compatibilidad con DirectX 12 Ultimate con DXR (DirectX Ray Tracing), OpenGL 4.6 y la API Vulkan 1.2 con funciones de Ray Tracing.
Este chipset especificación Navi 21 XTX es una variante del usado en la 6800 XT que cuenta con 80 Unidades de Computación (CU), 8 más que el mencionado. En cada una de ellas tendremos un núcleo para trazado de rayos (80 en total) y 64 unidades de sombreado, haciendo un total de 80 y 5120 respectivamente. Su rendimiento se incrementará con nada menos que 320 TMUs (Unidades de Mapeo de Texturas) y 128 Unidades de Renderizado (ROPs). La RTX 3090 por su parte tendría 328 TMUs y 112 ROPs, cifras bastante parecidas, y todo dependerá del tipo de arquitectura de cada fabricante.
Una característica bastante llamativa de cara al rendimiento en juegos de estas nuevas tarjetas gráficas es que la frecuencia de reloj ha sufrido un notable incremento respecto a la generación anterior. En el modelo de referencia, AMD ha dotado a esta 6900 XT de un reloj base de 1825 MHz, 2015 MHz como reloj de juego y un modo boost a 2250 MHz. En el sensor de GPU-Z bajo estrés no está entregando frecuencias bastante constantes de 2140 MHz, siendo realmente elevadas. De esta forma se alcanza un rendimiento de computación en precisión media (FP16) de 46,08 TFLOPS, de 23,04 TFLOPS en cómputo de precisión simple (FP32) y de 1440 GFLOPS en FP64. Las cifras de rendimiento en Pixel Rate serán de 288 GPixel/s y las de relleno de textura de 720 GTexel/s.
Esta características de Infinity caché es una de las novedades más importantes en la arquitectura, ya que será la memoria caché más grande que se ha utilizado en una tarjeta gráfica hasta la fecha.
Este nuevo nivel de memoria viene a compensar la disminución de ancho de bus de los chips utilizados para la memoria principal. La configuración utilizada será exactamente la misma que en la 6800 XT, con un total de 16 GB GDDR6 trabajando a una frecuencia de reloj de 2000 MHz que generan 16 Gbps de transferencia. El ancho de bus será de 256 bits y el ancho de banda que se genera de 512 GB/S. Cada conjunto de chips dará 64 bits de bus, estando divididos en 4 bloques conectados a Infinity Caché. No está nada mal, pero creemos que a una tope de gama como esta le vendría perfecta una capacidad de 20 GB para darnos un extra de cara a diseño y renderizado en 8K.
Infinity Cache consiste en un nuevo nivel de caché con una capacidad de 128 MB. La configuración consistirá en 16 canales de 64 bits trabajando a 1,94 GHz, capaces de generar un bus de 1024 bits para cuadruplicar los 256 bits de ancho de bus que tiene la memoria principal. Esta memoria estará enfocada en mejorar la velocidad de transacciones entre la GPU y la memoria VRAM sin necesitar una gran ancho de bus.
Bajo ella tendremos una caché L2 de 4 MB que se conectará con el motor de sombreado (Shader Engine) y con el procesador de comandos como núcleo central de la GPU. Una memoria caché L1 de 128 KB se ubicará en cada uno de los motores de sombreado con acceso exclusivo a cada banco de caché L2. Aún quedará un nivel L0 de caché con 32KB ubicada en cada unidad de computación que sería como una especia de caché L1 para una CPU.
Y todavía nos queda hablar acerca de la nueva tecnología de comunicación Smart Access Memory, la cual se hace efectiva solamente para estas tarjetas Radeon 3000 y los procesadores AMD Ryzen 5000 de escritorio. Su cometido es el de compartir la memoria VRAM para que sea accesible directamente por la CPU a través del bus PCIe 4.0 que conecta ambos elementos. De esta forma se elimina el cuello de botella generando por el intercambio de datos entre CPU – RAM – VRAM y el controlador E/S interno. Con ella alcanzamos mejoras de rendimiento en la AMD Radeon 6800 XT en torno al 6%, y en algunos títulos más del 10% superando las cifras de rendimiento mostradas bajo la plataforma Intel.
La función estará disponible en placas con chipsets AMD B550 y X570 siempre que tengan la actualización AMD AGESA 1.1.0.0 instalada, así como el controlador AMD Radeon Software 20.11.2 o posterior. La activación de este modo se realizará de forma bastante sencilla una vez que tengamos actualizada la BIOS. Debemos activar la función Resizable Bar Support, que a su vez será habilitada por la opción Above 4G Decode. Para ello previamente debemos tener deshabilitada la compatibilidad con CSM.
Poco a poco se han ido desvelando test reales de la AMD Radeon RX 6900 XT y el salto respecto a la 6800 XT no ha resultado ser muy grande. Así que llega el turno de hacer los nuestros en las mismas condiciones que el resto bajo CPU Intel y ver hasta dónde es capaz de llegar. Nuestro banco de pruebas es el siguiente:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XII |
| Memoria: | G.Skill Trident Z Royal RGB 16GB @3600 MHz |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | AMD Radeon RX 6900 XT |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Los test se han realizado con la configuración por defecto de cada programa. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 2004 totalmente actualizado y con los drivers AMD Radeon Software versión 20.45.01.
La jugabilidad de una tarjeta gráfica podríamos valorarla en los siguientes escalones según el framerate que entregue:
| FRAMES POR SEGUNDO | |
| Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
| Menos de 30 FPS | Injugable |
| 30 ~ 40 FPS | Jugable |
| 40 ~ 60 FPS | Buena |
| Mayor de 60 FPS | Bastante Buena |
| Mayor de 144 Hz | Realista |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes test sintéticos:
Al igual que ocurre con la 6800XT, este nuevo modelo resulta ser el rey en puntuación bajo DirectX 11 superando en un casi un 10% a esta. Y esperábamos que estuviera incluso más arriba. En general los resultados están muy cerca entre ambas tarjetas y no vemos un salto como por ejemplo ocurre entre la 3080 y 3090 de Nvidia. De hecho, solamente en Time Spy Extreme lo hay.
Es suficiente para superar de forma ajustada a la Nvidia 3080, pero la 3090 permanece por resultados en un puesto intocable al menos bajo DirectX 12. El hecho de tener solamente 8 núcleos de trazado de rayos más hace que los cifras en el test Port Royal sean muy similares, algo que también veremos reproducirse en los juegos cuando utilicemos esta función.
Llega la hora de evaluar esta AMD Radeon RX 6900 XT en cuanto a rendimiento en juegos bajo las distintas API. Las pruebas las vamos a realizar a resoluciones Full HD (1920x1080p), 2K (2560 x 1440p) y 4K (3840 x 2160p) con la siguiente configuración gráfica.
En juegos como Tomb Raider y sobre todo Gears 5 y Red Dead Redemption 2 esta tarjeta luce como ninguna otra obteniendo los mejores resultados en casi todas las resoluciones. Se nota que algunos motores gráficos como el Unreal Engine o el RAGE de Rockstar le vienen muy bien a esta AMD Radeon RX 6900 XT.
En otros títulos como Doom o Far Cry 5 no hace precisamente maravillas, y Open GL es una API que se le sigue atragantando a esta tarjeta gráfica. Por ello recomendamos siempre utilizar Vulkan en juegos que lo implementan, ya que aquí sí que darán un fuerte extra de rendimiento para colocarse en puesto top. Pongamos de ejemplo el Wolfenstein, que con gráficos al máximo (aunque no compatible con RT) ha entregado 365 FPS en Full HD, 261 FPS en 2K y 154 en 4K, más que casi ninguna tarjeta.
De la misma forma que antes, debemos evaluar el rendimiento con juegos Ray Tracing y la misma configuración de calidad gráfica de antes, y en las mismas resoluciones. Los juegos y configuración utilizas serán estas:
Como ya mencionamos antes, la presencia de solo 8 núcleos de Ray tracing hace que los resultados para estos juegos sean muy similares a los que muestra la RX 6800 XT. No va a ser una gran ventaja técnica comprarnos esta tarjeta. Además, las altas resoluciones en juegos que no tengan FidelityFX ni VSR no le vendrán nada bien ya que renderizar el juego a resolución nativa con RT consume muchísimos recursos.
Véase por ejemplo Metro Exodus o Battlefield V en donde no puede luchar con las tarjetas de la marca verde. Esperamos que vayan saliendo más juegos con estas soluciones de AMD compatibles y DXR, de esta forma se podrá llegar a más usuarios de tarjetas del Team Red.
Hemos probado su rendimiento con el entorno Blender 2.9 y el proyecto The Junk Shop utilizando el motor OpenCL bajo Cycles.
En renderizado bajo OpenCL mejora en aproximadamente 2 seg a la 6800 XT, pero con este método se queda un poco lejos de Cycles + CUDA. De todas formas, son cifras muy similares en casi todas las GPU de nueva generación, notándose el sustancial aumento de capacidad respecto a una 2080 Ti.
Al tratarse de la misma arquitectura, confiamos que la capacidad de overclocking de la AMD Radeon RX 6900 XT va a ser tan buena como el podemos inferior. Para ello hemos utilizado AMD Radeon Software, y realizado un nuevo test en 3DMark Fire Strike y pruebas a Shadow Of The Tomb Raider en las distintas resoluciones.
| Shadow of the Tomb Rider | Stock | @ Overclock |
| 1920 x 1080 (Full HD) | 187 FPS | 187 FPS |
| 2560 x 1440 (WQHD) | 168 FPS | 171 FPS |
| 3840 x 2160 (4K) | 103 FPS | 108 FPS |
| 3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
| Graphics Score | 54646 | 53555 |
| Physics Score | 29463 | 29148 |
| Combinado | 34200 | 33993 |
La capacidad de overclocking ha resultado ser excelente en esta tarjeta, y a través de Radeon Software hemos podido exprimir la frecuencia hasta un límite máximo de 2840 MHz, dando una frecuencia real de unos 2280 MHz. Las memorias también las hemos exprimido hasta rozar los 17 Gbps, todo ello con un aumento del power limit admisible del 15%.
Como todo esto hemos obtenido ligeras mejoras en el test Fire Strike, mientras que en Tomb Raider ha experimentado la mejora más notable en 4K con +5 FPS, +3 FPS en 2K y se ha quedado igual en Full HD. Habría que ver de lo que son capaces los modelos custom, sobre todos aquellos que se presenten con refrigeración líquida como la ROG Strix LC.
Finalmente se ha estresado la AMD Radeon RX 6900 XT varias horas utilizando el software FurMark y HWiNFO para ver la telemetría. Con un vatímetro se ha medido la potencia de todo el equipo completo, excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación será de 19oC.
Con temperaturas invernales a favor de esta tarjeta, hemos obtenido unas medidas excelentes con el disipador tal y como viene de stock. Pero lo normal sería tenerla dentro de un chasis con temperaturas de entre 25 y 30oC, y recomendamos aumentar un poco la gráfica de RPM de su disipador para compensar. Al igual que ocurría con la 6800 XT, el perfil que viene de serie es muy relajado, tanto que apenas supera la mitad de capacidad de los ventiladores con temperaturas altas.
En cuanto al consumo, los 300W de TDP y tener unos cuantos núcleos más no generan demasiadas diferencias entre este modelo y la 6800 XT. De hecho, vemos un ajustadísimo valor de 373 W bajo estrés frente a los 420 W que dejo ver el modelo inferior. Esto también se debe a tener unas mejores temperaturas y descender así la potencia térmica del conjunto.
Ahora pasamos a realizar pruebas con los mismos juegos y programas, esta vez en la plataforma AMD con un Ryzen 9 5900X. Dichas pruebas las realizaremos con una configuración con CPU y GPU de stock, y luego activando la tecnología SAM en la placa y GPU. Nuestro banco de pruebas ahora es el siguiente:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | |
| Placa Base: | Asus Crosshair VIII Hero WiFi |
| Memoria: | G.Skill Trident Z Neo RGB 16GB @3600 MHz |
| Disipador | Asus Ryuo 240 mm |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | AMD Radeon RX 6900 XT |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
| Monitor | Viewsonic VX3211 4K mhd |
Procedemos a realizar los benchmarks con ambas configuraciones y a compararlas a su vez con los resultados obtenidos con Intel en busca de las diferencias.
En casi todos los casos la puntuación obtenida con SAM activado es marginalmente inferior que en modo normal. Además, apenas existen diferencias de rendimiento gráfico en las plataformas Intel y AMD, aunque obviamente el rendimiento en físicas es superior con AMD al ser una CPU con más núcleos y potencia de procesamiento.
Con las mismas directrices que antes, vamos ha hacer lo propio probando los juegos tanto con SAM activado como desactivado. La configuración utilizada para ellos es exactamente la misma.
Queda de manifiesto que son plataformas muy similares en lo que a rendimiento en gráficos y juegos se refiere. Si volvemos a ver arriba las tablas de FPS comprobaremos que los resultados con una configuración normal son bastante similares, pero el AMD Ryzen 5900X suele sacar algunos FPS extra.
Activando la tecnología Smart Access Memory el escenario se decanta totalmente a favor de AMD, y obtenemos una mejora algo superior al 3% en las tres resoluciones. En este caso parece que no es tan amplia como el 6% o algo más visto en la 3800 XT, pero sin duda merece la pena por los altos valores de los que ya partimos.
Battlefield es uno de los juegos en los que más se deja notar, así que quizás esto se extiende a otros juegos que corran sobre Frostbite. Gears 5 y Control también experimentan mejoras constantes, así como Tomb Raider. No todos los juegos se ven beneficiados, por ejemplo, Wolfenstein se vuelve un poco más lento sobre todo en Full HD, y Metro Exodus empeora en las tres resoluciones. Se debe a la optimización con la plataforma y a cada motor gráfico, así que, si pensamos en la competición, lo mínimo que podemos hacer es probar en ambos modos y ver cuál es el que más ventajas nos da para un título en cuestión.
Las diferencias técnicas entre la Radeon RX 6800 XT y la Radeon RX 6900 XT no son demasiado elevadas, y esto por supuesto se ha reflejado en un rendimiento cercano entre ambas tarjetas. Todo ello no ha sido suficiente para poner en jaque a la 3090 de Nvidia en potencia de renderizado y en la mayoría de juegos.
Esta GPU no se desmarca demasiado respecto a la 6800 XT en su diseño ni orientación, y todavía sigue siendo una opción bastante enfocada a gaming. Esto se refleja en mejoras de FPS en todos los juegos y test que hemos probado, con mejoras sustanciales en algunos juegos, especialmente aquellos que no usan trazados de rayos. La potencia FP16 se nota en su mayor cantidad de shaders, pero los 8 núcleos RT hacen que en juegos con Ray Tracing sea una tarjeta de rendimiento similar, sobre todo en 4K.
Soluciones como Infinity Caché o sus altas frecuencias la convierten en la mejor tarjeta AMD para creadores de contenido y renderizado. Además, AMD trabaja activamente en soluciones y mejoras constantes en los controladores Adrenalin y Plugins para otros programas como Blender para así maximizar la integración de sus tarjetas. Quizás no en potencia, pero en lo que a precio se refiere, podría compensarnos comprar esta GPU frente a la 3090, además con AMD CrossFire tendríamos buenas posibilidades Multi-GPU.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre las mejores tarjetas gráficas del mercado
La tecnología SAM de AMD ha resultado ser un aspecto diferencial para aquellos usuarios que utilicen una plataforma Full AMD con los nuevos Ryzen 5000. Las mejoras obtenidas en este caso están en torno al 3,5%, un poco menos que la 6800 XT, pero sirve para superar a Intel y así obtener ventaja sobre todo en resolución Full HD y 4K.
De cara al diseño nos hubiera gustado que el aspecto cambiase un poco respecto a la 6800 XT para así poder diferenciarla. Pero sigue siendo una tarjeta muy atractiva, con esencia gaming y medidas compactas para un disipador que funciona realmente bien. La capacidad de overclocking ha sido muy buena, especialmente en 4K mejorando 5 FPS que pueden significar una diferencia de fluidez en el juego.
El precio oficial de la AMD Radeon RX 6900 XT será de a partir 999 euros en España. Es una mejor opción que la 3090 si pretendemos usarla para juegos con cifras TOP de FPS en algunos títulos, aunque no está muy alejada de la 6800 XT. En tareas de renderizado el precio también puede compensar, y su rendimiento en FP16 es muy elevado, aunque no llegará a ser tan poderosa como la RTX 3090 en tareas muy exigentes y en gaming a 4K o más. Pero hay que tener en cuenta que sobre el papel 549 euros de diferencia…
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + MUY ALTO RENDIMIENTO EN GAMING | – NECESITA OPTIMIZACIÓN EN JUEGOS PARA TENER MÁS RENDIMIENTO EN ELLO, CON NUEVOS DRIVERS SE SOLUCIONARÁ |
| + INCREMENTO DE RENDIMIENTO CON AMD SAM | |
| + BUENAS TEMPERATURAS Y OVERCLOCK | |
| + VERSATILIDAD PARA RENDERIZADO Y JUEGOS | |
| + MUY BUEN PRECIO |
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