Hoy analizamos la nueva versión Asus ROG Strix B550-A Gaming, una placa que derivada directamente de la Asus ROG Strix B550-FF prácticamente con las mismas funcionalidades que esta. Cuenta con tecnología OptiMem II, LAN de 2,5 Gbps, doble ranura M.2 con disipador y ahora también soporte para CrossFireX.
La principal diferencia de cara al usuario será su estética, pues esta vez será blanca en lugar del típico negro. Pero los bloques de disipación, protector EMI e incluso el VRM serán iguales. Afortunadamente el precio se mantiene exactamente igual que la versión gemela, pues en definitiva son casi iguales.
Antes de empezar, agradecemos a Asus su total confianza en nosotros al cedernos esta placa para su análisis.
La Asus ROG Strix B550-A Gaming nos debería de llegar en una caja que a simple vista nos podría parecer muy similar a las usadas para la serie Prime, tradicionalmente las que tienen placas en color blanco. Pero los distintivos en acabado cromado y las especificaciones de la cara trasera nos dejarán claro que es una ROG de pura cepa.
Esta caja nos viene como es habitual en formato estuche, con la placa dentro de una bolsa de plástico protector y un molde de cartón que la mantiene a buen recaudo. Bajo él, encontraremos un piso para almacenar el resto de accesorios de la placa, que no serán pocos.
El bundle consistirá en los siguientes elementos:
Es inevitable que a lo largo del análisis hagamos comparaciones con la ROG Strix B550-F, pues en definitiva son placas casi gemelas en lo que a prestaciones se refiere. La diferencia estará en su diseño basado en color blanco, pero el uso de disipadores y decoración será igual. ¿Entonces qué sentido tiene? Pues obviamente darle más opciones al usuario, aunque hubiera sido mejor opción sacar una variante en blanco de la B550-F por tener Wi-Fi.
Centrándonos en la zona del VRM, encontramos dos bonitos bloques de disipación pasivos en color plateado con múltiples aletas para mejorar su eficacia. Estos se encuentran separados entre sí, no utilizando el heatpipe típico de la gama alta por tener menor cantidad de fases de alimentación. Sobre el bloque vertical tendremos una gran cubierta protectora fabricada en plástico con el backplate de puertos traseros ya preinstalado. Ojo aquí, porque dicha cubierta no incluye iluminación, y los elementos de adorno se limitan a reflejar la luz que incide sobre ellos.
Pasando a la mitad inferior, tendremos dos excelentes bloques de disipación para las ranuras M.2 de la placa. Estos serán completamente de aluminio con thermal pads de silicona conductora instalados en la parte inferior para pegar el SSD y mejora la efectividad. A estos les acompaña una bonita serigrafía estilo moderno que se integra perfectamente con el otro bloque de aluminio que permite refrigerar el chipset. Tampoco aquí tendremos iluminación integrada, y bien podría haber sido un detalle extra para diferenciarse de la B550-F.
En cuanto a sus capacidades extras de refrigeración, tenemos un total de 5 cabeceras híbridas para el control DC o PWM de ventiladores y otra para bombas de sistemas AIO de refrigeración líquida. Todas ellas, junto a los sensores de temperatura, se gestionarán desde Fan Xpert 4 desde BIOS o software. A esto le sumamos amplias posibilidades para iluminación con una cabecera 5VDG para tiras RGB Direccionables y otras dos 12VRG para tiras RGB estándar. Con el software Armoury Crate tendremos una personalización completa de estas, y otras funciones como la cancelación activa de ruido y otros productos Asus. Esta placa además incluye post LED para arranque, aunque no Debug LED.
La configuración utilizada en la Asus ROG Strix B550-A Gaming no va a cambiar un ápice respecto a la versión E. para ellas se ha utilizado una configuración de 12 + 2 fases de alimentación principales y una extra pegada a los bancos de memoria. El fabricante ha utilizado un diseño de PCB en 6 capas para mejorar el intercambio de energía en su electrónica con la máxima efectividad posible.
Dicha energía entrará por dos conectores EPS con tecnología ProCool de contactos sólidos, uno de ellos de 4 pines y el otro en formato completo de 8 pines. Ninguno de los dos tiene refuerzo de acero en la toma, estando reservado solo para placas de gama superior. Y como ya esperábamos, en la etapa DC-DC tenemos un total de 14 MOSFETS SiC639 DrMOS con capacidad individual de 50A por fase. Estas etapas de triple estado cuentan con una frecuencia de operación de 1,5 MHz con una entrada a 19V y salida a 3,3V y 5V. Muy utilizados en placas de gama media y media/alta de Asus por sus excelentes temperaturas y desempeño.
Para un funcionamiento óptico y alta capacidad de overclocking tendremos una EPU DIGI+ modelo ASP 1106GGQW. Esta suministra el control de energía por señal PWM digital a los convertidores, no utilizando en este caso duplicadores ni nada de esto, así que son fases reales.
Finalmente, la etapa de alisado de señal se compone de chokes metálicos y condensadores sólidos. Estos serán capaces de trabajar con temperaturas extremas y ofrecer un rendimiento del 110% respecto al estándar, ¿Qué entiende Asus por estándar? En cualquier caso, durante las pruebas el VRM ha demostrado una perfecta solvencia y capacidad con todo un Ryzen 9 5900X.
En este apartado tenemos solamente novedades en la capacidad de memoria de la Asus ROG Strix B550-A Gaming. Si bien la lógica nos dice que en sucesivas actualizaciones de BIOS para la B550-F la dejará en las mismas condiciones que este modelo.
Tenemos compatibilidad asegurada con procesadores AMD Ryzen de 2ª generación Zen+, 3ª generación Zen 2, y esta última generación Ryzen 5000 Zen 3, así como APU Ryzen de 3ª generación con gráficos Radeon integrados. El chipset continuará el soporte con la próxima generación de procesadores AMD Ryzen Pro según especifica Asus en su ficha. El B550 es un chipset que soporta overclocking y cuenta con 8 carriles PCIe 3.0, capacidad de hasta 4 puertos USB 3.2 Gen2 o su equivalente y 8 puertos SATA. Lo positivo de este, es que no limita la acción de los 20 carriles PCIe 4.0 de los procesadores Ryzen, así que tendremos disponible ranura M.2 Gen4.
La capacidad de memoria RAM ha ido mejorando bastante con el paso de modelos, y el Chipset B550 es uno de los mejores en este aspecto, superando incluso el X570 presentado con anterioridad. Aquí tenemos una capacidad de 128 GB DDR4 en configuración Dual Channel a través de 4 ranuras DIMM estándar. Estas utilizan tecnología de baja latencia OptiMem II, soportando frecuencias de hasta 4600 MHz para CPU Ryzen y 5100 MHz para próximas CPU Ryzen PRO. Recordemos que los Ryzen 5000 soportan memorias de hasta 4000 MHz en relación de frecuencias 1:1 con el bus mejorado Infinity Fabric.
A efectos prácticos, la configuración de conexiones de alta velocidad de la Asus ROG Strix B550-A Gaming es exactamente igual que la B550-F e incluso la TUF Gaming B550 Plus Wi-Fi. Exactamente las mismas ranuras y con mismos carriles compartidos. Así que empezando por las ranuras PCIe, tendremos un total de 5, tres en formato x1 y dos en formato completo x16. Estas se conectan y funcionarán de la siguiente forma:
Las dos ranuras principales ofrecen compatibilidad con multiGPU AMD CrossFireX de 2 vías, siendo un bus integrado directamente en los carriles PCIe a diferencia de SLI. De hecho, solamente la ROG Strix B550-E va a contar con soporte para SLI de Nvidia, aunque es una placa perteneciente ya a la gama alta.
Tampoco tenemos cambios en la configuración y capacidad de almacenamiento de esta placa. En ella encontramos dos ranuras M.2 PCIe x4 que soportan formatos de hasta 22110 y conexiones PCIe o SATA. A esto le sumaremos los típicos 6 puertos SATA III con máxima capacidad de 6 Gbps. Así se conectarán:
Como siempre, los puertos SATA serán compatibles con RAID 0, 1 y 10 mediante BIOS, mientras que las ranuras M.2 soportarán RAID 0 y 1 al ser solo dos. Podremos crear RAID directamente desde BIOS o desde el software RAID Xpert del fabricante.
La configuración de red va a ser bastante simple y directa en esta Asus ROG Strix B550-A Gaming, y no vamos a contar con Wi-Fi ni tampoco una ranura que nos permita ampliación. Esta sin duda es una de sus contras, ya que por un precio elevado no tenemos un extra tan básico hoy día como este.
En todo caso tendremos un chip Intel I225-V que ofrece un ancho de banda de 2,5 Gbps. La tecnología de protección LANGuard estará siempre disponible para placas Asus. Y en este caso será compatible con el software Asus ROG GameFirst, que identifica de forma completa nuestra red, la optimiza y monitoriza su estado en tiempo real.
La tarjeta de sonido se basa en un códec Realtek Supreme FX8 personalizado por Asus, proporcionando audio en alta definición con 8 canales. A este se le suma un doble amplificador operacional con impedancia variable para headsets y condensadores Nichicon de alta gama. Soporta audio de 32 bits y 192 kHz en salida estéreo, con una sensibilidad de 120 dB SNR en estéreo en la salida y 113 dB SNR en la entrada de grabación. Podremos gestionar sus propiedades mediante Sonic Studio III desde Windows de forma muy detallada.
Damos el salto a la conectividad externa e interna para periféricos, que en la Asus ROG Strix B550-A Gaming y B550-F será idéntica nuevamente.
Los puertos que tenemos en el panel E/S exterior son los siguientes:
Una conectividad bastante variada para este chipset, y el aspecto positivo frente al modelo B550-F es que cuenta con más conexiones 3.2 de alta velocidad. Tampoco se renuncia al botón de actualización de BIOS ni a dos puertos de vídeo que solamente utilizaremos su instalamos una APU.
Los puertos internos que tenemos serán los siguientes:
Echamos en falta en una placa de este tipo una cabecera interna para USB Type-C, ya que lo normal es que tengamos un chasis que integre dicha conectividad si es más o menos bueno y actual.
Continuamos el análisis arrancando la Asus ROG Strix B550-A Gaming para ver su BIOS, rendimiento del VRM y estabilidad. El hardware que hemos utilizado para ella será el siguiente:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 5 5900X |
| Placa Base: | Asus ROG Strix B550-A Gaming |
| Memoria: | 16GB G.Skill Trident Z RGB Royal DDR4 3600MHz |
| Disipador | Asus Ryuo 240 mm |
| Disco Duro | Samsung 860 QVO |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Hemos optado por una CPU bastante potente como es el AMD Ryzen 9 5900X de 12 núcleos y 24 hilos que podrá a prueba el VRM bajo estrés y overclocking.
La última BIOS disponible para esta placa será versión 1202, y ya está en fase Beta la versión 1212 que añade un nuevo parche AGESA 1.1.0.0. Esta versión que probamos introduce la nueva tecnología Smart Access Memory de AMD o SAM. Con ella podremos sacar provecho si tenemos una CPU AMD Ryzen 5000 y una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 6000, pues permite a la CPU trabajar directamente con la memoria VRAM para mejorar el rendimiento en juegos. Echad un vistazo a nuestro review de la RX 6800 XT para ver las mejoras de rendimiento que obtenemos, que realmente se nota.
Por lo demás, se trata de la misma BIOS e interfaz a la que nos tiene acostumbrados Asus, más concretamente con la skin ROG en color rojo. En ella podemos destacar como siempre la gran cantidad de opciones que tenemos en el apartado de Tweaking y la completa gestión de energía que podremos hacer con DIGI+. También incluirá herramientas para actualización sencilla de BIOS, integración con Armoury Crate y Noise Cancelling y Fan Xpert 4 para gestionar ventilación.
Procedemos a realizar un test de 12 horas con Prime95 para poner a prueba las 12+2 fases de alimentación de esta placa con la CPU de 12 núcleos y el sistema de refrigeración.
Hemos tomado capturas térmicas con nuestra Flir One para medir la temperatura del VRM al no contar con sensor interno. En la siguiente tabla tendréis los resultados que se han medido en el VRM durante el proceso de estrés a velocidad de stock:
| Relajado Stock | Full Stock | |
| VRM | 35ºC | 50ºC |
El rendimiento del VRM no defrauda, con temperaturas estables y excelentes pese a tener una de las CPU que más consume bajo estrés. Tampoco durante el overclocking ha habido problemas, pues el ajuste de voltaje ha permitido que el consumo sea bastante similar igual al que vimos en su respectiva review.
Al igual que en el análisis, al 5900X hemos podido extraerle hasta 4,7 GHz @ 1,4 V, dándonos así una puntuación muy alta en Cinebench demostrando que la energía le llega perfectamente. La estabilidad de la placa ha sido perfecta, así que en este aspecto debemos estar satisfechos.
Como placa base gaming con estética elegante y para equipos y CPU de gama alta sin duda será una muy buena opción. Además introduce pocas novedades que la B550-F no tenga, ya que en definitiva todas estas placas va introduciendo actualizaciones en la BIOS.
En cuanto a la estética que es su principal punto fuerte, pues evidentemente será una maravilla para aquellos usuarios que planeen crear un setup en color blanco. No hay muchas placas de esta calidad y capacidad en este color, y los modelos Prime están un pasito por debajo en lo que acabados se refiere. Solamente echamos en falta que no tenga iluminación, ya que completarían muy bien el conjunto.
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Tanto en conectividad como en características, el modelo A y F serán iguales, bastante completos en ambos aspectos pero no por encima de la TUF Gaming Plus. No tendremos conectividad Wi-Fi, o una ranura para poder instalarla por nuestra cuenta, y por el precio es una desventaja de este modelo.
La Asus ROG Strix B550-A Gaming estará disponible por un precio de 181,90 euros, que será uno 9 euros más barata que la versión normal, aunque durante el Black Friday ha estado rebajada a 150 euros. En cualquier caso es un precio superior a la serie TUF como podemos entender, pero en prestaciones no se queda muy lejos, y si apostamos por ella será por estética y por tener un VRM algo mejor.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + ESTÉTICA DIFERENCIAL Y FABRICACIÓN DE CALIDAD | – NINGUNA NOVEDAD CON RESPECTO A LA B550-F |
| + VRM POTENTE Y BUENAS TEMPERATURAS | – NO TIENE RANURA PARA WI-FI |
| + POCOS CARRILES COMPARTIDOS | |
| + BUENA CONECTIVIDAD INTERNA Y EXTERNA | |
| + SOPORTE PARA MEMORIAS DE ALTA VELOCIDAD Y RYZEN 5000 |
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