Analizamos el SSD ORICO Troodon V500, uno de los primeros modelos lanzados por el fabricante para la gama media a un precio atractivo. Este se nos presenta con memorias 3D NAND TLC con hasta con 1 TB de espacio, y rendimientos de 2070 MB/s en lectura y 1540 MB/s en escritura secuenciales.
Por ahora será el SSD más rápido del fabricante, aunque aún lejos de los gama alta que superan los 3000 MB/s. Será interesante ver su estabilidad, desempeño y dónde se sitúa en una gama muy luchada con bastante fabricantes. ¡Empecemos este análisis!
Antes de seguir, agradecemos la confianza de ORICO en nosotros al cedernos este SSD para su análisis.
Las presentaciones de este fabricante suelen ser bastante buenas, y el ORICO Troodon V500 no va a ser una excepción. Diferenciándose del resto de fabricantes, se está utilizando una caja con encapsulado en cartón flexible con fotos y especificaciones del producto en su exterior. Como siempre, bastante información al respecto para saber qué compramos.
Curiosamente es una caja tipo cajón, lo que significa que extraeremos un encapsulado de cartón rígido interior por deslizamiento. Este cuenta con un molde de plástico negro en donde está perfectamente colocado el SSD con una fijación por adhesivo en la bolsita en donde está metido. En el espacio interior habrá más accesorios interesantes.
El bundle contará con los siguientes elementos:
Ya podrían aprender otros fabricantes, pues el ORICO Troodon V500 viene increíblemente completo para ser un sencillo SSD sin pretensiones de llegar a la gama alta. Tenemos un kit completo de instalación destornillador incluido, preparado para placas que no llevan disipador integrado y para usuarios que ni tan siquiera tienen destornillador en casa.
El ORICO Troodon V500 es una de las primeras unidades M.2 de rendimiento relevantes de este fabricante. Se une por tanto a una enorme flota de encapsulados y cajas portátiles para unidades SATA y NVMe, brindando ahora una opción propia para rellenarlas sin irnos a otra marca. Junto a este V500, tenemos otra versión de SSD N300 que opera bajo interfaz M.2 SATA, para aquellos que vayan más justos de presupuesto.
En cuanto a los rivales más cercanos en precio y rendimiento, tenemos uno muy claro como es el Silicon Power P34A60 que además está un poquito más barato, siendo una muy buena unidad. También tenemos otros como el Intel SSD 660P un poco más lento, el ADATA SX6000 o el Crucial P1. Sus precios son muy similares e incluso algo más bajos, y el rendimiento muy parejo al utilizar componentes similares
De cara al diseño, el ORICO Troodon V500 utiliza un formato M.2 2280 de lo más estándar, con unas medidas de 22 mm de ancho, 80 mm de largo y solamente 3 mm de grosor. Esta versión de 512 GB solamente utiliza chips de memoria en una caja, siendo uno de los más delgados que encontraremos, ideal para portátiles Max-Q.
Deberíamos prestar atención a la ranura de conexión, ya que por ejemplo esta unidad venía con un poco de pegamento derivado del encapsulado que traía. En tal caso debemos limpiarla bien para que no cree problemas de contacto con la interfaz. La estética exterior de serie es básica, con pegatinas en las dos caras, siendo la superior muy sencilla de retirar por si queremos colocar su accesorio de refrigeración.
Y precisamente eso es lo que veremos ahora, ya que esta unidad incluye un completo pack de refrigeración pasiva con disipador y thermal pad de silicona. Éste último debemos colocarlo sobre la cara superior, habiendo retirado previamente los plásticos que la protegen. Es un thermal pad de bastante buena calidad y grosor, se ajusta perfectamente a los memorias y controlador y soporta bien el agarre y manipulación sin romperse. Será muy útil para su instalación en portátiles y mejora de temperaturas al pegar la unidad contra la carcasa inferior del equipo.
Una vez colocado este elemento, ya tendremos la posibilidad de colocar el pequeño disipador de aluminio que se incluye. Presenta un diseño aleteado y el logotipo de ORICO bien grande en la zona central, obteniendo una buena estética en caso de uso gaming. Obviamente este disipador lo omitiremos si nuestra placa tiene uno ya integrado, ya que ofrecerá mejor rendimiento. La única contra es que no cuenta con fijación atornillada en la PCB, así que simplemente debemos apretar contra el thermal pad para dejarlo lo mejor pegado posible y que no se caiga. En todo caso es un excelente detalle por parte del fabricante para adaptarlo a cualquier situación y placas más antiguas.
El ORICO Troodon V500 no es un SSD que se caliente demasiado, de hecho, sus temperaturas bajo estrés no lo pondrán en ningún momento en problemas de thermal throttling ni nada de eso. El fabricante especifica una temperatura de operación entre 0 y 70oC, contando con certificaciones CE, FCC y RoHs. Soporta golpes de 1,5 G en funcionamiento y hasta 16G en parado.
El ORICO Troodon V500 contará con especificaciones y componentes muy identificables y de fabricantes consumados, así que en cuestión de fiabilidad estamos bastante cubiertos. Empezando pos las memorias, se han equipado unas Toshiba BiCS3, especificación de anterior generación de tipo 3D NAND TLC de 64 capas. En este caso contaremos con dos chips de 256 GB en una sola cara para hacer un total de 512 GB, utilizando así dos canales del controlador. Los modelos parten de los 128 GB y llegan hasta 1 TB.
Hablando de controlador, tenemos uno tan conocido como el Silicon Motion SM2263XT, un controlador que funciona bajo el protocolo NVMe 1.3. En lugar de utilizar memoria DRAM dedicada, este funcionará mediante HBM (Host memory Buffer), una función que se sirve de la memoria RAM principal como caché de datos. Para las cifras de rendimiento que maneja este SSD es más que suficiente, aunque el hecho de no tener caché local hace que la latencia suba un poco.
En cuanto a las cifras de rendimiento que ofrece este ORICO Troodon V500 con la configuración de análisis de 512 GB, tenemos 2.070 MB/s en lectura secuencial y 1.540 MB/s en lectura secuencial. En cuanto a lectura y escritura aleatorias las cifras llegan que ofrece el controlador son de 240K y 250K IOPS respectivamente. La unidad de 1 TB eleva el rendimiento en escritura un poco hasta los 1668 MB/s, mientras que la de 256 GB desciende hasta los 1000 mB/s en lectura y 1940 MB/s en escritura. Luego veremos en los test cuáles son las medidas reales en nuestro banco de pruebas.
Este controlador ha incorporado algunas funciones avanzadas como LPDC para detección y corrección de errores o el mecanismo DPC para extender la vida de las celdas haciendo un uso parejo de todas ellas. Además, tenemos función de ahorro de energía Dev Sleep, optimización NCQ y por supuesto soporte para S.M.A.R.T y TRIM. Pero no ofrece soporte para encriptación AES a nivel de hardware, siendo uno de los pequeños inconvenientes de este controlador y unidades de gama media.
En donde nos parece que este ORICO Troodon V500 recorta un poco es en el límite de garantía. Ofrece en todos los casos 5 años, lo cual no está nada mal, aunque la cantidad de TBW es un poco inferior al resto de unidades de cifras y precio similares. Tenemos 50 TBW para 128 GB, 100 TBW para 256 GB, 200 TBW para 512 GB y 400 TBW para 1 TB, con un MTTF de 1 millón de horas. A efectos prácticos es como si escribiésemos 100 GB todos los días durante 5 años, algo que casi ningún usuario hará, así que está preparado para un uso muy elevado.
Pasamos a ver ahora la lista de pruebas realizadas con el ORICO Troodon V500 en su versión de 512 GB. Para ello hemos utilizado el siguiente banco de pruebas:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i9-10850K |
| Placa Base: | Asus Maximus XII Formula |
| Memoria: | 16 GB DDR4 G-Skill Trident Z NEO |
| Disipador | Corsair H100i Platinum SE |
| Disco Duro | SSD ORICO Troodon V500 |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Las pruebas a las que hemos sometido este SSD son las siguientes:
Todos estos programas están en versiones actuales. Recordad no abusar de estas pruebas en vuestras unidades, ya que el tiempo de vida se reduce.
En el test secuencial Q8T1 de CDM obtenemos un rendimiento algo más bajo de lo especificado sobre todo en lectura, no llegando a los 1800 MB/s, mientras que en escritura mantiene una buena cifra de casi 1450 MB/s. Los valores aleatorios no están nada mal, alcanzando cifras en torno a los 1000 MB/s.
En Anvil´s vemos que los IOPS en escritura están clavando las especificaciones del controlador con 250K, aunque en lectura se quedan por debajo de la mitad. Esta última cifra se mejora notablemente en AS SSD, llegando hasta los 210K IOPS, manteniéndose en un alto nivel las de lectura con más de 260K IOPS. Los valores de latencias se ven aumentados un poco respecto a SSD con caché tal y como esperábamos, aunque sigue siendo cifras similares por la interfaz utilizada.
Finalmente, ATTO Disk nos da un buen reflejo del rendimiento secuencial de la unidad, con cifras que se estabilizan en los 1350 MB/s en escritura y 1620 MB/s en lectura con bloques de 32 KB hacia arriba. El hecho de tener cifras muy similares durante todo el proceso significa que en ningún momento las temperaturas hayan sido problema.
| ORICO Troodon V500 | Idle | Full | Peak |
| Temperaturas oC | 26 | 33 | 40 |
Haciendo uso del disipador integrado en la placa, tenemos unas temperaturas excelentes durante todos los procesos de estrés. Con máximas de 40oC no vamos a tener problemas de fiabilidad al menos en este aspecto. Es un SSD de no muy alto rendimiento, y esto da una ventaja en este apartado para su montaje en portátiles y cajas para SSD portables.
Un SSD más que se añade a la lista de unidades de gama media, esta vez viniendo de la mano de un fabricante que destaca sobre todo en soluciones portables de las cuales nosotros hemos analizado bastantes.
Solamente necesitaba una unidad M.2 de este tipo y de fabricación propia para acompañarse en alguna de sus cajas. De hecho, la utilizaremos con la ORICO Thunderbolt 3 NVME M.2 SSD Enclosure, una caja de pequeñas dimensiones para portabilizar un SSD PCIe x4 como este con la máxima transferencia disponible. Sus temperaturas son excelentes bajo estrés, así que no vamos a tener problemas de rendimiento en condiciones adversas.
En cuanto a su rendimiento como almacenamiento principal, pues tenemos unos valores situados en la gama media, cerca de modelos como el P34A60 de Silicon Power. El fabricante apuesta por componentes de calidad y más que testados como son las memorias BiCS3 de Toshiba o el controlador de Silicon Motion. La garantía no será problema con 5 años, aunque los TBW son inferiores a algunos de los modelos pertenecientes a la gama.
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Un detalle que no debemos dejar pasar es que incluye bastantes accesorios, por ejemplo, un thermal pad, disipador de aluminio incluso destornillador y tornillos. De esta forma es posible su montaje en cualquier placa aún sin disipador, portátil o encapsulado incluso sin tener herramientas ni tornillos. Muy buen trabajo en este aspecto, y sin duda una de sus ventajas para usarle en placas más básicas.
El ORICO Troodon V500 estará disponible por un precio de unos 76 euros en Aliexpress, tienda online en donde suelen estar a mejor precio los productos del fabricante. Esta cifra es muy similar a otros SSD de rendimiento y características similares como ya vimos al principio. Teniendo en cuenta los componentes utilizados y los extras, va a ser una buena compra, si bien ya hay unidades un poquito más ajustadas en precio y con más experiencia.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + USO DE COMPONENTES FIABLES | – NINGUNA RELEVANTE POR SU PRECIO |
| + BUEN RENDIMIENTO PARA LA MAYORÍA DE USUARIOS | |
| + BUNDLE MUY COMPLETO CON THERMAL PAD Y DISIPADOR | |
| + EXCELENTES TEMPERATURAS PARA USO EN PORTÁTILES O CAJAS USB | |
| + 5 AÑOS DE GARANTÍA |
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