El efecto 2000 es historia de la informática, y solo la vivieron de forma consciente los nacidos antes de los 90. El mundo pasaba del año 2000 al año 1900 en un momento.
Cuando abrimos el libro de la historia de la informática, encontramos a principios del siglo XXI un hecho que provocó terribles consecuencias. Entonces, la informática empezaba a subir como la espuma, pero una falta de previsión desencadenó efectos en Japón, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, España y muchos más países.
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Se trata de un problema por el que los equipos informáticos fijarían el año 00 al cambiar de milenio, es decir, al llegar al año 2000. Lo que ocurrió fue que los equipos determinarían la fecha de 1900, en vez del año 2000.
Este problema produciría el efecto de que el software fallara porque la fecha era errónea. Aunque parezca una tontería, este error provocaría fallos sistémicos en equipos primarios como eran servidores, centrales de electricidad, ordenadores, télefonos, la bolsa de los países, hospitales, los cajeros etc.
El efecto 2000 golpeó fuertemente a las entidades bancarias porque todo el sistema de cuentas o saldos bancarios de sus clientes cambiaron a 0. Todos los sistemas estaban colapsados por esta «tontería», lo que generó unas consecuencias económicas brutales.
Si ponemos en un cóctel imprevisión y pocos recursos, conseguiremos una mezcla desastrosa. Pensad que a finales de los 90 existían muchas limitaciones en la informática: equipos poco potentes, almacenamiento muy limitado, memoria RAM escasa, etc.
Los programadores tenían que «vérselas» para poder gestionar tantas tareas con estas prestaciones. Así que, éstos prefirieron guardar las fechas de los años con 2 dígitos (70,80,90…), en vez de con 4 (1970, 1980,1990…). El argumento de esta práctica era ahorrar espacio y memoria.
Fue esta tontería la que produjo que, cuando se llegara al año 2000, los equipos actualizarían su fecha a 1900, provocando un fallo de software en cascada. Dicho esto, muchas empresas revisaron millones de líneas de código para evitar catástrofes tremebundas antes de llegar al año 2000.
La informática venía arrastrando este problema de memoria y almacenamiento desde 1960, ya que los discos duros y memorias RAM eran bastante caros. Más tarde, en los 70, todo el software que se había desarrollado usando el sistema de fechas de «01/01/00».
Sin embargo, muchos informáticos advirtieron de este problema en los 90, afirmando que todos sufriríamos este fallo. El problema no era el ordenador personal, sino centrales nucleares, hospitales, sistemas de defensa, comunicaciones, barcos; de todo.
Empezando por las técnicas, todo el software que usara este formato de fechas se bloquearía y fallaría. Esto produjo un efecto dominó brutal.
Las consecuencias económicas fueron más duras y afectó de forma desigual a los países, castigando a los más informatizados. España tuvo que realizar un gasto público de 420 millones de euros para solventar este problema, mientras que naciones como Estados Unidos gastaron 93.379 millones de euros.
Igualmente, las empresas tecnológicas reunieron a equipos de informáticos para que estuvieran preparados frente a un probable colapso en equipos. Los países que estaban en el punto de mira eran Japón, Australia y Nueva Zelanda, que fueron los primeros en pasar de año.
En Japón ocurrió lo siguiente:
Me gustaría hacer un inciso para recordar que nos encontramos en el año 2000, y que en 1986 sucedió la catástrofe de Chernobyl, por lo que las centrales nucleares trabajaban con una supervisión brutal. No solo afectó a las centrales nucleares de Japón, si no a las de muchísimos países.
De hecho, afectó a 2 centrales nucleares españolas (Garoña y Zorita). Aclarar esto porque una central nuclear en alarma suponía el peor de los presagios. En España, estos fueron algunos de los problemas que sucedieron:
El problema más grave y con mayor repercusión de todos fue el del sistema bancario. El efecto 2000 bloqueó muchas transacciones de tarjetas de crédito en Reino Unido, como en Alemania, que dejaron de funcionar 30 millones de tarjetas.
Gracias a la rápida intervención de informáticos en empresas clave, hoy se afirma que el efecto 2000 fue una amenaza muy seria y que podía haber desatado una crisis mundial. De hecho, en 2006, se retrasó el lanzamiento de una lanzadera espacial para que no coincidiera con el cambio de año, ya que no estaba claro si afectaría a los sistemas de abordo.
Ahora, las miradas están puestas en el año 2038 porque muchísimos sistemas Unix o derivados podrían entrar en colapso. Los equipos de 64 bits no tendrán problemas, pero los de 32 bits sí que pueden verse afectados seriamente.
Por ejemplo, los iMac de 1998 tienen marcado como último año el 2029, pero es posible configurarlo. Esto no creo que sea un problema porque nadie utilizará equipos de este calibre dentro de 18 años.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tienes alguna duda, comenta abajo y te responderemos en breve.
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