Analizamos uno de los sistemas de refrigeración todo en uno más grandes del mercado, el Arctic Freezer II 420 nos ofrecerá el rendimiento definitivo para CPU de gama alta y overclocking. Tenemos un radiador de aluminio nivel Premium en formato 420 mm con extra de grosor y tres amplios ventiladores de 140 mm ya preinstalados que apenas suenan.
El diseño diferencial de esta serie en su segunda generación nos deja un sistema de enrutamiento de cables totalmente invisible por los tubos de mallado metálico, y solamente una cabecera PWM para enchufar. A esto se le suma un bloque de diseño agresivo con ventiladores integrado para refrigerar el VRM de la placa. ¿Será el mejor sistema que hayamos probado con el 2700X de AMD? ¡ahora mismo lo veremos!
Pero antes de empezar, agradecemos a Arctic la confianza en nosotros al cedernos este producto para su análisis.
El Arctic Freezer II 420 nos llegará en una caja que evidentemente destaca por su longitud, ya que en definitiva tenemos un sistema de refrigeración que sobrepasa los 450 mm. La caja presenta gráficos explicativos sobre las características diferenciales del producto, todo ello bajo los colores corporativos blanco y azul.
Abrimos la caja para encontrarnos la grata sorpresa de tener ya los ventiladores preinstalados en el radiador, así que ese trabajo nos ahorramos. El sistema vendrá perfectamente colocado sobre un sistema de moldes de cartón y en varios apartados para los distintos accesorios.
El bundle en esta ocasión contará con los siguientes elementos:
Vamos a echar en falta el manual de instalación, aunque lo encontraremos bastante detallado y con videos en la página oficial del fabricante.
Arctic Freezer II 420 se trata del sistema de refrigeración todo en uno más grandes fabricado por Arctic, y posiblemente del mercado. Es bastante atípico encontrar sistemas que superen los 360 mm, ya que estos radiadores normalmente se guardan para sistemas de refrigeración personalizados.
Esta segunda generación sigue apostando muy fuerte por una espectacular relación calidad/precio, ya que es más barato que muchísimos sistemas de 360 mm del mercado. Además, utiliza recursos como el enrutamiento de cables por tubos, o un bloque de bombeo con refrigeración por aire para ayudar al VRM.
El diseño del Arctic Freezer II 420 es sumamente profesional o al menos esa es la intención. El fabricante prescinde totalmente de iluminación y sí otros recursos optimizados para rendimiento con este excelente radiador.
Las medidas de este bloque son de nada menos que 458 mm de largo, 138 mm de ancho y 38 mm de grosor. Pensad que normalmente este tipo de sistemas tienen un grosor máximo de 27 o 25 mm, así que este lo supera en más de 1 cm. Dicho radiador está fabricado íntegramente en aluminio de excelente calidad y pintado en color negro brillante.
Nos da muy buenas sensaciones la implementación del circuito de agua, ya que se presenta con un denso aleteado ondulado perfecto y sin ningún borde doblado ni imperfecciones. Estas aletas se encargarán de unir 14 canales longitudinales, mitad para ida y mitad para el retorno del líquido.
Tanto en un extremo como el otro tendremos las respectivas cámaras de retorno de fluido, en un diseño cuadrado muy compacto para ahorrar longitud y del mismo grosor que el resto del bloque. De ellas, la zona que más nos interesa será la que tiene las tomas de las mangueras, utilizando manguitos metálicos fijos, a presión y sin movilidad.
Destacamos la calidad de estas mangueras de 450 mm de longitud, construidas en goma anti evaporación y contundente tubo de malla de nailon que lo protegerá al máximo. Estos tubos tendrán un diámetro interior de 6 mm y exterior de 12,4 mm. No es todo, porque el grosor extra de estos tubos sirve para enrutar los cables que corriente que irán desde los ventiladores hacia al bloque de bombeo. De esta forma nos ahorramos tres cables de por medio en nuestro chasis.
Llegamos así al otro extremo del Arctic Freezer II 420, en donde encontramos el peculiar bloque de bombeo. Desde luego su diseño será diferente a cualquier sistema de la competencia, abandonando el típico cilindro o bloque por lo que parece un escarabajo espacial.
Admiramos su estética provista de múltiples bordes, alerones y piezas que de hecho conjuntarán especialmente bien con nuestra placa de pruebas, la Asus Crosshair VII Hero con socket AM4. Todo este elemento está fabricado en plástico rígido con excelentes acabados, ofreciendo unas medidas de 78 mm de largo, 98 mm de ancho y 53 mm de alto.
Estas amplias medidas se justifican inmediatamente al ver que tenemos un ventilador de 40 mm instalado sobre él. Esta pequeña turbina confiere refrigeración al entorno de las fases de alimentación de la placa, así que deberemos instalarlo mirando hacia ellas. Para el lado contrario no sería tampoco mala idea si tuviéramos un SSD instalado sobre la ranura más cercana a la CPU, aunque esto será ventajoso solo en determinadas placas. Este ventilador será controlado mediante señal PWM por el bloque, con un rango de 1000 a 3000 RPM. Tan seguros están de su fiabilidad que darán un reemplazo del mismo si falla.
El sistema de montaje de los tubos será exactamente igual que el utilizado en el radiador, siendo maguitos fijos sin posibilidad de giro. En la zona inferior tendremos un Cold Plate de cobre pulido de gran calidad, aunque no muy extenso. Su área quedará ajustada más o menos a lo que vendría a ser el IHS de un AMD Ryzen, por otro lado suficiente al no tener compatibilidad con AMD Threadripper.
Por último y no menos importante tendremos una bomba diseñada por el propio fabricante con toma y expulsión de fluido de forma vertical. En este caso el líquido es extraído de la zona inferior en contacto directo con el cold plate y bombeado hacia arriba por el tubo de retorno. El motor ofrece un régimen de giro de entre 800 y 2000 rpm con control PWM y un consumo desde los 0,9 hasta 5,3W a mínimo y máximo rendimiento. Esta será muy silenciosa por el simple hecho de no tener un régimen de RPM muy agresivo.
El siguiente elemento importante del Arctic Freezer II 420 serán los ventiladores, que en este modelo contaremos con tres unidades de 140 mm preinstaladas y con los cables perfectamente interconectados y muy bien colocados. El sistema de montaje será el típico con tornillos de cabeza Philips para que en cualquier momento podamos retirarlos.
El diseño helicoidal con esas enormes 5 aspas nos brindará una presión estática de 2,4 mmH2O y flujo de aire de 72,8 CFM. Será capaz de operar entre las 200 y 1700 RPM gracias a su control PWM y un consumo máximo de 0,12A @12V. El ruido máximo especificado no supera los 25 dBA, gracias a un sistema a de rotación de fluido dinámico. El grosor de cada unidad será de 27 mm, así que el grosor total del bloque se eleva hasta los 65 mm, algo que debe ser tenido muy en contenta para asegurar la compatibilidad con nuestro chasis.
El fabricante no parece ofrecer en su ficha técnica la gráfica de funcionamiento de estos ventiladores, algo que sería interesante para ver si utiliza un perfil poco y muy agresivo. Pensemos que estos en principio irán gestionados de forma automática por el bloque de bombeo, a menos que nosotros decidamos conectarlos a la placa por nuestra cuenta. En todo caso el ruido que generan es muy bajo, así que será un perfil más bien relajado.
El Arctic Freezer II 420 cuenta con su propio sistema de montaje, algo complicado. La compatibilidad será la siguiente:
Creemos que siendo un sistema de refrigeración que soporta con solvencia TDP superiores a 200W y con sistema de montaje propio, hubiera sido muy bueno contar con soporte para los sockets sTR4 y sTRX40 de los Threadripper.
Lo cierto es que este sistema va a ser un poco tedioso, sobre todo en el montaje para el socket de AMD, el cual ha sido nuestro caso. El bloque de bombeo llevará siempre dos pletinas fijadas en la parte inferior que serán el elemento de sujeción al socket. A partir de ahí utilizaremos los distintos elementos que se suministran y la ayuda del manual online para llevar a buen puerto la instalación.
Como es habitual en Arctic, se incluirá un pequeño sobre de pasta térmica Arctic MX-4 de solo 0,8 g. Es la pasta de alto rendimiento y mejor calidad/precio del fabricante, así que estaremos cubiertos para al menos dos montajes o tres si somos muy rácanos echando pasta al procesador.
Vamos a seguir el análisis con las pruebas de temperatura durante 48 h del Arctic Freezer II 420, un sistema que hemos instalado sobre la plataforma AM4 de AMD junto a un AMD Ryzen 7 2700X con 105 W de TDP y 4,0 GHz en stock. Detallamos seguidamente todo el banco de pruebas:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen 7 2700X |
Placa Base: | Asus Crosshair VIII Hero |
Memoria: | G.Skill Trident-Z NEO 16GB @ 3600 MHz |
Disipador | Arctic Freezer II 420 |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 SUPER |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Esta prueba se ha efectuado con la configuración y perfil de rendimiento por defecto de la placa y el sistema de refrigeración. Podemos ver que el gran tamaño del sistema no defrauda en lo absoluto, y tenemos impresionantes temperaturas bajo estrés que son similares a las que tiene en reposo con el disipador de stock.
El sistema demás no se ha exprimido al máximo ni mucho menos, ya que los ventiladores han estado bastante relajados durante toda la prueba al experimentar picos de temperatura bastante bajitos. Durante la noche ha sido realmente silencioso, y lo cierto es que no tener iluminación se agradecerá en este sentido.
El ventilador integrado en el bloque de bombeo es muy silencioso, y parece que algún efecto hace sobre la región superior del VRM. La zona lateral si que quedará más o menos con la temperatura sin presencia de éste.
Sin duda estamos ante uno de los sistemas de refrigeración definitivos del fabricante y del mercado. No hay nada igual ni en diseño ni en tamaño, al utilizar un bloque de nada menos que 420 mm.
Este tendrá sentido para procesadores tope de gama como el 10900K de Intel o los Ryzen 9 5900X y 5950X de AMD. Y modelos similares que cuentan con gran cantidad de núcleos y un TDP alto con capacidad de overclocking. Además, el ventilador integrado en el bloque nos dará refrigeración extra para el VRM de la placa, y algo se nota.
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Ofrece compatibilidad con todos ellos excepto Threadripper, y hubiera sido una coherente elección en vistas a su efectividad. El sistema de montaje es propio y no muy intuitivo para AMD, aunque para eso tenemos el manual e incluso vídeos. De igual forma debemos tener un chasis que admita los 45,8 cm de largo del bloque y sus 6,5 cm de grosor con los ventiladores, así que deberá ser una torre bastante grande.
Su rendimiento como decimos, ha sido una maravilla, una CPU como la probada con 8 núcleos no será suficiente para ponerlo en apuros. Ha funcionado en todo momento con perfil relajado siendo completamente silencioso. Además su implementación de cables por las mangueras de fluido y excelente diseño nos darán un sistema muy atractivo para nuestro PC gaming.
Pero lo mejor de este Arctic Freezer II 420 será su relación calidad/precio, ya que estará disponible por un precio de solo 120 euros. Es bastante menos de lo esperado y al nivel de muchas configuraciones AIO de 240 mm. Además, su fabricación es excelente, nada de materiales malos ni defectos visuales, por ello es de las más recomendables bajo nuestro punto de vista.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ RENDIMIENTO ASEGURADO PARA CPU TOPES DE GAMA | – NECESITAMOS UN CHASIS A LA ALTURA |
+ MUY SILENCIOSO BAJO CUALQUIER CONDICIÓN | |
+ BUENOS ACABADOS, SOBRE TODO EN BLOQUE Y TUBOS | |
+ MONTAJE MUY LIMPIO Y SIN CABLES | |
+ CALIDAD/PRECIO |
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