El fabricante de periféricos Razer tiene una gran presencia en el mundo del audio. La compañía entró en el mundo de los micrófonos allá por 2018 con el lanzamiento de su Seiren X, un modelo destinado al streaming. En esta ocasión, vamos a analizar el nuevo Razer Seiren Mini, un modelo de la gama media que busca eclipsar de forma ambiciosa a sus competidores.
Este es un micrófono de condensador USB destinado claramente al mundo del streaming. Su patrón supercardioide promete una buena respuesta con los sonidos de fondo, algo que tendremos que comprobar. ¡Quédate a leer y lo sabrás todo!
Agradecemos la confianza a Razer por enviarnos este micrófono para su análisis.
Este diseño de tan pequeño tamaño permite que resulte muy poco intrusivo sin importar en qué parte de nuestra mesa lo situemos.
Lo que quizás es la gran desventaja de su stand son sus limitaciones de movimiento. Sí, podemos inclinarlo hacia todos los lados, pero apenas en unos pocos grados sin que esto cree una gran diferencia. La verdad es que aquí esperábamos mucho más, respecto a lo que se anunciaba en el márketing del micrófono.
Vamos a comenzar hablando de los aspectos teóricos básicos de este micrófono, comentando separadamente tres características: USB, de condensador y supercardioide.
Luego está el tipo de cápsula, de condensador en esta ocasión. Así son la mayoría de micrófonos, y en particular los modelos USB con los que compite el Seiren. Tiene la ventaja de que su sonido es muy claro y preciso, pero el gran inconveniente de que recoge el sonido de todo su alrededor. Si fuese un micrófono dinámico, nos obligaría a tenerlo pegado a la boca, pero solo se nos oiría a nosotros, cualquier otra cosa estaría muy atenuada. Luego sabréis más por una comparación que haremos 😉
FInalmente está el patrón, en este caso supercardioide. Esto se refiere a cuál es el área que recoge una mayor cantidad de sonido. Básicamente, un micro supercardioide será lo contrario de uno omnidireccional: recogerá más los sonidos que estén frente a este, que los de su alrededor (con un matiz en la parte trasera). Pero en la práctica no notaremos esto en exceso al ser de condensador.
Lo primero que hay que destacar es el buen desempeño del Seiren Mini en cuanto a su claridad de sonido, que está dentro de lo que ya nos esperábamos y ha resultado satisfactoria.
Como veis, el hecho de ser supercardioide no lo exime de las características típicas de este estilo de micrófonos de condensador, que tienen que situarse convenientemente para evitar que se escuche demasiado el teclado y el ratón. Se trata de algo en lo que no estamos decepcionados ya que ya nos lo esperábamos de un micrófono de este tipo. La gran pregunta es si el propio software de Razer nos permitirá mejorarlo. ¿Será así?
Afortunadamente, este es un micro totalmente plug and play, no necesitaremos ningún driver ni software para hacerlo funcionar perfectamente, por lo que lo podremos emplear en todo tipo de dispositivos independientemente de, por ejemplo, el sistema operativo usado.
En todo caso, lo que es bueno por una banda es malo por la otra, teniendo en cuenta que Razer pone un gran empeño a su software Synapse, y podrían habérselas ingeniado para hacerlo compatible con el Seiren Mini y habilitar opciones para tunear el sonido del micrófono, con un ecualizador, cancelación de ruido integrada, etc. Ojalá lo hagan en una futura ocasión.
Realmente, no es algo que esperásemos, pues no es muy normal entre la competencia, y los demás Seiren tampoco soportan Synapse, salvo por el Seiren Emote pero eso es ya cuestión de su curiosa iluminación.
Luego de esto, os dejamos una comparativa de sonido entre los 3 micrófonos:
Como podéis apreciar, tanto el Seiren como el Snowball dan unos muy buenos resultados en claridad de sonido, mientras que el Behringer tiene los efectos típicos de «pop» esperables en un micrófono de este tipo, y una claridad de la voz algo menor. Como contrapartida, en el Behringer apenas escuchamos cualquier ruido que no sea el de nuestra voz, cuando hacemos las pruebas y nos ponemos a teclear.
El Razer Seiren Mini es la primera entrada de la compañía en el mercado de los micrófonos de gama media, después del gran éxito que obtuvo su serie Seiren entre jugadores y streamers.
En este caso, el aterrizaje de Razer en este rango busca conquistar a los usuarios en dos sentidos: ofrecer una buena calidad en un tamaño compacto y un precio decente. Y así ha sido, porque este pequeño y portable micrófono no decepciona en su claridad y calidad de sonido, y tal y como os hemos enseñado está en una posición fuerte respecto a sus competidores.
Evidentemente, no todo es perfecto y adolece de los mismos problemas que el resto de micrófonos con los que compite, y es que los micros de condensador son bastante sensibles a todos los ruidos del ambiente. Pero como decimos no es precisamente algo único del Seiren Mini.
Así las cosas, no deja de ser cierto que Razer podría haber destacado sobre la competencia si incorporase la posibilidad de personalizar el audio del micrófono mediante su software Synapse, como podría ser bajo opciones de cancelación de ruido avanzadas. No nos lo esperábamos puesto que ya no estaba presente en (casi) ninguno de sus hermanos mayores.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía actualizada de mejores micrófonos del mercado.
El nuevo Razer Seiren Mini tiene un precio recomendado de 59.99 euros, y lo podemos encontrar en color plateado (Mercury) y rosa (Quartz) por el mismo precio. La verdad es que se trata de un PVP bastante razonable, y en la línea de sus competidores directos, con beneficios como su pequeño tamaño.
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