Si lo que buscáis es tener una experiencia fotográfica de gama alta en un terminal de gama media, el Google Pixel 4a te la va a dar, porque con una sola cámara le basta, ya veréis. Pero el nuevo terminal de serie A ofrece mucho más que esto, y su hardware compuesto por un Snapdragon 730G, 6 GB de RAM y 128 GB de capacidad aseguran un alto rendimiento y fluidez en las tareas.
El diseño también se ha renovado profundamente, ofreciendo detalles estéticos como sus ajustados marcos que incluso mejoran lo visto en los Pixel de gama alta. Además es un terminal muy compacto y manejable para el día a día. Pero donde hay luz también hay oscuridad, y el terminal no estará exento de recortes que ya iremos viendo. ¿Será digno sucesor del 3a? ¡lo veremos ahora mismo!
Antes de continuar, agradecemos a Google el haber confiado en nosotros al cedernos temporalmente este terminal para su análisis.
Comencemos por el Unboxing de este Google Pixel 4a, un teléfono que utiliza una caja de cartón rígido duro en color blanco y con fotos del teléfono en algunas de sus caras. No hay más que destacar, presentación estándar y con caja de apertura deslizable.
En el interior encontramos también una distribución estándar, con el móvil en primera instancia protegido con una bolsita y bajo él el resto de accesorios:
No tenemos protector de pantalla, funda o auriculares, Google no se complica la vida en estas cosas. El adaptador que se incluye curiosamente no nos va a servir para el cable de carga, ya que tendremos un extremo USB-C macho y USB-A hembra, para así poder usar un cable que no sea el incluido.
Si valoras la ergonomía, el Google Pixel 4a será de lo mejor que ofrece el mercado, pero si valoras la estética y el tamaño grande, ya te puedes ir olvidando de él. Pero lo que sí deja claro objetivamente hablando es que la proporción de medidas y tamaño son perfectas para el uso en una mano, sea grande, pequeña o mediana.
Dichas medidas serán de 69,4 mm de ancho, 144,2 mm de alto y 8,2 mm de grosor. Unas proporciones de la vieja escuela y algunos terminales Lite pero con detalles que lo hacen ser realmente cómodo. Además solo pesa 143 g, muy liviano y manejable, pero esto deriva en dos importantes ausencias, una batería de amplia capacidad y un acabado trasero en policarbonato.
Un recorte que no nos extraña en el fabricante es la ausencia de metal o cristal para la zona trasera, que a simple vista sería normal pensar que es un móvil de 150 euros. Está disponible en este único color negro mate con un acabado sedoso un poco parecido a algunas fundas de este material. Obviamente es de mejor calidad con diferencia, pero no nos da una sensación de gama alta.
En esta zona también contamos con el sensor de huella dactilar pese a instalar una pantalla OLED, así que podríamos considerarlo otro recorte notorio. En la esquina superior izquierda tenemos un amplio panel cuadrado para la única cámara y flash disponibles. ¿Por qué no usar algo más discreto al ser un sólo sensor? Pues imaginamos que dar un aspecto más actual.
Lo que más hay que destacar en el diseño del Google Pixel 4a son los bordes laterales y el frontal. La suave curvatura utilizada para sus bordes traseros y las esquinas completan el circulo de su excelente ergonomía. Al usar directamente la tapa trasera para ellos, el tacto es muy suave y con un agarre seguro y son resbalones. Estos bordes terminan en la zona superior perfectamente integrados con un segundo pequeño marco y finalmente el cristal de la pantalla.
Por suerte para este terminal, el diseño de marcos es mucho mejor que sus hermanos mayores, alcanzando una superficie útil del 82%. El grosor del marco es prácticamente igual tanto en laterales como los extremos, lo que generan un diseño muy elegante y sensación de buen aprovechamiento. Esto se refuerza cuando vemos que para el sensor frontal se ha utilizado un agujero en pantalla bastante pequeñito y movido hacia la esquina izquierda. El cristal de la pantalla utiliza Gorilla Glass 3, una especificación bastante antigua considerando que actualmente vamos por la 6.
Terminamos con la distribución de botones y elementos en los laterales del Google Pixel 4a. En este caso tenemos botón de encendido y volumen en lateral derecho y bandeja Nano SIM extraíble en el izquierdo, solamente con capacidad para una. El borde superior cuenta con micrófono de cancelación de ruido, altavoz superior y un útil Jack de 3,5 mm cuya presencia sorprende. Finalmente en el borde inferior se colocan dos aberturas para el altavoz inferior y USB-C para carga y datos.
Cuando nos referimos que la pantalla no aporta sorpresas, es que no contará con una frecuencia de refresco impresionante ni con alta respuesta táctil, siendo 60 Hz normales y corrientes. Se puede considerar como un hándicap frente a la competencia, ya que muchos terminales de gama media, media-premium e incluso alta ya tienen los 90 Hz casi como un estándar.
El Google Pixel 4a apuesta por algo distinto, y lo primero que destaca es el compacto tamaño para lo que estamos acostumbrados, con 5,81 pulgadas, eso sí, en formato 19,5:9. El panel OLED que utiliza entrega una resolución FHD+ de 1080x2340p, dando nada menos que 443 ppp de densidad. Esta será compatible con HDR, tienen una profundidad de 24 bits y una relación de contraste de 100.000:1.
De ella nos gusta sobre todo la buena calibración de color que tiene, un blanco muy neutro y para nada con reflejos azulados o verdosos de algunos paneles o el cristal usado. Los ángulos de visión son excelentes desde todas las vistas, y el brillo es bastante potente con buena visión en exteriores.
Aquí de nuevo tenemos como desventaja el ser un panel no tan vistoso para consumir contenido multimedia o para jugar, y es evidente que en este sentido está por debajo de su competencia. Pero si pensamos en un uso diario, redes sociales, y sobre todo fotografía y viaje, cumple de la mejor forma posible.
Resulta bastante interesante que este Google Pixel 4a incorpora un doble altavoz pese a lo pequeñito que es. No se especifica nada acerca de compatibilidad con Dolby Atmos o DTS, pero la experiencia que nos deja es muy buena y al nivel de muchos gama alta.
Es un sonido detallado, alto y muy buenos graves y resonancia, quizás por el hecho de tener una cubierta de plástico en lugar de cristal. El efecto estéreo nos da buenas posibilidades a la hora de ver vídeos en calidad HD y echarnos alguna partida de vez en cuando. El sistema de vibración también nos ha parecido muy bueno, con una sensación directa y bastante sensitiva.
Y si quieres tener una experiencia más personal, siempre podrás utilizar auriculares de cualquier tipo al implementar Jack de 3,5 mm. Nos sorprende bastante que este terminal utilice Jack, ya que sus hermanos mayores no lo incluyen, y será de utilidad para muchos. Claro que por las medidas del terminal, el Jack ocupa bastante espacio, que podría haberse utilizado para tener una mayor batería.
Otro recorte que no llegamos a entender en el Google Pixel 4a es la completa ausencia de reconocimiento facial. A estas alturas y siendo Google la propietaria del sistema y dispositivo, creemos que no hubiera costado absolutamente nada implementar al menos el básico que incluye Android.
El sensor de huellas Pixel Imprint sí está presente en la parte trasera pese a tener pantalla OLED. Este funciona de forma perfecta y es rápido. Su ubicación está a la altura correcta para utilizarlo con el dedo índice, así que buen trabajo en ese aspecto. También se ha equipado un módulo Titan M que añade una capa de seguridad extra al terminal para los datos más sensibles. Este es propio de Google, así que al menos tenemos esa ventaja técnica extra.
Otra función que podemos probar es Smart Lock, el sistema que permite desbloquear de forma inteligente el dispositivo mientras lo llevamos encima, según la ubicación o con otro dispositivo de confianza cercano. Quizás para hacer deporte o actividades al aire libre nos vengan bien.
Llegamos al apartado de rendimiento en donde el Google Pixel 4a incorpora un muy buen hardware que asegura fluidez en cualquier tipo de tareas. El procesador utilizado será un Snapdragon 730G, el cual cuenta con un total de 8 núcleos bajo arquitectura ARM de 64 bits. Se compone de 2x Kryo 470 a 2.2 GHz y 6x Kryo 470 a 1.8 GHz, y como núcleo gráfico se usa un Adreno 618 igual que para el 732G. Son procesadores muy similares, y solamente cambian las frecuencias de trabajo.
A estos lo acompañan unos excelentes 6 GB de memoria RAM LPDDR4X a 1866 MHz en Dual Channel y un almacenamiento fijo de 128 GB de tipo UFS 2.1. No hay disponibles más configuraciones que estas, y tampoco cuenta con capacidad de ampliación de memoria. Por el tamaño del terminal es una hardware coherente, si bien hay competencia a un precio bastante inferior con algo similar, sirva de ejemplo el POCO X3 analizado por nosotros hace poco.
El paquete de conectividad del Google Pixel 4a va a ser bastante decente, aunque por su precio podríamos esperar un poco más. Primeramente notamos dos importantes ausencias como son el Wi-Fi 6 y el 5G. Tratándose de un terminal de casi 400 euros y con actualizaciones aseguradas para 3 años, tendría mucho sentido incorporar al menos chip 5G.
Sí que se ha incluido conectividad NFC compatible con Google Pay y todos los sistemas de pagos posibles para nuestro territorio. El posicionamiento geográfico es bastante completo para asegurar su uso en cualquier continente, contando con GPS, A-GPS, GLONASS, Beidou, QZSS y Galileo. Otros sensores integrados serán barómetro, sensor de proximidad y luz ambiente.
Ahora os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark que comprueba el rendimiento general del terminal. Así mismo realizamos los correspondientes test en 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU en OPENGL.
Su funcionamiento es fluido y rápido como cabía esperar con este hardware, con la ventaja incluida de tener Android de stock completamente limpio. Es un terminal que perfectamente puede valer para echarnos unas partidas, su hardware lo permite, aunque la pantalla es verdad que se queda un poco pequeña para el manejo de controles.
En las unidades Google Pixel 4a que se estén comercializando ahora suponemos que vendrán con Android 11 actualizado. Si no es el caso, tendréis la actualización ya disponible como ha sido nuestro caso nada más arrancar el terminal. Recordemos también que los Pixel tienen asegurados 3 años de actualizaciones de seguridad y sistema.
La versión que instala Google viene bastante limpia de aplicaciones, y solamente incluirá las propias de la marca para el manejo de ficheros, documentos, fotos, navegador y del estilo. A nivel de personalización tiene una interfaz que no ha cambiado demasiado a la de Android 10. Sí vemos una zona de funciones rápidas con iconos más amplios, y un borde inferior que nos permite interactuar con Google Assistant desde las esquinas o abrir el menú de aplicaciones.
Este el apartado de estilos y fondos de pantalla podremos darle un toque más personal al terminal. Este permite personalizar iconos de aplicaciones y de barra de tareas, así como descargar fondos interactivos o activar el tema oscuro. Esta capa no utiliza los botones de navegación inferiores, sino los gestos iguales a los de iOS para interactuar con los menús y aplicaciones.
Efectivamente el Google Pixel 4a solamente cuenta con un sensor trasero y otro delantero, pero vaya trabajo tan bueno hacen los de Google en su software. Una auténtica maravilla en interpretación de color que ninguna otra marca tiene, incluso los terminales más caros.
Consta de un solo sensor de 12 MP Sony IMX363 Exmor RS, el cual equipa una lente CMOS BSI con un focal f/1.73 y tamaño de 1/2.55. Este sensor está estabilizado cuenta con estabilización óptica OIS. Permite realizar fotos en RAW, Live HDR, modo ráfaga, con auto enfoque, compensación de exposición y detección de escena. Será capaz de grabar vídeo hasta 4K @30 FPS, 1080p @60 FPS y 720p @240 FPS.
Es fácil decir que esta cámara hará mejor trabajo que prácticamente cualquier en condiciones de luz favorables, pero es que es capaz de superar incluso a muchos terminales tope de gama de otros fabricantes. El procesamiento que hace Google en las fotos es el de mayor naturalidad, el que más se ajusta a lo que ven tus ojos. No te dará un color saturado ni una exposición resultona, sino lo mostrado en la realidad como debe hacerlo una cámara ideal.
El terminal cuenta en todo momento con la función Live HDR+ que nos permite ver en tiempo real el resultado de la foto que va a dar la foto tras su captura en HDR. En condiciones de luz frontal se comporta excelente, y es capaz de sacar una foto en baja luz casi como si fueran condiciones normales. Si la exposición no nos convence, siempre podremos modificar el nivel con las barras de control dual presentes en la aplicación en tiempo real. Otra acción muy útil será el seguimiento automático del objeto enfocado, que nos viene genial para las fotos a las placas cuando hace viento.
No necesitamos un sensor de 64 ni 108 MP para sacar información en condiciones difíciles, y solamente notaremos este pequeño hándicap a la hora de hacer zoom a nuestras capturas. Y hablando de zoom, echamos en falta un teleobjetivo o un gran angular que nos de algo más de versatilidad. Sí es cierto que para capturar detalle lejano haciendo zoom digital no es el terminal que buscas. El modo retrato sí que ofrece un pequeño acercamiento a la imagen, pero no podríamos considerarlo zoom como tal.
Entre sus modos por supuesto destaca el de visión nocturna, en el que casi cualquier Pixel supera a su competencia. Lo hemos probado tanto en condiciones de luz artificial, habitaciones oscuras e incluso valiéndonos sólo de la luz de la luna. Los resultados ya veis que son impecables en todos los casos. Las fotos con flash también dan muy buenos resultados, y la exposición que hace es bastante buena sin exagerar los blancos.
En las opciones extras también ofrece la posibilidad de hacer capturas en RAW con varias imágenes y además con resultados muy buenos. Para poder jugar un poco más tenemos un interesante modo foto esférica que genera una imagen de 360o a nuestro alrededor a base de capturas en todos los puntos. Desde la aplicación no tenemos filtros artísticos ni nada de esto, así que en este sentido no hay muchos extras.
En fotos es de lo mejorcito, pero es que el trabajo que hace grabando está también a un altísimo nivel. El excelente procesamiento de la imagen se traslada también a la grabación, y la estabilización óptica de este sensor es muy buena. Será perfectamente válido para usuarios que hacen su vida en las redes sociales o que se ganan la vida con ello.
El sensor delantero consiste en un Sony IMX355 de 8 MP, focal f/2.0 y tamaño 1/2.8. El desempeño de este también es una delicia en lo que a naturalidad se refiere. Sus 8 MP sacan a veces información de mayor calidad que incluso sensores de 20 MP de la competencia, y el rango dinámico y color son una maravilla.
A través del selfie también contamos con modo retrato y visión nocturna, y la verdad es que no defrauda en lo absoluto. Se nota que no es tan potente como el trasero, pero obtiene resultados buenos en condiciones difíciles.
En resumidas cuentas, el rendimiento es muy muy parecido al Pixel 4 por bastante menos precio, así que solo hay que alabar el trabajo que se ha hecho en el Google Pixel 4a en el apartado fotográfico.
La batería que tenemos en el Google Pixel 4a es de 3140 mAh y tiene una carga rápida de 18W, así que en ambas características está por debajo de su competencia directa. Esto es comprensible, ya que el tamaño del terminal es inferior y para introducir 4000 mAh se hubiera requerido de mayor grosor.
La autonomía que nos ha estado ofreciendo con este hardware será de unas 6 horas de pantalla con el brillo un poco menos de la mitad, que la verdad, no está nada mal. Pero si dejamos a un lado las tareas básicas y empezamos a exigirle un poquito más cómo usar mucho la cámara, grabar vídeo o consumir contenido multimedia, vamos a llegar al final del día muy justos.
Respecto a la carga de 18W no está mal por el simple hecho de tener una batería pequeña, así que la carga se hará bastante rápida. Quizás podría haberse ampliando un poco hasta 3500 mAh retirando elementos como el conector Jack o alcanzado los 9 mm de grosor, pero en general el consumo está bastante bien ajustado, insistimos, por su tamaño.
La conclusión final más clara que podemos sacar de este teléfono es que está hecho y diseñado para aquellos que piensan disfrutar de la fotografía, grabación de vídeo a máximo nivel con un terminal de gama media. Todo ello mientras viaja con un terminal manejable, pequeño y discreto. Tarea harto complicada hoy día con la pandemia, pero tranquilos, tenemos actualizaciones aseguradas durante 3 años.
En términos generales la principal ventaja del Pixel 4a son las altísimas prestaciones de su cámara trasera y también delantera. Se basta y sobra con un solo sensor de 12 MP para poner en jaque terminales de 600 euros y más. Interpretación de color, naturalidad, HDR, luz y visión nocturna son impecables. Pero es que en grabación ofrece un resultado como pocos por calidad y estabilización.
Otro apartado muy a su favor está en el excelente panel OLED que equipa en cuanto a calidad de color y resolución, si bien la competencia también lo hace muy bien. Echamos en falta esos 90 Hz ya tan habituales, aunque de alguna forma es la mejor opción con la batería de 3140 mAh que tenemos. No destaca por su autonomía, pero es comprensible ante un terminal tan compacto.
Te recomendamos la lectura de: Mejores smartphone de gama alta del mercado.
Y precisamente esas medidas tan contenidas nos recuerdan lo cómodos que eran los móviles anteriores. Manejable al máximo gracias a unos bordes bien trabajados, marcos ajustados y con agarre seguro al tener un acabado ligeramente rugoso y nada resbaladizo. Claro que con ello renuncia al uso de cristal y metal, siendo su parte trasera de plástico rígido con diseño algo aburrido.
El hardware cumple sobradamente en este terminal, dándonos fluidez en las tareas y posibilidad de jugar de vez en cuando con excelente calidad de sonido de su doble altavoz. El sistema se nota con gran soltura y nada pesado al ser la versión de stock. Corre sobre la última versión de Android 11 con funciones propias que solo el Google Pixel tiene. Pero hay otras que no tiene, como reconocimiento facial, 5G o Wi-Fi 6.
El Google Pixel 4a estará disponible por un precio oficial de 389 euros en la tienda de Google. Cierto es que renuncia a muchas cosas que sí tienen la competencia, esto hay que tenerlo presente para no llevarnos un chasco. Si buscas un teléfono con gran autonomía y bonito, no es el tuyo, pero si valoras sobre todo tu afición a la fotografía, y una experiencia de manejo y uso sobresaliente, no te equivocarás.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ CÁMARA DE FOTOS SUBLIME | – NO TIENE 5G NI WI-FI 6 |
+ GRABACIÓN DE VÍDEO AL MISMO NIVEL | – BATERÍA DISCRETA EN GENERAL |
+ MANEJO Y ERGONOMÍA COMO POCOS | – SIN RECONOCIMIENTO FACIAL |
+ BONITO POR LA PARTE DELANTERA | – ACABADOS EN PLÁSTICO |
+ 3 AÑOS DE ACTUALIZACIONES | – PANTALLA DE 60 HZ Y SENSOR DE HUELLA TRASERO |
+ HARDWARE BASTANTE POTENTE | – SIN GRAN ANGULAR O ZOOM |
+ SISTEMA DE SONIDO ESTÉREO DE CALIDAD | |
+ PANEL OLED MUY BUENO EN RESOLUCIÓN Y COLOR | |
+ ANDROID 11 DE STOCK |
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